El sector eléctrico es, quizás, el mayor talón de Aquiles del Gobierno. Sin embargo, al frente del Ministerio de Energía y Minas llegó un hombre que está convencido que lo cambiará para siempre: Antonio Almonte. A pesar del desastre que hoy vive Edeeste, con hasta un 68 % de pérdidas en algunas zonas, y el problema insoluble que es Punta Catalina, este ingeniero, con estudios en Física, Matemáticas, Economía y Física Nuclear, ya comienza a ver los primeros resultados positivos en la institución, como la exitosa licitación para instalar dos plantas de 800 MW a gas natural y una terminal en Manzanillo; la inyección al sistema de más de 850 MW de energías renovables en los próximos meses; la expansión del sistema de transmisión para nuevas redes; un proyecto minero de oro en San Juan de la Maguana, y la exploración de nuevos yacimientos de hidrocarburos en el país.
Lo primero que impresiona al conocer al actual Ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, es su providencial estatura (6.3 pies, como mínimo). También, su timidez (al principio), su hablar pausado y su vasto conocimiento de las energías.
No obstante, con el correr de los minutos, nos damos cuenta que este funcionario público es muy diferente al que conocimos al principio. A pesar de que no le gustan las fotografías y las preguntas personales, es un hombre muy risueño, amable, analítico, conversador, que inspira confianza.
Un profesional que solo tiene afanes de aportar a la solución del problema eléctrico en el Ministerio de Energía y Minas. No tiene aspiraciones personales, y menos económicas. Solo quiere trabajar y contribuir colectivamente.
“Yo soy una persona muy comprometida, con mi partido y con el Gobierno. Soy un alto dirigente del PRM y soy miembro de su cúpula. Jugué un rol muy importante en su fundación, y estoy comprometido con el futuro el partido.
Pero no tengo aspiraciones de otra índole. Solo quiero trabajar por el partido mientras pueda. Quisiera terminar los años que me quedan como un Ministro que cumplió con su deber y que respetó los recursos del Estado, y respetó la ética que debe tener un funcionario público, y que respetó también los intereses y las ilusiones de un pueblo. Jamás dirán que yo me aproveché del Estado. Quiero que mis hijos se sientan orgullosos por mi labor como servidor público. Quiero que ellos se sientan bien, que estén seguros que su padre fue honesto. El dinero no me supedita a mí. No me interesa. Solo me interesa servir con honor y ser transparente en mis funciones”.
Así de claro y seguro de sí mismo es el ministro de Energía y Minas, quien fue entrevistado por revista CONTACTO para la sección Business From Cappuccino, desde el restaurante IL Cappuccino, junto a su propietario, Claudio Paccagnella.
A la cita, lo acompañaron Walkiria Caamaño Orozco,Viceministra de Hidrocarburos, y Miguel A. Díaz, Viceministro de Minas, con quienes conversamos sobre los principales temas del acontecer energético y de minas que vive el país.
Ministro, ¿Cuál es la situación de la generación de energía al día
de hoy en el país?
