Circe Almánzar Melgen: Una protectora de la industria

Circe es una mujer que desde muy joven comenzó su andar en las organizaciones empresariales. Con solo 23 años, inició su carrera  en ANJE, donde, según sus propias palabras, obtuvo notables “maestrías” por las encomiables enseñanzas que recibió de los presidentes ejecutivos de esa asociación, las cuales “moldearon su vida”.  

Es que es una realidad. Esta líder industrial ha dedicado gran parte de su vida a trabajar en temas de interés nacional. Ha participado en mesas de trabajo con los últimos cinco ex presidentes de la República, como Leonel Fernández, Hipólito Mejía, Danilo Medina y hoy con Luis Abinader. De estos cuatro mandatarios, Circe excluye a Joaquín Balaguer, ya que asegura que “con él no se negociaba, solo eran reuniones protocolares”.  

Desde ANJE, formó parte de la estructura del pacto por la Reforma de la Justicia, el Diálogo Nacional, del Pacto por la Transparencia y la Institucionalidad; los debates electorales, la necesidad de tener una Rendición de Cuentas; la Reestructuración de la Empleomanía Pública y la Reducción de la Nómina Pública, entre otros.  

Entre tantas iniciativas en que participó, Circe recuerda con orgullo “la coalición por una Justicia Independiente. Ahí se logró la composición de la nueva Suprema Corte de Justicia, bajo el Consejo de la Magistratura que se había creado con la reforma constitucional”, reseña Circe Almánzar Melgen, entrevistada por revista CONTACTO en las oficinas corporativas de la AIRD. 

Pero aún faltaban muchas batallas de Circe: formando parte de la AIRD, también participó en todas las reformas del Estado que convocó el ex presidente Leonel Fernández, cuando formó la Comisión para la Reforma y Modernización del Estado. 

Y como estaba en un lugar de privilegio, en la mismísima cúpula empresarial, donde se toman importantes decisiones para la industria y el país, Circe también formó parte de los trabajos para la creación de la Ley de Pro Industria, el Plan de Desarrollo Industrial, los Clústeres y los Encadenamientos Productivos. 

Por último, pero no menos importante, Circe trabajó en la reforma por el Servicio Civil y la Carrera Administrativa; la reforma al Sector Eléctrico y en la Capitalización de las Empresas Públicas. 

Y aunque recuerda todos estos logros con mucho orgullo, hoy Circe se encuentra en una nueva etapa de su vida, más enfocada en el diálogo que en las confrontaciones.  

“Fíjate el cambio que se va dando: de pasar de ser una persona de confrontaciones, nos vamos dando cuenta que al ser interlocutores en muchas discusiones, ya no puedes confrontar… ¡Hoy es diálogo! Y se ha ido dando ese cambio, pues se logran más cosas con diálogo que confrontando. Sin duda, siempre harán falta personas e instituciones que confronten, porque sino, no se genera el cambio. Pero, cuando uno llega a otra etapa de su vida y cuando uno llega a sitios donde estás generando confianza con tu interlocutor, la confrontación te rompe, te crea barreras”, asegura Almánzar. 

Es que esta abogada de profesión es una apasionada de su trabajo y la defensa de los derechos de las personas e instituciones. Está convencida de que una carrera universitaria no es todo para lograr el éxito. Cree que se debe seguir estudiando continuamente y, sobre todo, prepararse diariamente para los retos que el trabajo te presenta.  

“Cuando alguien me pide un consejo, le digo: ‘nunca vayas a una reunión sin prepararte, pasa páginas para la izquierda. La única forma de que te vayan a respetar en la vida es si tú conoces los temas. Si tú hablas con base. Por el simple hecho de estar ahí no te vas a ganar el respeto. Por una posición no te vas a ganar el respeto. El respeto te lo ganas cuando la gente te comienza a escuchar y comienza a decir que aportas en algo’”. 

Circe, a los 23 años asumiste el cargo de Directora Ejecutiva de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), institución en la que permaneciste 12 años. ¿Cómo fue esa experiencia en ANJE?

“Uno se ve en retrospectiva ahora y dice: ‘wow, que rápido me involucré en estos temas’. 

