No solo es el Director Comercial de Ron Barceló. Vinicio Subero es alguien identificado y comprometido con la marca. Un hombre multifacético, quien además se encarga del mercadeo y la parte legal de la compañía, y que a sus cortos 45 años ha conocido el mundo siendo un verdadero “embajador” de este tradicional ron dominicano. En momentos en que acaba de cumplir 18 años en la empresa, revista CONTACTO conoció a fondo a este ingeniero civil que vive entre aviones, conferencias y confeccionando estrategias de marketing, ventas, innovación y liderazgo, todo esto sin dejar de lado su bien más preciado: su esposa y tres hijos.
La historia de Ron Barceló en RepúblicaDominicana comenzó hace 91 años (1929), cuando un joven español de 25 años (Julián Barceló), llega a Santo Domingo y funda Barceló & Co. Sus rones tuvieron inmediatamente una gran acogida y pronto la marca se convirtió en sinónimo de calidad y excelencia.
Luego, la historia de éxito de esta empresa dominicana es conocida… El crecimiento internacional de este ron aumentó de manera exponencial, principalmente, en los últimos 15 años, tanto en penetración de mercados como en volúmenes de venta.
Hoy, Barceló es el único ron dominicano elaborado directamente de la fermentación y destilación del jugo de caña de azúcar, otorgándole a todos sus rones la suavidad y redondez en boca que los caracteriza y garantizando el control absoluto de todas las áreas del proceso de producción del ron.
Además, Ron Barceló es la
única empresa verde de destilados dominicanos. La energía eléctrica de su destilería es producida con el bagazo
de la caña de azúcar, ya que recupera
el CO2 producido del proceso de fermentación; se fertirriegan los campos de caña con vinaza, subproducto del proceso de destilación y producen parte de la energía eléctrica de la planta de elaboración y añejamiento con paneles fotovoltaicos.
Todo este éxito y proyección de la marca a nivel internacional se debe,
en gran manera, a un dominicano, quien acaba de cumplir 18 años en la compañía y se ha convertido en alguien indispensable: Vinicio Subero, director comercial de Ron Barceló.
Vinicio es egresado de la carrera
de Ingeniería Civil de INTEC, y luego realizó un posgrado en Administración de Proyectos en la misma institución, para posteriormente trasladarse a la Florida, Estados Unidos, para obtener su título de magister en Negociación Internacional orientada al Marketing.
De la misma forma, ha realizado diversos postgrados y especialidades a nivel internacional en Kellogg School of Management en el área de negocios, para ampliar sus conocimientos y poder asumir con éxito los largos años de ser Director Comercial de Ron Barceló, como: Branding, Estrategias de Marketing, Ventas, Innovación, Liderazgo, entre otros.
Vinicio inició su historia en Ron Barceló en el año 2002, “recién había retornado al país con una maestría en negocios internacionales y con una escasa experiencia de dos años fungiendo como Gerente para Latinoamérica en una empresa norteamericana dedicada a la criogenia, con asiento en la Florida. Todo esto para volver aún más compleja mi hoja de vida, en la que convergían mi formación y experiencia como ingeniero y el descubrimiento de una pasión que, desde ese entonces se volvió en propósito: el desarrollo de negocios en un ambiente multicultural”, explica el Director Comercial de Ron Barceló, entrevistado por revista CONTACTO en la oficinas corporativas de la empresa en Santo Domingo.
Luego de esto, Vinicio pasó durante varios meses entrevistándose con empresas de diferentes especialidades, tanto de productos como de servicios, y “hasta tuve varios intentos de emprendimiento de los que aun algo se mantiene”.
Luego de cuatro meses buscando trabajo que “fueron eternos”, dedicado casi exclusivamente a buscar su lugar en el ámbito laboral, leyó un interesante artículo sobre la marca Barceló, en una edición de la revista centroamericana Estrategia y Negocios.
“A pesar de ser una empresa familiar, esta tenía una clara visión de un mundo de consumidores sin barreras geográficas y una inclinación hacia los negocios basados en la creación de un valor superior
para el consumidor, capaz de ser demostrado y documentado. Investigué cuanto pude sobre esta empresa, con
la suerte de que el hermano de una amiga había ocupado un cargo directivo con la marca para el mercado local y me dio un nivel de detalles con un alto grado de minuciosidad. Mientras más conocía sobre la joven empresa, más me convencía de que los retos que prometía daban respuesta al tipo de éxito que buscaba.
