La situación del agua en el Gran Santo Domingo es compleja: se estima que se pierde el 60 %
del líquido que se produce, solo un 35 % de la población paga el servicio que consume y a un
precio “irrisorio” de solo 6 pesos el metro cúbico… Los desafíos de Felipe Suberví, director
de la CAASD, son enormes, pero tiene claro cómo resolverlos: mejorando la periodicidad
del servicio, reduciendo las pérdidas del vital elemento y aumentando la cobranza a precios
“reales”. Su meta es lograr todo esto en cuatro años, con una inversión de US$900 millones
y, por supuesto, con la colaboración de todos los capitaleños.
El agua es el bien más preciado del mundo, sin ella no podemos vivir. La podemos obtener de la lluvia, de los ríos y de diversas fuentes. En ocasiones parece infinita y podríamos pensar que debemos tener acceso a ella “sin ningún costo”, pero ese pensamiento está fuera de la realidad.
La situación del agua en el mundo es tal, que el 90 % usada en países en vía de desarrollo vuelve a los ríos sin ningún tipo de tratamiento, según revela la fundación Aquae.
Solo el 0.007 % del agua que posee la tierra es potable. Y esa cantidad se reduce año tras año debido a la contaminación.
De la lado, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) indica que más de 768 millones de personas en el mundo no tienen acceso al agua potable. En su mayoría, estas personas viven en la pobreza, en zonas rurales apartadas o en barrios urbanos marginales.
Y, obviamente, República Dominicana no es la excepción. Solo en el Gran Santo Domingo se estima que se pierde casi el 60 % del agua que se produce, solo un 35 % de la población paga el agua que consume a un precio de RD$6 pesos por cada metro cúbico, lo que equivale a 1,584 galones de agua.
De tanta importancia es el tema para el Gobierno, que el presidente Luis Abinader dedica dos horas, todos los martes, para reunirse con la “Mesa del Agua” y buscar una salida a la situación del vital elemento a nivel nacional y hacer planes a futuro para garantizar el líquido a la población.
Para conocer el tema en profundidad, revista CONTACTO entrevistó al director de la Corporación Dominicana de Acueductos y Alcantarillados (CAASD), Felipe Suberví, quien nos reveló lo que necesita la capital dominicana para superar los problemas en el suministro de agua.
La “Mesa del Agua”
Felipe, todos los martes se reúne la “Mesa del Agua” en el Palacio Nacional. ¿Cuáles son las instituciones que están participando de esas reuniones y qué se discute ahí?
“La ‘Mesa del agua’ existía, lo único que no se le daba la importancia que merecía. Y es lamentable que en los últimos 25 ó 30 años la falta de inversión del Estado, en el tema del agua, ha llevado a que todo lo que envuelve agua esté en un estado de deterioro por falta de mantenimiento, por falta de voluntad, por mal manejo de los recursos, en diversos sentidos. Eso fue lo que nosotros recibimos y lo único que hemos venido haciendo en estos 8 meses es organizar la casa, llevando nuestra experiencia del sector privado a la parte pública. Aunque tienen muchas similitudes, son totalmente diferentes en algunos aspectos, desde los procesos, hasta la agilización de los procesos, obras, ejecución y demás, que conllevan una serie de trabas, por decirlo así, que retrasan los resultados. En primera instancia, la mesa del agua la conforman el ingeniero Gilberto Reynoso, que es un experto en el tema de agua. Conoce todas las cuencas, tiene más de 40 años de experiencia en el sector agua. Él es el director. Conjuntamente, estamos todas las instituciones del agua, llámese CAASD, INAPA, INDHRI y EGEHID, que tiene que ver con la energía. Y el Presidente le ha agregado algo más interesante, que es prácticamente un gabinete, porque tiene al ministerio de Medio Ambiente, al Ministerio de Planificación y Desarrollo y al Ministerio de Obras Públicas, por lo que convirtió la ‘Mesa del agua’ en la ‘Mesa de la ingeniería’, donde participan también los de Comunidad Barrial y Sectorial, y los asesores de cada uno de nosotros. Y todos los martes el Presidente le dedica más de dos horas al tema agua como prioridad, porque es un interés marcado de dejar un legado en su gestión, de si no resolverlo en la totalidad, llevarlo a niveles de países desarrollados”.