En la Universidad, me destaqué siempre por involucrarme en estos temas que eran novedosos para la carrera del derecho, que eran los temas económicos. Me gustaban los temas económicos. Y surgió que algunos profesores de Economía de Derecho se enteraron de una vacante que había en ANJE y me propusieron. Entré a ANJE, ¡pero no creas que entré como toda una ejecutiva, no…! Yo entré a trabajar, a aprender. Desde enviar una carta, a hacer los documentos de posición; hacer los reportes periodísticos de todo lo que salía en el día, que uno ahora tiene un staff para eso, yo era ‘todologa’ (Risas)… 

Yo digo que una de las grandes maestrías que he hecho ha sido aprender de cada uno de los presidentes que tuve en ANJE. Cuando me despedí de ANJE para entrar a la AIRD, me acuerdo que escribí un discurso diciendo lo que había aprendido de cada presidente. ¡Es increíble cómo formaron mi vida!… Desde uno que me enseñó a hacer micro management, porque se metía en los temas del día a día y eso era bueno, hasta otro que me daba una visión más amplia de cómo concentrarnos en esfuerzos no del día a día, sino de objetivos a lograr. Y cada uno de esos presidentes me enseñaron, me moldearon mi vida. Todo esto fue acompañado de tener mi primera hija y mi segundo hijo. Una gran época la de ANJE”. 

¿Cómo llegas a la Asociación de Industrias?

“Antes de estar embarazada de mi tercer hijo, había un movimiento en la Asociación de Industrias de traerme para acá. Como ustedes saben, los empresarios aquí todos se conocen y eso fue con un proceso de un año y medio para entrar aquí, para formar a una persona en ANJE. Entonces, salgo embarazada y esperaron que concluyera mi embarazo y entonces vine. Y ahí viene el gran reto de esta institución, que es una de las instituciones más antigüas y que tenía muy mala fama. Una imagen obsoleta, porque habían pasado etapas en el desarrollo industrial dominicano que había contaminado la visión que se tenía de la asociación. 

De ahí, entrar a esta institución era un gran reto, porque había que reformarla, reestructurarla, cambiar su imagen, ponerla a trabajar de una manera más pro activa. Tenía muchas ideas y formas para  poder fortalecerla, porque los socios de esta institución siempre han sido empresas muy importantes del país, pero les faltaba mayor articulación, mayor trabajo técnico interno. Entonces, ahí vienen otras ‘maestrías y doctorados’ con todos los presidentes que pasaron por aquí, y también con una perspectiva de cómo adecuar la visión que se tenía del sector industrial en ese momento, que era una visión de proteccionismo. 

Teníamos grandes retos, el Acuerdo de Libre Comercio que ya empezaba, ¡estábamos en medio del DR-CAFTA! ¿Qué se tenía que hacer?… Cambiar la estructura, y ahí vinimos con todo este esfuerzo, un plan de trabajo, el desarrollo industrial, una nueva modalidad de trabajo, una nueva ley que creamos, que fue la ley de Pro Industria, el Plan de Desarrollo Industrial, los Clústeres, los Encadenamientos Productivos… todo eso se crea cuando llegamos aquí. Pero, al mismo tiempo, mejorar los ingresos de la institución, buscar la forma de cómo darle beneficios a los asociados, cómo volver a capturar esa atención que se había perdido de algunos socios y eso fue un esfuerzo de mucha gente”.  

Cuando viniste de ANJE a la AIRD, ¿notaste ese cambio de las dos organizaciones?

“Sí, pero fue un cambio positivo, por varias razones, porque la base que yo desarrollé de conocimientos en ANJE, acompañada de la formación en Legislación Económica, más los temas institucionales que abordamos desde ANJE, me ayudaron mucho acá en la AIRD. 

