Su propósito es la solidaridad, pero el fin es ayudar a las familias a salir de la pobreza en base a programas de superación y capacitación. Aunque hoy Gloria Reyes, directora de Progresando con Solidaridad (PROSOLI), está orientada a trabajar de la mano de los programas sociales del gobierno, su principal motivación es hacer que la gente no los necesite.
El momento que vive República Dominicana y el mundo es complejo. Si bien comienza a asomarse la esperanza con la aplicación de la vacuna contra el Coronavirus, no menos cierto es que una de las mayores secuelas de la pandemia es la crisis económica. Si antes muchas familias necesitaban el apoyo del gobierno para subsistir, hoy lo necesitan aún más.
Sin embargo, Gloria Reyes, directora de PROSOLI, explica que el propósito del gobierno es lograr que estos ciudadanos puedan capacitarse en áreas que el mercado requiera e insertarse al mercado laboral para que de esa forma puedan sostener a sus familias, sin la necesidad de la ayuda gubernamental.
Gloria, quien fue diputada y una defensora de los derechos de las mujeres desde el Congreso Nacional, también lidera una fundación en la que trabaja en busca de reducir el matrimonio infantil y el embarazo en adolescentes.
Para conocer más a fondo a esta joven funcionaria pública, revista CONTACTO la entrevistó en nuestra sección Business From Cappuccino, en un almuerzo en el restaurante Il Cappuccino, junto a su propietario, Claudio Paccagnella.
Gloria, en su momento, fuiste la mujer más joven en el Congreso Nacional. ¿Cómo te sentiste desempeñando la función de diputada?
“Fue un reto desde el inicio. Joven y mujer, en una organización política nueva, donde la mayoría de los legisladores eran nuevos.
Nos tocó como partido político jugar un rol importante, porque dentro de los temas que se discutieron ese año, estuvo la discusión del matrimonio infantil, las tres causales del aborto, y la cuota de la mujer en la ley de partidos políticos. Mi partido me seleccionó para ser vocera de estas causas, y a pesar de ser una legisladora tan joven, logré tener una incidencia importante en ese tiempo por los temas y las causas que asumí.
Por otro lado, siempre señalo como parte de las experiencias no tan agradables, el hecho de que cuando las mujeres tomaban el turno para el discurso dentro del hemiciclo, todo el mundo comenzaba a hablar. No se le prestaba la misma atención a una diputada que a un diputado y eso pasaba siempre. A menos que fuera un tema muy polémico, controversial, que ahí todo el mundo estaba muy pendiente.
Si nos vamos a los números de la participación de las mujeres en las comisiones, que son los espacios de discusión dentro de la Cámara de Diputados, las presidencias de las comisiones, de 41, quizás teníamos 5 dirigidas por mujeres y había 52 mujeres en la Cámara”.
¿Cómo ves la participación de la mujer dominicana en la política?
“Se dan muchos fenómenos en los partidos políticos: primero, los partidos no son estructuras amigables para la participación de las mujeres, de manera general, aunque habrán algunas excepciones. Las reuniones de los partidos se hacen en horario laboral, por ende, ¿qué mujer va a poder ir a una reunión cuando tiene que cuidar a sus hijos o tiene trabajo?… Es muy notorio ver en la matrícula de los partidos señores de 60 años en adelante, ya gente que está retirada, que tiene negocios, que no tiene que cumplir con una responsabilidad laboral.
Lo segundo, es que no se desarrollan actividades que atraigan la atención de las mujeres. Este es el momento del conocimiento, de la formación, de la innovación. Todavía los partidos políticos no han volteado su mirada a desarrollar acciones que atraigan a los jóvenes y a las mujeres a entrar a sus filas.
También, las barreras que existen dentro de las mismas organizaciones políticas limitan el ascenso de las mujeres a estos espacios. Es mucho más complejo a la hora de competir por alguna posición, porque, generalmente, hay acuerdos entre los grupos de poder interno y no necesariamente esos acuerdos incluyen a una mujer que ha querido aspirar a una posición.
Por último, yo diría que el factor financiero también es una barrera que no se puede negar. Las mujeres tienen menor poder adquisitivo que los hombres, tienen menor capacidad de recibir crédito, son a las que menos se financia en las campañas políticas”.
Formaste parte de la comisión de transición. ¿Cómo fue ese proceso del traspaso de mando (julio 2020)?