¿Y qué han logrado en estos 8 meses de trabajo?
“Nosotros hemos hecho levantamientos, diseños, hemos levantado proyectos a nivel de qué vamos a hacer en los próximos 15 años. Hemos comenzado unos cuantos y también la idea es proyectarlos en un tiempo. Ahí entra el tema del impacto del agua, la Ley del Agua y la Ley de APS, que es la parte del manejo de la distribución del agua. En la mesa hemos llevado a cabo la solución de todo lo que tiene que ver con un sinnúmero de proyectos, no solamente en la ciudad, sino también en la provincia y en el país entero. Cada semana el Presidente nos hace preguntas de los proyectos que estamos llevando a cabo. En el caso de nosotros, tenemos tres proyectos en carpeta, que cuando llegamos aquí, independientemente de que recibimos una institución con equipos en estado de deterioro, deplorables… Para que tu tengas una idea, del 100 % de lo que tiene que ver con equipos de bombeo y de succión, que esos son los que bombean y recogen el agua, había más de un 40 % fuera de servicio. Entonces, hemos ido resolviendo, arreglando, actualizando. ¿Cuál es idea de aquí a tres o cuatro meses? Tener esos equipos al 100 %, con su repuesto ahí, que si se daña un motor tenga el otro ahí mismo, es decir, normalizar el equipamiento. Pero conjuntamente con eso, nosotros somos una institución de servicio, donde no solamente es llevar el agua, es resolver los problemas cuando hay averías o situaciones. ¿Qué siempre vimos cuando estábamos afuera como ciudadanos y le ha pasado a todo el mundo? Tú llamabas, reportabas una avería y pasaba un mes, dos meses, tres meses, un año y te daban un ticket, un número, y nunca venían y tú te preguntabas: ¿Por qué? ¡Pero obvio!… Cuando tú estás dentro y te das cuenta que tienes 40 camiones y hay 27 fuera de servicio, ¿cómo das el servicio?… Es imposible dar una respuesta favorable, pero todavía esos 40 camiones no son suficientes para resolver el problema de dar respuesta… ese es el primer problema.
Segundo problema: cuando ves esas brigadas de esos camiones te encuentras que no tenían ni taladro, ni llave, ni caja de herramientas, ¡una locura! Y lo que nosotros hemos hecho es ir recuperando todo eso. Inclusive, en una primera etapa, agregamos a la institución 10 camiones para las brigadas y también 8 camiones cisterna para ofrecer los servicios de agua gratis, y lo que hemos venido haciendo es organizándolos”.
Hablando de la ley del agua, ¿Qué tan clave es tener esa Ley lo antes posible?
“El Presidente habló el 27 de febrero de lo que tiene que ver con el pacto del agua, y lo dividió en tres: pacto del agua, Ley de agua y Ley de APS, que van de la mano, pero son cosas diferentes. En el caso del pacto, es donde el Presidente presenta los proyectos de cada institución del agua, cuánto se llevan y de dónde saldría el dinero para hacer esos proyectos. Ese es el pacto donde se presenta eso, donde hay un compromiso del gobierno y de la sociedad en colaborar para que se pueda lograr el pacto.
Con relación a la Ley del agua, hace algunas semanas nosotros tuvimos un seminario en el Ministerio de Planificación y Desarrollo, donde estaban todos los técnicos del INDHRI, de la CAASD, de INAPA, las Corporaciones de Santiago, de Moca, de La Vega, con sus respectivos técnicos, para aportar su parecer con relación a la Ley del agua. Se sacaron muchísimas conclusiones, y yo entiendo que va a salir una ley beneficiosa para la ciudadanía y estoy seguro que el Presidente la va a someter en este año”.