“Todo el sector de energía y minas está en ebullición, es decir, en una actividad muy importante. En proceso de cambios. En el sector de energía eléctrico tenemos dos cosas relevantes. Hay en marcha un proceso de reforma institucional en el sector eléctrico, en el sentido de las responsabilidades del Estado. Todo lo que tiene que ver con planificación, regulación, representación, proyectos, etc., está en un proceso de reforma. Por ejemplo, ahí se puede ver la eliminación eventual de la CDEEE, que ya se inició el proceso, porque no ha terminado. Esta eliminación será por ley, mediante la aprobación de un proyecto de ley, que ya tenemos elaborado y que vamos a someter al Congreso. Ese proyecto de ley va a eliminar el artículo 138, de la Ley 125-01, que es la Ley General de Electricidad, y ese artículo es el que sustenta la creación de la CDEEE. Este nuevo proyecto de ley deroga ese artículo, y por consiguiente, ahí será la desaparición definitiva de la CDEEE, la desaparición jurídica, la liquidación de esa corporación. Y en ese proceso estamos. Mucha gente a confundido el proceso con el final, que es la desaparición de la CDEEE. Aquí se está cumpliendo con un mandato de la Ley 100-13, que estableció en el año 2013, el traspaso de las funciones y las atribuciones de la CDEEE al Ministerio de Energía y Minas, y que creó dicho Ministerio. Ahí fue que se creó. Y se creó para que se constituyera en el órgano público rector en el sector energético y de minas, y por consiguiente, eso llevaba a la desaparición de la CDEEE, que tenía un rol muy protagónico. Sin embargo, en el 2013, dos meses después de que se aprobó esa ley, el presidente de turno (Leonel Fernández) logró que se aprobara en el Congreso la Ley 142-13, que dispuso en el artículo 24, que se suspendía ese traspaso de funciones de la CDEEE al Ministerio hasta el 2018. La razón básica fue que la CDEEE terminara la construcción de Punta Catalina, que estaba prevista para el 2017… Pero el 2018 pasó… Ya van tres años, y para cumplir con el mandato de la Ley 142-13, el Presidente actual dispuso la liquidación de la CDEEE, porque sus funciones pasaban al Ministerio de Energía y Minas. Y ahora estamos traspasando los contratos que tenía la CDEEE con las distribuidoras al Ministerio. La UERS pasa al Ministerio de Energía y Minas. Y en eso estamos en estos momentos. Esto es muy positivo. El mercado eléctrico, para que funcione, es dejar que los actores naturales ejecuten: el que produce, que son los generadores; el que compra y distribuye, que son las distribuidoras; y el que regula, que es la Superintendencia. Y quien planifica, hace políticas y planes de expansión es el Ministerio. Entonces, en ese mundo, en ese rol, la CDEEE no tiene papel para jugar. Era un estorbo, que generaba confusión. Y le doy un ejemplo: la CDEEE tenía varios contratos, que ella firmó con empresas generadoras, pero como la CDEEE no vende electricidad, ella después firmaba con las generadoras y firmaba con las distribuidoras. Era un intermediario sin sentido. Las que tenían que firmar los contratos eran las distribuidoras, no la CDEEE, eso dice la Ley de Electricidad. Eso generaba confusión en los inversionistas. Esto genera más transparencia para el sector”.
De acuerdo a esta misma eliminación de la CDEEE, ¿debería ocurrir lo mismo con la Comisión Nacional de Energía (CNE)?
“La ley que estamos proponiendo al Congreso, la Comisión Nacional de Energía pasará a formar parte del Ministerio de Energía y Minas, es decir, como un viceministerio. Por ende, desaparecerá también como un organismo independiente”.
¿Ustedes han podido cuantificar como ahorro para el país la desaparición de la CDEEE?
“Yo le puedo dar el número exacto, no lo tengo ahora mismo, pero le puedo adelantar algo: la CDEEE tenía un consejo con 9 miembros, que fue eliminado. La UERS también tenía un consejo de 5 miembros y también fue eliminado. Las 3 distribuidoras tenían un consejo con 7 miembros cada uno, y se redujo a solo un miembro. El personal que trabajaba en la CDEEE en el mes de julio de 2020, es decir, un mes antes de nosotros llegar a la CDEEE, era 1,500 personas. Cuando llegamos en agosto de 2020, eran un poco más de 1,000, y nosotros en el Ministerio de Energía y Minas solo rescataremos unos 160 ó 170 colaboradores. Es decir, estamos hablando de unas 1,000 personas menos. Eso ya será un gran ahorro en nómina. La UERS tenía como 500 personas y se reducirá a unas 50 ó 60 personas. Esto ya es un indicio claro de ahorro económico, pero además, de transparencia a un sector estratégico para el país, que requería más transparencia. El sector energético, de salud y de educación, no debería ser jamás un escenario de la política, del clientelismo político. Porque son sectores estratégicos sensibles para el desarrollo de la nación. Estamos claros que esto se debía hacer, a pesar de las críticas que uno enfrenta”.
LAS EDES
Ministro, ¿porqué aun no se han podido reflejar en resultados
positivos la eficiencia en los cobros de las Edes en estos nueve meses bajo su gestión?
