Educación en tiempos de guerra

Cuando alguien habla de un refugio, nuestra mente evoca la imagen de algo fugaz o episódico: pasar rápidamente a un lugar seguro y protegido y permanecer allí por un corto período de tiempo, de 15 a 20 minutos, o tal vez una hora. La realidad de la vida actual de los niños ucranianos es tal, que están obligados a pasar allí desde 20 minutos hasta 6 horas. Y así ha sido durante dos años. Desafortunadamente, las alarmas aéreas suenan todos los días y los maestros y los niños están obligados a permanecer en los refugios durante largas horas.

Cuando suena una alarma de aire durante la siesta en la guardería, despiertan a los niños, se los llevan al refugio, y deben seguir durmiendo allí. Por eso, las literas triples para los refugios infantiles son de suma importancia, ya que no ocupan mucho espacio. Si suena una alarma de aire durante una clase en la escuela, luego de pasar al refugio, las clases también deben continuar. Si los alumnos estaban tomando un examen, deben continuar haciéndolo en el refugio. Y para esto necesitan escritorios en el refugio para continuar el proceso educativo.

La permanencia continua en refugios subterráneos sin nutrición adecuada, sistemas de ventilación, en condiciones de alta humedad, presencia de olores desagradables y moho conduce a un deterioro notable de la salud de los niños. El riesgo de enfermedades alérgicas, y problemas con el sistema endocrino (incluido el exceso el peso o su deficiencia), aumenta, mientras que niveles críticamente altos de dióxido de carbono provocan complicaciones respiratorias, irritación de las membranas mucosas, y reducción de la concentración y la atención.

La educación de los niños es una inversión en el futuro del país, pero en condiciones de la guerra, lo más probable es que muchos no consideren que esta sea la tarea más importante. Por estas razones, me uní como una voluntaria para ayudar con comunicaciones a la Fundación Angels of Freedom (https://angelsoffreedom.kz), creada por ucranianos que viven en Kazajistán. Aquí están recaudando fondos para equipar refugios cómodos y seguros para niños en Ucrania. Para elementos tan necesarios como: equipos de ventilación, cableado e iluminación de seguridad; muebles (cunas, sillas, mesas, etc.).

En Angels of Freedom quieren ayudar al mayor número posible de escuelas, guarderías e instituciones sociales para niños en diferentes regiones de Ucrania.

Hace un año y medio, cuando recién estaban lanzando el proyecto, querían equipar refugios en las escuelas para garantizar la seguridad de los niños. Hoy, en las condiciones de los ataques regulares con misiles, entienden que su objetivo es proporcionar condiciones aceptables, no sólo para la estancia segura de los niños en los refugios durante las alarmas aéreas, sino también para la continuación del proceso educativo.

Aunque la fundación fue establecida y registrada en Kazajistán, reciben donaciones de personas de diferentes países y sus voluntarios se encuentran en todo el mundo, trabajando remoto. Colaboran con empresas extranjeras y misiones diplomáticas. También fue muy importante para mí que la Fundación se ocupe, exclusivamente, de proyectos humanitarios que no estén relacionados con la financiación de operaciones militares, y esta es su posición principal.