Después de 18 años en la vicepresidencia ejecutiva de la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD), Circe Almánzar Melgen, dijo basta, “hasta aquí llegamos”. “Pienso que mi gran legado en la AIRD, a mi entender, es que la importantización del sector manufacturero se pudo lograr. Darle más importancia al sector manufacturero y a la Asociación de Industrias, hasta el punto de dotarlo de una ley, creo que eso es sumamente importante” … Pero la vida continúa, y esta connotada ejecutiva tiene mucho más que decir en su expertise a futuro, ante lo cual, ahora pone al servicio de empresas públicas y privadas todo su talento y experiencia en Circe Almánzar Public Affair, su nueva empresa de consultoría industrial.
Todo en la vida tiene una fecha de término. El día en que una persona dice “basta”. Y aunque a muchos nos tomó por sorpresa, lo mismo informó Circe Almánzar Melgen el 18 de agosto pasado, luego de poner fin a su largo ciclo de 18 años en la AIRD.
Atrás quedarán sus recordadas intervenciones en innumerables escenarios, en diálogos empresariales e industriales, sociales e, incluso, políticos, con sus pares y con el Gobierno… Será, sin duda, un espacio difícil de cubrir, porque Circe se ganó un espacio en el acontecer nacional.
Esta “guerrera”, que comenzó su carrera en los gremios a los 23 años en ANJE, hoy se encuentra en una nueva etapa de su vida, más enfocada en el diálogo que en las confrontaciones. Y, a través de su nueva empresa, Circe Almánzar Public Affair, quiere canalizar su experiencia y sus conocimientos a la consultoría privada para asuntos públicos.
Para conocer en detalles su salida de la AIRD, y conocer los detalles de su nueva empresa de consultoría, revista CONTACTO la entrevistó para la sección Business From Cappuccino, en el restaurante Il Cappuccino, junto a su propietario Claudio Paccagnella.
SU SALIDA DE LA AIRD
Circe, ¿cuándo y por qué tomaste la decisión de la dejar la AIRD, luego de 18 años como vicepresidenta Ejecutiva del gremio?
“Primero, hay que tomar en cuenta que yo no tengo solo 18 años en el AIRD, que vengo de una trayectoria laboral de toda mi vida en gremios empresariales, porque vengo de la Asociación de Jóvenes Empresarios, y ya de por sí, es como una trayectoria de vida donde tú dices: ‘después de aquí, qué más hago’. Hace aproximadamente siete u ocho meses, que ya había pensado la idea de montar una oficina para temas que tenían que ver con asuntos públicos.
Siempre me gustó lo que hacía. Lo que he hecho en mi vida es algo interesante desde la visión de los gremios, que es lograr resultados para un gremio empresarial, defender los intereses o lograr resultados o propósitos. Eso, en muchos países, es algo que es profesional, que cuando se hace bien hecho, es una profesión, y yo entendía, si bien trabajar con los gremios es interesante, porque tú puedes aprovechar la sinergia de todo el mundo y lograr alianzas estratégicas entre empresas, no es menos cierto que al trabajar para otros, tú no estás construyendo tu propia vida patrimonial, y llega un momento en que pasa el tiempo y hay nuevas generaciones que vienen, que tienen que tener la oportunidad de vivir.
Entonces, yo decía que llega un momento en la vida que tienes un techo, que no tienes a dónde acudir más allá y hay que pensar en abrirte tu propio camino.
Ya mis hijos están grandes, inclusive, ya puedo comenzar proyectos con ellos. Trazarme una vida más independiente, con más tiempo, vivir más sosegada, vivir un poco más para mí, tener una casa de campo, estar un poco más de tiempo en el interior y eso es parte de un proceso.
Por el amor que le tengo al sector, cada vez que yo me planteaba ese camino, algo me impedía que lo hiciera, ya sea porque me entusiasmaba en cosas nuevas o el temor a emprender nuevas cosas, o el statu quo, que siempre te hala a la zona de confort.
Y ahora, cuando se iba a cambiar una nueva directiva en la Asociación de Industrias, yo dije: ‘este es el momento’, porque ya yo siento que hay un nuevo relevo que viene y es bueno que venga acompañado de gente que vivan sus propias experiencias, que es bueno tener las experiencias viejas, pero también deben tener sus nuevas experiencias; construir, cometer sus errores, tener ideas, que quizás en un momento determinado no funcionaron, pero ahora, con otra visión o con otro enfoque, pueden dar resultados.