“En el sector de distribución, el problema principal que hemos tenido ha sido en Edeeste. Y la razón fundamental, no la única, es que nosotros encontramos en Edeeste una infraestructura, o sea, transformadores, medidores, equipos, vehículos, subestaciones, líneas… totalmente inservibles. Era una empresa abandonada, sistemáticamente durante los últimos 8 años de corrido. Recuérdese que esa era la empresa de los ‘pulpos’, de los negocios fraudulentos… Ahí hubo más atención a los negocios que al mantenimiento y expansión de la infraestructura que sirve la energía eléctrica. Se abandonó. Cuando nosotros llegamos, las pérdidas de Edeeste eran de un 55 %. Y hoy, en uno de los circuitos importantes, o áreas importantes de Edeeste, que es Santo Domingo Norte, las pérdidas andan como en el 68 %. Eso quiere decir que de 100 kilovatios de energía que se sirve ahí, 68 se pierden. Y eso no se ha acumulado en dos días, es un proceso de muchos años de abandono, de colocación de medidores, reparación de subestaciones, habilitación de capacidad de cobro… ¡Eso se abandonó! Y lo mismo ocurre en Capotillo, Los Guandules, con Boca Chica, con toda la concesión de Edeeste. Entonces, cuando llegamos, decidimos mantener un nivel de abastecimiento de 98 a 99 % de la energía demandada por la población. Y no hicimos discriminación por distribuidora, sino que para las 3 distribuidoras se está dando entre un 98 y 99 % de energía. Entonces, ¿qué ocurre con esta decisión? Cuando hay una zona en que no hay medidores y no se cobra, más energía se pierde y por eso en Edeeste hay mucho déficit, porque a pesar de las pérdidas, igual abastecemos de energía esa zona. Incluso, le voy a dar otro dato: casi el 50 % de los usuarios conectados y que toman la energía de Edeeste, no están conectados en la base de datos de clientes de Edeeste… ¿Qué quiere decir esto? Que a ellos no se les puede hacer factura ni cobro, porque no aparecen, no existen. Por ello, para que se haga una idea, es tan difícil reducir las pérdidas en Edeeste. Ahora, estamos trabajando en la formalización de todos esos usuarios, para que mensualmente puedan pagar cuando les enviemos las facturas. Ahí había mucha gente, empresas, consumiendo energía sin pagarla y no había ninguna represión por parte del anterior gobierno. Esa es la realidad de lo que está pasando y lo que encontramos, no me quiero justificar, pero esa es la realidad. ¡Edeeste es un desastre!… Y a Edenorte, usted va hoy, y las pérdidas andan por un 19 %, y en Edesur, están cerca del 20 %, porque fueron dos distribuidoras que las encontramos en mejores condiciones. Ahora, las encontramos, cuando llegamos en agosto de 2020, en 30 % de pérdidas, por el coronavirus, pero rápidamente han ido bajando. No tenemos dudas que tanto Edenorte y Edesur, antes de diciembre, van a estar 17 ó 15 % de pérdidas… Ahora, ¿en Edeeste?… La lucha va a ser muy fuerte”.
¿Han podido determinar por qué muchas empresas no están registradas en Edeeste, y por eso tantas pérdidas?
“Bueno, esa es la pregunta del millón… Muchos funcionarios nos hemos hecho la misma pregunta. Eso hay que investigarlo, porque hay que determinar si no había una mafia que se beneficiaba de ese estatus. Entonces, nosotros no nos adelantamos con acusaciones que no dominamos, por eso hemos abierto una investigación. Aquí había un sistema bien montado, de servir energía y no cobrar. En otros sectores, hemos sabido que detrás de este tipo de comportamiento ha habido una mafia organizada, como el caso Coral. Es demasiada la energía que se pierde, pero nosotros lo daremos a conocer en su momento, porque la ciudadanía debe saber lo que ocurrió”.
¿Por qué nunca se ha hecho un levantamiento general, de todo el Gobierno Central, de lo que encontraron cuando llegan al poder el 16 de agosto de 2020?
