Literalmente, Enrique baila, canta y se “despatilla”, como dice la frase popular. Atreverse a hacer cosas le ha abierto muchas puertas, por lo que ha trabajado desde la televisión local hasta series españolas. Hoy, ‘el Chocolatazo’, como es conocido, se afianza en la televisión, radio y las redes sociales.
Enrique Quailey es una persona que se abrió paso en la televisión a finales de los 90’. Comenzó modelando y hoy es muy polifacético: actor de teatro, cine, presentador de televisión, radio host, maestro de ceremonias, entre otros roles.
En la televisión, se dio a conocer con su apodo de “El Chocolatazo”, pero 24 años después sigue cosechando éxitos. Hoy trabaja en Qué Chévere es Saber, que se transmite por Color Visión; y los programas de radio El Mañanero con Boli, y Cambio y Fuera.
Sin embargo, su éxito no se limita a los medios de comunicación tradicionales, sino también en las redes sociales, que a pesar de advertir que no es de la generación de las redes, se ha tenido que montar a la ola y le ha ido muy bien.
Quailey ha logrado trabajar con importantes empresas a nivel nacional como internacional, logrando ser, incluso, embajador de la marca Adidas en República Dominicana.
“Las redes sociales se han convertido en mi sustento más importante, incluso que la radio y la televisión”, afirma Enrique Quailey, al ser entrevistado por revista CONTACTO en el restaurante Il Cappuccino.
EL COMIENZO
Enrique, tú comienzas modelando en 1998. ¿Cómo llegas al modelaje?
“Llegué al mundo del modelaje por accidente, cubriendo a un amigo que le faltó un modelo. En esa época, yo comenzaba a quedarme calvo y me quité todo el cabello.
En esos años, estaba iniciando un modelo llamado Tyson Beckford, de Ralph Lauren, y ese fue el año del éxito de Tony Braxton, ‘Un-break my heart’, y él estaba en el video como modelo principal, y la gente me decía: ‘negro, tú tienes como un airecito de Tyson Beckford’.
En esos años, no había muchos hombres de mi color en el modelaje, porque, lamentablemente, vivimos en un país que el negro no es sinónimo de belleza. Negro es igual a salaíto, tiene lo suyo, pero bello no es. Muchos de nosotros crecemos con un complejo de que no somos bonitos, porque el estereotipo es piel clara, cabello lacio, ojos claros. Yo me metí de ‘freco’, voy a la agencia, y me ponen a llenar un formulario para un concurso de ‘Modelo República Dominicana 98’, y yo le digo al director Frank José Benedicto: ‘me equivoqué de formulario, no es ese’ y él me dice que sí, que lo llene para que participe en el concurso. Decidí entrar y disfrutar la experiencia.
Esa época fue el boom del color negro y yo participé en muchos comerciales y pasarelas. Recuerdo que, en un casting, Juan Basanta me dijo: ‘pero ven acá, ¿y es que no hay más negros en este país que siempre vienes tú?’… (Risas)”.
¿Cómo entras al teatro?
“Entré a hacer teatro de la mano de Nuryn Sanlley. Nunca estudié teatro, pero la ‘mamá del teatro musical’ se atrevió a creer en un elenco joven, con poca experiencia. De ahí salimos José Guillermo Cortines, Carlos de la Mota, Irving Alberti, Lechuga, Héctor Aníbal… todos ellos somos hijos de Nuryn Sanlley. Ella inició con Grease en el 99’. Entonces, ella vio en mí el interés por el arte y yo vi que me iba a educar a nivel de baile y actuación, y me iban a pagar, pues dije: ‘vamo arriba’.
Ahí comienzo a pulirme como bailarín y actor de teatro. De ahí, fueron varios musicales… paso a los musicales de Amaury Sánchez, Jesucristo SuperStar, Evita”.
¿Tú, cantas?
“Yo hago coro, tengo oído para caer bien en los coros. Eddy Manuel, el merenguero, me decía que yo tengo oído para segunda voz”.
EL CINE
Enrique, ¿cómo fue tu primera experiencia en el cine?
“En el cine fue porque fui a un casting. Yo soy muy de ir a audiciones, porque el cine no es muy de amiguismo: el cine es una industria, y más en este país, que es como un punto global del cine de España, de Chile y de Estados Unidos, que están filmando aquí y no todo el mundo te conoce. Algunos te llaman directamente, porque tienen un papel pensado para ti, pero hay otros que tienes que hacer casting si quieres trabajar. Después de hacer casting pude participar en películas como Mega Diva, Play Ball, Paraíso, series españolas, como Los Serranos, y técnicamente, he trabajado más para producciones de fuera que las de mi país”.
¿Te gusta la actuación?
