La historia de Escala Solar en República Dominicana es de verdadero éxito. En sólo 14 años desde su fundación, han instalado más de 300 proyectos fotovoltaicos alrededor de todo el país, aportando más de 45 MW de energía de los denominados autoproductores dominicanos… ¡y van por más! Ignacio García, director general Escala Solar, y su socio, Raúl Aguayo, nos revelan las claves del éxito de esta compañía, que tiene como una de sus principales diferencias el ofrecer un trabajo “llave en mano”, es decir, ¡garantizado!
Le gustaría ser autoproductor de electricidad, para satisfacer sus necesidades energéticas en su residencia o empresa, y los excedentes de energía, venderlos al Estado?
Pero antes de ser autoproductor de energía, primero debemos saber quiénes son autoproductores. Según la Ley 57-07, de Incentivo a las Energías Renovables y Regímenes Especiales, de la Comisión Nacional de Energía (CNE), los autoproductores son “entidades o empresas que disponen de generación propia para su consumo de electricidad, independientemente de su proceso productivo y, eventualmente, venden excedentes de potencia o energía eléctrica a terceros”.
Hoy, la energía es clave para cualquier tipo de negocio. Y más cuando vivimos en un país que posee tarifas eléctricas de las más altas de América Latina. Por ello, buscar alternativas para generar nuestra propia energía es la clave entre el éxito y el fracaso.
Y eso es lo que ha estado haciendo, desde hace 14 años, Escala Solar en República Dominicana: impulsando el desarrollo económico de industrias, Pymes, Mipymes y residencias dominicanas; con un menor costo de la energía a largo plazo; aumentando la competitividad de las empresas por la reducción de los costos energéticos; convirtiendo a particulares en autoproductores de energía, al acogerse al Reglamento de Medición Neta (vender energía al Estado), y ayudando a reducir la huella de carbono en el medio ambiente… Y además de todo esto, ofreciendo instalaciones fotovoltaicas garantizadas ¡hasta en 25 años!, con proyectos “llave en mano”.
Para conocer en profundidad la historia de esta empresa y su experiencia en el sector, revista CONTACTO entrevistó para nuestra sección Business From Cappuccino, en el restaurante Il Cappuccino, a Ignacio García, director general Escala Solar, y su socio, Raúl Aguayo, quienes nos revelan las claves para mantener por tantos años a esta compañía entre las más importantes de República Dominicana.
Escala Solar, el presente
¿Cómo ha sido la evolución de la empresa y en qué momento se encuentra actualmente?
Ignacio: “Bueno, ha pasado muy rápido, realmente. La verdad que ha cambiado mucho el sector, porque en los primeros años no existía la demanda que existe hoy. No existía tampoco la experiencia en la tecnología que existe hoy, las posibilidades, y ya la gente en general tienen claro lo que es el autoconsumo renovable, y la verdad es que la competencia ha subido mucho también.
Es un sector que ha madurado mucho y evoluciona muy rápido, no solo aquí en el país, sino que en toda la región, cada vez hay más ferias, cada vez hay más ofertas, cada vez hay más opciones”.
Raúl: “Los precios también han cambiado… Hace 14 años no se comparan con los de ahora. Entonces, el mercado también ha crecido porque la tecnología se ha hecho mucho más asequible y ha subido la eficiencia de los equipos, ahora se puede poner más potencia en menos espacio a un menor costo, o sea, es una industria totalmente diferente de hace 14 años.
Ignacio: “Sí, de hecho, la eficiencia, cuando empezamos, estaba en torno al 13%, y ahora ya vamos por el 23%, casi se ha doblado. En el mismo espacio producimos el doble de energía”.
Raúl, ¿cómo ha sido para ti la experiencia, que además de pertenecer a Escala Solar, fuiste uno de los primeros en poner paneles solares en tu empresa, Industrias Aguayo?
“Una experiencia muy positiva, porque es algo en lo que yo tenía mucha fe. Yo entré al sector poniendo paneles como usuario, como cliente, y hoy también estoy desde la otra vereda de la mesa de negociación.
Cuando hicimos en ese momento el proyecto, pues los precios no eran tan buenos como ahora. Los retornos no eran tan atractivos, pero sí era algo que hacía sentido financieramente. Sobre todo, porque era algo de nuestra filosofía, nuestro modo de operar. Algo que se alineaba al cuidado del medio ambiente, a la sostenibilidad. Y entonces, para mí ha sido muy interesante poder seguir empujando esa sostenibilidad a través de otros, y no solamente hacerlo para mí. Así que ha sido muy buena experiencia. Ya la inversión se recuperó totalmente, fue una gran apuesta”.
Ignacio: “Raúl fue de los pocos creyentes que había en aquella época. En 2013, realmente costaba mucho encontrar clientes que quisieran invertir en energía solar, y más con proyectos tan ambiciosos como el de Industrias Aguayo, que era muy grande, porque en aquel momento, fue el más grande sobre cubierta del país. Entonces, la rentabilidad no era la que es hoy… Eran clientes que, obviamente, para hacerlo tenían que buscar el sentido financiero, pero la motivación era otra. Es decir, había muy poquitos clientes con motivación del medio ambiente, sobre todo para generar energía limpia y demás. Costaba mucho encontrarlos”.
