Rompiendo Mitos: ¿Estoy utilizando el refrigerante (coolant) adecuado?

Podemos decir que la gran mayoría de los que actúan en este oficio hoy día, y muchos de los que ya cuentan con talleres formales, desafortunadamente conservan algunas inclinaciones por algunos productos (en este caso el coolant), que ha sido el resultado del apego a facilidades comerciales, recomendaciones infundadas, o simplemente escoger el más costoso pensando que es el mejor. 

Lo cierto es que, como en todo en la vida, lo más caro no necesariamente resulta ser lo mejor, ni lo que más se apega a las necesidades que, en un país tropical como el que vivimos, sean las que específicamente necesitemos para nuestro vehículo. 

En el caso puntual de este valioso fluido, que permite el enfriamiento adecuado del motor, intervienen una serie de factores importantísimos que permiten extender o acortar sustancialmente la vida de nuestro carro. Y es que la oferta de fluidos de enfriamiento o “coolant” (como coloquialmente lo llamamos debido al anglicismo), es bastante amplia localmente, pero dicha amplitud crea elevados niveles de confusión para determinar lo que podemos y debemos colocar a nuestro vehículo. 

Para nadie es un mito (lo cual reafirmo dadas algunas pruebas realizadas por mi persona), que en nuestro país vemos muchas marcas de “coolant”, con presentaciones muy bonitas e, inclusive, con textos en idioma inglés que no son más que agua con colorante y que debemos de tratar de evitar a toda costa. Esto así, debido a que la utilización de estos productos deteriora y corroe el interior de nuestro motor, y todos los componentes del sistema de enfriamiento, el cual en nuestro país y por el clima, debe ser uno de los elementos mejor conservados de nuestro vehículo. 

Para poner un poco en contexto, es propicio explicar cuáles son las propiedades que debe tener un buen fluido de enfriamiento del motor, y que me permito incluir a continuación, veamos: 

Un refrigerante básico contiene dentro de sus componentes un componente llamado “glicol”, ya sea en “Propilenglicol” o en “Etilenglicol”, dependiendo de su formulación, el cual su función principal es evitar la evaporación y apoyar al agua destilada (segundo componente en el refrigerante), a que de igual forma no corroa durante su ciclo por el circuito de enfriamiento; evitar la formación de sedimentos, y dependiendo de la cantidad de glicol, evita el congelamiento en lugares con temperaturas gélidas bajo cero. 

Partiendo de esta realidad, ya sabemos que, considerando las características de nuestro país, no es necesario que nos avoquemos por un refrigerante que sea anticongelante, ya que solo estamos incrementando el costo de manera innecesaria, tomando en cuenta que no existen parámetros de temperaturas en que podamos utilizarlo. 

Esto desmonta el mito popular que indica que “el mejor para utilizar es este”. Ahora bien, la pregunta automática que se genera luego de esto es: ¿Cuál debo utilizar? Y la respuesta tiene varias aristas: primero, debemos de evitar a toda costa comprar los que indiquen que son “Antifreeze” (Anticongelante); segundo, inclinarnos para los que tengan formulaciones “Antu Rust” (anticorrosivas), así como “Water Pump Lube” (lubricante para la bomba de agua), los cuales traen una pequeña porción de aceite para mantener lubricada la bomba de agua; tercero, no es estrictamente necesario comprar el “coolant” que sea específico para la marca, ya que con esto, también, pagamos sobrecostos. Esto considerando que las marcas fabricantes de vehículos no elaboran el “coolant” como tal, sino que contratan a una empresa especialista en el tema para que lo fabrique, bajo su nombre, en más del 90% de los casos; y cuarto, escoger marcas reconocidas mundialmente y de reputación. 

Finalmente, el internet es una herramienta que nos ha facilitado el acceso a mucha información. Utilicémoslo y ahí podremos conseguir cuáles son las mejores marcas (un top 10), que cumplan con las características previamente indicadas, y que permitan proteger nuestro vehículo en climas tan extremos como el que nos atañe en nuestro país, de “verano permanente”.