Es abogada, educadora, empresaria y filántropa. Una profesional consciente, que sabe que República Dominicana necesita de personas y entidades que mediante su esfuerzo, compromiso y voluntad puedan desarrollar iniciativas y proyectos que tengan un impacto positivo en la sociedad a través de la educación, “y en los más vulnerables encontramos nuestra mayor preocupación. Nos esforzamos en poner nuestro grano de arena, realizando una labor humanitaria y creando programas de desarrollo para niños, jóvenes y mujeres, a través de la educación y capacitación, así como programas para situaciones de emergencia”, afirma Delores Sánchez Joa, presidenta de la Fundación Avanzare.
Ayudar, aportar, cooperar, apoyar y trabajar por terceros es una de las labores más dignas del ser humano, y si esta ayuda es para beneficiar a los sectores más vulnerables de la población, como lo son niños, niñas y jóvenes, es de inspiración.
La ayuda social consiste en luchar contra todo aquello que se considere en contra de cualquier derecho de las personas. La ayuda social lucha en contra de las desigualdades, de la pobreza, de la violencia y, al fin y al cabo, de las injusticias en general.
Se pueden llevar a cabo las ayuda a través de donaciones o colaboraciones con entidades que realicen trabajos con estos objetivos, o bien por cuenta propia, aunque esto suele ser más complicado. En la actualidad, en el país existen numerosas asociaciones u organizaciones no gubernamentales que tienen como reto conseguir cambiar el mundo a mejor.
Pero cuando estos aportes van dirigidos principalmente a niños, niñas, jóvenes y a las mujeres, la ayuda es más reconfortante, ya que ese apoyo tiene como objetivo provocar cambios y mejoras realmente efectivas en sus vidas; proporcionarles herramientas adecuadas que les permitan conocer y ejercer de mejor forma sus derechos, deberes y conocimientos, siendo ellos mismos los propios protagonistas de su progreso.
Y esto es, precisamente, lo que está haciendo desde hace cinco años la Fundación Avanzare, una organización sin fines de lucro, fundada en el 2016 por la Licenciada Delores M. Sánchez Joa, con el objetivo de contribuir al desarrollo y formación de niños, niñas, adolescentes y adultos vulnerables a través de la educación.
“Sumados a esta causa, nos acompañan un grupo de amigos, colegas y otros profesionales que comparten esta misma inquietud y que, de forma desinteresada, deciden enlazarse a este proyecto en pos de construir una sociedad donde todos podamos disfrutar de las mismas oportunidades, estrechando así las brechas de la desigualdad social”, explica Sánchez Joa.
Esta Fundación tiene como misión fomentar el desarrollo integral de los niños, niñas, adolescentes y adultos en situación de vulnerabilidad a través de la educación y la capacitación, para así “contribuir para el desarrollo de una sociedad equitativa y de mayores oportunidades; crear alianzas con instituciones involucradas en el área de la educación y de desarrollo social y cultural, que nos permita aumentar la idoneidad de nuestros programas. Incluso, en el año 2019, creamos el Centro de Capacitación Avanzare”, explica orgullosa esta abogada de profesión.
Pero, ¿qué motivó a Delores Sánchez a desarrollar esta Fundación? ¿Quién es esta profesional del derecho y la docencia, preocupada por los intereses colectivos de los niños, niñas y adolescentes dominicanos? ¿Qué otros emprendimientos ha realizado?
Para conocer a fondo a esta emprendedora, revista CONTACTO la entrevistó en las oficinas de la Fundación Avanzare, para conocer en profundidad este noble corazón de esta filántropa dominicana.
La filantropía
¿Quién es hoy Delores Sánchez: abogada, educadora, empresaria o filántropa?
“De todas ellas tengo algo, y si lo ves en conjunto, cada una de ellas intrínsecamente tiene algo de la otra”.
¿Qué es lo que más recuerda de su etapa de abogada?
“Tengo una anécdota muy chistosa. Al principio, cuando uno se gradúa, hace de todo un poco; yo había instalado mis oficinas de abogada y había creado una compañía inmobiliaria. Una amiga me llevó a un cliente que tenía mucho tiempo vendiendo sin éxito un un car-wash y un apartamento, incluso, los estaba vendiendo a través de otras inmobiliarias. Cuando llega a mi oficina, nos ponemos de acuerdo para la venta, era un 5 % de comisión. Con la primera gestión que hice, logré vender ambos inmuebles un mismo día, y eso, en vez de causar felicidad al propietario, lo tenía disgustado porque entendía que yo los había vendido muy pronto y que iba a ganar mucho dinero sin mucho esfuerzo. Claro, al final tuvo que pagarme”.
