La salud digital: una transformación en la gestión y atención del paciente

Expertos en el tema aseguran que la salud digital se ha convertido en una extensa área de conocimiento  que incluye el uso de aplicaciones móviles, blogs y páginas webs especializadas, dispositivos de monitorización de constantes vitales, sistemas de información sanitaria digitalizada e interoperable, robots, aplicativos de realidad virtual y realidad aumentada, herramientas con inteligencia artificial o de análisis masivo de datos y una mayor conexión entre profesionales y entre pacientes gracias a las redes sociales o la telemedicina.

 Revista CONTACTO entrevistó al experto en tecnología y negocios de la salud, Fedor Vidal, quien también es CEO de Arium Health, empresa que nace con el objetivo de innovar, transformar y eficientizar de manera colaborativa la forma que se ofertan los servicios de salud preventiva y curativa en República Dominicana  y la región latinoamericana.

El especialista, a través de varias preguntas, nos ofrecerá una amplia visión sobre salud digital y cuáles son los retos que tiene el país para su desarrollo, sobre todo en la actualidad, debido a que la pandemia del COVID-19 implica una aceleración de este proceso.

¿Existe la necesidad de una transformación del sistema de salud dominicano?

“La reciente pandemia del COVID-19 que afecta al mundo y por supuesto, a la República Dominicana, ha evidenciado la vulnerabilidad del sector salud, demostrando que el sistema se encuentra desarticulado y con muy limitado uso de estrategias de salud poblacional, medicina preventiva, promoción de la salud y atención primaria, así como un uso muy restringido de la salud digital como pilar para favorecer la accesibilidad mediante herramientas como la telemedicina, recetas médicas electrónicas, récord médico electrónico y aplicaciones móviles funcionales, lo que a su vez representa una gran oportunidad.

A nivel global, estamos encaminados hacia la salud digital, o la digitalización de los servicios sanitarios, un proceso que se ha visto acelerado como resultado a la respuesta a la pandemia COVID-19. En esta época donde las formas tradicionales de prestar atención médica no están siendo consideradas como las de mayor conveniencia para reducir el impacto de la enfermedad COVID-19 ni para el manejo de las enfermedades crónicas no transmisibles en el contexto de esta nueva realidad, se ha evidenciado la necesidad de una transformación del sistema de salud que sea sostenible a corto, mediano y largo plazo.

Es, precisamente, esta necesidad la que ha catalizado las acciones de la salud electrónica (e-salud), promoviendo una estrategia de transición hacia el registro médico electrónico y el acceso virtual a servicios médicos. Esto se traduce en una plataforma digital capaz de mejorar el alcance y la calidad en la atención médica a la población, incrementar la eficiencia del sistema actual y mejorar el estado de salud de los pacientes, con la integración de diferentes actores en el ámbito de salud para la creación de una red que facilita la información en todos los niveles de atención médica.

En la República Dominicana también existe una expectativa de que la salud digital se promueva e implemente en su justa dimensión, no sólo como parte del entrenamiento de recursos humanos en pre y post grado, sino también en la atención de pacientes a distancia, promoción de estilos de vida saludables, segundas opiniones remotas, telerradiología, telemedicina y el monitoreo de parámetros clínicos remotos que permitan mejorar la calidad de vida y mermar el riesgo de complicaciones prevenibles.

La salud digital es una necesidad, un deber para con el sistema y una obligación para con el paciente. Nuestro sistema no puede mantenerse de forma manual, sin intercambio de datos, con procesos y estructuras ineficientes que generan lentitud, reprocesos, pero sobre todo que no generan información, lo que imposibilita medir los resultados de estrategias implementadas y tomar medidas correctivas en tiempo real.

La transformación digital para el sector salud incluye la digitalización del récord médico, auditorías a distancia, uso de inteligencia artificial para optimizar flujos operativos, creación de farmacias digitales y automatización de reclamos y pagos, obteniendo con esto la disminución de fallas y costes asociados a las mismas, permitiendo perfeccionar los procesos entre los prestadores, aseguradores, reguladores y los pacientes. 

Cuenta también con la interoperabilidad de los datos de la historia clínica, receta electrónica, manejo poblacional, así como digitalización de los protocolos de atención y de los sistemas de manejo de farmacias, hospitales, centros de atención médica y odontológica, laboratorios clínicos, entre otros”.

¿Cuáles son los beneficios de la salud digital?

 “La Salud Digital integra todas las tecnologías que tienen por objeto controlar y cuidar el bienestar de las personas. Esta influye en la práctica médica y en el mejoramiento de la asistencia sanitaria a nivel local, regional y mundial, mediante el uso de las tecnologías de la información y comunicación.

Esta  pretende reducir ineficiencias del sistema sanitario a través de la automatización y de los cambios de procesos, empoderando al paciente con información y con un mejor seguimiento.  Además, pretende mejorar el acceso de la población a los sistemas de salud de forma más eficiente, con reducción de costos, mejoras en la detección temprana de factores de riesgo y el tratamiento de enfermedades crónicas, y todo lo relacionado a la personalización y la medicina de precisión. De manera adicional la salud digital favorece el ahorro de tiempo, brinda accesibilidad y comodidad, transferencia de data entre los doctores, interacción con el paciente y mejoras en los tratamientos.

Además, es importante resaltar que la transformación digital es un proceso en el cual las empresas hacen uso de la tecnología para mejorar el desempeño, aumentar el alcance y garantizar mejores resultados, situando al paciente y su experiencia como centro de los procesos.