“Todos los funcionarios hemos querido tener el cuidado de hablar en base a auditorías, de estudios, para que no se vea como una politización del tema. Incluso, el Ministerio Público, nos dice que ante cualquier denuncia que hagamos, debe haber una fundamentación, para que los casos sean sólidos. Entonces, nosotros encontramos una situación muy difícil, y es que cuando llegamos, el órgano a acudir para hacer las auditorías directas, era la Cámara de Cuentas, que todo el mundo sabe que al final era una ‘cámara de cuentos’… porque ni ella misma resistía una auditoría. Entonces, uno se abstuvo de solicitar una auditoría a una institución del Gobierno, a un organismo que era administrado por los mismos que pusieron esa Cámara de Cuentas y la sostuvieron. Y eso hizo lento el proceso. Yo mismo hice una solicitud de auditoría a la Cámara de Cuentas de lo que había en Energía y Minas, pero se decidió que la haga la nueva Cámara de Cuentas u organismos externos. Yo ya he solicitado dos auditorías externas, para una licitación sobre la construcción y costos de Punta Catalina. La primera licitación se declaró desierta, porque apareció solo una empresa. Lanzamos de nuevo otra licitación de una firma auditora, y después de meses, solo aparecieron tres, y la volvimos a declarar desierta la licitación. Y ahora se está subiendo otra vez, por tercera vez, una licitación internacional para auditar a Punta Catalina… No ha sido tan sencillo. Pero, efectivamente, ha sido un déficit como gobierno de dar a la población una información veraz, transparente, de lo que realmente encontramos cuando llegamos al gobierno”.
PUNTA CATALINA
Ministro, ¿Cuál es la realidad de hoy de Punta Catalina, como la generación energía y los múltiples fallos que ha tenido?
“Cuando llegamos en agosto del año pasado al Gobierno, a la planta número uno le faltaban solo dos meses para dar el visto bueno de la entrega final de la planta, que se había hecho en octubre de 2019. Se da un año para la entrega definitiva por la garantía del contratista, más 30 días si es necesario, si es que no había ningún problema. Después de ello, la CDEEE debía emitir una carta de aceptación final de esa planta. Entonces, nosotros llegamos el 16 de agosto y el 4 de octubre debíamos nosotros emitir esa carta de aceptación final, de la planta número 1. Entonces, por ese corto tiempo, nosotros no podíamos emitir esa carta de aceptación diciendo, con propiedad y conforme, que esa planta estaba bien. Entonces, nosotros no emitimos esa carta de aceptación final, porque, además, encontramos múltiples fallas importantes en la planta número uno. Ahora, la planta número dos, se venció su plazo de garantía el 24 de abril pasado. Tampoco emitimos la carta final… ¿Por qué? Porque en las dos plantas hemos encontrado fallas muy relevantes, e incumplimientos relevantes del contrato de construcción. Por lo que le notificamos al consorcio contratista, y entonces ahora estamos en una fase de discusión, porque ellos quieren su carta de aceptación final y nosotros decimos que hasta que no se subsane, se corrija o se sustituya algo, nosotros queremos la extensión de un largo plazo de la garantía y se corrijan todos esos aspectos para firmar la carta. Empezamos las discusiones el año pasado, pero luego hubo dificultades por el daño de la caldera de la planta número dos y se suspendieron las discusiones… pero ahora volvimos y las reiniciamos. El hecho de estar en esta fase de negociaciones, y no dar las informaciones públicas formales, es porque aún estamos discutiendo muchos temas. Pero para que tenga una idea: nosotros les hemos entregado a ellos 97 solicitudes, ítems que deben ser corregidos. Y otros 25 puntos relativos que faltan según el contrato. Ese es el menú para las discusiones que estamos llevando”.
¿Qué encontraron en Punta Catalina?
“Hemos encontrado en la planta uno, que el sistema de control de calidad del aire (AQCS), es un sistema que ha estado defectuoso desde un principio, con vicios, defectos. Incluso, antes de que nosotros llegáramos al gobierno, ya hay registros de que esa chimenea realizaba emisiones muy densas, muy negras… Y eso se debe a daños recurrentes de cajas de filtros de manga que fallan y, por consiguiente, disminuyen el control de los elementos tóxicos que se emiten a la atmósfera. Ese sistema de control de calidad del aire es costoso, es muy importante, y nosotros reclamamos su sustitución. También, tenemos problemas con la turbina… Tenemos problemas serios con la caldera de la planta número dos, que ha tenido dos paradas… La primera la tuvo en marzo y abril del año pasado, más de 45 días fuera de circulación, por daños graves en región de tuberías en la caldera. Y ahora en enero de 2021, hubo nuevamente daños graves en la caldera… Esos desperfectos tan graves, en cuestión de meses, en un componente que nunca falla, que uno puede esperar 10 años para que se dé, preocupa, eso demuestra que hay vicios ocultos, graves… Además de muchos otros problemas, como por ejemplo, la capacidad de lo que se dice que producen las dos plantas. Nosotros como gobierno hemos decidido hacer una auditoría técnica de las dos plantas de la central.