¿Qué encontraste en la CAASD cuando llegaste?
“La institución estaba en el siglo pasado y hemos venido trayéndola a este nuevo siglo, y cuando digo esto, es que esta institución no tenía ni siquiera un programa de contabilidad. Se trabajaba en Excel… Aquí no había un correo. Se imprimían 545,000 páginas al mes y con nosotros crear un correo lo bajamos a 60,000 páginas y la idea es ir reduciendo ese número. ¡Eso es por decirte algo de lo que encontramos! Nosotros sacamos alrededor de 1,700 botellas de la nómina… Aquí la nómina eran de 120 a 125 millones de pesos la mes, y ahora está en alrededor de 105 millones. Claro, ahora va a aumentar porque nosotros asumimos el cobro del agua y necesitamos un personal para realizar ese cobro del agua, pero se supone que con el cobro del agua nosotros vamos a tener mayores ingresos”.
¿Qué pasó con la empresa AAA que cobraba el agua?
“La gente creía que la CAASD era la que cobraba el agua, pero no era la CAASD. ¡La CAASD era el símbolo!… La que cobraba el agua, aquí en Santo Domingo por los últimos 20 años, era una compañía privada: AAA. Nosotros decidimos revisar ese contrato, y otros más, y tomamos la decisión por una notificación de compra y contrataciones de rescindir ese contrato porque estaba violando la Ley 340-06, que es la Ley de Compra y Contrataciones, donde se adjudicaron en el 2012 grado a grado. ¿Qué hicimos? Llevamos ese contrato, le solicitamos una recomendación a doña Milagros Ortiz Bosch, como directora de Ética, a la Contraloría General de la República, e inclusive al Consultor Jurídico de República Dominicana, para que no haya cuestionamientos y que haya transparencia. Porque como nosotros hemos trabajado en nuestra vida, en sentido general, con transparencia, voluntad y honestidad, la idea es pedir recomendaciones a ellos, y lo que resultó de ahí fue que doña Milagros investigó y la recomendación que hizo, después que investigó todo, fue que para poder pagar, si es que hay alguna deuda o para poder adquirir un activo de esa empresa, recomendó que Contraloría General de la República haga una auditoría y diga si hay que pagar, si no hay que pagar o si hay deuda, ¿cuánto es la deuda?… y que ellos se encarguen de decirnos a nosotros qué es lo que tenemos que hacer. Pero, en el intervalo, nosotros asumimos el cobro del agua hace un mes. Hace como 5 meses que nosotros rescindimos ese contrato. Lo que estábamos era buscando un ‘bajadero’ para que no hubiera traumas. El contrato es muy claro, dice: ‘toda la data, la información y el sistema es de la CAASD, es del Estado’. Entonces, nosotros queríamos esa información y se complicó el tema. Hicimos todo lo que teníamos que hacer para buscar un acercamiento y no fue posible. El tiempo se nos estaba yendo arriba. La gente se comenzaba a quejar que la factura no le llegaba. Entonces, decidimos, no solamente por eso, sino por la validación del contrato de la Ley 340, rescindir el contrato y asumir la cobranza. Entonces, lo que hemos hecho es con información del Ayuntamiento, Edesur, y haciendo un cruce georreferenciado de todas las propiedades, y tenemos personas haciendo un censo de una compañía que contratamos para hacer un levantamiento en sentido general de los clientes que tenemos, y así hemos ido recopilando la data…. Tomará un tiempo, pero lo que yo quería era evitar desde el primer día el trauma. Sin embargo, ya nosotros estamos bien avanzados con ese tema. Y rescindimos el contrato, notificamos a todos los puntos de pago que ellos tenían, a los bancos, y ya estamos promoviendo los puntos de pago con ‘Todo Pago’, que incluye 13,000 puntos, todas las sucursales del Banco de Reservas, farmacia Hidalgo, la Farmacia Carol, con TPago también firmamos, con el Popular, todos los Jumbo, El Nacional. Y aquí en la Institución hay una comercial. Llamando por teléfono aquí se puede pagar, tenemos todos los mecanismos para que el ciudadano pueda pagar. Es un poco lento y traumático, pero lo que yo le recomiendo a la gente es que aunque no le llegue la factura que vaya y pague, porque le va a llegar, va a llegar un poquito tarde porque estamos en un proceso de adaptación, pero la idea es que de aquí a dos meses, como mucho, tener la institución estable a nivel de cobranza”.