“¡La verdad es que fue traumático!… porque nos tocó hacerlo con muy poco tiempo. Creo que este ha sido el tiempo más corto de una transición. Un poco más de un mes para hacer la transición de instituciones, donde lastimosamente, en muchos casos, se hicieron cambios de mando luego de la toma de posesión. En algunas de las instituciones se asumió la dirección después del nuevo gobierno… el tiempo fue muy restringido.
Aunque yo debo decir que hubo colaboración de parte de las autoridades pasadas y se abrió un espacio al diálogo. Pero lo más complejo fue estar en un período especial, donde había que pensar en la situación que tenía el país en ese momento, por la salud; de todo lo relacionado a la crisis económica y hacer también el cambio de gobierno sin tiempo, sin poder recibir bien las instituciones.
Luego, la parte técnica fue fluyendo. Se fueron entregando los expedientes y los informes de cada institución”.
Progresando con Solidaridad
Gloria, tú eres hoy directora de Progresando con Solidaridad. ¿Cuál es el mayor reto que has tenido que asumir en PROSOLI?
“El principal reto fue que estábamos llevando el programa más importante de protección social de la pandemia, que era Quédate en Casa. Mi mayor preocupación era ver cómo hacíamos para que en la transición las familias no lo percibieran. En ese proceso de cambio de mando, lo primero que hicimos fue ver cómo hacer que la gente recibiera su dinero a tiempo, porque estamos en medio de una crisis sanitaria. Entonces, ese fue el principal reto: que la gente pudiera recibir su ayuda, y luego, el próximo reto, fue cómo vamos a hacer para que estas ayudas continúen, porque la gente las necesita todavía. Ahí es que el Presidente decide ampliar el programa hasta diciembre de 2020, que no estaba previsto. Hubo que identificar los fondos, hacer un presupuesto complementario, incluir el fondo especial para la protección social, etc. En el primer mes, también nos pasó que no teníamos los recursos para hacer el pago de la segundo quincena, que era a final de agosto. Se tuvo que hacer una especie de préstamo al Banco de Reservas para poder hacer el pago de esa primera quincena.
Luego, yo diría que el próximo reto fue comenzar el desmonte del programa. Ha sido muy difícil, porque quisiéramos que todos estén permanentemente en las ayudas pero, lamentablemente, por términos presupuestarios, es imposible mantener el millón casi 600 mil familias dentro del programa. Entonces, nos pusimos a trabajar desde el inicio, a buscar mecanismos de cómo iba a ser este desmonte, que no fuera un golpe tan directo a la familia y a la economía familiar. Ahí es que el Presidente decide hacer un desmonte gradual a partir de 2021. Entonces, presenta el nuevo programa de apoyo de protección social, que es Supérate. Sale Quédate en Casa en abril, y en mayo iniciamos con Supérate, que es el nuevo programa, que no es solo transferencia, sino que viene acompañado de todo un esfuerzo de capacitación y de creación de capacidades hacia la inclusión productiva. De esas familias que eran parte de Quédate en Casa, unas 200 mil van a ser integradas y vamos a ayudar a un millón de familias con las que nos vamos a quedar trabajando de manera permanente. La idea no es que esta gente se quede para siempre, sino que busquemos los mecanismos para que superen la pobreza”.
Muchas veces los programas sociales del gobierno no llegan a quienes tienen que llegar. Tienes un gran reto y es cambiar la imagen que tienen los programas sociales del gobierno…
“Ese es parte del principal reto que tenemos y de la principal misión del Presidente: replantearse por completo lo que conocemos como políticas sociales y las ayudas del gobierno, precisamente, para desmontar esa cultura de paternalismo que está muy arraigada en nuestra sociedad y que lo que ha hecho es malograr la independencia de la gente, su autonomía y las limita a tener que ser manipuladas por el gobierno de turno.
La protección social busca ayudar en un momento de vulnerabilidad a un ciudadano, pero una gran parte de estas personas que son auxiliadas con las ayudas pueden trabajar si tienen la oportunidad o si tienen la capacitación. Entonces, vamos a reforzar la estrategia con programas de capacitación amplios que sean diversos, pero que también sean masivos. Nosotros nos estamos planteando capacitar a 100 mil personas, cuando comparamos que las metas del año pasado eran 20,000. Además, estamos diversificando las ofertas académicas, pues todas las alianzas que estamos haciendo son para masificar y tener un mayor alcance.
