Escuela de arquitectura UNPHU:  Única reacreditada internacionalmente en RD   

Ser bueno no es suficiente, hay que mantenerse actualizados. Y esto, lo tienen claro en la Universidad Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), donde la escuela de Arquitectura logró ser acreditada por ANPADEH, por primera vez en 2017, y este 2022, consiguió su segunda acreditación, como una forma de mantener altos los estándares de calidad en la carrera.

“De lo que se trata la acreditación es de validar el plan de estudios y de todo lo que rodea este plan de estudios”, afirma Heidi de Moya, directora de la escuela de Arquitectura de UNPHU, entrevistada por revista CONTACTO. 

Los requisitos para la acreditación son muchos y muy estrictos, explica de Moya, quien explica que empiezan con la evaluación del cuerpo docente, “verificando que cumplan con los requisitos. Todos deben tener maestría en el área de la materia que imparten, deben cumplir los estándares académicos necesarios, y tener una evaluación correcta durante su trayectoria como profesores”. 

“También se evalúa el perfil del estudiante que ingresa a la escuela de arquitectura. Cuáles evaluaciones se le hacen, cuál es el perfil que se busca dentro del estudiante y, lo más importante que evalúan, es el plan de estudio actual, donde lo que establece es que ese plan de estudios tiene las características a nivel nacional e internacional correctas, y con la calidad correcta dentro del estándar de las escuelas de arquitectura del mundo”. 

La evaluadora internacional explica también que toman en cuenta todo lo concerniente a los servicios de la institución, “desde biblioteca, servicios de enfermería, servicios de caja… todos los servicios que ofrece la institución de cara hacia el estudiantado”. 

“Ellos también evalúan todo lo que tiene que ver con la parte de escuelas que apoyan, por ejemplo, el área de arte, deportes, cultura, materias básicas. Todo eso que es genérico institucional que apoya el plan de estudios”. 

ANPADEH también toma en cuenta el área de investigación, que es un área que la Universidad ha robustecido en los últimos años.

“En nuestra primera acreditación, esta fue el área donde teníamos mayores inconvenientes, y que ahora validaron y confirmaron el esfuerzo que está haciendo la institución para la mejora continua con respecto a la investigación, y eso lo acompañan de la evaluación de que la planta física y la infraestructura de la institución y de la escuela cumplen también con los requisitos mínimos establecidos. A su vez, también evalúan el área financiera y administrativa, que haya un buen manejo, que haya apoyo a la escuela y a grandes rasgos, esos son todos los criterios que se evalúan dentro de la acreditación”. 

Heidi, ¿por qué se reacreditaron?

“Las acreditaciones duran un tiempo establecido por cada acreditadora, y la nuestra, que es de ANPADEH, tiene un periodo de cinco años. Entonces, como nos acreditamos en el 2017, teníamos dos opciones o no acreditarnos y quedarnos con esa única evaluación o reacreditarnos, y mantenernos validando nuestra calidad a nivel internacional. La institución está sumergida en mantener y fortalecer todas las escuelas de la institución y las que están acreditadas mantenerlas acreditadas para continuar validando y fortaleciendo nuestro plan de estudios en las escuelas”. 

¿Cómo beneficia internamente esta acreditación?

“Al momento de uno acreditarse hace compromisos de planes de mejoras, y era parte importante para nosotros validar que todos esos compromisos que se asumieron para continuar mejorando. La acreditación te da un ok de decir: ‘tu escuela y tu plan de estudios tiene la calidad correcta’, pero puede decrecer en el tiempo si tu no sigues trabajando en la mejora continua. Entonces, la idea de la reacreditación es seguir estableciendo, que no solo sigue cumpliendo, como cumplió la primera vez, sino que sigue mejorando en el tiempo. Dentro las mejoras importantes que tuvimos fue el nuevo plan de estudios que inició en septiembre en nuestra escuela y que sube los estándares a un nivel mucho más global que el plan de estudios que ya está acreditado, o sea que tenemos expectativas en seguir mejorando en ese aspecto”.

¿Cada qué tiempo se revisa o se actualiza el plan de estudios de arquitectura?