Felipe, ¿Cuántos pagan el agua aquí en Santo Domingo?
“El estado subsidia alrededor de 29 pesos el metro cúbico. El costo de producir un metro cúbico de agua, que son 264 galones, aquí lo pagan ¡a 6 pesos, imagínate!… y súmale un detonante a eso: que las industrias, que su insumo principal es el agua, ¡pagan a 9 pesos el metro cúbico!… ¡Una locura!… Claro, como aquí nadie decía nada y tú tenías una empresa 20 años cobrando así, no había dolientes. Nosotros venimos con otra política, de que se pague lo que se consume.
Y en el registro de clientes que tenía AAA, ellos tenía a unos 240,000 clientes, y de esos, solo un 30 ó un 35 % pagaba el agua… ¡Una locura!”.
Sectores sin agua
Felipe, ¿Qué va a pasar con sectores que por años no han recibido una gota de agua de la CAASD?
“Bueno, yo te tengo un buen ejemplo: en Los Pinos, de Arroyo Hondo, nosotros hace un mes les llevamos agua por tubería por primera vez en 20 años… ¡Nunca había llegado agua ahí! Era por pozo o camión que tenían agua. Un sector que es de clase alta y no les llegaba agua por tubería. Entonces, ese es tu target. Personas a las que les tienes que ofrecer el servicio para aumentar la cobranza. Las propiedades más caras del país, que están en la avenida Anacaona, es por pozo y por camiones que les llega el agua. Nosotros tenemos un proyecto, que lo vamos a hacer en este cuatrienio, y estamos buscando un mecanismo tecnológico que no sea tan traumático para la ciudad, porque romper la ciudad para meter tubería no se puede. La idea es usar unos métodos que se llama microtunelación, que es abrir un hoyo es una parte y como a 300 metros se abre otro hoyo y por debajo de la tierra meter un tubo, sin tener que romper la calle. Con esto, también, vamos a mejorar la salud, porque no van a recibir agua de pozo, que muchas veces están contaminados. Aquí no van a tener que utilizar energía para prender la bomba del pozo, sino que el agua va a llegar por tuberías. Hay un proyecto que va desde la Ortega y Gasset-Winston Churchill, y John F. Kennedy-27 de Febrero. Hay una línea que viene de la John F. Kennedy, que es de la línea de Valdesia, de la presa de Valdesia, que siempre tiene agua, y esa le da a Naco, y otra de la 27 de Febrero hacia arriba, en pendiente inversa. Por lo que se hizo un rediseño y se va a mantener como un circuito cerrado de agua en esos sectores para que la de la 27 no le de agua en pendiente inversa, sino que dé desde la 27 para abajo. Cuando nosotros le demos agua 24 horas a Naco, Evaristo Morales, Piantini, Serrallés, sectores del polígono central, y la pendiente de la 27 le va a dar agua a Gazcue, Los Kilómetros, la México y demás sectores, se les va a mejorar el servicio, no 24 horas, pero sí va a mejorar la frecuencia.