Recién inauguramos un centro gastronómico de capacitación, que es nuestro modelo, en Boca Chica. Estamos escuchando a la Asociación de Restaurantes, escuchando a los hoteleros, para saber cuál es el perfil que esas áreas requieren de cocina, de camarería y de todas las áreas relacionadas a este servicio, para que PROSOLI, cuando interviene una familia, identifique a un joven o a una madre soltera que quiere capacitarse. Entonces, nosotros lo vamos a hacer en las áreas de interés del mercado. Y ahora le vamos a decir que queremos que sigas adelante, que puedas desarrollarte, que puedas crear tu autonomía, pero eso no lo podemos hacer de un día para otro. Hay que acompañar a las familias hacia su independencia financiera.
También hemos trabajado en la ampliación de las intervenciones de producción en el campo con la agricultura familiar. Cuando llegamos a PROSOLI, existían ocho unidades productivas en las diferentes provincias, y cerramos el año con 31.
Este 2021 estamos generando una intervención nueva, que es el apoyo a la vivienda, con el programa Vivienda Feliz, que será un programa de un alto impacto. La idea es apoyar con subsidios para la adquisición de la vivienda, tanto para reducir la tasa de interés como el inicial. Una persona podrá adquirir una vivienda de 800,000 pesos con 20,000 pesos de inicial, y pagando menos de 4,000 pesos mensuales. Este programa comienza ahora en marzo, ya se lanzó el programa, por lo que estamos estructurando todo el operativo para abrirse al público. Ya se han identificado solares donde se harán estas construcciones. Pero no construirá el gobierno, va a construir el sector privado. Esta es una alianza público-privada. El gobierno lo que hará es facilitar financiamientos, una especie de subsidios al financiamiento, y la banca va a hacer estos préstamos, pero con el amortiguamiento que el gobierno va a poner. No se van a regalar casas, sino que se va a crear una facilidad para que muchas personas puedan adquirir una vivienda”.
¿Cuál es el presupuesto que tiene PROSOLI para programas sociales?
“Ese siempre es el principal desafío… el tema de los recursos. Al tener el mismo presupuesto del año anterior es más difícil, aunque hemos recibido una mayor designación presupuestaria en las transferencias por el desmonte de Quédate en Casa, pero eso va directo al beneficiario, por lo que en términos operativos es el mismo presupuesto de 2020. Pero nosotros estamos apostando a la eficientización de esos recursos, a ir reduciendo las cosas que no sean prioritarias para la ejecución de los programas. Por otro lado, al apoyo de la cooperación. Estamos desarrollando proyectos que vinculen la donación y el apoyo de organismos internacionales, que son parte del esfuerzo que se realiza en el país desde hace muchos años en lo que es la protección social”.
¿Cuántas personas hay inscritas en los programas sociales del gobierno?
“Si calculamos los que están en Quédate en Casa, más los que están en Bono Gas y Bono Luz, estaríamos hablando de un millón 900 mil familias, aproximadamente”.
Gloria Reyes: una líder joven
Fuiste reconocida en el 2018 con el Premio Nacional de la Juventud en el renglón Liderazgo Político. ¿Qué representó ese premio para ti?
“Ese es el reconocimiento más importante al desarrollo de los jóvenes en el país, es el que realiza el Estado dominicano, y creo que más que un reconocimiento a Gloria, fue un reconocimiento a los jóvenes que hacen política. Yo tenía un liderazgo emergente en ese momento, pues era una diputada recién electa de una demarcación muy compleja, como es la provincia Santo Domingo. Y era un reconocimiento al trabajo y mandar el mensaje de que ‘si Gloria pudo’, con todo lo complejo que fue su proceso, de no tener apoyos importantes para llevar esta posición, en un partido nuevo, en un lugar donde se decía que solo se ganaba comprando votos, pues ¡tú también puedes!… Y eso representó para mí ese reconocimiento”.
Eres presidenta de la fundación Marca la Diferencia. ¿Qué trabajo realizas a través de esa fundación?
“Nosotros, al estar tan vinculados a los temas sociales, decidimos crear esta fundación, que nunca hemos recibido fondos públicos, debo aclararlo. La idea de la fundación es ayudar al desarrollo de las niñas. Desde el Congreso, uno de los temas que me tocó impulsar fue el del matrimonio infantil y la erradicación de los embarazos en las adolescentes. Entonces, la idea de la fundación es llegar a las comunidades con capacitación para las niñas y actividades recreativas. Trabajamos con los adolescentes en la concienciación acerca de las desventajas y los efectos negativos de iniciar una relación sexual a destiempo. También, apoyando a los jóvenes interesados en la vinculación en la política con espacios de formación y liderazgo”.
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011