Y así surge la idea, a finales del año pasado, y se plasmó, y yo creo que es un cambio de forma de vida, porque de andar a 120 kilómetros por hora, como yo andaba, ahora es a 80 kilómetros por hora… es mucho más pausado, pero creo que es calidad de vida, que eso es importante”.
¿Por qué tu salida fue tan rápida?
“Venía trabajándose y fue todo un tema de buscar a la persona que me sustituyera. Estuvimos en un proceso y ese proceso duró un tiempo, aunque la gente piense que fue de la noche a la mañana, y cuando se escogió la persona nueva, inclusive, se duró un tiempo de transición. Eso no quiere decir que me he alejado… Sigo trabajando y apoyándolos en todo lo que me necesiten, y siempre voy a estar en todo lo que haya que apoyar a la institución, que yo le debo mucho y a todas las personas que están ahí”.
Luego del anuncio de tu renuncia, la AIRD comunicó lo siguiente: “Bajo el trabajo ejecutivo de Circe Almánzar, la AIRD ha establecido espacios de conocimiento, acopio y sistematización de información, debates de ideas, monitoreo de leyes, normas e interacciones con los poderes públicos a favor de la preservación del sano clima de negocios”. ¿Qué opinión te merecen esas palabras?
“Es muy difícil tú plasmar en un párrafo todo lo que has hecho en una vida de trabajo, pero sí creo que lo que aprendimos juntos, tanto el AIRD como yo, las personas que trabajaron conmigo, vivir cada proceso y hacer que la industria y el sector empresarial se sintiera parte de los procesos de cambio del país.
Fue cambiar la visión de que el empresariado no puede sentarse a ganar dinero solamente o esperar que el negocio funcione, sino que para que el negocio funcione, tú tienes que aportar al país, construir políticas públicas con los poderes del Estado. Tienes que trabajar y ayudar a promover iniciativas que tú entiendes que pueden fortalecer el sector privado.
Entiendo que la participación de los sectores en la toma de decisiones es sumamente importante, porque es lo que te permite lograr el que tú puedas incidir, sino que tengas un estado donde hay niveles de confianza, un clima de inversión adecuado para que realmente el país progrese. No es tu quejarte de que la luz está muy cara o la energía eléctrica no funciona, sino cómo yo entiendo que puede resolverse el problema eléctrico; cómo podemos aportar soluciones para que se resuelva el problema eléctrico; es aportar tu grano de arena, y yo creo que esa es la gran labor que hicimos ahí, y antes también en ANJE lo logramos. Es una visión de participación”.
A tu salida, ¿cómo queda la Asociación de Industrias?
“Queda una Asociación de Industrias fortalecida, con todos los manuales de procedimientos. Una institución fuerte, yo diría que una de las más fuertes del país; un clima de negocio bastante positivo en República Dominicana, donde tienes una paz social y una paz económica importante; un clima de confianza y también una visión de corto plazo de que el país va a seguir progresando. Hay retos, desafíos, sobre todo con el tema de la rapidez que va el mundo cambiando, a nivel tecnológico, pero sí creo que la Asociación puede y debe seguir jugando un papel importante en el fortalecimiento empresarial; su participación en diálogos, también su participación en los cambios a nivel legislativo que se tienen que dar. Hay que trabajar mucho más en el involucramiento de las personas en el sector industrial. Siento que hay una mirada mucho más enfocada a sectores de servicio, no ha sectores industriales, y hay que trabajar más ese tema, porque un país que no tenga manufactura no puede progresar”.
¿Qué te hubiese haber dejado hecho y que no pudiste terminar?
“La reforma del código de trabajo. El pacto eléctrico se firmó, pero no se logró que se aplicara como yo entendía que se debía aplicar, aunque por lo menos se firmó, pero hay muchísimas cosas que no se hicieron. De hecho, muchas de las cosas que se hicieron fue sin tomar en cuenta otras que debieron hacerse primero y eso ha sido poco efectivo, a mi entender, porque para tú ir desmontando el subsidio eléctrico tienes que irle diciendo al consumidor qué es lo que tú estás pagando de la energía.