ANJE era una institución del sector privado, pero enfocada al desarrollo institucional, a la importancia de sentar las bases para que las instituciones funcionaran. Por ello, nos dedicamos mucho al tema de justicia. Todas las reformas judiciales de 1997 las propugnábamos desde ANJE junto a otras organizaciones. Pero también se dio un cambio en la mentalidad del empresariado de trabajar con la sociedad civil. A través de ANJE, comenzamos a dar esos ‘pininos’, los hicimos y fue inclusive un enfoque que permeó en el CONEP, y permeó en otras entidades, que era mucho mejor trabajar como organización de la sociedad civil que trabajar como privado. Y ahí empezamos toda una estructura del pacto por la reforma de la justicia, el diálogo nacional, del pacto por la transparencia y la institucionalidad, los debates electorales, la necesidad de tener rendición de cuentas, la reestructuración de la empleomanía pública, la reducción de la nómina pública, entre otros. Cuando comenzó la crisis financiera en el 2003, jugamos un papel preponderante ahí, para la transparencia, para que se rindiera cuenta de lo que estaba pasando en los bancos. Fue una base importante para poder luego entrar en temas mucho más específicos del sector manufacturero, como era el abordar temas de acceso a mercado, de legislaciones que afectaban directamente al sector industrial y todas las reformas que se dieron en el 2005-2006. Las reformas fiscales, eran otros temas, pero con esa visión de desarrollo institucional que yo traía desde ANJE, fue la base para poder apoyar a que la AIRD se convirtiera en una institución líder en las discusiones, pero sin soslayar la importancia que tiene la institucionalidad”.  

En el tiempo que llevas en estas organizaciones empresariales has participado de muchas reformas y cambios en el país. ¿Cómo fueron esos procesos?

“Comenzamos con el presidente Joaquín Balaguer, que no era tan abierto como otros Presidentes. Para ver al presidente Balaguer era más difícil. Cuando nosotros iniciamos en ANJE, yo inicié en 1993, y en ese tiempo le quedaba poco tiempo al presidente Balaguer, pero se dio todo el problema de las elecciones y la reforma constitucional y ahí ANJE jugó un rol muy importante. Jugó un rol para la reforma constitucional de ese momento, para el Pacto por la Democracia, y participamos de manera muy activa en unas reuniones que se hacían en la PUCMM. 

Entre 1996-1997, estando en ANJE, trabajamos por la Reforma por una Justicia Independiente. Estábamos Participación Ciudadana, FINJUS, la Asociación de Abogados Empresariales y ANJE, esas cuatro asociaciones hicimos un trabajo educativo en lo que llamábamos Coalición por una Justicia Independiente. Ahí se logró la composición de la nueva Suprema Corte de Justicia, bajo el Consejo de la Magistratura que se había creado con la reforma constitucional. Eso dejó una justicia independiente, donde todos los jueces fueron evaluados, tenían que estar fuera de la política y eso fue un logro importante, muy significativo, que luego con los años se ha ido perdiendo un poco… 

Participamos en todas las reformas del Estado que convocó el presidente Fernández, cuando hizo la Comisión para la Reforma y Modernización del Estado y se hacía todo el diálogo nacional, donde se desarrollaron muchas mesas de trabajo.

También trabajamos en la reforma por el servicio civil y la carrera administrativa. Y la reforma al sector eléctrico, que también participamos de manera activa en ella. Y participamos en todo el proceso de la capitalización de las empresas públicas”.  

Actualmente, eres integrante activa de más de 13 consejos de direcciones institucionales en representación del sector privado. ¿Cómo haces para participar de forma activa en todos esos consejos?

“Nosotros tenemos que prepararnos, pero la experiencia y los años trabajando todos los temas te da un conocimiento de las cosas. Cuando alguien me pide un consejo le digo: ‘nunca vayas a una reunión sin prepararte, pasa páginas para la izquierda. La única forma de que te vayan a respetar en la vida es si tú conoces los temas, si tú hablas con base. Por el simple hecho de estar ahí no te vas a ganar el respeto; por una posición no te vas a ganar el respeto. El respeto te lo ganas cuando la gente te comienza a escuchar y comienza a decir que tu aportas en algo’. Así pasa, y así me pasó a mí. Yo me he ganado un sitial no porque sea la Vicepresidenta Ejecutiva de la Asociación de Industrias, porque aquí pudiera haber cualquier persona. Es porque cuando voy a cualquier reunión o estamos discutiendo algo, yo aporto, y para aportar hay que estudiar, hay que leer y llegar a una conclusión y hacer un derecho comparado. Hay mucha gente que no se da cuenta de la importancia que tiene eso. 

Ahora, yo he creado una estructura que me apoya, un equipo que me hace análisis para poder llevar más temas, pero eso no quiere decir que no me los lea. De hecho, antes de llegar a una reunión, porque la experiencia te da la facilidad de que rápidamente puedas entender algo, porque como ya sabes todo lo que ha pasado, antes de llegar a la reunión tu puedes revisar los puntos. Para yo poder llegar ahora a leerme algo unos minutos antes de entrar a una reunión, tuve que haber pasado por muchas páginas para la izquierda. 