Raúl, ¿cómo ha sido tener en tu empresa 10 años energía limpia, desde el punto de vista económico, lo que has podido ahorrar? ¿cómo han andado los números?
“Los números se alinearon bastante a lo que se había planteado como modelo de negocio, como proyecto inicialmente. O sea, que estamos satisfechos, la instalación ya se pagó completamente, y creo que parte del testimonio de mi satisfacción es que nosotros ampliamos el proyecto a una segunda etapa… Es decir, seguimos agrandando el proyecto y seguimos invirtiendo en la tecnología”.
Raúl, ¿qué le puedes decir a ese empresario que tiene un consumo de energía bastante elevado en el día de hoy y no conoce bien los reales beneficios que puede tener esto?
“Mira, tanta gente no puede estar equivocada. Hoy son miles los empresarios que tienen proyectos fotovoltaicos en el país. Ya no es cuestión de tú demostrarle al cliente que si funciona o no funciona, sino de realmente transmitirle la importancia y el sentido, digamos, de responsabilidad social, y financiero al mismo tiempo. O sea, es de las pocas cosas que ganan todos: gana el país, gana el planeta, gana el inversionista, es una gran inversión. Realmente, para mí fue tan atractivo hacerlo y después seguir empujando”.
Instalaciones fotovoltaicas llave en mano
Ignacio, tú eres uno de los precursores de la ejecución de instalaciones fotovoltaicas llave en mano. ¿Qué significa esta denominación?
“Llave en mano es que nos ocupamos de todo, es decir: desde el diseño de la instalación, el estudio de factibilidad, la compra de todos los materiales para hacer el proyecto, la ejecución, la puesta en marcha, y el posterior mantenimiento. Cuando un cliente te compra un proyecto llave en mano, lo que intentas es dejar el proyecto funcionando sin requerir de su asistencia, o de que se involucre más allá de lo estrictamente necesario. Ese es el concepto de llave en mano, y la verdad es que ha funcionado muy bien.
Al cliente también le funciona, porque al final, toda la responsabilidad la tienes tú cuando es un proyecto llave en mano. Es decir, si el cliente compra materiales, por ejemplo, se involucra más allá de la cuenta, pues la responsabilidad se diluye. Entonces, el concepto sirve también para eso, para cargar con toda la responsabilidad del proyecto sobre la empresa que instala. Y bueno, nos toca intentar hacerlo de la mejor manera posible”.
Ignacio, ¿hoy los materiales son más económicos?
“Al principio, los paneles, los componentes fotovoltaicos, eran muchísimo más costosos, tanto los paneles solares como los inversores. Los inversores son los componentes que convierten la corriente continua en corriente alterna, apta para el uso. Eran muy costosos, y no sólo costosos, sino que había que importarlos todos, es decir, no había oferta en el país. Ahora mismo, además de haber más empresas instaladoras, hay una red de suplidores locales que hacen que el negocio sea mucho más sencillo, en caso de necesitar una sustitución. Esa oferta ha aparecido y antes no existía. Antes, para traer inversores, había que traerlos de Europa o de Estados Unidos. Ahora tienes un abanico de marcas, y de suplidores localmente, con una oferta competitiva”.
Raúl, ¿cómo lo hacen con la permisología y la tramitación con las empresas distribuidoras?
“Esa es una parte muy importante, porque nosotros también gestionamos la permisología y la tramitación con las empresas distribuidoras, y también con la Comisión Nacional de Energía. De la misma manera, tenemos la capacidad para gestionarles el crédito fiscal que ofrece la Ley 57-07. Todo eso está incluido en el servicio que ofrecemos, lo cual diferencia mucho esta inversión de la que hace una empresa normalmente, donde siempre tiene que estar involucrado en el proyecto.
Llave en mano facilita todo. De esa manera, no distraemos a la gerencia o a la dirección de la empresa haciendo este tipo de inversión y permisología. Eso, por un lado y, por otro lado, tiene la ventaja de que es una inversión garantizada”.
Ignacio, ¿cuéntanos sobre el financiamiento que les ofrecen a sus clientes?
“Sí, muchas veces, el cliente te pide financiamiento, entonces, le ayudamos a darle opciones de manera rápida, ya sea con los bancos locales o incluso a veces el cliente lo que quiere es un leasing de los proyectos… Todo se lo gestionamos en Escala Solar.
El primer permiso que hay que solicitar es la evaluación en Edesur, o la distribuidora en la que estés conectado, y esto, desde que se deposita la solicitud hasta que se obtiene la respuesta, dependiendo de si precisa algún estudio técnico o no, puede durar entre un mes y dos meses, más o menos”.
