Desde hace ocho años, esta empresa, fundada por tres dominicanos, exporta jugos de máxima calidad en más de 10 mil puntos de venta en Estados Unidos, como Walmart, Whole Foods, Target y Costco. Hoy, Jugos Caribe es la única empresa productora de jugos naturales del país con tecnología HPP (Procesamiento de Alta Presión, por sus siglas en inglés) acreditada como Operadora Económica Autorizada (OEA) por parte de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), y que desde el 2023 se apresta a desembarcar definitivamente en su tierra natal: República Dominicana.
Muchos podrían pensar: ¿cómo llegaron a hacer jugos de frutas de exportación un economista, un ingeniero industrial y una psicóloga/administradora de empresas?
Está claro que Luis Solís, y los hermanos Johann Batlle y Anna Batlle, no tenían idea sobre la preparación de jugos, pero tenían algo en común: les encantaba el sabor de la fruta dominicana, como la chinola, cereza, mango, guayaba, limón, carambola, entre otros.
Y es así, casi de la nada, por allá por 2014, en la galería de la casa de Johann, cuando nació Jugos Caribe (Caribe Juice), una empresa dedicada a la preparación de pulpa de frutas dominicanas, para luego enviarlas a Estados Unidos y vender jugos en diversos puntos de venta en el país del norte.
Los propietarios de la empresa Jugos Caribe son Luis Solís, cofundador/CEO (Chief Executive Officer, o director Ejecutivo), de 34 años; Anna Batlle, cofundadora/CFO (Chief Financial Officer, o directora Financiera), de 31 años; y Johann Batlle, cofundador/COO (Chief Operating Officer, o director de Operaciones), de 32 años.
“Yo estudié ingeniería industrial y mi hermana Anna es administradora de empresas. Luis Solís, nuestro socio, estudió finanzas en Estados Unidos. En el año 2014, Luis identificó una oportunidad de negocios allá. Él se dio cuenta de que los sabores con que nosotros habíamos crecido en República Dominicana, como el jugo de chinola, cereza o de mango, eran muy demandados en Estados Unidos, pero allá era muy difícil conseguirlos. No había productos naturales, eran procesados, artificiales… Los jugos no tenían las propiedades de las frutas dominicanas, como le gusta al público latinoamericano. Así surge la idea de Jugos Caribe, o Caribe Juice, en Estados Unidos”, revela Johann Batlle, entrevistado por revista CONTACTO en las oficinas de la compañía, ubicada en la avenida Sarasota.
Johann cuenta que el negocio lo comenzaron en la galería de su casa, “con una pequeña pulpadora de frutas, que trajimos de Colombia, y así comenzamos a despulpar chinola. Al principio, solo llenábamos medio contenedor de pulpa y eso se enviaba a Estados Unidos. Yo era el encargado de las operaciones, de la creación de la materia prima. Luego, mi hermana Anna se encargaba de la logística de esa materia prima, de la pulpa, para enviarla a Estados Unidos, lo mismo que los permisos y la administración de la empresa… Allá en Estados Unidos, Luis se encargaba de recibir esa pulpa y alquilaba unas cocinas compartidas que hay allá. Son lugares amplios donde los emprendedores pueden usar máquinas más avanzadas para fabricar sus productos. Entonces, Luis elaboraba allá los jugos, los envasaba, le pegaba la etiqueta a mano, y les aplicaba la tecnología HPP, que es un Procesamiento de Alta Presión para poder conservar mejor los productos”.
El director de Operaciones de Jugos Caribe recuerda que comenzaron vendiendo sus productos en Estados Unidos en el supermercado Whole Foods, “y esa venta nos comenzó a llevar a más puntos de venta, en Alexandra, Virginia, y otras ciudades. La aceptación del producto fue inmediata, incluso, en una zona que no era predominantemente latina. Así pasamos los primeros tres años de operaciones. Luego, nosotros nos mudamos de nuestra casa a una instalación en Nigua. Y así fuimos avanzando y creciendo”.
“Al principio, siempre fue vender en Estados Unidos, pero también aquí… Aunque la idea original era vender esos sabores que allá no estaban, que eran las frutas caribeñas, como la chinola.
En el 2016, ya teníamos muchos equipos que habíamos comprado para las operaciones, y conseguimos financiamiento para poner una planta de operaciones en República Dominicana, en una zona franca muy pequeña, ubicada en Nigua, San Cristóbal. En esa planta, fabricábamos al principio 500 mil botellas al mes.
La idea era vender más en República Dominicana, pero nunca se dio tan masivamente. Igual vendimos aquí en el país, pero no mucho, incluso, hasta el día de hoy, algo se vende aquí en algunos puntos de venta, como en CCN, Supermercados Nacional. Ellos siempre nos apoyaron, principalmente en el 2017, cuando comenzamos las ventas aquí en el país. Hoy vendemos en Plaza Lama, Grupo Ramos, Carrefour y otros. En el 2019, tuvimos más de 700 puntos de venta aquí en el país. Ahora, en ese momento, fue casi un 50 % del porcentaje de las ventas totales en el país, y 50 % en Estados Unidos. Pero luego, a fines de 2019 y principios de 2020, cuando comienza la pandemia, todo disminuyó acá, y prácticamente se detuvo la producción en el país”.