¿Por qué decidió estudiar derecho?
“Creía que ser abogada era un medio para hacer justicia. Valoro la calidad de ser justos, la equidad, defender los derechos de las personas. Los que me conocían decían que nací para ser abogada”.
¿Qué es lo que más le gusta de la filantropía?
“Es el mejor regalo que doy a mí misma. Siento mucho amor por la gente y me motiva saber que ayudo a mejorar la calidad de vida de los más necesitados, y darles la esperanza de un futuro feliz y promisorio”.
¿Por qué decidió un día crear una fundación y ayudar a las personas, en este caso, niños?
“La fundación fue una manera de hacer más grande y con mayor esfuerzo las cosas pequeñas que hacía desde niña.
Desperté un día pensando cuál era la mejor manera de ayudar a más personas, y en oración leí el precepto bíblico que reza ‘Dad por gracia lo que por gracia has recibido’, y supe inmediatamente lo que tenía que hacer. Dios me envió la señal, y aquí estamos, trabajando duro para quienes más lo necesitan”.
¿Qué habilidades se necesita para crear una fundación?
“Lo que más se necesita es desear el bienestar social y confiar plenamente en tu causa. También es importante tener conocimiento de las situaciones involucradas en sus objetivos y su misión”.
¿Cuál es el objetivo de la Fundación y en qué año fue fundada?
“Contribuir al desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes a través de la educación y la capacitación. Queremos proporcionarles las herramientas que les permitan mejorar su calidad de vida y la de sus familias de manera sostenible. Iniciamos este proyecto en julio de 2016”.
Nos gustaría saber sobre los programas que ofrece la Fundación y quiénes se benefician de estos.
“La Fundación cuenta con un centro de capacitación que esta ubicado en el Ensanche Ozama. Antes de la pandemia, más de 90 niños, niñas y adolescentes vulnerables que viven en el sector Las Lilas, Los Guandules y el Dique, de Santo Domingo Este, recibían formación en por lo menos una y un máximo de tres de nuestras clases. Ofrecemos clases de inglés, nivelación escolar, tecnología, arte, música, canto, campamento de verano, charlas y talleres; paseos educativos, educación medioambiental, club de soccer y ajedrez”.
¿De dónde nace el nombre Avanzare?
“Avanzare es para mí un nombre muy significativo, porque define nuestra razón de ser. Deseaba un nombre que de por sí solo simbolizara nuestra misión y me enfoqué en eso, hasta que oí una voz durmiendo que me dijo ‘Avanzare’, y ya sabes: ¡salté de la cama y lo escribí para no olvidarlo!”.
En Avanzare, además del desarrollo de programas para niños y adolescentes, ¿Qué otras labores realizan?
“Dos de nuestras causas más populares son Avanzare SOS, que procura dar ayuda asistencial y atención de emergencia a personas y comunidades en casos de alguna eventualidad, y Mujer Avanza, que tiene como fin proveer herramientas a la mujer dominicana para que estas puedan alcanzar su independencia economica, avanzar profesionalmente y emprender sus propios negocios”.
Con la situación de emergencia social, sanitaria y económica que vive el pais, son muchas las necesidades que afectan a las familias dominicanas, en especial a las más empobrecidas. ¿Ha realizado la Fundación alguna actividad de ayuda para mitigar esta crisis?
“Desde que inició la pandemia, la Fundación a realizado diferentes campañas de ayuda social a nivel nacional. Llevamos cajas de alimentos no perecederos a diferentes localidades del país, tanques de gas. Hemos entregado miles de kits de bioseguridad; hemos realizado charlas sobre el Coronavirus (Covid-19); remozamos y amueblamos el hogar de una madre soltera con 5 hijos en extrema pobreza.
Igualmente, entregamos alimentos, ropas y colchones a las familias que fueron afectadas por la tormenta Laura del Sector Gualey y del Dique; y, actualmente, estamos realizando una campaña de donación de pañales desechables que se había concebida para realizar durante el mes de mayo por motivo de las madres, y que hemos tenido que extender por la cantidad de personas u organizaciones que nos han solicitado ayuda en esta causa”.
¿Qué necesita la mujer dominicana para que juegue su rol preponderante en la sociedad dominicana?
“Conocer y ejercer sus derechos, y cumplir con sus deberes. Eso lo podemos lograr a través del conocimiento y del empoderamiento”.