Hay subsidios que paga la gente que consumen más a los que consumen menos, pero eso la gente no lo sabe. La gente no sabe que los que consumen más de tantos kilos pagan más de lo que corresponde, en algunas ocasiones. Entonces, tú tienes que educar a la población de cuál es el servicio eléctrico que le estás suministrando.
Si el gobierno quiere subsidiar, perfecto, pero la gente tiene que saber que si tú apagas o no un bombillo, eso le cuesta a alguien, aunque tú no lo pagues, lo está pagando otro. Entonces, eso era importante, transparentar la factura eléctrica.
Luego está el pacto fiscal también, que yo pienso que en algún momento tendrán que hacerlo. Me imagino que lo trabajaré desde mi oficina privada cuando llegue”.
Mencionaste el código laboral. ¿Crees que falta mucho para eso?
“Estábamos casi lográndolo y después me desanimo… pienso que no nos estamos dando cuenta que con legislaciones laborales tan rígidas estamos perdiendo oportunidad de que la gente pueda tener más seguridad en el trabajo, pero lo que podemos es estar ahuyentando oportunidades.
Creo que hace falta una visión un poco más fuerte por parte del Estado de que realmente hay que flexibilizar el tema de las jornadas de trabajo.
La gente piensa que es solo un tema de la cesantía, pero yo pienso que es más allá, de modernización de las formas de trabajo. Hay muchas formas de trabajo diferentes, y los horarios de trabajo deben ser más flexibles también. Si no creamos la forma de regular el trabajo de forma más abierta, entonces lo que se va a crear es un mercado cada vez más informal”.
¿Qué falta por desarrollar aún en la AIRD, según tu opinión?
“La verdad es que la realidad dominicana es difícil, tú tienes empresas grandes que tienen resuelto muchos de sus problemas básicos, y tienes empresas MiPymes que tienen problemas con la declaración impositiva, o cómo lidiar con un trabajador que le pone una demanda injusta en el Ministerio de Trabajo, porque también pasa mucho eso, y es una brecha muy grande que existe. Por eso, a veces, se pueden tildar de elitista las decisiones que se puedan tomar en un gremio, pero a veces tienes que tender a resolver los problemas más estructurales para aquellos que también provoca un cambio fundamental. Por ejemplo, en materia de exportación, tú tienes muchas empresas que son exportadoras, pero el gran volumen de exportación lo hacen 10 empresas. Entonces, tú tienes que atacar ese tema porque es el gran volumen, porque si bien no son mucha cantidad de empresas, pero tienes que resolver un problema para aumentar, mantener o preservar ese volumen de exportación de 10 empresas ó 12 empresas que existen”.
¿Qué opinión te merece la designación de Mario Pujols Ortiz, como nuevo Vicepresidente Ejecutivo de la AIRD?
“Me parece idónea, porque tiene la experiencia, el manejo gremial, porque es un técnico. Entiendo que esa posición tiene mucho que ver con abogados, y él es abogado, y es una persona muy íntegra, decente, y con mucha formación”.
¿Cuál crees que es tu legado en la AIRD después de 18 años?
“Pienso que el gran legado es, a mi entender, que la importantización del sector manufacturero se pudo lograr. Darle importancia al sector manufacturero y la Asociación de Industrias, hasta el punto de dotarlo de una ley, que no tenía una ley, creo que eso es sumamente importante. Y, por otro lado, el gran legado que yo pienso que dejo en los gremios empresariales, no solo en el AIRD, junto con otras personas, es la inclusión del sector empresarial en los diálogos y debates sociales y políticos. Para mí, tiene mucha relevancia que el sector empresarial, organizado, agrupado, se inmiscuya en los debates que tienen que ver con política, no partidaria, con desarrollo institucional y desarrollo social”.
Consultoría privada
Circe, ¿cómo nace Circe Almánzar Public Affairs?
“El nombre lo tenía registrado hace tiempo, porque mi hija me lo había registrado, ya que mi hija insistía en que yo me tenía que abrir mi propio camino, y la decisión fue si poner Asuntos Públicos o Public Affairs, y la verdad que me quedé con Public Affairs, porque asuntos públicos es otra cosa.
Le puse ese nombre también porque soy yo, eso es lo que he sido todos estos años: public affairs. He estado en todas las reformas, en todas las leyes, no soy una especialista en algo específico, soy una especialista en todo, y realmente, la idea es trabajar para lograr resultados”.