También haremos una auditoría financiera del proceso de construcción de Punta Catalina. Después de esos dos hitos, nosotros les daremos a conocer a la ciudadanía la realidad de la construcción de esa central y cómo se financió, pero no que lo diga Antonio Almonte, sino que lo diga una firma auditora internacional, expertos, independientes, transparentes… Ahí se sabrá lo que fue esta construcción. Aquí hay muchos intereses creados. Mire, en Punta Catalina se han gastado más de 3,000 millones de dólares… A esa Central nunca se le hicieron las exigencias que se le debieron haber hecho, desde el inicio… La anterior administración de Punta Catalina nunca le hizo una sola reclamación al consorcio que construyó las plantas, a pesar de que la planta número uno desde un principio dio problemas, y a pesar de que en marzo y abril de 2020, la caldera dos se paró por un grave problema… pero nadie hizo una sola reclamación. Sin embargo, días después de ese grave desperfecto, el 24 de abril, igualmente se les dio una carta de aceptación provisional al consorcio… ¡algo insólito!… Y por eso hoy nosotros somos el ‘patito feo’, que hacemos y hacemos reclamaciones, pero, ¿por qué las hacemos? Porque hoy las plantas están funcionando, pero no sabemos hasta cuándo. No sabemos cuál es su fragilidad de su operación de cara al futuro. Nosotros sabemos que hay condiciones que no se van a mantener, que en cualquier momento fallarán de nuevo. Van a colapsar… Entonces, nosotros no queremos que la sociedad después nos diga: ‘pero ustedes firmaron esas cartas de aceptación final de buena y válida’… ¡y después a los tres meses tenemos otro desperfecto!… Ese es el tema de fondo. Yo no tengo nada en contra de Punta Catalina, ahora sí yo tengo una responsabilidad de aceptar esas plantas cuando están bien, de lo contrario, no…”.
¿Qué dicen ellos, el consorcio Odebrecht-Estrella?
“Ellos niegan las razones como culpables de muchas de las cosas que le decimos. Dicen que es por las operaciones que se han hecho, que nosotros la dañamos. También dicen que otras cosas no son ciertas, y hay algunas que las aceptan, pero quieren discutir la envergadura de la misma, de su compromiso y su responsabilidad. Ellos dicen que son prejuicios de la oposición política. ¡Que ellos hicieron un gran trabajo!, no admiten que hay muchos problemas, porque saben que si lo admiten deben pagar muchos millones de dólares en arreglar equipos o sustituir otros”.
¿Se les pagó todo ya a Odebrecht-Estrella por las dos plantas?
“Al consorcio se les ha pagado todo, y si no se les ha pagado todo, se les ha pagado el 99.9 %… Queda solo un remanente, pero es algo que no se puede ni siquiera citar… Son tonterías. Es decir, ese trabajo está pagado. Pero como no tienen la carta de aceptación final del contratante, es un libro abierto todavía. Y, además, al no darle la carta de aceptación final, le significa a ellos la exposición a un sometimiento de arbitraje internacional. Que va a pasar… Ahora, para no llegar a eso, lo que nosotros queremos es llegar a un acuerdo para extender la garantía y solucionar los problemas, sino, ¡nos vamos a donde tengamos que ir! Si tenemos que ir a un arbitraje internacional, ¡lo haremos!… Yo hoy no firmaré nada en las condiciones actuales”.
PLANTA A GAS NATURAL EN MANZANILLO
Ministro, ¿Cómo va el proyecto para la generación de 800 megavatios que se producirán a gas natural en Manzanillo? ¿Cuántas empresas participaron en la licitación?