Con la misma desfachatez con la que había abrazado mi proyecto de vida, me acerque a la empresa Barceló Internacional, S.A., la compañía de capital español que había comprado los derechos para comercializar la marca Barceló en todo el mundo, a excepción de la República Dominicana.
La sorpresa de los únicos cuatro ejecutivos y la asistente, que conformaban el total de la nómina de la empresa, fue evidente al verme llegar sin cita previa y sin atender a ningún proceso de reclutamiento. Apreciaron notablemente mi conocimiento sobre las funciones de la compañía, los países donde estaban exportando, el tipo de producto, el route to market y mi convicción sobre cómo podría colaborarles en la transición hacia una marca global.
Recuerdo que fue una conversación afable y llena de curiosidad y camaradería, pero que concluyó con un fuerte apretón de manos y las palabras del entonces director general, indicándome que no estaban buscando ocupar ninguna vacante. Mas aún, que ni siquiera lo habían contemplado. Esto fue a finales de noviembre de 2001… Pero el 25 de enero del 2002, cuando estaba celebrando mi cumpleaños con un almuerzo familiar, recibí la llamada de la asistente, quien me dio cita para días posteriores.
Así, el 18 de febrero del año 2002 comencé a trabajar con Ron Barceló como Business Development Assistant para los Estados Unidos. En marzo de ese mismo año, me traslade a New York y a Florida trabajando con nuestro importador y diseñando planes para volver nuestra marca relevante ante su fuerza de ventas. Fueron años muy duros, que recuerdo con añoranza pues, sin duda alguna, me ayudaron a desarrollar muchas de aquellas competencias blandas de las que tanto se hablaban en los todavía embrionarios conceptos de lo que hoy conocemos gracias a Daniel Goleman, como Inteligencia Emocional”.
Vinicio, ¿Cómo han sido es- tos 18 años en la empresa?
“Han sido unos años muy desveladores, divertidos, agotadores, inspiradores, de muchas renuncias, de muchos compromisos y de grandes enseñanzas y satisfacciones. El formar parte del equipo que ha llevado la marca Barceló a pasar de ser el jugador número 38 a nivel mundial, a ocupar el segundo lugar dentro de los rones oscuros de exportación, no se logra sin algunos rasguños y fatiga. Luego te das cuenta de que esos rasguños nos recuerdan que debemos ser humildes, mantenernos actualizados, atrevidos, curiosos y atentos y que la fatiga pasa.
Hemos pasado de comercializar tímidamente el producto en 4 países a más de 80 en los 7 continentes y ocupar en varios de ellos espacios de liderazgo, con un equipo de trabajo formado por una treintena de magníficos profesionales, de nacionalidades heterogéneas que nos apoyan desde asientos en República Dominicana y España”.
¿Por cuáles puestos has pasado en la compañía?
“Esto es una pregunta interesante, si partimos de que éramos apenas cinco empleados en la empresa cuando me incorporé a ella.
Esta realidad nos llevaba a todos a involucrarnos en aspectos nada relacionados con nuestras respectivas áreas de especialidad,
lo que nos iba formando como profesionales de visión holística, con consciencia clara sobre la interdependencia de nuestras acciones y como se reflejaba nuestra coordinación, o la falta de ella, en los resultados de la empresa. En mi persona siempre recayó la responsabilidad de la parte comercial, marketing, relaciones públicas y desarrollo de negocios. Sin embargo, no era nada extraño el encontrarme al teléfono colaborando en la compra de barricas, cotizando cartones, aprendiendo sobre los requisitos legales de las etiquetas o calculando a mano los códigos de barra de nuestra línea de productos.
Luego de haber adquirido algo de experiencia en el mercado norteamericano, empecé a buscar oportunidades en Centro y Sur América. Recuerdo que todavía existían las páginas amarillas, que se hacían disponibles en los hoteles de las ciudades que visitaba en búsqueda de oportunidades. Estas, en más de una ocasión, me servían para identificar a los principales importadores, a quienes visitaba y me presentaba sin previa cita y acompañado de un optimismo que rozaba lo heroico. En aquel entonces me guiaba más el instinto y las referencias de relacionados, que el resultado de costosos estudios de mercado o el activo de un producto ya reconocido Después de un tiempo, los viajes y la persistencia empezaron a dar sus frutos, siendo los mercados de Honduras y de Chile los que empezaron a brindarnos satisfacciones más inmediatas.