“Sí, es una experiencia diferente, es como vivir otro mundo, el ambiente, la camaradería de las filmaciones… Los días de locaciones en el interior o fuera del país, es una experiencia muy diferente a lo que es la radio y la televisión.
El cine es una realidad, el que quiera actuar que se prepare, que tome clases, porque es una industria. Yo estudié con Alfonso Rodríguez, Manny Pérez y Enrique Chao”.
LA TELEVISIÓN, LA RADIO Y…
Enrique, ¿cómo fueron tus inicios en la TV?
“Comencé en Aló Anyara, en el canal 11. De ahí paso a Fuego, un programa de Super Canal; luego paso a Antena Latina, a Zona Flash, y de ahí a Viceversa, también en Antena Latina.
Luego, formo parte del equipo de Conectados, que fue el que me consolidó en la televisión dominicana, donde trabajé con grandes amigos, como Joel, René, Glency, Zuleika, Lorena, Estela, Edgar”.
¿Cómo es tu preparación para desenvolverte en los diferentes roles que tienes, radio, televisión, maestría de ceremonias, cine, teatro?
“Lo más importante es mantenerte informado. Si te mantienes informado de la actualidad, y además eres curioso, de investigar cualquier tipo de tema, cine, social, ecológico, farándula, economía, tu tendrás un espectro de conocimiento que siempre vas a tener tema, nunca te vas a quedar callado. Sea en ‘Qué Chévere es Saber’, en el Mañanero con Boli o en Cambio y Fuera, sea cual sea la plataforma en la que me encuentre”.
¿Cómo llegas a la radio?
“A la radio llego con Nicauly de la Mota, en The Weekend. Nicauly me dio la oportunidad, estuvimos poco más de un año. Luego, iba como invitado a Cambio y Fuera, después Raeldo me llama como parte del elenco”.
LOS ROLES
Enrique, de todos tus roles, ¿cuáles es el que más te gusta?
“El de la televisión. Animador de TV, me gusta animar, tanto en TV como en tarima. Me gusta que el público se sienta alegre con lo que yo haga, y alegre de una forma, sin ofensa, ni ridiculizar”.
¿Te sientes cómodo haciendo Maestrías de Ceremonia?
“Soy sincero, es la parte que más me reta, porque soy muy inquieto. Yo soy muy de movimiento, muy imperativo y la maestría, como dice doña Lissette Selman, es postura y es comunicar, no gesticular tanto. Poder comunicar de una forma para que te escuchen, no para que te oigan. Yo hablo frente al espejo, porque me gusta prepararme”.
En una entrevista dijiste que tenías un hijo que se llama Christopher y que te complicaba mencionar las r. ¿Cómo manejas eso en el trabajo que haces?
“Creo que el público me ha dado luz verde y me ha entendido, porque ellos saben que tengo un conflicto con la r. Aunque ‘truqueo’ mucho, no digo carro, sino automóvil. Yo fui a terapia un tiempo y mejoré mucho. Lo que me ayudó es que mi papá me enseñó a mí y mis hermanos a no hablar con jergas”.
¿Te imaginaste que ibas a vivir de hablar?
“Uno se acompleja, se limita, y yo crecí en el mundo de la timidez, muy introvertido. Mi papá y mi mamá me decían que a mí me gustaba esto, porque yo tenía un programa de radio en mi casa que se llamaba ‘El Chamaco de Oro’ y el público eran mis hermanos”.
¿Quién te puso el apodo de Chocolatazo?
“Anyara. Ella me decía que yo era como un chocolatazo, y Mariela Encarnación siguió llamándome así cuando trabajé con ella y se quedó”.
ENRIQUE QUAILEY, EL INFLUENCER
Enrique, hablando de las redes, ¿cómo ha sido tu experiencia con las redes sociales?
“Uff. En adaptación, yo soy del grupo que no venimos de las redes y hemos tenido que subirnos al mundo del Podcast, YouTube, Instagram, reels, Tik Tok. Yo estoy claro, no soy generación Tik Tok, ni reels, ni podcast, yo estoy montado ahí para mantenerme en la palestra pública”.
¿Qué te gusta y que no te gusta de las redes sociales?
“El constante usar la controversia y el escándalo para conseguir engagetment, no me gusta. La gente piensa que el que quiere actuar bien es que se quiere vender como un ángel. Yo no entiendo eso. Y no puede ser que lo malo lo vivan aplaudiendo, y vivimos en una época que lo malo es bueno y lo bueno pareciera que no lo es.
Me gusta que tú puedes ser tú cien por ciento. Yo disfruto mis errores”.
¿Con cuáles equipos trabajas tus redes sociales?
“Trabajo con un equipo que me ayuda para todo el proceso de grabar y editar, que me ayuda con ideas. Aunque muchas veces, me grabo y edito yo mismo”
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011
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