Pero el año 2019, le tenía preparado una gran adquisición a Jugos Caribe, ya que, a fines de ese año, “adquirimos WTRMLN WTR, una marca estadounidense especializada en el jugo de sandía prensado en frío, que contaba con 10 mil puntos de ventas en Estados Unidos en grandes superficies, como Walmart, Whole Foods, Target y Costco. Fue un producto alto en vitamina c, y era un proyecto muy interesante… Pero la pandemia paralizó las ventas de la producción local en República Dominicana, pero no así en Estados Unidos, donde se duplicaron las ventas. ¡Explotó ese producto allá!… Pero eso significó que disminuyéramos nuestras operaciones de ventas aquí, aunque seguíamos produciendo el producto, pero casi en exclusividad para Estado Unidos. En pandemia trabajamos 24/7, nunca paramos, ¡en plena pandemia! Alquilamos, incluso, una planta nueva. También, aumentaron los puntos de venta en Estados Unidos, pues ya vendíamos también en Florida, Virginia y otras ciudades. O sea, teníamos más distribución, la ampliamos”, explica Johann.
Batlle recuerda que, en el 2020, “nosotros crecimos 10 veces, ampliamos nuestras ventas increíblemente en Estados Unidos. Ahí construimos más naves, una segunda planta, una tercera planta… Compramos más maquinaria, etc. Fue un gran año ese 2020 en Estados Unidos, no aquí… Pero todo lo producíamos desde acá de República Dominicana. Nosotros ahí teníamos sobre demanda de productos en Estados Unidos”.
En la actualidad, Jugos Caribe tiene 10 productos en el mercado de Estados Unidos, y entre las plantas en República Dominicana y en Estados Unidos, dan trabajo a unas 120 personas, “pero hemos tenido hasta 200 colaboradores. Aquí en el país trabajan como 65 colaboradores y el resto en Estados Unidos. Hoy, el 30 % de nuestra materia prima es nacional, de productores nacionales de Azua, Elías Piña, Monte Plata y San Pedro de Macorís. En la actualidad, compramos también aquí la caña, la guayaba, la cereza y la chinola… Nosotros antes procesábamos un 80 %, y hasta un 100 % de la fruta aquí, y el 20 % del envasado era en Estados Unidos. Ahora, la caída de las compras de materia prima aquí ha sido en el último tiempo… Esto, porque al aumentar la demanda en Estados Unidos, ahora solo el 20 % de la producción la hacemos en el país, y el 80 % del envasado es allá. Sin embargo, nuestras ventas han aumentado 60 veces, en comparación con el 2019, en Estados Unidos”.
La inversión y los puntos de venta
Johann Batlle, graduado Cum Laude de la Universidad PUCMM, con título en Ingeniería Industrial, es hoy el encargado de la compra de frutas de pequeños productores en nuestro país, la producción y la distribución de los productos.
“Actualmente, vendemos nuestros productos en más de 18 mil puntos de venta en Estados Unidos. La inversión de la empresa hasta hoy, en plantas, es de 4 a 5 millones de dólares aquí en República Dominicana. Nuestros empaques son sostenibles. Son reciclados. Siempre hemos sido muy consientes en eso. Ahora, nosotros no usamos ni cartón ni vidrio, por la tecnología HPP que tenemos. Es un material de plástico, pero reciclado”, explica Batlle, quien revela que actualmente Luis Solís vive en Estados Unidos, su hermana Anna en Canadá, y él en República Dominicana, “pero el negocio igualmente lo administramos muy bien”.
El director de Operaciones de Jugos Caribe cuenta que su empresa está certificada por la DGII como “exportadora certificada. Ha sido auditada, confirmando que cumple con todos los requisitos para exportación desde una zona franca en República Dominicana. Es una certificación de organización logística. Pero nosotros también somos FQS (Fonasba Quality Standard), que es una certificación o un programa de calidad de inocuidad de los alimentos… es muy importante en calidad, que lo exigen todos nuestros clientes en Estados Unidos”.
Entre las proyecciones de la empresa para el 2023, Johann Batlle afirma que “queremos duplicar nuestras ventas, esas son las proyecciones. En 2022, pensamos que tendremos unas ventas por el orden de los 25 ó 26 millones de dólares. El 2021, vendimos unos 13 millones de dólares. Siempre hemos duplicado las ventas en los últimos años… Pero también, el 2023, es un reto aumentar las ventas aquí en República Dominicana. Aquí hay un mercado para nuestros productos. Pero, para eso, obviamente, debemos ampliarnos para cubrir los dos mercados. Pero la idea siempre ha sido vender en ambos países, y esperamos que el 2023 sea el año de ampliar, nuevamente, las ventas de nuestros productos aquí en República Dominicana”.
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011