Luego, podría decirse que, en lugar de ocupar varios cargos en la empresa, me fui desarrollando dentro de una línea de tiempo,
en la que se encontró primero el mercado latinoamericano. Posteriormente incorporamos al portafolio de aliados comerciales, a representantes de las Islas del Caribe, hasta llegar a Europa y de allí a África, Asia, Australia y Nueva Zelanda”.
¿Cómo fue tu experiencia como Director Comercial para América Latina de la marca?
“Sin duda alguna, una de las experiencias más enriquecedoras, debido a la agresividad que mostraban las empresas multinacionales que operaban en la región y las industrias nacionales productoras de ron que se protegían con trabas arancelarias y no arancelarias, con legislaciones que tenían una extraña forma de imponerse, casualmente siempre en perjuicio del jugador forastero.
El luchar contra titanes, con dominio absoluto de los puntos de venta y con presupuestos tan altos que parecían imaginarios, nos abrió la puerta a la creatividad que manifestábamos en nuestras campañas publicitarias y en nuestras promociones. El administrarnos desde una relativa escasez nos obligó a ser más certeros, más cuidadosos y observadores. El dejar el escritorio, y ser parte activa de las ocasiones de consumo, resultó ser la mayor fuente de información que podría brindársenos y de allí el salto a la estrategia y a una implementación reinventada desde la perspectiva del mercado y de manera colaborativa con nuestros aliados estratégicos. Era imprescindible el compartir con ellos una misma filosofía de trabajo, creer y disfrutar en el camino largo y pedregoso de la construcción de una marca.
Aquí empezamos a darnos cuenta de que nuestros importadores y distribuidores eran una pieza clave en nuestro route to market (ruta al mercado), por lo que formalizábamos las relaciones comerciales con acuerdos que dejaban claramente estipuladas las condiciones de una alianza a largo plazo, y no simples espacios en un contrato ocupado por letras que moldeaban simples transacciones, condiciones, derechos y obligaciones.
Nos constituimos en una marca cercana, fresca, de una altísima calidad percibida, una marca que reflejaba un espíritu explorador, lleno de energía y generador de experiencias disruptivas e inolvidables. Mientras más conocíamos al consumidor, más nos permitíamos innovar en la creación de valor para ellos y fortalecernos así en la segmentación psicográfica, basada en los distintos estilos de vida. Con esto, nuestro portafolio de rones crecía y se abría espacio entre distintas ocasiones de consumo y consumidores de diferentes edades, intereses, niveles socio económicos y demográficos.
Esta visión nos colocó como la marca líder en volumen y en valor en el mercado chileno, llegando a alcanzar más de un 25 % de cuota de mercado, liderazgo que hemos mantenido por más de una década.
Pronto, Chile llegó a convertirse en el país de mayor consumo per cápita de ron Barceló del mundo. A partir de allí, el crecimiento
se extendió a países vecinos como Perú, Bolivia y Uruguay, para luego pasar a Colombia, Guatemala, Panamá y el resto de Centro América y las islas del Caribe”.
Luego, fuiste promovido a Director Comercial Inter- nacional. ¿Cómo fue esa experiencia y cambio?
“Los títulos nunca me resultaron particularmente importantes, puesto que mi motivación se renovaba cuando al final del año
sabía que habíamos, o bien incorporado un nuevo país al portafolio de aliados comerciales, o que tenía un nuevo producto en los países que iban madurando y que nuevas oportunidades se abrían para sentar las bases de un crecimiento sostenible y saludable.
En mi experiencia, los títulos no reflejaban realmente la relación que existía entre mi persona y la empresa. La empresa éramos nosotros. Se alimentaba de cada pequeño logro en cualesquiera de las áreas, por lo que mi interés continuaba siendo el de edificar a tantas personas y empresas como fuese posible, sobre las bondades de nuestros productos, otorgar identidad propia a cada una de las variantes de nuestra gama y asegurarme de que las nuevas incorporaciones ocuparan un rol claro, necesario y relevante en nuestro portafolio.
Evidentemente, los títulos reflejan en el ejecutivo la capacidad de toma de decisiones que pudiera tener en la organización y refleja para la organización la posición que aspira tener en el mercado. Es una manera de presentarte al mundo. Es algo necesario para la creación de una marca personal y la limitación de las responsabilidades, pero suelen también representar capacidades, competencias y talentos, por lo que he tenido que aceptarlos, especialmente cuando mi estructura organizacional se iba especializando y creciendo bajo mi responsabilidad. Aumentaban los gerentes de área como parte esencial para dar atención a los planes estratégicos, lecturas del mercado e identificación oportuna de tendencias y me complementaban con sus fortalezas.