Desarrollar interfases entre los sectores regulador, asegurador y prestador, garantizando la confidencialidad y seguridad de la información, nos permite usar los recursos y niveles de atención de forma eficiente y sostenible y al mismo tiempo diseñar estrategias proactivas que nos permitan impactar de forma positiva la salud individual y colectiva”.

¿Y las exigencias para lograr la transformación digital en salud?

“La salud digital requiere a nivel colectivo de un compromiso gubernamental y privado y de manera particular en nuestro país, de contar con datos precisos sobre nivel de digitalización, capacidad instalada, entre otros factores, razones que nos motivaron a realizar el primer congreso de salud digital e iniciar un conversatorio sobre los principales retos y oportunidades en este campo.

 De igual forma, estamos trabajando de la mano de consultores expertos en el primer estudio de salud digital en el país, con el fin de reunir insumos actualizados que nos permitan bajo alianzas público-privadas diseñar una estrategia nacional de desarrollo de la salud digital.

La experiencia internacional nos muestra que para hablar de salud digital se requiere de una plataforma robusta y enfrentar la resistencia al cambio, pero sobre todo necesita alineamiento y confianza entre los actores, sino existen estos atributos entre los involucrados a través de la digitalización del proceso, no hay forma de lograrlo.

Para lograr la transformación digital en este segmento hay grandes desafíos, como la conectividad, el cambio cultural para aprender a manipular nuevas tecnologías, además de aspectos técnicos y motivacionales en las organizaciones, por esto se considera necesario el involucramiento de todos los actores del sistema.

Además, dentro de los ejes que se deben contemplar en la transformación digital está el desarrollo del talento humano, la seguridad de la información y el establecimiento de estándares, protocolos, códigos de trabajo y ética”.

¿Existe la seguridad de la información en la salud digital?

 “Es importante que el doctor, el centro médico, inclusive los pacientes que empiezan a utilizar plataformas digitales estén conscientes de que no todos los sistemas tienen el mismo alcance ni se manejan de la misma forma.

Es conveniente ver la experiencia de los ejecutivos que manejan la empresa que brinda el servicio, quiénes son sus clientes, cuántos usuarios del área de la salud manejan, si tienen experiencia local e internacional, si poseen sellos de calidad en seguridad de data, si tienen certificaciones internacionales. Además, determinar la funcionalidad de la aplicación o sistema, entre otras variables.

De igual forma, cualquier galeno o centro médico que esté tratando de identificar qué plataforma necesita adquirir, es relevante considerar las opiniones de expertos y valorar las funcionalidades clínicas y administrativas de la plataforma, así como su capacidad de interfase con sector asegurador, seguridad e interconectividad con imágenes médicas, pruebas de laboratorio, acceso remoto y quien es el grupo desarrollador y cuál es su experiencia.

No es lo mismo desarrollar una plataforma solamente desde el punto de vista tecnológico a construir una plataforma con poder tecnológico, pero con la estructura, funcionalidad y la mentalidad clínica que tome como centro al paciente y todos los procesos envueltos en su atención.

¿Dónde  sitúa al paciente la transformación digital en la salud?

 En la transformación digital en salud es preciso que las herramientas y las tecnologías digitales cumplan con las expectativas de la población, aumentando la efectividad y eficiencia del sistema, facilitando así la experiencia de los usuarios y estableciendo al ciudadano común como el foco central.

El Proyecto de estrategia mundial sobre salud digital 2020-2024 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que el uso adecuado de la salud digital toma en consideración las siguientes dimensiones: la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades, la seguridad del paciente, la ética, la compatibilidad, la seguridad de los datos, la privacidad y la confidencialidad, la costoeficacia y la asequibilidad. Aquella debería centrarse en las personas, basarse en la confianza y en datos científicos, ser eficaz, eficiente, sostenible, inclusiva, equitativa y contextualizada. El creciente desafío mundial de la repercusión de los residuos electrónicos en la salud y el medio ambiente también debe gestionarse adecuadamente”.

¿Cuáles son los retos que tiene RD para adoptar la transformación digital en el sector salud?

“República Dominicana ha avanzado en las ofertas de salud tanto privadas como públicas, pero tiene grandes limitaciones en cuanto al manejo de estadísticas uniformes y confiables, acceso remoto a sus plataformas tecnológicas, uso apropiado de la información que generan los pacientes a lo largo de toda la cadena de valor del sector salud y por ende toma de decisiones sustentadas en informaciones de calidad. Dicha situación y debilidades revelan la importancia de que se produzca un cambio y modernización de los procesos del sector salud, donde todos los actores no queden dispersos y se logre brindar una atención verdaderamente centrada en el paciente.

Lo antes expuesto, evidencia que se requiere de un profundo estudio de nuestra situación actual, el desarrollo de una planificación estratégica multisectorial y unir voluntades para priorizar medidas que permitan el desarrollo, incentivo y regulación de la salud digital en el país”.

¿Hasta ahora cuál es la visión que tiene el sector privado sobre el tema?

“La Salud Digital se ha transformado poco a poco en una realidad en la República Dominicana, siendo necesario incorporar nuevas tecnologías y optimizar los procesos de los diferentes actores involucrados en el sector, mejorando la calidad de la salud en el país.

Lo que estamos viendo en el país es la punta del iceberg, es preciso entender que para hacerlo una realidad sistémica necesitamos desarrollar  trabajo colaborativo, alianzas público-privadas, determinar cuáles estándares internacionales debemos adoptar y adaptar, implementar mesas de trabajo técnico y clínico para generar protocolos validados y lograr la integración entre los diferentes actores del sector”.