Las recaudaciones de fondos constituyen un reto importante para una fundación, y para lograr los cambios sociales que se buscan, se necesita la participación y compromiso de varios sectores de la sociedad. En el caso de Avanzare, ¿Quiénes te acompañan en este proyecto, recibes apoyo del estado o de otras instituciones?
“Me acompañan en este proyecto un grupo de amigos, profesionales y empresarios, que preocupados por el desarrollo social y humano del país, deciden enlazarse en este proyecto, con la convicción de que en la educación está el desarrollo de los pueblos.
En cuanto a los recursos, los miembros de la directiva desempeñan un rol importante; de igual forma, recibimos apoyo de empresas privadas, donaciones individuales, realizamos ventas de artículos solidarios, rifas y eventos pro recaudación de fondos”.
Sabemos que las organizaciones de este tipo tienen un rol central y estratégico para el fortalecimiento de la sociedad civil, ¿De qué manera se pueden involucrar otros actores para colaborar con esta causa y provocar mayor impacto?
“A través de subvenciones, suministro de recursos para nuestras actividades, creando lazos de apoyo con otras organizaciones, patrocinando nuestros programas, realizando actividades a beneficio en favor de la Fundación, siendo auspiciadores y promoviendo nuestras causas y eventos”.
¿Tienen en carpeta nuevos proyectos?
“Sí, muy pronto daremos apertura a un taller de costura para la mujer que quiera aprender de este oficio y una biblioteca para la comunidad del Dique, en Santo Domingo Este”.
¿Cuántas personas trabajan en Avanzare?
“En Avanzare, contamos con un equipo multidisciplinario, conformado con 6 personas en la gestión administrativa y 14 en la gestión docente”.
¿Cuántas ayudas han realizado en desde sus inicios?
“Hemos impactado a más de 16,435 personas a través de cursos de formación, talleres, campañas educativas y ayuda asistencial”.
Ahora que se acerca el 5to aniversario de la Fundación es oportuno saber cuáles son sus proyecciones en corto, mediano y largo plazo.
1.- “Continuar fortaleciendo el desarrollo integral de nuestros auspiciados, y elevar el número de los beneficiados.
2. Seguir contribuyendo en el mejoramiento sostenible de la calidad de vida de las personas.
3. Seguir expandiendo nuestro campo de acción”.
¿Que piensa Delores que hace falta para que más niños y niñas puedan salir de la exclusión social.
“Hace falta voluntad, y con ella un plan de acción que involucre a todos los sectores de la sociedad civil, profesionales, empresas privadas, instituciones públicas, organizaciones benéficas, grupos religiosos, entre otros”.
La Educación
Delores, ¿Qué es la educación para usted?
“Podría definir la educación con un concepto generalizado, diciendo que es el proceso de adquisición de conocimientos. Sin embargo, su verdadera fuerza consiste en la capacidad que nos da para hacernos libres e incluso para hacernos felices”.
¿Qué es lo que más le ha gustado de ser una educadora?
“Ver como evolucionan los niños, conocerlos en sus diferentes etapas de desarrollo y saber que dejo un legado en cada uno de ellos”.
Delores, me podría decir, de sus estudios, ¿cuáles son los que más la han marcado, y de qué le han servido para su desarrollo profesional y personal?
“Todo lo que se aprende, te enriquece. A medida que aprendemos algo, crecemos, nos elevamos, y realizamos nuestras funciones con mayor eficiencia y responsabilidad.
En lo personal, ambas han hecho inferencia en los rasgos de mi personalidad. Por ejemplo, el Derecho me hizo tener una mentalidad más abierta y ha fortalecido mi carácter… (Risas). Las personas me consideran fuerte, pero solo es hasta que me conocen. Y lo de ser educadora, me hace más empática, cordial y cariñosa”.
¿Cómo considera que se encuentra, en general, la educación dominicana?
“La educación dominicana enfrenta grandes desafíos. Es necesario que se efectúe una transformación real en todo el sistema educativo. Es muy importante que se invierta en la primera infancia, en la formación de los maestros, en desarrollar nuevas metodologías de enseñanza, en un plan curricular innovador, integración de la tecnología, y programas que se enfoquen en el sano desarrollo emocional y social de los niños, niñas y adolescentes, teniendo en cuenta que el éxito del ser humano no se da solo por los conocimientos adquiridos, sino, además, por como maneja sus emociones y relaciones sociales”.
¿Qué fue lo más difícil de sus emprendimientos con los dos colegios?
