15 consejos breves 

Dando continuidad a nuestro artículo “A quien corresponda”, en esta ocasión identifico aspectos relevantes que todo aquel que se desempeñe en el quehacer político y empresarial, debe poner en práctica a fin de trascender en el tiempo y, sobre todo, dejar sensibles huellas en el camino.  

1.    Análisis personal. ¿Cómo soy percibido?, ¿Qué dicen de mí cuando no estoy?, ¿Cómo quiero ser recordado? ¿Qué imagen quiero proyectar? ¿Qué ajustes debo hacer en mi persona, mi lenguaje verbal y corporal, para ser recibido y recordado como quiero? 

Es necesario detenerse, ser autocrítico y responderse estas y otras preguntas en un espacio de revisión personal honesto y transparente. 

2.    Inspirar confianza. Si no inspiras confianza de entrada, el recorrido será más difícil. La confianza no se exige, se gana con el tiempo. 

3.    Primera impresión. Recuerda que en apenas 3 a 5 segundos te escanean y de ti depende pasar la primera prueba. Cambiar esa primera impresión tomará tiempo y puede, incluso, que no lo tenga.   

4.    Ser auténtico y natural. No necesitas cambiar o sobreactuar para ser como otros, sino convertirte en la mejor versión que puedas de ti mismo. 

5.    Ser congruente. Que tu lenguaje corporal, tu manera de hablar, y tu accionar vayan de la mano, manteniendo la coherencia. Predica con el ejemplo.  

6.    El arte de expresarse por medio de la palabra. Hablar correctamente, por medio de la voz y las palabras, con propiedad y estilo, de manera precisa y eficaz; fluida, creíble y convincente; con buena dicción, y utilizando los argumentos adecuados para ser entendido y convencer.

7.    Claridad y precisión: Comunica con un lenguaje claro, sencillo y persuasivo, para que tus ideas y conceptos sean recibidos sin carga y puedan ser memorables.

8.    Mensaje centrado. Una de las estrategias para ser bien comprendido, es tener un buen mensaje. Defínelos y estructúralos para que sean breves, entendibles, consistentes, que llamen la atención, y sean recordados en 30-45 segundos. 

9.    Hablar para ser escuchado. Una cosa es escribir un discurso para ser leído (sentido de la vista), y otra cosa es escribir un discurso para ser escuchado (sentido de la audición). Haz buen uso de tu voz y escenario donde te encuentres. 

10. No subestimes el poder del lenguaje corporal. Todos enviamos señales a través del cuerpo y las facciones; tener su dominio y control es necesario para sustentar la credibilidad y veracidad de lo que expresamos con palabras. 

11.  Conoce a tus votantes (políticos). Conoce a tu audiencia. ¿Quiénes son? ¿Qué necesidades tienen que puedes satisfacer? ¿Qué hacen, cómo piensan?

Segméntalos. Cada audiencia es diferente y se debe tener claro a quienes nos dirigimos para poder conectar con ellos y sacar mayor ventaja.

12.  “Storytelling”. El arte de contar buenas historias es una de las formas de comunicación más efectivas, ya que producen experiencias y van más allá de las cifras y los datos. Las historias te permiten conectar y pasar el mensaje de manera única. Olvidarán lo que digas, incluso lo que hagas, pero no olvidarán lo que les haga sentir.

13.   Ser entendido y ser recordado. Para convencer y persuadir debes tener en cuenta estos dos propósitos previos.

14.   La era digital. ¿Qué eres, qué dices y qué haces en el entorno digital? ¿Cómo son tus procesos de comunicación en las plataformas virtuales y redes sociales para alcanzar el mayor impacto posible en los formadores de opinión? La tecnología hace eternos todos los eventos.

15. Humildad. No eres dueño de la verdad absoluta y, por tanto, debes rodearte de gente valiosa que te diga lo que debes escuchar y no lo que quieres oír. “Los necios creen que su propio camino es el correcto, pero los sabios prestan atención a otros” (Proverbios 12:15-28).  

Los grandes líderes tienen algo en común: son buenos comunicadores. El éxito total es un efecto integral.