“Esa fue una licitación internacional, para la construcción de hasta 800 megavatios netos. Que serán, al final, unos 900 megas brutos. Serán dos plantas, cada una de 400 megavatios. Y también se construirá una terminal de gas, que abastecería el gas a las dos plantas. Todo eso incluye la licitación para la construcción de estas dos plantas y una terminal. El esquema de la licitación es tal, que una sola empresa o un consorcio, no puede ser dueña de las dos. Además, una de las plantas tiene amarrada la terminal de gas, de manera que uno de los consorcios que se adjudique la licitación, será dueño de una planta y la terminal. Pero esa terminal de gas va a firmar un acuerdo de largo plazo con la segunda planta para que la abastezca de gas, de manera que siempre tendrán que tener gas las dos plantas y no solo una. Las credenciales de 16 empresas, nacionales como internacionales fueron ya recibidas, y ahora estamos en la fase de apertura y de la evaluación de las credenciales. Ahora, estas 16 credenciales no representan a 16 empresas, representan quizás a 30 ó 40 empresas. ¡Fue un verdadero éxito la licitación!… Nos pone muy contentos que las empresas principales de generación en el país presentaron credenciales, es decir, gente que tiene mucha experiencia. Entonces, de las empresas extranjeras, hay de Estados Unidos, Korea del Sur, China, España, empresas árabes, de Venezuela, Colombia y Argentina. Esto es un muy buen augurio, han venido grandes empresas. En enero de 2022 ya tendremos un ganador y esta es una gran noticia para el país y la norte, especialmente en Manzanillo”.
ENERGÍAS RENOVABLES
Ministro, ¿Cuál es la matriz de energías renovables en la actualidad y cuánto piensan tener a corto y mediano plazo?
“Ahora mismo en el sistema, en términos brutos, tenemos alrededor de 800 y 900 megavatios renovables, eso es más o menos un 7 % de la capacidad total instalada de la matriz energética. Ahora, en términos efectivos netos, reales de producción y aporte de energía al sistema, es menos del 4 %… ¿Por qué? Porque cuando usted tiene, por ejemplo, 100 megavatios de energía solar, efectivamente son 24, 25 y 26 megas, porque el sol no está siempre… Es decir, la efectividad productiva es de .25. Por la noche que no hay sol, por el día que llueve o se nubla, o sea, el 25 % viene siendo lo efectivo. Lo mismo con la energía eólica, que no pasa del 30 % ó .30. Sin embargo, las energías renovables tienen un gran potencial en este país. En estos nueve meses, hemos aprobado 10 contratos de renovables, entre solar y eólica. Son 6 solares y 4 eólicos. Esos 10 contratos van a sumar más de 800 megavatios brutos al sistema, o unos 250 ó 300 megavatios netos. Pero en el futuro hay un gran potencial de instalar miles de megavatios de energías renovables. El potencial solar es muy grande, principalmente, en el sur cercano y el sur profundo. Y el viento existen muchos lugares para instalar miles de megavatios con energías renovables”.
¿Pero los incentivos serán los mismos que había en el año 2007, cuando se creó la ley de incentivos a las energías renovables, y en ese tiempo el costo de un mega solar o eólico era mucho más caro que hoy?
“Sí, ahora mismo se debe hacer una modificación a la ley del reglamento de incentivo a las energías renovables, porque eso se hizo efectivamente hace 14 años atrás, cuando los precios de las energías renovables estaban en las nubes. Al día de hoy están baratísimas, porque la tecnología ha evolucionado. Entonces, no podemos tener incentivos, subsidios a una tecnología que hoy es más barata. También lo haremos vía licitación. Todas son cosas que vienen por renovables”.
Don Antonio, este año tienen contemplado también una expansión de sistema de transmisión, mediante licitaciones, para la construcción de nuevas redes de transmisión. ¿Cuándo comienzan con esa licitación?
“ETED es la responsable de gestionar todo el sistema de transmisión. Ella mismo está ahora trabajando en una expansión del sistema de transmisión, mediante una licitación para contratar firmas que construyan las líneas de transmisión, mejorar las redes de alta tensión, incluso con fibra óptica. Ese es un proceso para este 2021. Esa expansión aumentará la capacidad de transporte de las redes, que va a modernizar y actualizar las subestaciones de alta tensión en diferentes puntos básicos del país. Esto provocará también reducir las pérdidas por efecto de las redes de transmisión. Con esto se mejorará la infraestructura del sistema eléctrico, porque lo del proyecto de Manzanillo también mejorará la red del norte, la hará más eficiente y que no esté tan congestionada y, por ende, no habrán tantas pérdidas en las transmisión.
