El Turismo como plataforma exportadora

Aunque esta afirmación puede ser cierta, la fuente de esa captación de divisas no es solamente un fin en sí mismo: considerar toda la cadena de servicios exportados o exportables es de rigor, entendiendo que los mismos han sido tradicionalmente descartados o no contabilizados a la hora de hablar de las ventajas y oportunidades que ofrece el turismo, y que representan de manera objetiva, un diamante en bruto para nuestro país.

Si estudiamos nuestra balanza comercial con los Estados Unidos, notamos que es deficitaria para República Dominicana, teniendo solo como parámetro para medirla el comercio de bienes. Por eso, la importancia de ver la balanza de pagos para entender nuestro valor exportador, y la riqueza cultural con la que contamos, fuente también de exportación y divisas.

Desde el año 2019, en nuestro país se ha enfatizado la necesidad de promover servicios modernos para fortalecer y diversificar nuestra oferta exportable y, en los mismos, hemos descubierto que somos más que sol y playa: República Dominicana es cruceros, montaña, sostenibilidad, tecnología, salud, deporte, cultura y es experiencias. Hemos descubierto que la plataforma que nos brinda el turismo, y su sitial ya ganado, es un canal estratégico para promover y exportar quiénes somos y nuestra oferta de servicios modernos.

Por ejemplo, la Dirección General de Cine reporta de forma preliminar que, en el año 2021, obras audiovisuales dominicanas fueron vistas en 10 muestras internacionales: eso es exportación. Del mismo modo, producciones extranjeras filmaron en distintas locaciones de nuestro país, con presupuestos que alcanzan los RD$15,483,334,892.46 en total. Actores renombrados del cine internacional fueron vistos en los distintos medios de prensa, locales y extranjeros, así como en redes sociales consumiendo nuestros productos emblemáticos. Esto puede influir en la exportación utilizando el turismo y el cine como plataformas.

Nos eligen como destino por múltiples factores, ampliamente resaltados por los promotores del turismo, pero también nos eligen por nuestra oferta gastronómica, por nuestra cultura y nuestra hospitalidad. Visibilizar nuestras competencias en la prestación de servicios y nuestra cultura es de rigor; otorgar valor pecuniario a esa cultura es la riqueza que otros países de la región han sabido aprovechar y que República Dominicana empieza a descubrir.