“Te corrijo, no han sido dos colegios, han sido tres, y con cada uno de ellos he tenido experiencias distintas. En el primer colegio, por ejemplo, los recursos eran muy limitados, y prácticamente yo lo hacía todo, desde concebir el proyecto, promoverlo y ejecutarlo. Sí te puedo decir que trabajé mucho con esmero, dedicación, perseverancia y optimismo. Con los otros, las cosas fueron diferentes, a medida que uno va teniendo experiencia, la forma de emprender va cambiando, y nos vamos haciendo un poquito más estratégicos”.
¿Alguna vez dejará de ser una emprendedora, o lo será siempre?
“Lo seré siempre, si Dios así lo permite. De hecho, antes ya había emprendido con otros tipos de negocios, y aún sigo lucubrando con otras cosas que quisiera hacer, pero en estos momentos, todos mis esfuerzos están en la fundación y los dos colegios”.
La familia y su vida personal
Delores, ¿Qué significó su familia para su desarrollo personal y profesional (padres)?
“Un gran apoyo. Mi madre siempre se ocupó de mis estudios, para ella esto era su prioridad. Hizo todo lo humanamente posible para que yo recibiera una instrucción vasta. Decía que era la única herencia que me podía dejar. Le estaré siempre muy agradecida, ya que es lo único que es realmente mío y nadie me lo puede quitar”.
¿De qué provincia es y qué recuerdos tiene de su niñez?
“Soy de Santo Domingo. Tengo recuerdos muy lindos de mi infancia. Mi papá murió cuando yo tenía dos años de edad, por lo que no tengo recuerdos sobre él, salvo los que me cuentan la familia. Vivía con mi madre y mi único hermano quien es mayor que yo. Cuando éramos pequeños peleábamos mucho, creo que como todos los hermanos, pero siempre hemos sido muy unidos.
Mi educación primaria la tuve que realizar en diferentes centros educativos, debido a que constantemente nos mudábamos de casa, incluso hubo un año que lo cursé en 3 colegios. Eso me entristecía mucho porque perdía a mis amigos, tenía que esforzarme más que otros niños ya que era empezar en un colegio con normas diferentes y con personas extrañas. Solo el bachillerato lo pude realizar en un mismo centro, y claro, mis estudios universitarios.
Pero esto, me ayudó a ser una persona resiliente, autónoma, más abierta para hacer nuevas relaciones y a dar lo mejor de mí en cualquier escenario”.
¿Qué significan sus dos hijos para usted, y qué hacen actualmente?
“Mis hijos son mi vida, son las personas que más amo y por los que quiero ser mejor cada día.
Héctor José es el mayor. Estudió ingeniería civil en INTEC y tiene Maestría en Administración y Finanzas. Actualmente, es el director administrativo del Cathedral International School.
Lorena es la pequeña. Realizó estudios en educación en UNIBE, e hizo una Maestría en Educación en Estudio del Currículo y Desarrollo Docente en la Universidad de Toronto, Canadá. Actualmente, es la directora académica del Cathedral Community School”.
¿Qué hace Delores Sánchez un fin de semana?
“Me gustan mucho las montañas, en especial Jarabacoa. Como isleña al fin, disfruto del mar y de nuestras playas, y me encanta ver películas en la quietud de mi hogar”.
¿Qué cosas le apasionan hacer en familia?
“Viajar, celebrar nuestros cumpleaños, la Navidad, comer juntos, jugar juegos de mesa, en especial, dominó”.
¿Qué es el éxito para Delores Sánchez?
“Hacer lo que me gusta, y estar en bien conmigo misma”.
¿Qué es el fracaso para usted?
“No haber intentado nunca hacer nada”.
¿A quién admiras y por qué?
“Admiro a muchas personas de diferentes ámbitos: políticos, sociales, artísticos y religiosos; pero en esta ocasión voy a mencionar a una joven activista por los derechos de la mujer y la lucha por la educación de los niños, ganadora del Premio Nobel de la Paz, su historia y su lucha son un referente para mí: ella es Malala Yousafzai”.
Me imagino que con la dirección de dos colegios y una fundación, tienes una vida agitada. ¿Son el tiempo y tu imagen factores importantes en tu día a día?
“Seguro que sí. No se si es una virtud o un defecto, pero con ambas cosas soy rigurosa, respeto el tiempo de los demás y exijo lo mismo para mí. En cuanto a la imagen, procuro siempre verme bien, soy un poco vanidosa, aunque para mi lo más importante es proyectar quien soy realmente, desde adentro hacia afuera.
¿En qué etapa de la vida se encuentra hoy Delores Sánchez?
“Estoy en la etapa en la que más cómoda me siento conmigo misma. Me valoro, me aprecio y disfruto de la libertad que me da saber lo que quiero y lo que elijo para mi vida”.
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011