Estábamos madurando y expandiéndonos. Razón por la que nuestros aliados estratégicos requerían una atención personalizada y constante para evitar el desvío de su foco a otros productos propios o representados. Entonces, empecé a formar un equipo de jóvenes magníficamente preparados que compartían con nosotros el deseo de ser parte de un legado, de un caso de estudio, de una marca trascendental con nuestras huellas.
Un equipo requiere organización y jerarquía para que sea eficiente y las responsabilidades queden delimitadas y definidas, por lo que tomaba mi nuevo título como una oportunidad para ayudar a crecer personal y profesionalmente a aquellos que compartían conmigo los retos del mundo comercial”.
Posteriormente, fuiste promovido a Director Comercial Global de Ron Barceló S.R.L, puesto que desempe- ñas actualmente. ¿Cómo fue el ca- mino hasta llegar al puesto actual?
“Pues la verdad es que todo fluyó de manera orgánica. Siempre me enfoqué en integrar al equipo a personas mejores que yo en tantos ámbitos como fuese posible, puesto que estoy convencido de la fortaleza en la diversidad y la existencia de diferentes tipos de inteligencia. Estuve siempre convencido de que mi rol había cambiado y ahora me tocaba el lograr que se complementasen los talentos, que se manifestasen en armonía y de manera oportuna orientados a una meta común.
Mi equipo y yo fuimos labrando el camino, haciendo grandes renuncias, trabajando largas horas y evaluando siempre más de un punto de vista, concluyendo que en muy escasas ocasiones el camino más corto resultaba ser el de los retornos más sanos y consistentes en el tiempo.
Hoy mi función es más delicada, puesto las dimensiones del negocio son mayores y se vuelve imprescindible la incorporación de elementos propios de la burocratización: evaluaciones, establecimiento de indicadores de gestión, la formalización de procesos y el evitar la dilución de las energías. Esto suele reducir nuestro elemento diferenciador más característico como empresa: la flexibilidad y la rapidez en la toma de decisiones. No obstante, reconociendo esta debilidad potencial, hemos tomado medidas para que esta fortaleza siga siendo pilar de nuestras acciones comerciales.
He aprendido a delegar y he adquirido el compromiso de identificar y potenciar los talentos individuales de mí, cada vez más capacitado, con un equipo de trabajo.
Tuve grandes mentores, que todavía hoy me intentan librar de los errores que ellos ya cometieron, y que continúan inspirándome a hacer lo mismo con los demás. Llevo indicadores de gestión que me permiten identificar lo que motiva a cada miembro del equipo, de una manera individualizada, e intento retener a los talentos respetando y apoyando sus aportaciones e incentivándolos con aquellas cosas que les resultan verdaderamente relevantes. Dándole especial importancia al salario emocional, que muchas empresas pasan por alto”.
EXPORTACIONES Y LA DIFERENCIA
A partir de su ascenso a ser una de las cabezas principales de una de las empresas más antiguas del país, Subero ha logrado convertir a Ron Barceló en una de las corporaciones con mayor exportación, expandiendo su comercialización a más de 80 mercados, liderando un equipo de marketing y ventas, y ampliando el portafolio de productos del único ron dominicano hecho 100 % de jugo de caña.
Vinicio, tú eres uno de los respon- sables que ha logrado convertir a Ron Barceló en una de las corpora- ciones con mayor exportación del país. ¿Cómo lo has logrado?
“Las claves, desde mi punto de vista, se encuentran en la dedicación y entrega. Y esto es lo que cualquiera podría identificar a simple vista en el crecimiento de Ron Barceló. No solo desde mi papel como una de las cabezas, sino también gracias al compromiso y entrega del equipo maravilloso que a lo largo de los años me ha tocado coordinar. No se trata de la actividad de una persona sino del pensamiento colectivo de ese equipo de trabajo que, mediante su dedicación e iniciativas, brinda un enorme impulso a este negocio, clave en el desarrollo y expansión cultural de nuestro país.
De igual forma, las relaciones son clave para el desarrollo de las exportaciones, relaciones que nos han permitido llevar nuestra cultura dominicana a más de 80 mercados.
Nuestras alianzas con mercados internacionales aportan grandes beneficios a nuestros clientes y consumidores, trascendiendo la diáspora dominicana y de otros países latinos al igual que consumidores tradicionales de rones, para conquistar los paladares más exigentes en cada uno de los mercados que hemos alcanzado. Buscamos mantener constantemente el ambicioso enfoque de posicionarnos como marca líder de rones premium en cada uno de los países en los que tenemos presencia”.