Si tienes los equipos en funcionamiento y hay 10 bombas para darle agua a esos sectores y se dañan 6, va a haber la queja de que el agua no les llega. ¡Claro que no les va a llegar!, porque si para funcionar necesitas 10 equipos y solo hay 4. Entonces, queremos llevar la institución a niveles estables. Estoy hablando de sistemas de bombeo, bombas con sus motores en condiciones; la corriente, que es un problema neurálgico, porque la energía aquí no es de tan buena calidad. A veces sube y baja, eso causa que un motor se queme… ¿Qué estamos haciendo? Reguladores de voltaje, reguladores de frecuencia, algo normal, que la tecnología está ahí. Entonces, cuando lleguemos a esos niveles, el proyecto que viene para el 2022 es automatizar. Ya el sistema de averías está digitalizado. Tú llamas, nosotros tenemos una aplicación, simplemente que no estamos al 100 % de respuesta y hasta que no estemos al 100 % de respuesta, no voy a lanzar una aplicación para que mañana se esté quejando la gente de que es lo mismo y no se le está dando solución. Cuando yo digo nivel de respuesta, me refiero a tener suficientes camiones, tener la brigada completa y que estén bien equipadas. La idea es que cuando haya una avería, tú mandes fotos. Con Inteligencia Artificial se le harán algunas preguntas a los usuarios y te enviarán un ticket. Y que de uno a cinco días, como máximo, esté resuelto el problema.
Cuando nosotros llegamos aquí, había entre 400 y 500 averías a la semana y solo se le podía dar respuesta a 125 ó 150 de ellas… Nosotros estamos en las 300 averías al día de hoy, pero no estamos al 100 %. Antes, al mes eran 1,600 averías y todos los meses se quedaban 600 atrasadas y acumulándose más”.
¿Cuál es el principal motivo de las averías?
“Primero, acometidas y líneas deterioradas. Estamos hablando de líneas de tuberías que tienen asbesto cemento, que esas son tuberías de hace 80 años y tienden a no aguantar la presión. Ahí tienes un tema que es algo técnico, donde todas esas tuberías no las tienes 24 horas con agua, porque el agua es limitada. No tenemos donde almacenar toda el agua, porque el agua de los ríos se va al mar y esa es la mayor pérdida que hay. Al esas tuberías quedarse sin agua, las tuberías vacías se contraen y se rompen, esa es una de las principales causas de las averías.
Hay un sinnúmero de planes que estamos organizando que vamos a hacer para mejorar y reducir las pérdidas. Nosotros podemos hacer todos los acueductos que sean necesarios para la ciudad, podemos llevar todas las redes de distribución y tuberías que lleguen a cada casa, pero al final, cuando llegue la temporada de sequía, ¿De dónde se abastecen esos acueductos? De los ríos… En el caso de Santo Domingo Norte, del subsuelo, por pozos, pero también dependen de la lluvia, y si no llueve, como en efecto hay temporadas aquí… Ahí es que viene la queja de que el agua no llega, de que los camiones son un negocio, y no es eso: es que tú tienes una demanda de 400 millones de galones de agua diario y la producción, que ese es otro problema: ¡tenemos la misma producción que demanda! Cuando tienes tiempo de sequía, hay un déficit de más de 100 millones de galones diarios… ¿Cómo compensas ese déficit? ¿Con camiones? No tenemos 25,000 camiones para ir a llevar agua a todos los sectores y, económicamente, tampoco es viable. Y súmale a eso el detonante de que tener el 40 % de los equipos fuera de servicio. Es una situación muy, muy compleja”.
¿Cuánta agua se pierde en fugas?
“Se estima que entre un 50 y un 60 % son pérdidas, pero es un estimado… Al final, no tenemos los sistemas, válvulas medidoras de agua y nosotros estamos haciendo un levantamiento para comenzar con la macro medición, para saber lo que sale de los acueductos y lo que entra a un sector en especifico. Eso, a la vez, ayudará a reducir las pérdidas”.
La solución al problema del agua
Felipe, hace poco tiempo dijiste que para resolver el problema del agua se requieren US$900 millones. ¿En qué sería invertido ese dinero?