“Los planes de estudios se van revisando siempre, es una mejora que tiene que irse haciendo continua, pero un cambio radical del plan de estudios se debe hacer, por lo menos, cada cinco o diez años. Pues en cuatro años sale una corte, se evalúa cómo salió esa corte, y se trabajan esas mejoras que deben ir surgiendo, pero la transformación de este último plan de estudios fue 380 grados. No fue solo una revisión de cómo fueron saliendo, sino que fue una revisión a nivel global, mundial; de qué necesita el egresado de ahora; qué ANPADEH pide para mantenernos en los estándares, en los acuerdos de Canberra; que está la acreditadora que nos evaluó; ver qué dicen los egresados que les hizo falta. Fue una evaluación a todas las instancias que tocan a nuestro plan de estudios. Entonces, fue una transformación muy radical, en comparación con las revisiones tradicionales”.

¿Cuáles actualizaciones implementaron en ese plan de estudios que comenzó en septiembre?

“Una de las transformaciones más importantes fue en el área de tecnología. Las carreras de arquitectura, en estos tiempos, manejan muchísima tecnología, y dentro de nuestro plan de estudios anterior, se tocaba, pero no con el nivel que nuestros tiempos van requiriendo. Entonces, nuestro plan de estudios hace una transformación muy importante. Desde el segundo cuatrimestre, los chicos comienzan a manejar tecnología, desde elementos que tienen que ver con transformación digital, elementos que tienen que ver con software digitales de 2D, de 3D, de presentación digital, obviamente el BIM (Building Information Modeling), que es algo que en nuestro plan de estudios anterior existía, pero de manera electiva, pero ahora no hay un egresado de la actualidad que pueda salir sin manejar BIM. También, todo lo que tiene que ver con nuestra parte gerencial de nuestros egresados.

El arquitecto de antes se asumía muy artista, y es correcto que nos mantengamos en el área artística, y nunca la UNPHU dejará de ser formadora de artistas en muchos de los aspectos de la arquitectura, pero también tienen que tener componentes gerenciales para poder formar sus propias empresas, para poder dirigir proyectos a gran escala y para poder tener criterio en el sector inmobiliario. Entonces, todo ese aspecto tuvo una transformación importante. Y otro de los aspectos que tuvo una transformación importante fue el enfoque urbano que, de hecho, nuestra escuela se llama Escuela de Arquitectura y Urbanismo, entonces, nuestra escuela se caracteriza por tener un componente urbano muy importante, pero se fortaleció, y se puso a un nivel súper importante el eje urbano dentro de nuestro plan de estudio”.

Llama la atención el enfoque de enseñarles la parte gerencial, que muchas veces es lo que les falta a muchos profesionales.

“Queremos fortalecer esa área. En nuestro plan de estudios actual, trabajamos mucho lo que es el emprendimiento, pero el emprendimiento por sí solo no es suficiente, por eso se fortaleció en el nuevo plan de estudios el área gerencial y el entendimiento de que si nosotros queremos tener empresas propias, si queremos posiciones gerenciales, tenemos que tener criterios para hacerlo y se está fortaleciendo en el nuevo plan, y dentro de las electivas vas a poder elegir cuál es el área que a ti te gusta y vas a poder elegir electivas urbanas, fortalecer las electivas de gerencia, se puede fortalecer el área de tecnología, obviamente el arquitectónico, y todo lo que tiene que ver con el área critico de la arquitectura”. 

¿Cuáles investigaciones está haciendo la escuela de arquitectura?

“Tenemos varias investigaciones abiertas. Hemos concluido recientemente una que tiene que ver con patrimonio arquitectónico en la zona de Gazcue; tenemos una que tiene que ver con el arbolado de la zona céntrica de Santo Domingo y se está incluyendo a la Zona Colonial y Gazcue en el área medioambiental.

Aunque están en proyecto otros ejes que tienen que ver con neuroarquitectura, investigación en la docencia, tecnología e innovación. Esos ejes están en proceso de arranque y nosotros tenemos también una estación meteorológica, donde hacemos mediciones de la temperatura en nuestro campus”.