¿Estas abierta para trabajar en sector privado y público?
“Para ambos. De hecho, parte de lo que estoy haciendo, es apoyar en varias iniciativas al sector público y en algunas iniciativas en el sector privado.
Muchas instituciones del sector público tienen valorado mi trabajo, y me han pedido que les apoye a dar continuidad a algunas iniciativas”.
¿Dónde está tu oficina?
“Está en la Torre Piantini. Estoy aliada con una oficina de abogados, pero no es que estoy trabajando exclusivamente con ellos. Una de las abogadas es mi hija, lo que me llena mucho la ilusión de trabajar con ella. Además de eso, ella fue la que me empujó a que hiciera esto”.
¿Qué servicios ofrecerá Circe Almánzar Public Affairs?
“Básicamente, cuando hablamos de que tienes una problemática, la problemática puede ser desde lograr resolver un problema de permisologías, hasta lograr cambiar una norma para que no afecte a un sector en específico; o lograr adecuar unas tasas para evitar que eso se convierta en una traba para tu sector.
También, puedes hacer alianzas estratégicas entre empresas para lograr mayor sinergia y competitividad. Tú puedes trabajar lo que tiene que ver con resolver problemas de tierra. Problemáticas a nivel municipal, con normativas que me impiden que yo pueda hacer un edificio, eso es parte de lo que uno resuelve.
Pero yo también quiero lograr que, de aquí a 10 años, se pueda exportar más hacia Colombia, pues son estrategias que tienen que ver con asuntos públicos; pero también estrategias empresariales, fortalecimiento institucional, trabajo de modificaciones en materia de procedimientos internos; cómo lograr procesos más fluidos en tu institución. Y, lo más importante, es trabajar con empresas extranjeras. Muchas empresas extranjeras no tienen el know How, no conocen, no saben a dónde ir. Se les dificulta llegar a un sitio y uno le resuelve algunos temas.
Es decir, la diferencia que marcarán tus servicios va muy de la mano con la experiencia que tú puedes aportar…
“Yo creo que sí, que la experiencia es muy importante, por eso es el nombre es Circe Almánzar Public Affairs, porque realmente es mi experiencia lo que estoy tratando de brindar, pero, además, esa capacidad de lograr un resultado favorable, pero sin entrar en situaciones conflictivas. Yo digo que uno de los momentos más importantes que he vivido es lograr alianzas entre empresas, viendo qué empresas competidoras se podían aliar, cómo podíamos lograr un consenso”.
¿Te cambia un poco el perfil, de como tú pensabas un poco más macro, a algo más específico?
“Yo creo que me he planteado que voy a trabajar también en la parte social a través de movimientos femeninos. Quiero apoyar la participación de la mujer. Siento que la mujer ha perdido mucho espacio porque se ha concentrado en debates, que han perdido la esencia de la participación de la mujer en el trabajo, en sus aportes a la comunidad, en la sociedad. Creo que se tiene que debatir temas que son importantes, como la violencia de género, el tema del aborto, hay elementos más básicos que debemos trabajar, y es que la mujer necesita sentir que puede llegar a peldaños más altos de lo que está haciendo si puede construir una vida y un hábitat que le ayude a ser; hay que ayudar a la mujer a que pueda sobrepasar ese techo de cristal que no le permite subir más peldaños, que pueda atreverse a subir, a ser más, a seguir aspirando, y yo siento que la mujer se está quedando rezagada”.
¿Por qué una empresa o una industria debería de contratar los servicios de Circe Almánzar Public Affairs?
“Yo creo que lo principal es tener confianza en quien te va a acompañar, y yo diría que de las grandes ventajas que tengo, es haber tenido la oportunidad de trabajar con tanta gente. Creo que me gané la confianza de mucha gente y esa es la oportunidad de que alguien se pueda acercar donde ti sabiendo que tú eres una persona que no va a quedar mal que, si no lograste el resultado, por lo menos, no quedaste mal, hiciste tu mejor esfuerzo. Y yo creo que la gente puede dar testimonio de eso. Creo que lo más importante es romper el hielo, creo que soy una mujer capaz de hacer trabajo de lobby empresarial, en un país donde no hay cultura de eso, pero con ética, con valores, apegados a las normas y conductas de la sociedad dominicana”.
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011
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