Descifrando el poder del atuendo y el color

La elección de un atuendo, incluyendo sus matices, así como los accesorios y complementos, al margen de su función estética, transmiten mucho más de lo que las personas pueden imaginar. La ropa también tiene poder e influencia sobre nosotros, en cómo nos sentimos, cómo nos percibimos, e incluso, vestir determinada tonalidad o pieza nos aporta seguridad y confianza.

Aún sin mediar palabra, la comunicación a través de una prenda de vestir, sumado al porte y actitud con que se lleva, expone información muy relevante sobre la persona que la porta, desde su personalidad, estilo, gustos, estado de ánimo, autoestima, posición social, entre muchos otros aspectos.

Una imagen visual que, sumado al lenguaje corporal, seguridad y presencia, podemos utilizar a nuestro favor para enviar un mensaje subliminal consciente, predeterminado e intencional. Su poder de expresión y refuerzo para proyectar un mensaje que vaya alineado con lo que queremos transmitir y capte la atención de todos, la convierten en herramientas de comunicación que son más que moda y talla. Es también pura estrategia detrás del vestuario y el color.

En el caso de la señora Melania Trump, ¿qué proyectaba el conjunto completo de esta imagen fotográfica oficial? ¿Cuáles son los mensajes claves detrás de este retrato a blanco y negro?

La imagen exquisita y femenina de una Melania primera dama, con un traje ejecutivo y moderno, minimalista, color negro, que transmite sobriedad, elegancia y sofisticación, a juego con una camisa blanca que refleja claridad. Con un gran poder visual, cada detalle fue tomado en consideración, incluyendo la ausencia de joyas y complementos que pudieran distraer. Su rostro serio, sereno, aun estando ausente la sonrisa, con un contacto visual firme y frontal; sus brazos y manos abiertas que transmiten apertura y receptividad, apoyados, a su vez, con firmeza en una mesa que la refleja alusivo a posición de mando y autoridad, como diciendo ‘esta soy yo, aquí estoy, manos a la obra’. De fondo, en el despacho, y a través de un ventanal de cristal que irradia luz natural, el icónico Monumento a Washington, símbolo de respeto y gratitud al Comandante en Jefe y primer Presidente norteamericano: un mensaje de poder; y ¿hasta indicativo de que abre un nuevo capítulo y estará más activa, y con mayor participación en actividades importantes propias del Estado y su cargo? 

Al margen del enigma de Melania, o la corbata morada del presidente Trump en su toma de posesión, lo que debemos tener claro es que nuestra imagen personal es nuestra carta de presentación. El impacto que causamos es determinante en el presente y futuro de una posible relación que se inicia, o hasta en el que se abran o cierren nuevas puertas a grandes oportunidades. La imagen que proyectamos a partir de nuestro aspecto físico, y lo que mostramos de nuestra persona, se consolida con lo que los demás perciben. No es solo ser el mejor, sino también parecerlo; ser congruente con nuestra imagen.

Cuida lo que vistes, utilízalo a tu favor y haz de tu imagen una herramienta para triunfar. El éxito total es un efecto integral, donde se establece una concordancia entre cómo luces, cómo piensas, cómo hablas y cómo actúas.