¿Qué crees que es lo que marca la diferencia en Ron Barceló?
“Desde el punto de vista emocional, somos una representación de la cultura dominicana. Cada sorbo de Barceló equivale a un abrazo de un amigo y a la unión de hermanos con mucho tiempo sin verse a momentos inolvidables. Un sorbo refleja la tambora y un buen merengue, representa el origen de todo lo que nos identifica como país.
Desde el punto de vista técnico, Barceló tiene un aval de calidad, del que carecen muchos de los espirituosos a nivel mundial. Solo para citar algunos ejemplos, somos el único ron dominicano hecho 100
% del jugo de nuestra caña, cultivada en nuestros propios cañaverales. Esto marca la diferencia frente a nuestra competencia, puesto que la mayoría obtiene el ron a partir de la melaza
del jugo de la caña, lo que implica un proceso adicional en la destilación final. En nuestro caso, destilar directamente del jugo de caña permite que nuestro producto sea más puro, que el proceso sea más amigable con el medio ambiente y que nuestros alcoholes envejecidos resulten más balanceados y suaves al paladar.
Para poner las líneas anteriores en contexto, menos de un 3 % de los rones mundiales se producen de jugo de caña y apenas un 7 % son dueños de sus propios campos de caña. Esto nos convierte en una de las poquísimas empresas de la industria del ron en tener un proceso integrado 100 % verticalmente”.
Hoy han expandido la comercia- lización del producto a más de 80 mercados en el mundo. ¿A qué mercados nuevos están exportando específicamente, y qué otros mer– cados les gustaría explorar durante el 2020?
“El hecho de que hayamos ganado un espacio en el gusto de los dominicanos, y que nuestro impulso a nivel mundial haya logrado convertirnos en un producto de altísima calidad hecho en esta isla caribeña, nos da paso a seguir proyectándonos como una empresa que, durante los próximos años, seguirá teniendo un crecimiento increíble. Sabemos que este crecimiento será sostenido gracias a la constancia y a que nos regimos por las tendencias actuales del mercado, buscando siempre como marca complacer a nuestros consumidores locales e internacionales. Esto conlleva también grandes inversiones en infraestructura, barricas y en alcohol que espera en ellas su tiempo para llegar a la botella.
Actualmente, tenemos presencia en prácticamente todos los continentes: América, Asia, África y Europa. Nos hemos posicionado en países como Estados Unidos, Argentina, Canadá, España, Francia, Países Bajos, Reino Unido, Nigeria, Rusia, China e India. Nuestro objetivo es seguir ampliando, tanto dentro de los mercados en los que ya tenemos presencia como en otras latitudes, donde nuestra cultura pueda brindarle más calidez, como es el caso de Australia, en Oceanía”.
¿Cuántos productos producen ac- tualmente?
“Actualmente, tenemos diez distintos productos de distintas gamas. Algunos se consumen más en uno u otro mercado, por lo que cada cual tiene su público.
Tenemos Barceló Imperial Premium Blend, Barceló Imperial Onyx, Barceló Imperial, Barceló Gran Añejo, Barceló Gran Platinum, Barceló Dark, Barceló Cream, Barceló Añejo, Barceló Dorado Añejado y Barceló Blanco Añejado”.
SU ESQUIPO Y EL LIDERAZGO
Subero ha realizado diversos postgrados y especialidades a nivel internacional en Kellogg School of Management en el área de negocios, para ampliar sus conocimientos y poder asumir con éxito los largos años de ser Director Comercial de Ron Barceló, como: Branding, Estrategias de Marketing, Ventas, Innovación, Liderazgo y otros.
Vinicio, entre tus responsabilida- des, está el liderar un equipo de marketing y ventas de Ron Barceló. ¿Cuántas personas trabajan en tu equipo y cómo los motivas para ser los mejores del país?
“Actualmente tengo, un maravilloso equipo de más de 30 personas, entre los mercados de Europa, Asia y América. El trabajo en equipo es vital para el éxito de una empresa.
Como empresario puedo asegurar que, si no fuese por nuestro estupendo recurso humano, siempre ávido de nuevos logros y que se preocupa por realizar un trabajo de excelencia dando la milla extra, Ron Barceló no tendría el increíble éxito que lo ha convertido durante años en una marca líder en República Dominicana y a nivel mundial”.
¿Qué es el liderazgo para ti?
