Los fabricantes de vehículos, en su afán de hacer los motores cada vez más eficientes en términos de ahorro de combustible, han estado utilizando lubricantes menos viscosos, los cuales propician menor arrastre, una irrigación en frío más ágil de todos los componentes internos…
Por uso y costumbre se ha entendido históricamente que todo motor que consuma aceite tiene algún problema, sin embargo, esto no es necesariamente correcto, ya que lo que determina si ciertamente un motor se encuentra comprometido de manera interna no es el hecho de que consuma o no aceite, sino qué cantidad de aceite consume cada cierta cantidad de kilómetros.
Desde hace unos años, los fabricantes de vehículos, en su afán de hacer los motores cada vez más eficientes en términos de ahorro de combustible, han estado utilizando lubricantes menos viscosos, los cuales propician menor arrastre, una irrigación en frío más ágil de todos los componentes internos; elementos que se traducen a una combustión más rápida, dando como resultado una mayor eficiencia energética.
Ahora bien, un lubricante menos viscoso es más propicio a penetrar por lugares con espacios nanométricos que uno más viscoso, siendo estos lugares, principalmente, los sellos de las válvulas en la culata y los anillos de los pistones, los cuales son los encargados de impedir que el lubricante de las guías de las válvulas y la parte baja de los cilindros pase a la cámara de combustión. No obstante, siempre pasa una cantidad microscópica de aceite en cada ciclo por mejores que sean las condiciones del motor (incluso nuevo).
Es por esa simple razón que los fabricantes de vehículos, en sentido general, consideran un margen de consumo de aceite en los vehículos que oscila normalmente en 1 litro de aceite cada 10 mil kilómetros (un poco más para los motores turboalimentados).
Hay fabricantes que indican en sus manuales que se consume esa cantidad en menos kilómetros, otros que más, pero en promedio oscilan por esa cantidad de recorrido para consumir un litro de aceite. En caso de que el motor consuma más de la cantidad indicada en el manual en un recorrido menor, es posible que ya nos esté dando indicios de desgaste en algunos de los elementos precedentemente mencionados.
En virtud de lo anterior, y con la intención de evitar el desgaste prematuro del motor de nuestro vehículo, tratemos de utilizar siempre lubricantes (preferiblemente sintéticos) del mismo grado indicado por el fabricante del vehículo (sin importar la edad o el kilometraje), y no olvidarnos de hacer los cambios de aceite a tiempo. Con esto, garantizamos que el lubricante mantenga sus elementos detergentes e hidratantes para mantener los sellos limpios y en buen estado y, al mismo tiempo, conservar la viscosidad adecuada que impida que penetre mayor cantidad de la aceptable por los anillos de los cilindros.
Si en algún momento nuestro vehículo se encuentra consumiendo más aceite de lo normal, mantengámonos completándolo con más frecuencia y evitemos a toda costa la utilización de tratamientos/aditivos para evitar el consumo de aceite, ya que solo vuelven el aceite más viscoso, produciendo una irrigación más lenta dentro del motor y dando como resultado un desgaste más apresurado.
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011