El concreto es el recurso manufacturado más consumido en el mundo. En el año 2021, se consumió más de 4 mil millones de toneladas de concreto a nivel mundial, según la Federación Interamericana del Cemento (FICEM). Lo único que consumimos más que cemento es agua. Pero, ¿cuánto contamina una cementera? y ¿qué puede hacer esta industria para ser más sostenible? En revista CONTACTO trabajamos una serie de tres reportajes donde indagamos sobre cómo esta industria se encamina a ser carbono neutral y las inversiones que hace para lograrlo.
La construcción es una de las industrias más pujantes en República Dominicana. Durante el bienio 2021-2022 aportó el 17 % del Producto Interno Bruto (PIB) del país, según datos del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes.
De acuerdo a las estadísticas del Banco Central, el sector de la construcción se ha convertido en el sector de mayor peso directo en la economía, sin contar los efectos indirectos, y los efectos multiplicadores hacia otros sectores, según explica el economista Henry Hebrard.
“El sector de la construcción hoy en día está pesando entre un 5 y un 16 % del total de la economía, eso es muy significativo, porque a diferencia de otros sectores, es un sector que puede estar muy afectado, como ahora, por variables como tasa de interés, consumo de materiales. Entonces, tú puedes tener variación importante en el crecimiento de ese sector a diferencia de otros que son muy estables y eso tiene un impacto muy grande en la economía. De hecho, eso es lo que ha pasado este año, el crecimiento tan bajo que ha tenido la economía dominicana se debe en gran medida al desempeño del sector de la construcción”, afirma Hebrard, entrevistado por revista CONTACTO.
Un eslabón importante de esa industria lo son las cementeras, quienes aportan una de las materias primas fundamentales para el levantamiento de obras.
La industria del cemento local está compuesta por seis cementeras que producen cemento Potland, el más consumido en el mundo. Estas cementeras son: Cemento Cibao, ubicado en Santiago; Cementos Santo Domingo, en Hatillo, Azua; Domicem, en Palenque, San Cristóbal; Argos Dominicana, en Nigua, San Cristóbal; Cemento Panam, en Gautier, San Pedro de Macorís y CEMEX, en Quisqueya, San Pedro de Macorís.
La inversión de estas cementeras en el país supera US$1,200 millones de dólares, según datos del estudio diagnóstico del sector presentado por la Asociación Dominicana de Cemento (ADOCEM) en el 2021. Además, ofrece 30,000 empleos de manera directa, indirecta e inducidos. “La ventaja que tiene esta industria son los empleos indirectos, todo lo que está alrededor de las cementeras, los que transportan, la señora que hace la comida, todos los que están alrededor se benefician de ese sector”, afirma Julissa Báez, directora Ejecutiva de ADOCEM, al ser entrevistada por revista CONTACTO.
“En el tema del cemento es importante señalar que hace 20 años atrás el país importaba cemento. Hoy en día, todo lo contrario, el país se ha convertido en un exportador neto, lo cual quiere decir que hay una capacidad instalada bastante alta y creo que en tiempo normales, la capacidad instalada duplica la demanda del mercado local, lo que permite a su vez tener muchas economías de escala y permite exportar a todas las zonas. Obviamente, con un destino principal que es Haití. Eso es posible porque la materia prima es abundante en el país. Que si bien por el costo de la energía no seamos el país más competitivo, porque esa es una industria muy consumidora de energía. Imagínate que un 10 % de contracción en el sector de la construcción afecta el total de la economía. Por encima de esto, también es un sector que tiene un efecto multiplicador hacia otros sectores, como el comercio, como el transporte, como la industria y como el sector de la minería, por los agregados”, señala Hebrard.
En 2022, estas cementeras produjeron 6.5 millones de toneladas de cemento, y en el país se consumieron 5.5 millones de toneladas, el resto fue exportado, según revela Báez.
Estos datos colocan a la República Dominicana como el sexto país de América Latina y el Caribe en producción de este material de construcción, según un informe de FICEM.
“Muchas personas dirán que sólo tenemos seis cementeras, pero seis es mucho para el tamaño del país. A nivel internacional llamamos mucho la atención porque dicen: ‘¿cómo va a ser que una islita tan pequeña tenga seis cementeras? Aquí hay una capacidad instalada, que con unas inversiones que se están haciendo ahora, va a llegar casi a los 10 millones de toneladas”, afirma Báez.
En 2021, el consumo de cemento per capita en el país fue de 506 kilos por habitantes, según un informe de la Federación Interamericana de Cemento.
“El concreto es el producto manufacturado que más consumen las personas. No hay nada que se consuma más en el mundo. Ni los metales, ni los cerámicos… el concreto es lo que más usamos. Lo único que consumimos más que concreto es agua, pero el agua la voy a tomar como un recurso natural y no manufacturado”, señala Jorge Iván Tobón, ingeniero y geólogo colombiano, entrevistado por revista CONTACTO.
Pero, ¿dónde termina el resto del cemento que se produce en el país? República Dominicana ha pasado de ser importador a ser el principal exportador de cemento del Caribe. “El cemento nuestro va a las islas del Caribe y Haití, que es nuestro principal mercado. En el país se consume el 87.3 % del cemento que se produce, el restante 12.7 % se exporta. Entonces, del cemento que se exporta el 70 % va a Haití, el resto va a las otras islas del Caribe”, explica Julissa Báez.