La garantía de los equipos
Vamos a hablar de la garantía, algo muy importante, porque los equipos vienen con una garantía para el proyecto.
Ignacio: “Sí, cada fabricante tiene unas garantías. Los paneles tienen unas garantías muy largas, de 20 a 25 años. Yo creo que es porque ellos entienden que es un producto que no tiene partes móviles, es un producto bastante simple, vamos a decir entre comillas.
Los inversores suelen ofertar garantías de 5 a 10 años, entonces, nosotros le tramitamos también eso, en caso de que fuese necesario sustituir algún equipo, ayudamos en la fase de mantenimiento a tramitar todos esos reclamos”.
Ese mantenimiento, ¿cuánto tiempo dura?
Ignacio: “Es un servicio más que ofrecemos. Siempre solemos dar un año de mantenimiento, para que el cliente pruebe, incluido dentro del precio de venta del proyecto, y luego el cliente nos puede contratar el mantenimiento los siguientes años.
Tenemos varios planes, le explicamos el alcance de los mismos, y luego el cliente elige. Hay clientes que no quieren mantenimiento preventivo, pero nosotros siempre lo recomendamos”.
¿En qué consiste el mantenimiento preventivo?
Ignacio: “El preventivo es hacer revisiones de la instalación, limpieza, reaprietes eléctricos, reaprietes estructurales, e intentar evitar que surja alguna falla que luego haya que corregir. El preventivo es eso, darle mantenimiento para minimizar las fallas a largo plazo. Y el correctivo, es actuar sobre una falla directamente”.
Raúl: “Ese tema del mantenimiento se paga solo prácticamente, porque tener una instalación sin producir, y no tener nada, es lo mismo. A veces la gente se quiere ahorrar la parte del mantenimiento y acaba perdiendo en producción más de lo que le cuesta el mantenimiento. Muchas veces, los usuarios, los clientes, cuando la instalación es nueva, todos los días están viendo la producción, pero después que pasa el tiempo, se cansan y no hay nadie pendiente de la producción de la planta solar. De repente, la instalación puede tener una avería o algo y deja de producir. Realmente, es importante el tema del mantenimiento y se paga solo”.
Los proyectos de Escala Solar
Ignacio, ¿cuántos proyectos más o menos han construido, y cuántos megas ha producido Escala Solar?
“Nosotros tenemos más de 300 proyectos, de hecho, son 321 ó 322, por ahí,
y en potencia instalada, más de 45 megavatios. ¿Qué significa eso? 45 megavatios en el mercado nacional, donde debe haber unos 450 megas más o menos actualmente en autoproductores, representa que estamos en torno al 10% del mercado. Y tenemos la mayor potencia, el 90% de la potencia, en proyectos industriales y comerciales, o sea, para comercios o para industrias. En proyectos residenciales, tenemos más de 100 proyectos, que representan el 10% de nuestra potencia instalada”.
¿Se sienten orgullosos de lo que han conseguido?
Ignacio: “Bueno, contento, sí, realmente sí, y con ganas de que esto se masifique realmente. El tema ambiental cada vez es un desafío más grande, cada vez el problema es mayor. Entonces, se debe ir hacia la energía renovable. Y ahora, los sistemas de almacenamiento, las baterías, es lo que va a proliferar precisamente para poder inyectar más energía renovable al sistema”.
Raúl: “Cuando tú ves que hay más de 200 empresas instalando, y nosotros solos tenemos más del 10% de mercado, realmente es muy satisfactorio.
Yo creo que tenemos la oportunidad de colaborar y potenciar más el mercado, y a las empresas y residencias. Hemos logrado ofrecer un gran servicio, de calidad. El trabajo que hace Ignacio es increíble, él es quien está en el día a día y al frente de la empresa, y eso habla por sí solo. La satisfacción de los clientes es muy alta, nos refieren a muchas otras empresas. Hemos logrado hacer un buen equipo para posicionarnos donde estamos”.
¿Cuántos colaboradores tiene hoy Escala Solar, y si realizan instalaciones en todo el país?
Ignacio: “Personal fijo, somos más de 40, y en momentos de muchos proyectos, superamos las 100 personas. Hacemos instalaciones en todo el país, porque República Dominicana tiene una irradiación solar increíble, en casi todas las provincias se puede poner paneles solares. El Sur tiene una radiación fantástica. Nosotros tenemos instalaciones en Azua, en Barahona, donde realmente la producción, la radiación, destaca con respecto a otras zonas. Pero toda República Dominicana, con la excepción de algunos puntos, tiene una muy buena radiación. República Dominicana está, gracias a Dios, bendecida en términos de radiación”.
¿Y las residencias? ¿Supongo que no es uno de los sectores que más le interesa, pero también han hecho muchas instalaciones?
Ignacio: “Sí y, de hecho, está creciendo mucho el mercado de las residencias, porque antes, hace años, era muy costoso. Hoy es más asequible, y el retorno es muy bueno. Entonces, residencias sí hacemos, bastantes”.
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011