Alexandra Ortiz es una creadora de contenido que busca llevar soluciones a sus seguidoras. Les habla desde su experiencia sobre temas de belleza, como cuidado del cabello y la piel. Para dar una opinión más profesional en su cuenta “Beauty Tips con Ale”, se ha certificado como comestóloga y está estudiando tricología, conocimientos que usará para ampliar los servicios a sus seguidoras.
Esta joven es una amante de la belleza desde que era muy pequeña. Le gustaba mezclar el shampoo con el acondicionador; también, le tomaba el maquillaje a su madre y hacía mezclas hasta con productos de la cocina… En ese momento, su madre pensaba que iba a ser ingeniera química.
Sin embargo, Alexandra Ortiz estaba mostrando indicios de lo que vendría en el futuro. “A mis Barbies les hacía cortes de cabello e, incluso, llegué a teñir algunas con un polvo para darle color a la ropa que usaba mi mamá. Así que te diría que la pasión por el mundo de la belleza siempre estuvo en mí, sólo que era muy tímida para lanzarme”.
Pero, un día, una situación de salud, que le provocaba que se le debilitara el cabello, la hizo buscar soluciones… De esa manera, comenzó a crear contenido en las redes sociales y a compartir lo que a ella le funcionaba.
Hoy, Alexandra trabaja como coordinadora de promoción en una compañía de consumo. Su día a día está muy alejado del mundo de la belleza, ya que está involucrada en tareas administrativas, herramientas de digitalización, y brindar apoyo a su equipo.
“Estudié psicología industrial y, actualmente, estoy en mi proyecto de tesis, pero como me apasiona el cuidado de la piel y el cabello, recientemente me certifiqué como cosmetóloga, y estoy estudiando tricología cosmética. Luego, en mi tiempo libre, estudio y creo contenido para las redes sociales”, explica Alexandra a revista CONTACTO.
Ese pasatiempo la ha llevado a tener más de 100,000 seguidores en Instagram, y a trabajar con marcas nacionales e internacionales.
Beauty Tips con Ale
Alexandra, ¿cómo nace Beauty Tips con Ale?
“Desde joven, me diagnosticaron hipotiroidismo, una condición de por vida, en la que la glándula tiroides no produce una cantidad suficiente de hormonas tiroideas, y entre las afecciones que esta conlleva, está la caída y fragilidad del cabello. También, produce mucho vello corporal, subes y bajas de peso constantemente, y es aquí donde comienza la aventura de probar e investigar sobre diferentes productos que me ayuden a sobrellevar estas afecciones.
Luego, cuando comenzaba a hablar con mis amigas o familiares sobre el cuidado personal, ellos veían el gran potencial que tenía, y es cuando me comienzan a decir que abra un canal de YouTube, pero para ese entonces, era demasiado tímida para los videos. Así que inicié creando un gotero capilar para crecimiento que preparaba yo misma en mi casa. Llegué a vender muchísimos, y mis principales promotoras eran mis amigas que lograban buenos resultados con el gotero, pero con el tiempo, me ocupé en otros proyectos.
Luego, en el 2021, a través de mi cuenta de Instagram, comencé a subir reseñas de productos que compraba, y compartía mi opinión y los resultados que lograba.
Algo que me causa mucha gracia, es que decía que nunca iba a mostrar mi rostro, que sólo serían imágenes de productos, pero las personas comenzaron a pedirme tutoriales para usar los productos correctamente y, desde ahí hasta la fecha, mi contenido se enfoca en dar una reseña con tutorial de uso adecuado”.
¿Cómo fue para ti comenzar a mostrar tu rostro?
“Fue muy difícil, especialmente porque me acomplejaba en ese momento, principalmente, de no tener la mejor calidad para grabar mi contenido, o buscar un espacio que se viera estético para el mismo. Recuerdo esas cosas, y sólo pienso en cuantas limitantes a veces nos ponemos nosotros mismos al iniciar un proyecto, sin saber que no importa cómo inicies, lo importante es iniciar y, con el tiempo, lo demás llegará”.
¿Mostrarte de alguna manera te hacía sentir vulnerable?
“Sí. Debes estar preparada para que, además del contenido de belleza que compartes, te pregunten cosas de tu vida personal y debes saber manejarlo. Pero, entiendo que ser auténtica y mostrarme tal como soy, crea una conexión más genuina con mi comunidad, ya que las personas valoran la transparencia”.