“Los 900 millones de dólares incluye una fuente de almacenamiento, que es la presa de Haina, que aquí tiene desde los años 80 discutiéndose ese tema. Nosotros estamos trabajando en el estudio de suelo, en un estudio de impacto ambiental y un estudio social para tener el proyecto ahí. Para cuando el Presidente decida y nos diga: ‘mira, los recursos van a salir de aquí’.
Nosotros sí tenemos planes de conseguir recursos para dos cosas, porque la CAASD no solamente es el tema del abastecimiento de agua y drenaje sanitario, sino que también el tema de las cañadas, que era responsabilidad de las alcaldías, pero en los últimos 8 ó 12 años pasaron a ser responsabilidad de la CAASD.
Pero cuando sumas y sacas esos 900 millones de dólares aparte del abastecimiento de agua, y son 500 millones solo la presa, tienes que sumar lo de las cañadas. Nosotros estamos haciendo un levantamiento de todas las cañadas. La gestión pasada hizo como 5 ó 6 cañadas. Nosotros en estos 8 meses llevamos en ejecución 11: hay 5 terminadas y hay 6 en proceso de construcción, que terminarán este año. Conjuntamente, estamos haciendo un levantamiento de todas las que hay, porque la idea es que si no logramos hacerlas todas, yo doy garantías de que vamos a hacer 35 a 40 cañadas en estos cuatro años, incluyendo la cañada de Guajimía, que si no es la más grande, es una de las más grandes. Tiene 8.3 kilómetros”.
¿Cuál es el estado de los acueductos que maneja la CAASD?
“Tenemos Haina-Manoguayabo, ahí tenemos 30 equipos que son las obras de toma, que son de donde toma agua del río, y tenemos el acueducto 1 y el acueducto 2, que tienen 10 motores y 10 equipos. Son 30 en total. Tú tenías en Haina, por ponerte un ejemplo, de esos 10 motores, tenían 5 funcionando, 5 de la obra de toma, y de la planta 1, tenías 6 en una y 5 en otra. Entonces, tenías como 13 equipos en total fuera de servicio. Nosotros estamos recuperándolos para de aquí a dos meses tenerlos todos funcionando, con una mejora sustancial. Ese diseño fue para 30 equipos, sin embargo, el transformador que tenía era para 5 megas y necesitabas uno de 10 megas para que los 30 equipos estén en condiciones óptimas funcionando. Entonces, buscas los libros de la anterior gestión y te das cuentas de que invirtieron miles de millones de pesos y el problema nunca se terminó de arreglar. Yo soy una persona de resultados, que no quiero decirlo, sino que mostrar el trabajo hecho y funcionando.
Mira, yo me di cuenta de la gestión pasada, que se concentraban en ‘mega proyectos’. Entonces, qué yo hice cuando llegué: comenzamos a reunirnos con las juntas de vecinos para que nos dijeran cuáles son sus problemas. Comenzamos a anotar todos los problemas, que una línea no llega, que un pozo, que una bomba, y cuando tú sumas eso tienes dos millones, tres millones, cinco millones de pesos… O sea, con 10 millones de pesos resuelves problemas de miles de personas. Entonces, nosotros hicimos ese levantamiento e hicimos una licitación de lotes. Entonces, un contratista se ganó una licitación de 100 millones de pesos, pero no es que se ganó una obra de 100 millones de pesos, es que se ganó varias obritas que suman 100 millones de pesos. Por ello, nosotros estamos ya en ejecución, pero como te dije, también está la burocracia… Nosotros licitamos en diciembre y recién en marzo fue que vinimos a entregar a los contratistas. Es lamentable el tema de los procesos, pero ya le hemos cogido el truco. Ahora estamos adelantándonos con los procesos para tratar de avanzar”.
Suministro de agua en el Gran Santo Domingo
Un problema que tiene el Gran Santo Domingo es que donde había una casa hoy hay un edificio, que en lugar de una familia ahora hay 30 ó 50 familias. ¿Qué está haciendo la CAASD para enfrentar este crecimiento?
