Las redes sociales y las aplicaciones para citas tienen la increíble ventaja de permitir la conexión atemporal, y sin límites de fronteras de personas que pueden contactar a otras para compartir intereses similares, y hasta encontrar el amor. Sin embargo, también presentan una cruel desventaja: la “realidad” de lo que muestran algunos de sus intervinientes solo es aparente.
Los adultos, de todas las edades, pueden ser blanco de las estafas románticas, también conocidas como estafas de romance o fraudes románticos, debido a que, de acuerdo con una encuesta realizada por la firma Statista, en el año 2021, en todo el mundo, 1 de cada 5 personas, de 45 a 54 años, y 1 de cada 7, de 55 a 64 años, han utilizado algún sitio web o una aplicación de citas, con el propósito de encontrar el amor.
La característica distintiva de este tipo de estafa es que el perpetrador crea un perfil falso en los sitios, o aplicaciones de citas, y entablan una relación, regularmente de comunicación constante y aparente interés personal, con la potencial víctima con el objetivo de ganarse su confianza y obtener información de esta. Luego, recrea una historia, adaptada a las circunstancias que convencerían a la víctima, donde le hace creer que el estafador está en una situación económica de dificultad y que requiere su apoyo a través de enviarle dinero, que, por supuesto, le devolverá.
De acuerdo con los datos de la Comisión Federal de Comercio (FTC) de los Estados Unidos, en 2021 se recibieron 56,000 quejas sobre estafas románticas, más del triple del total que en el 2017. Las pérdidas monetarias reportadas por esas estafas se multiplicaron por seis durante ese año, llegando a un monto de US$547 millones, o bien, un 80 % más que en 2020.
Para las víctimas, las estafas románticas podrían suponer, además, su participación en otros esquemas fraudulentos, ya que las organizaciones criminales internacionales podrían utilizar los sitios de citas para reclutar a potenciales “mulas bancarias”, con el objetivo de blanquear los fondos ilícitos que obtienen.
Por todo ello, es prudente estar alerta a las señales que podrían mostrar que la propuesta sentimental es engañosa. Por ejemplo, en una breve búsqueda en línea de los datos personales y las fotografías que el/la enamorado/a ha provisto, si resulta coincidente con otras en Internet, podrían no ser reales.
Asimismo, ante una solicitud de envió de fondos, no se precipite y procure obtener más información sobre la persona y sobre la dificultad económica que le ha comentado. Si ha sido víctima de una estafa romántica, es prudente evitar el contacto con esa persona y denunciar la acción en las oficinas del Ministerio Público más cercano a su residencia.
De la misma forma, si le otorgó los fondos al estafador de romance a través de una tarjeta de regalo o de una transferencia bancaria, o de una tarjeta de crédito o débito, es preciso que se comunique con la compañía emisora de la tarjeta de regalo o con el banco a través del cual realizó la transacción.
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011