“El liderazgo es una cualidad que comúnmente se confunde con prepotencia, olvidando que un buen líder se caracteriza por su humildad. Cada vez que me realizan esta pregunta me gusta recomendar al best seller “Dare to lead”, de la académica estadounidense Brené Brown, quien destaca tres elementos importantes de un líder:
En primer lugar, es importante reconocer que ser vulnerables permite conectar con la gente y con sus objetivos, rompe con la barrera de superioridad que muchos colaboradores sienten con sus líderes.
Segundo, el ser valiente no significa tener todas las respuestas. Un buen líder no tiene miedo de hacer las preguntas necesarias ni de ser curioso ante situaciones que desconoce.
Y, por último, liderar desde el corazón. Esto va de la mano de las dos primeras lecciones, y es que todo se desprende de la vulnerabilidad. Cuando lideramos debemos crear relaciones interpersonales reales y duraderas que nos permitan conocer los sentimientos de la otra persona. Atando esta respuesta a la pregunta anterior, esto es lo que permitirá guiar correctamente a un equipo hacia el propósito trazado”.
¿Te sientes un líder?
“Honestamente, no me gusta auto describirme con cualidades tan altas y especiales. Siento que ningún profesional o persona en general debería tomarse el atrevimiento de definirse a sí mismo como tal, ya que la humildad es una cualidad principal de cualquier gran profesional.
El liderazgo no es algo que se impone, sino que se gana. Mas bien pienso en mí como una pieza de mi equipo que se preocupa por ese grupo de personas que me dan el soporte mayor en el desarrollo de una empresa que amo. Entiendo que la relación
tú a tú con mi equipo es primordial. Entender sus necesidades personales y profesionales, alineando las mismas a la empresa que hoy tenemos”.
¿Qué opinas de la fuerte compe- tencia que tienen en República Do- minicana, como lo es Brugal. Una empresa dominicana que también se ha internacionalizado muy bien?
“Debemos reconocer la importancia de la competencia en el mercado laboral, ya que esta nos reta a mantenernos en innovación y mejora constantes, aportando así a la diversificación de los productos para la gran cantidad de consumidores que tenemos de este destilado tan artístico.
Ciertamente, nuestros competidores han hecho un trabajo arduo y han ganado terreno, pero seguimos apostando a consolidar nuestro liderazgo como los productores del ron dominicano de mayor calidad y proyección internacional, con presencia en más de 80 mercados del mundo.
Gracias al buen trabajo que ambos venimos haciendo, poco a poco se va consolidando casi de manera natural una certificación de origen o una marca país, que lleve a la Republica Dominicana al estandarte de la industria mundial”.
¿Qué es el éxito para ti?
“El éxito es algo sumamente relativo. Lamentablemente, contamos con una definición cultural de éxito que, desde mi criterio, es completamente errónea y esta enlazada a la fama y la riqueza.
Como mencioné anteriormente, el éxito para mi es poder llegar a casa, abrir la puerta y que mi niña más pequeña corra hacia mí gritando “¡papi!”. Es sentarme en el sofá, abrazando a mi esposa, viendo televisión con mis hijos, jugando en la habitación continua, saber que todos están felices y no tener preocupaciones. Aprender a visualizar las cosas simples de la vida, sentirse en paz y feliz con ellas es la definición de mi éxito”.
RON BARCELÓ Y SU PROYECTO RB360
“En adición a las iniciativas para continuar el controlar, medir y mitigar las emisiones de gases de efecto de invernadero, nos hemos inmerso en un proyecto que hemos denominado RB360.
Esto así, porque esperamos ser certificados a finales del mes de marzo en nuestro código de Sustentabilidad. El mismo se extiende al Territorio o Comunidad, Agua y Terreno (Field).
El proyecto es muy ambicioso, puesto debemos recordar que nuestra integración vertical implica la medición, control y planes de mejora desde los aspectos relacionados al cultivo de la caña de azúcar y se extiende hasta el uso que da el consumidor final a la botella y los demás materiales de empaque, tras haber consumido su liquido. Cabe mencionar, que todos los años trabajamos muy de cerca con San Pedro de Macorís, específicamente con el municipio de Quisqueya, realizando recolectas entre los empleados de la compañía para donar ropa, juguetes, elementos necesarios del hogar para las familias, y siendo donadas a las comunidades de bajos recursos de este municipio. Sin mencionar las actividades más estructuradas que se realizan con planes más ambiciosos y estructurados, a través de nuestra fundación AFD-Ron Barceló.