PACTO ELÉCTRICO
Ministro, ¿El Pacto Eléctrico firmado fue la mejor solución del momento?
“El pacto eléctrico que se firmó no es el pacto eléctrico que uno hubiese deseado, de ser la solución para el sector, que haya sido más amplio y profundo para una reforma. Pero eso fue lo que se pudo lograr en el marco de una discusión tan amplia, con participación de tantos sectores. Además, tantos sectores dando sus opiniones en una materia inminentemente tan técnica. La reforma de un sistema eléctrico es muy técnico, desde regulación, generación, distribución, tarifas, son ámbitos muy técnicos. Esto era muy diferente, pero se hizo un gran trabajo. Se firmó un pacto limitado, pero no negativo, más positivo. El pacto contiene una propuesta para la actualización y modernización del sistema tarifario. También, sobre la independencia y funcionalidad del sistema de regulación de la Superintendencia, de energías renovables. El pacto tiene cosas muy positivas. La eliminación de la UERS y su traspaso al Ministerio está en el pacto. La transformación de las Edes también. El pacto es una guía para el gobierno”.
TARIFA ELÉCTRICA
Ministro, ¿qué harán con la actual tarifa eléctrica?
“La actual tarifa eléctrica ya no se resiste. La última vez que se aumentó la tarifa eléctrica, no la factura, fue en el 2011… Entonces, usted dígame qué negocio se mantiene con la misma tasa de cobro, o sea, con tarifa fija durante 10 años… Entonces, las distribuidoras, el 92 % de la energía que compran a las generadoras es por contrato, y los contratos tienen, en promedio, casi de 11 centavos de dólar por kilovatio y las distribuidoras tienen que venderlos baratísimos. Porque en el mercado spot el kilovatio está a 7 centavos de dólar el kilovatio. Ahora, esos contratos los encontramos nosotros. Contratos muy caros, y nosotros podríamos estar comprando toda esa energía hoy a 3 ó 4 centavos menos… Entonces, las distribuidoras compran carísimo y vendiendo a un nivel de que la diferencia del precio de venta y precio de cobro son 2 centavos… y con 2 centavos las distribuidoras no pueden cubrir sus gastos. Entonces, ese déficit que tienen las distribuidoras, el 45 % el peso de ese desbalance es el precio de compra y de venta. Es decir, lo que se debería de hacer es una renegociación de los contratos, para no tener que subir la tarifa a los contribuyentes. Y eso sería una guerra con los dueños de los contratos, los generadores… y la otra guerra sería subir los precios a las personas, y ahí sería otra guerra en los barrios. Entonces, ¿qué hacemos?, ¿cómo lo hacemos?… Esos son asuntos muy grandes, muy complejos, que necesitan de mucha planificación y estrategia, además de voluntad”.
FÍSICO NUCLEAR Y DOCENTE
Ministro, usted es licenciado en Física y Matemáticas, con maestría en física nuclear en la Universidad de Surrey, Gran Bretaña. ¿Cuéntenos de esas experiencias para usted? ¿Deben haber pocos dominicanos con maestría en física nuclear?
“Yo hice la licenciatura en física pura, que se llama teórica. Y luego hice una maestría en ingeniería nuclear, en el Instituto de Estudios Nucleares de Madrid, España. Y después hice otra maestría en Física Nuclear en la Universidad de Surrey, en Inglaterra. También estudié en Triste, en Italia, a la orilla del Adriático, en el Centro Internacional de Física Teórica. Ahí estuve dos periodos muy largo. También estudié en París. A mí siempre me gustó la ciencia. Y desde joven siempre me apasionó lo energético y tecnológico”.
Pero también fue docente. ¿Cómo fue su experiencia como docente de grado y posgrado en la UASD?
“Me gustaba ser profesor. Fui muchos años profesor en la UASD, también en INTEC. En la UASD yo daba física, en todos los niveles. En INTEC gocé mucho con una asignatura, que se llamaba filosofía de la ciencia. Y di también transferencia de tecnología. Me gustaron mucho esas asignaturas. Era un programa bastante libre”.
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011