Que República Dominicana esté exportando cemento es una muestra del desarrollo que tiene el sector en el país, ya que según explica la directora ejecutiva de ADOCEM, las cementeras no se construyen con una meta de exportación, porque el cemento es un producto muy delicado de exportar. “El agua lo puede dañar, la brisa… Entonces, se exporta vía marítima”.
Julissa, ¿Dónde operan las cementeras?
“Las cementeras se ubican en lugares donde tengan cerca su materia prima. La materia prima es arcilla, caliza, cal, yeso y otros minerales que también se extraen de la tierra. Nosotros tenemos una pata minera y una pata industrial, ¿por qué? porque la materia prima del cemento es, básicamente, material de la tierra.
La materia prima de República Dominicana es muy buena, la arcilla y la caliza, dicho por los geólogos. Tiene una calidad muy buena para la producción de cemento”.
¿Cómo se hace el cemento?
La producción de las cementeras locales se divide de dos formas: unas que son moliendas y otras que producen clinker.
El clinker es el resultado de la cocción de materias primas como caliza, arcilla, entre otras que son los componentes para producir el cemento Potland que se produce en el país. Esas materias primas son llevadas a hornos con altas temperaturas donde se produce el clinker, material utilizado para la fabricación del cemento.
Luego, está la molienda. Este es un método utilizado por algunas empresas que no producen clinker, sino que lo compran hecho y lo muelen.
“Aquí por ejemplo, son seis empresas cementeras, pero las seis no son iguales. Hay dos de ellas que son molienda, quiere decir que no producen clinker. El clinker es el resultado de la mezcla de las materias primas en el horno y resulta este clinker que son como unas bolas, estas son trituradas para luego ser empacadas como polvo, como cemento”, explica Julissa Báez.
En el país, sólo Algos y Santo Domingo son moliendas. El resto de las cementeras producen clinker, lo que quiere decir que tienen un proceso productivo más largo.
Sostenibilidad en la industria del cemento
La industria de la construcción aún tiene mucho por desarrollar. Un estudio publicado por Oxfam, con datos del Censo de 2022, sitúa el déficit habitacional total de aproximadamente 2,199,377 viviendas. Y, solo por mencionar las viviendas, si hablamos de escuelas, puentes y otras obras públicas prioritarias para el país, se amplía aún más el espectro donde tendrá incidencia esta industria.
“Aquí es atractivo, porque ¿cuánto nos falta por desarrollar?, ¿cuánto no hay necesidad de infraestructura, de vivienda? Aquí hay muchísima posibilidad de crecimiento, y fíjate que las empresas tienen esa visión de crecimiento que están invirtiendo para cubrir la demanda de República Dominicana en los próximos 20 a 25 años. Aquí va a haber la instalación para poder producir 10 millones de toneladas”, sostiene Báez.
Es una realidad que el sector construcción forma parte importante en el desarrollo de las naciones, por lo que no se puede detener. La cuestionante es ¿cómo hacerlo más sostenible? Pero, antes de hablar de sostenibilidad. ¿Cuánto contamina la industria del cemento?
“Se tiene estipulado que un 4 % de las emisiones del mundo provienen de la industria del cemento. En el caso específico de República Dominicana, se hizo un último inventario nacional de medición de gases de efecto invernadero, del total de emisiones que genera el país en los diferentes sectores, que son alrededor de 36 millones de gigatoneladas de CO2, nosotros solamente tenemos un 3% de esas emisiones. Que viene siendo 1,750 gigatoneladas de CO2”, afirma Báez.
Por lo general, las industrias contaminan. Un ejemplo de ello es la industria eléctrica y el transporte, ambas generan más emisiones de gases de efecto invernadero que otras industrias, por su tamaño y por el combustible con que producen la energía. “A nivel mundial se ha establecido que esos sectores son los que más impacto tienen en términos de gases de efecto invernadero. Y, claro, la industria del cemento también tiene emisiones por el proceso del clinker, es algo que naturalmente se da por el proceso de los hornos. Estos generan esas emisiones de gases de efecto invernadero”, afirma Báez.
Para reducir las emisiones de CO2, la industria del cemento tiene una responsabilidad importante en el cumplimiento de la Agenda 2030, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), específicamente: 6 (Agua limpia y saneamiento); 7 (Energía asequible y no contaminante); 8 (Trabajo decente y crecimiento económico); 12 (Producción y consumo responsables); 13 (Acción por el clima) y 15 (vida y ecosistemas terrestres).
“Muchos de los insumos utilizados en el proceso de producción del cemento son recursos naturales; en este sentido, el compromiso con la protección ambiental se manifiesta de manera individual en la supervisión y políticas ambientales que implementan cada una de las empresas que componen al sector en República Dominicana. De igual modo, en el desarrollo de sistemas que les ayuda a ser más eficientes en el uso de la energía, la generación de emisiones a la atmósfera, la protección de la biodiversidad y conservación de los recursos naturales”.
En la próxima entrega de esta serie de reportajes hablaremos del reto de la industria del cemento para ser sostenible. Cuáles desafíos tiene que enfrentar y si República Dominicana podría contar con ciudades sostenibles, a través de los materiales que se usan en la construcción.
“Cuando uno habla de ciudades sostenibles se debe parar en tres pilares, que son: el medio ambiente, la parte social y la parte económica. Tener el medio ambiente como un activo económico suena un poco feo, pero se puede hacer y se puede hacer con inteligencia”, explica el geólogo colombiano Tobón.
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011