Para el 2020 queremos involucrar a todo el país para reconocer el valor que tiene el municipio no solo para la provincia de San Pedro de Macorís sino también para nuestra sociedad. Planeamos hacer actividades más amplias donde se incluya a Ron Barceló y la sociedad.
Mientras tanto, trabajamos con
energía renovable en nuestras instalaciones con paneles solares
y en Alcoholes Finos Dominicanos trabajamos con energía extraída del bagazo de caña, lo que corresponde a los restos de la caña luego del proceso de extracción de jugo todo esto en consonancia con lo que hemos venido haciendo, pero con áreas de mejora cada vez más exigentes, como ha sido nuestro compromiso al abrazar el proyecto”.
LA VIDA FAMILIAR
En la actualidad, Vinicio trata de establecer un balance entre su familia (esposa y tres hijos) y su demandante trabajo, teniendo espacio para continuar la ampliación de sus conocimientos en negocios e invertir tiempo de calidad en sí mismo uniéndose a grupos de meditación, cultivando así su salud física y mental.
Vinicio, Cuéntanos de tu esposa y tus hijos ¿Qué significan ellos en tu vida?
“Me ha costado entender que el balance no se puede medir en un corto lapso. Es difícil hacer que todos los días sean balanceados. Sin embargo, si en el mes he podido prestar atención a mi salud, a cada miembro de mi familia, a mis amigos; si he leído o he hecho cosas que me gustan, entonces ha sido un mes balanceado. Mi balance es una meta no negociable, pero en una línea de tiempo realista. Hablar de mi familia me pone muy emocional, la verdad. Tengo tres hijos, un varón y dos hembras, quienes cuentan con la guía de mi maravillosa esposa, quien es una luz en mi vida.
Mi familia es la columna vertebral de mi existencia, es mi definición de éxito, mi principio y mi final. Me di cuenta de que volví a nacer en el momento en que tuve mi primer hijo. Me sentí realizado y me di cuenta de que quería darle mucho más amor al mundo dándole más personas que sonrían y valoren más la maravillosa vida que el universo nos regala”.
¿Cómo lo haces para poder compar- tir con ellos con tus constates viajes?
“Este es uno de los puntos que siempre me ha preocupado, al tener un trabajo tan demandante como el de Director Comercial de esta empresa. La realidad es que viajo mucho, pero viajo mucho por mi trabajo, en lugar de hacerlo por diversión, lo que ocupa tiempo extra de mi agenda, no solamente en mi horario laboral “establecido”. Me preocupa constantemente no prestarle la debida atención a mi familia y, sobre todo, perder momentos que son importantes para ellos. Reuniones de padres, cumpleaños, aniversarios. Cada uno de estos momentos son únicos e irrepetibles. Desafortunadamente, tampoco son compensables, contrario a lo que puede decir la mayoría. Toda relación necesita cuidado y mimo constante. Sobre todo en los primeros años de formación. Para enseñar con el ejemplo hay que ser un padre presente y disfrutar y vivir junto a cada miembro de la familia cada una de las etapas que les resultan trascendentales: la pérdida de su primer diente, su primer dibujo, su primera palabra o su primer paso
Recientemente pude tomar, prácticamente, mis primeras vacaciones largas en 20 años. Y fue ahí que me di cuenta de que para mi familia es más importante sentir mi presencia a su lado que estar haciendo una actividad puntual”.
¿Es difícil viajar tanto, porque qui- zás para algunos es un sueño? “Viajar mucho abre la mente al
conocimiento del mundo. Enriquece de muchas maneras, pero también aleja de cosas de suma importancia, como la familia. Honestamente, sigue siendo un sueño para mí poder, como persona y profesional, llegar tan lejos y a tantos lugares. Mas sigue siendo desafiante en mi vida personal.
Realmente es algo que me gusta mucho, me gusta ser parte de algo trascendental, es algo que disfruto, me gusta conocer otras culturas y negocios, es algo que me apasiona y me guía”.
¿Qué te gusta hacer en familia cuando no estás de viaje?
“Considero que somos una familia bien común. Nos sentamos juntos a ver películas, a comer o cenar, salimos al cine, al parque, a los centros de diversiones que tenemos de manera local. Compartimos en las actividades de los niños del colegio. Siempre tratamos de pasar el mayor tiempo juntos mientras estoy en el país.