“Nosotros lo que estamos haciendo es diseños en sectores, donde salga lo más económicamente posible que pueda resolver el problema. Hay que ir sustituyendo tuberías en algunos sectores. Algunas de mayor diámetro y también por un tema de tiempo, desgaste, el tipo de material que se usaba en la época. Al final, con el crecimiento que está teniendo la ciudadanía, si no hacemos una cisterna gigante para almacenar y tener 400 millones de galones de agua para los siguientes 25 ó 30 años, que es la solución definitiva, vamos a tener muchos problemas en el futuro… En unos años vamos a tener un problema serio, serio, con el tema agua… porque lógico, se sigue creciendo y el agua es limitada. ¿Cómo te voy a seguir dando agua?, ¿cómo te voy a abastecer?, ¿a base de pozos? Porque llegará un momento que los pozos se secarán, porque también tienen su vida útil y todo eso conlleva inversiones. Hay propuestas, entre ellas, está traer el agua de Hatillo, que son 80 kilómetros de tubería, que se puede hacer en dos o tres años, y costaría más o menos lo mismo que la presa, pero esa es una opción que nosotros le llevaremos al Presidente, y luego él decidirá cuál de todas es la más conveniente”.
¿Cuántos pozos hay en el Gran Santo Domingo?
“Son muchísimos. Para que tengas una idea: en Santo Domingo Norte, el 95 % de su abastecimiento son pozos, tienen 208 pozos. ¿Cuál es la idea? Nosotros tenemos en proyecto la ampliación del acueducto de Barreras, que está en Santo Domingo Este. Esto va a llevar a cabo una ampliación de la capacidad de distribución del agua, incluyendo algunos almacenamientos de tanques, donde el acueducto se hizo para cuatro metros cúbicos y se va a ampliar para seis. Entonces, la idea es recuperar esos cuatro metros cúbicos y ampliarlo a seis para resolver el problema de agua de Santo Domingo Este completo. Ojo, resolverlo cuando haya lluvias… porque cuando no haya lluvias los equipos bajan, es algo cíclico. Pero también, de ahí vamos a sacar un metro cúbico para llevarlo a Santo Domingo Norte y conectar una línea que hay y se van a hacer unos tanques ahí en el Ney Arias Lora. Con ello, unos 50 ó 60 % de esos pozos se utilizarán como reserva. Esa solución es un financiamiento con la Federación Andina de Fomento y ya está en el escritorio del Presidente para llevarlo al Congreso. Nosotros separamos unos fondos de nuestro presupuesto de este año para darle un avance para que vayan pidiendo los equipos, porque esos equipos duran 10 a 12 meses en traerlos y prepararlos, porque no son equipos que están en un almacén, sino que con las indicaciones que uno quiere se manda a preparar. Eso va a resolver el problema de un millón y medio de habitantes y el Presidente lo tiene como prioridad”.
Agua potable
Felipe, ¿Crees que en algún momento podremos tener agua 100 % potable?
“Yo creo que estamos un poco lejos, por la siguiente razón: si tu tienes problemas de cómo llevar el agua y de almacenamiento…El agua de por sí lleva un proceso, desde cómo el agua llega del río a los acueductos y cómo sale. Es una cosa impresionante. Cuando lleguemos al nivel que tengamos suficiente agua que dar, y comencemos a eliminar los pozos, entonces tendrás garantizado agua para consumo de la llave, en sentido general”.
¿La CAASD tiene una planta de procesadora de agua?
“Eso te iba a decir, nosotros tenemos una planta de osmosis de agua y esa agua es la que nosotros consumimos en la institución. Aquí se le da gratuitamente a los empleados. Aquí hay una embotelladora, por decirlo así, una fábrica prácticamente de agua, que produce entre 5,000 y 8,000 botellitas de agua diaria y más de 2,500 botellones de agua. Aquí lo que se hace es que los empleados traen sus botellones, se les prepara, se higieniza, se hace todo el proceso de osmosis y se le entrega un botellón cerrado. También a instituciones benéficas, hospitales. Ellos mandan sus botellones y se les prepara aquí y ellos vienen y los buscan”.
