Mucho de lo que habíamos planificado ya no tiene sentido. El Covid-19 trajo consigo muchos retos y desafíos que debemos enfrentar. Ahora bien, tenemos que saber que también todas las crisis crean oportunidades.
Cuando a finales del año pasado o a principios de este nos sentamos a planificar nuestra estrategia 2020 para nuestras empresas, jamás nos imaginamos todo lo que se avecinaba. Esta pandemia llegó sin avisar, así de repente, de manera muy drástica y nos cambió la vida en todo el sentido de la palabra. Cabe resaltar que esto no es una crisis financiera como las últimas que hemos visto. De hecho, esta crisis nos agarró cuando ya teníamos un periodo de once años (desde la recuperación después de la crisis financiera del 2008) de una expansión económica, fuerte crecimiento del PIB, unos mercados de valores que iban en ascendencia cada año, y con la creación de miles de empleos.
Mucho de lo que habíamos planificado ya no tiene sentido. El Covid-19 trajo consigo muchos retos y desafíos que debemos enfrentar. Ahora bien, tenemos que saber que también todas las crisis crean oportunidades. ¿Cuáles han sido algunos de los retos principales que he visto o los que más han impactado a los pequeños empresarios y como enfrentarlos?
Lo primero es que debes sentarte y hacer el ejercicio de revisar y actualizar tu estrategia, tus metas, y tus objetivos, los cuales, como mencioné anteriormente ya no tienen mucho sentido. Estas metas deben ser más realistas, menos optimistas y debes entender el como lo vas a hacer, y cuáles acciones tomarás para lograrlo.
Un gran reto es tener un flujo de efectivo adecuado. Para muchas empresas, las ventas bajaron mucho o estaban casi nulas. ¿Qué hacer? Puedes darle rotación a tus productos en inventario y convertirlos en efectivo. Da un descuento significativo que puedas cubrir tus costos fijos y variables. Tu margen será mucho menor pero ahora no se trata necesariamente de hacer muchísimo dinero sino de mantenerte a flote. Si lo que vendes es un servicio puedes vender por adelantado para ofrecer un servicio en el futuro.
A las empresas que ya tenían su plataforma e-commerce les ha ido mucho mejor que aquellas que no la tenían. Así que si no la tienes, asegúrate de implementarla. Darle la facilidad al cliente para que compre a través de una plataforma virtual, pagar con una tarjeta de crédito o débito y llevarle el producto a su casa ya es indispensable. Eso vino para quedarse. Yo misma no creo que vuelva a visitar un supermercado.
Muchos colaboradores sienten ansiedad y pánico frente a la incertidumbre. No saben si perderán su empleo, o cuánto durará esto. Es clave que te sientes con ellos y tengas una conversación franca y transparente, explicando cuál es la situación y como la enfrentarán entre todos. Asegúrate que no se enteren por otros de las medidas que ha tomado la empresa sino que lo oigan de su propio líder. Esto crea lealtad y compromiso.
Los gastos discrecionales, aquellos que no tienen que ver con la operatividad de la empresa, redúcelos a la mínima expresión o a cero.
Revisa tus cuentas por cobrar y negocia con aquellos que te deben. Si tu meta es lograr flujo, y no te pueden pagar en la totalidad, tal vez puedas darle un descuento si te pagan de inmediato o puedes negociar para que te paguen en diferentes cuotas.
Estos son solo algunos de los retos y desafíos. Dicen por ahí que de todo lo malo, siempre sale algo bueno. Esta crisis vino para recordarnos que las empresas y sus equipos deben reinventarse cuántas veces sea necesario, que tenemos que actuar de manera rápida y ágil en un contexto de incertidumbre y solo aquellos que logren actuar de esa manera podrán ser sostenibles en el tiempo. Esto también pasará. Se los aseguro.
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011
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