De igual forma, una práctica muy particular es que no solo me gusta compartir con la familia completa, sino que tengo la práctica de hacer “citas” con cada miembro de manera individual. Ese día tienen el derecho de exigir todo lo que desean con las siguientes condiciones:
• Que sea seguro
• Que sea apropiado para su edad y coherente con nuestros valores
• Que no sea costoso para mis estándares
• Que nos divirtamos juntos, estoincluye a mi esposa. Soy un romántico perdido y creo en los detalles y que ‘no se enamora una sola vez” sino que tenemos que mantenernos reinventándonos como cualquier empresa’”.
LOS NEGOCIOS
¿Cuántos viajes realizas a la semana?
“Antes, viajaba un 60 % de mi tiempo, pero, a medida que mi equipo ha crecido y nos estamos formando como especialistas en ciertos mercados, mi porcentaje de tiempo ocupado no es tan alto. No viajo tantas veces a la semana ya, a menos que esté en Europa, donde los países están más cercanos y ahí sí puedo visitar hasta 4 países en una semana, lo cual es bastante agotador.
Viajar tanto también rompe con disciplinas como el ejercicio y la alimentación. Este trabajo requiere muchas “relaciones públicas”, lo que se traduce a una cena o un almuerzo acompañado de bebidas características de los países a los que se visita, lo cual también da paso a la multi- culturalización de mi persona, algo que me encanta. Actualmente, viajo de un 25 a un 30 % de mi tiempo”.
¿Cuál es el lugar que más viajas en el extranjero y aquí en el país?
“Esto depende mucho del periodo en el que hablamos. En el pasado le dedicaba mucho tiempo a Estados Unidos, ya que estábamos en una etapa de construcción. En este país, cada Estado tiene sus propios controles, leyes, hábitos de consumo, y requería de nosotros investigar bastante del mercado y entenderlo para que tuviese sentido nuestra propuesta de valor. Saber cosas como qué tipo de comunicación o actividades promocionales realizar, e incluso saber con qué producto de nuestra gama entrar, es importante.
Pasábamos mucho tiempo también en Chile, donde somos líderes en volúmenes y valor, lo que demandaba mucho mi presencia allí. Mientras más crecíamos más queríamos entender y más permanencia queríamos tener en ese lugar tan privilegiado.
Actualmente paso mucho más tiempo en Europa, principalmente en España, Alemania, Suecia, Dinamarca y Rusia. En el caso de España, siempre es mi puerta de entrada porque tengo parte de mi equipo de trabajo allá. Sin embargo, Alemania, Suecia, Dinamarca y Rusia son mis países foco en este momento, por la nueva entrada de producto y búsqueda de ampliación de las negociaciones. También se encuentra Italia donde buscamos tener un mejor posicionamiento en el segmento premium”.
¿Dónde te gusta más hacer negocios?
“Por el momento es Rusia. Ya que es un mercado donde hace algunos años, bajo mi responsabilidad, tomamos una decisión bastante osada en ese momento. Renunciamos a un importador bastante fuerte con el que teníamos unos volúmenes seguros, saltando al vacío para un nuevo importador que tenía una fortaleza en una parte de los canales que nuestro importador anterior no tenía, contando así con un crecimiento limitado. Como siempre, recibí el apoyo del Consejo Administrativo para realizar el cambio y hoy somos la tercera marca de ron más grande en Rusia Disfruto también las relaciones de negocios en Estados Unidos, creo que triunfar en este país sería una medalla de oro. Tenemos más de 20 años en ese mercado y el ron es una categoría bastante complicada por la fuerte competencia y el estereotipo que se ha generado alrededor de el”.
¿Qué es el fracaso para ti?
“El fracaso para mí es no tener control de mi vida, no saber identificar mis sentimientos para proceder con mi bienestar personal y el bienestar de mi familia.
El fracaso no se determina por aquel negocio que no pudimos concretar, o aquel puesto que no pudimos obtener, tampoco por aquella pareja que queríamos y se nos fue de las manos. El fracaso
lo relaciono con no apreciar lo que tenemos y enfocarnos en lo que no tenemos, en lo que teníamos y se fue”.
¿Quién es hoy Vinicio Subero?
“Vinicio Subero es un ser humano en constante desarrollo, constante cambio y constante crecimiento. Soy una persona que cree mucho en el vivir el ahora intensamente y saborear cada momento, al que coloco toda mi atención, pasión y sentidos. No suelo preocuparme por las demás citas o compromisos del día, pues sé que estaré preparado para ellas cuando llegue la hora de atenderlas y lo haré con la misma concentración, foco y pasión como todo lo que hago desde que abro los ojos en la mañana. Soy lo que puedo ser dentro del periodo que puedo serlo, sin la presión de tener que ser distinto en un tiempo determinado”.
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011