Felipe Suberví inside
Actualmente, eres el presidente del PRM en el Distrito Nacional y miembro de la dirección ejecutiva. ¿A qué edad incursionas en la política?
“Yo nací y me crié en la política. Mi papá, después de ejercer su profesión como abogado, por más de 40 años estuvo envuelto en el ámbito político.
En el 2014, cuando salí del PRD, me incorporé en otro partido que hoy es el PRM. Desde ese entonces, y hasta la fecha, hemos incursionado en lo que yo siempre he llamado el ruedo político, y ya tengo 7 años en el ruedo político”.
Siendo hijo de Rafael Suberví Bonilla, ¿ha sido difícil quitarte el estigma del hijo de político?
“Los apellidos tienen su ventaja y desventaja, en mi caso particular, la ventaja que yo he tenido con el buen nombre de mi papá es que tiene una trayectoria positiva, que he podido constatar cuando visito los barrios y veo lo bien que hablan de él. Yo tengo un compromiso moral con la sociedad de seguir los pasos de mi papá y tratar de ser mejor que él o, al menos, igualarme lo más que pueda”.
Tu madre, la señora Elena Marisol Hernández Castillo, es empresaria. ¿Ella te impulsó a incursionar en el mundo empresarial?
“Mi madre me impulsó a incursionar en el ámbito empresarial y el político, con frases como: ‘este país necesita personas como tú involucrado en la política’. Yo decidí incursionar en la política para aportar desde mi óptica y mi experiencia desde el sector privado en el sistema político.
Además, con quien trabajé desde el día uno ha sido con mi mamá. La evolución económica mía ha sido por las empresas que mi mamá ha creado en su transcurrir como empresaria, y yo simplemente le he dado continuidad a la gerencia que ella ha llevado en el área administrativa”.
¿Qué significa tu esposa Yelenis Natera para ti?
“Yelenis para mí… yo siempre la he catalogado como el motor de mi familia. Ella es mi aliada, amiga, paño de lágrimas y confidente. Es la persona con quien decidí pasar el resto de mi vida. Para mí, ella es la mitad de mi vida. Mis hijos tienen una dependencia de ella como la tengo yo. Ella es la parte esencial de mi movilidad.
Yelenis es una mujer comprensiva y amorosa que ha sabido lidiar con este matrimonio que iniciamos muy jóvenes”.
¿Qué legado le quieres dejar a tus hijos María Paula y Felipe de Jesús Suberví Natera?
“A mis hijos quisiera inculcarle la transparencia, la honestidad, la sinceridad y el trabajo con empeño, que es lo que lleva a tener éxito a los seres humanos. Que entiendan que las cosas buenas cuestan sacrificio, y para lograr las metas que se tienen en la vida, se debe trabajar con ahínco, prudencia y siempre con la honestidad que me ha caracterizado mi vida privada y ahora en mi vida pública”.
¿Cuál ha sido el mejor consejo que te han dado?
“Mi mamá siempre me ha dicho que ‘no todo se habla’. Ese ha sido uno de los principales consejos que he aplicado en mi vida. La discreción, la prudencia, la paciencia… Eso ha sido uno de los mejores consejos que me han dado mis padres”.
¿Quién es hoy Felipe Suberví?
“Yo hoy soy un joven que decidí incursionar en el mundo de la política desde la burbuja en que vivía, y entendí que la única forma de aportar a la sociedad, y a este país, es siendo parte de la política.
Yo soy un dirigente político, pero mi estilo y mi forma, no la he cambiado ni creo que la cambie ningún cargo. Sigo siendo el mismo”.
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011