¿Cómo manejas las criticas?
“Me ha costado, pero entendí que las críticas son parte de estar en el ojo público, y lo más importante, es aprender a manejarlas de manera constructiva.
Siempre intento diferenciar entre las críticas, que son destructivas, y las que pueden ayudarme a crecer. Cuando una crítica es constructiva, la tomo como una oportunidad para mejorar y reflexionar sobre mi contenido o mis acciones.
Cuando es destructiva, la arranco de raíz. Entiendo que no siempre puedo agradar a todos, y trato de enfocarme en las personas que realmente valoran lo que hago”.
Alexandra, la emprendedora
Alexandra, te estás preparando en cosmetología y tricología, ¿cómo ha sido el descubrimiento de nuevos conocimientos para ti?
“¡Apasionante! Jamás me había sentido tan a gusto como cuando me toca llegar a casa, luego del trabajo, y ponerme a estudiar para mis clases. Es donde siento que verdaderamente estoy preparándome en lo que me apasiona.
Estoy disfrutando mucho compartir contenido, porque lo hago desde el conocimiento adquirido. Sin embargo, a veces es retador, pues tengo que dividir mi tiempo entre trabajo, familia, amigos, universidad, pero sé que el esfuerzo valdrá la pena”.
Hoy, tenemos el ejemplo de la Comparona, que no dejó el negocio en las redes, sino que lo llevó al mundo físico. ¿Te estás preparando para eso?
“¡Así es! Ya tengo un espacio que estoy preparando para comenzar a brindar el servicio de cosmetología. Me hace muy feliz poder pasar de dar una reseña, a brindar un servicio personalizado a cada chica de mi comunidad”.
¿Con cuáles marcas trabajas o has trabajado?
“Actualmente, tengo contrato con 5 marcas: Ponds, Wella, Summers Eve, Nair y Batiste, y he tenido la oportunidad de trabajar con más de 30 marcas locales e internacionales”.
Alexandra, la creadora de contenido
Alexandra, ¿qué tiempo te tomó llegar a tener una cuenta con más de 100 mil seguidores, como la tienes hoy?
“Cuatro años de mucho esfuerzo y sacrificio. A veces, me toca grabar contenido a las 10 de la noche, maquillarme, arreglarme el pelo y demás. Es algo que demanda mucho tiempo, pero lo disfruto”.
¿Cuál crees que es la clave para crecer en Instagram, y qué tan difícil fue crecer para ti?
“Ser orgánica, y tomarte el tiempo para verdaderamente interactuar con tu comunidad. Muchas personas piensan que esto es sólo subir un video y ya, pero de un video surgen muchas preguntas por DM (mesaje directo). A veces, cinco personas te preguntan lo mismo y debes responder con amabilidad y cortesía a las personas, porque ellos son los que confían en ti y en lo que compartes.
Sobre qué tan difícil fue, te diría que fui privilegiada, porque en el tiempo que inicié a crear contenido, el algoritmo de Instagram no era tan variable como lo es hoy en día, que constantemente te exige diferentes cosas para darle visibilidad a tus post. Mi crecimiento fue bastante orgánico”.
¿Qué conlleva la creación de un contenido, desde la planificación, grabación, edición, publicación y promoción?
“¡No es fácil! A parte de todo eso que mencionas, debes estar actualizada en cuáles audios están en tendencia, cuál es la mejor hora para subir el contenido, etc. Sin contar todo el tiempo que toma editar un video, repetir varias veces lo que explicas de diferentes formas, buscando cuál es la mejor para que todos puedan entenderlo”.
¿Qué es lo que más te gusta y lo que menos te gusta de Instagram?
“Lo que más me gusta, es la facilidad con la que me permite interactuar con diferentes personas, sin importar qué tan lejos están, y cómo te permite crear lazos de amistad a través de esa interacción.
Lo que menos me gusta de Instagram, es la presión que a veces genera en términos de perfección. Existe una tendencia a mostrar sólo lo más bonito o lo más idealizado, lo cual puede contribuir a que las personas, tanto creadores como seguidores, sientan una presión constante por alcanzar ciertos estándares irreales”.
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011