Imagina una generación que no solo entiende la urgencia del cambio climático, sino que también actúa para mitigarlo. Eso es lo que está sucediendo en Bávaro-Punta Cana, gracias a la “Red de Escuelas Verdes”, una iniciativa que va más allá de la teoría ambiental, llevando a los estudiantes de las aulas a ser los protagonistas de la transformación ecológica de su comunidad.
Este programa, impulsado por la empresa energética CEPM, está sembrando semillas de sostenibilidad en más de 2,750 jóvenes, quienes no solo aprenden sobre el medio ambiente, sino que se convierten en agentes de cambio.
Lo impresionante de este proyecto no es solo el conocimiento adquirido, sino cómo cada estudiante, cada actividad, se convierte en un paso concreto hacia la sostenibilidad del mundo
en el que vivirán.
Una nueva generación de jóvenes comprometidos
La clave de esta iniciativa radica en su capacidad para convertir la educación ambiental en una experiencia de vida. A través de talleres, charlas y actividades como jornadas de reforestación, ahorro energético y gestión responsable de residuos, los estudiantes no solo adquieren conocimientos teóricos o prácticos, sino que se conectan de manera profunda con la naturaleza y se sienten agentes activos del cambio.
“Red de Escuelas Verdes” convierte a estos jóvenes en embajadores medioambientales que, no solo durante su tiempo en la escuela, sino por el resto de sus vidas, estarán guiando a sus comunidades hacia prácticas más responsables.
En su camino, 50 estudiantes, de entre 12 y 14 años de edades, se han conformado como embajadores ambientales, liderando actividades de concienciación y fomentando una mayor participación entre sus compañeros, familias y vecinos. Lo que estos jóvenes aprenden dentro de las aulas, lo llevan a la vida cotidiana. Pero el impacto no termina ahí. En los centros educativos se han implementado puntos de acopio para la correcta gestión de residuos, y los estudiantes han participado activamente en la recuperación de especies en peligro de extinción como parte de los esfuerzos de reforestación.
El éxito de la “Red de Escuelas Verdes” se debe, en gran parte, a la integración de todos los actores clave: estudiantes, docentes, aliados estratégicos y el voluntariado corporativo de CEPM. Juntos, han impulsado más de 23 actividades que incluyen talleres, siembras de plántulas, rutas educativas y clubes de lectura, logrando un compromiso del 100 % de participación entre los alumnos y docentes de cinco centros educativos intervenidos.
Los resultados de este esfuerzo son tan tangibles como inspiradores. En cinco jornadas de siembra, los estudiantes han plantado con entusiasmo 303 ejemplares de Cotoperí, una especie en peligro de extinción apadrinada por CEPM como parte del programa “Misión Rescate Lista Roja”. Pero el impacto de este programa va más allá de la plantación de árboles: las jornadas de lectura y talleres, diseñados con un enfoque lúdico y educativo, han fortalecido la conexión de los estudiantes con la naturaleza, generando un aprendizaje profundo y memorable.
Lo valioso de este aprendizaje es cómo estos jóvenes lo llevan consigo fuera de las aulas, sembrando su conocimiento y compromiso ambiental en sus hogares, comunidades y barrios. Así, lo que comienza como una actividad en la escuela se convierte en un motor de cambio colectivo que extiende su impacto a cada rincón de sus vidas.
Modelo de cambio para la educación ambiental
“Red de Escuelas Verdes” está marcando el inicio de una transformación que va mucho más allá de las fronteras de Bávaro-Punta Cana. Cada acción, cada taller y cada jornada de siembra, están sembrando una cultura de sostenibilidad que podría replicarse en cualquier lugar del mundo. De hecho, este programa ha sido reconocido por CONEP y PNUD como una de las prácticas más prometedoras en 2023, lo que valida su impacto y lo convierte en un modelo replicable para otras comunidades, regiones e incluso países.
Este proyecto no es solo una lección de sostenibilidad: es una lección de cómo la educación puede empoderar a las nuevas generaciones para tomar el control de su futuro. La verdadera magia de este proyecto radica en que no se trata solo de enseñar sobre el medio ambiente, sino de inspirar a los jóvenes. Este es solo el principio. Porque, en realidad, el mayor impacto de todos no está en las semillas que plantamos hoy, sino en las mentes y corazones de quienes las sembrarán en el futuro.
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011