Recientemente, se hizo el anuncio de la creación del Fideicomiso Pro-Pedernales. Esta iniciativa se estructuró para fomentar el desarrollo del polo turístico de la región Suroeste. Es bien conocido que Pedernales es una joya oculta de la República Dominicana, que tiene un gran potencial turístico por desarrollar debido a su riqueza cultural y natural: majestuosas playas vírgenes de agua cristalina y arena blanca, y una increíble diversidad de paisajes con cañones, lagos, lagunas, cuevas taínas y cactus que contrastan con las imponentes turbinas eólicas.
La provincia de Pedernales representa el 4 % del territorio nacional, con una extensión de 2,080.4 kilómetros cuadrados. Más del 60 % del territorio es área protegida; cuenta con una de las reservas naturales más importantes del país: el Parque Nacional Jaragua, que forma parte de la primera Reserva de la Biosfera, junto con sus humedales que son sitios Ramsar, declarada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, conocida abreviadamente como UNESCO.
Con una de cal y otra de arena, también Pedernales es una de las provincias con menor Índice de Desarrollo Humano del país. Este índice, medido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), incorpora indicadores de esperanza de vida, niveles de escolarización e ingreso per cápita, como medida de las oportunidades para acceder a bienes para tener un nivel de vida digno. De acuerdo con datos de SIUBEN, para el año 2021, en Pedernales, 4 de cada 10 personas mayores de 15 años eran analfabetas, es decir, que no saben leer ni escribir.
La Organización Mundial del Turismo (OMT) define turismo sostenible como el que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas.
No es posible desarrollar un turismo sostenible desvinculando el desarrollo económico, del desarrollo social y ambiental. La gente de Pedernales requiere que el sector público fortalezca el tema de educación y formación técnica; que promueva el emprendimiento sostenible, para lograr un encadenamiento productivo que permita a los habitantes de la zona encajar en el sistema económico y así logren mejorar su calidad de vida. Paralelo a esto, el sector privado, que vaya a invertir en la zona, debe aportar en procesos de formación, generación de empleo de calidad e incorporación del recurso humano local.
De igual modo, es importante que todos los proyectos que sean desarrollados en Pedernales cuenten con los estudios de Impacto Ambiental, y que todo proyecto o infraestructura que se construya, lo haga siguiendo criterios de Construcción Sostenible, como la certificación LEED o EDGE.
Además, es fundamental considerar la adecuada gestión de la biodiversidad y de los ecosistemas naturales para asegurar su protección y conservación, regulando los flujos de visitantes e integrando a las comunidades locales, tour operadores y empresas en el proceso.
En esta etapa de planificación, los actores, tanto públicos como privados, aún están a tiempo para lograr que el proceso de desarrollo económico, para un turismo sostenible, sea llevado a cabo considerando los pilares que implica el Desarrollo Sostenible: Económico, Social y Ambiental.
Un territorio de contrastes, rico en su capital natural, pero pobre en su capital social. Por eso, se hace tan necesario asegurar que el desarrollo que se promueva para esta región sea un Desarrollo Sostenible, que cumpla criterios que logren aumentar el desarrollo humano, pero protegiendo y conservando los recursos naturales tan valiosos que tiene Pedernales.
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