Entonces, esa es la fórmula: primero, sentido común, conocer los stakeholdes; seguir criterios y principios; nunca apruebes algo de lo cual no tienes aprobación del consejo. Yo soy muy clara en eso, porque la responsabilidad que tú asumes es muy grande”. 

También eres presidenta de Nueva Vida para los Residuos (NUVI). ¿Cómo te sientes con el papel que desempeñas en esta organización?

“NUVI surgió por una confrontación, pero de cada confrontación tú puedes sacar cosas buenas. El mundo entero está prohibiendo el plástico, está prohibiendo el plástico de un solo uso. Pero, al mismo tiempo, está fomentando cambios culturales a través de legislaciones para reducir el consumo de plástico y llevar al sector privado a la responsabilidad de la gestión de los residuos. Se empieza a dar una discusión a nivel público, pero también a nivel de la Ley de Residuos sobre la prohibición de los plásticos. Yo represento al sector industrial y tengo que entrar en el tema. Empieza una confrontación con otra organización empresarial que estaba promoviendo la Ley de Residuos, eso fue aproximadamente hace ocho años. Empieza una confrontación porque nosotros debíamos participar de esas discusiones y esa confrontación terminó en una relación muy bonita. Inclusive, la consultora que ellos trajeron, me empieza a explicar el tema y me dice que el sector se tiene que ir un paso adelante porque sino ‘le van a caer encima, el consumidor va a castigarlo’, me dijo… Tenemos que fomentar una cultura de cambio, a nivel del consumidor, del medio ambiente, con la salud, el sector empresarial, el sector productivo, y el sector industrial tiene que cambiar la visión para no esperar regulaciones, sino adelantarse. La auto regulación es importante, es decir, tú dar un paso positivo. Entonces, yo empecé a involucrarme en esos temas. 

Viene el tema medioambiental de sostenibilidad y, de por sí, a mí me interesó la economía circular, porque yo dije ‘esto es una belleza’, porque esta es la forma de hacer que el sector industrial reduzca la importación de materia prima, que de por sí, nuestro país es muy dependiente de importación de materia prima. Entonces, estábamos negociando la Ley de Residuos y trabajamos con un proyecto en el BID de economía circular. Las dos cosas fuimos construyéndolas. La Ley de Residuos, que era una ley de gestión de residuos, se convirtió en una ley que aunque no dice economía circular, ¡es una ley de economía circular!… porque le fuimos introduciendo todos los elementos que contiene una economía circular, como el acopio, la valorización, el aprovechamiento de la energía en base a residuos, todo ese tipo de cosas las propusimos. Al mismo tiempo, veníamos trabajando con el BID, y el BID nos empuja con este proyecto de energía circular y empezamos a ponernos de acuerdo con las botellitas plásticas, acuerdos que todavía estamos trabajando. ¡Ese es un tremendo trabajo!… ¡Yo no les puedo decir cuántas horas le he dedicado a ese proyecto!, solo para poner de acuerdo a las empresas que participan en la inversión y la gestión de la recolección de las botellitas, para luego montar la planta de reciclaje.

La otra parte, la parte de NUVI, la fuimos construyendo con el proyecto, que es una ONG para después entrar con los otros materiales. Después hay que dedicarle horas y horas a los otros materiales, porque se supone que NUVI debe ser una ONG aparte de AIRD. Ahora mismo ‘vive de aquí’, pero se supone que debe ser sostenible.

Ahora empezamos con cartones y luego vamos con los productos de construcción, aprovechar las demoliciones y residuos de la construcción para utilizarlo como agregado nuevamente. ¡Ese proyecto me tiene apasionada!, me dedicaría feliz solo a ese proyecto”.  

 ACTUALIDAD DEL PAÍS 

La AIRD forma parte de más de 20 Consejos y mesas de trabajo gubernamentales de carácter mixto. Desarrolla actividades con el objetivo de influir en las decisiones dentro de los sistemas y las instituciones políticas, económicas y sociales. 

Entre algunas actividades, están las revisiones de leyes, normativas, desarrollo de documentos de posición, negociaciones comerciales, investigaciones, negociaciones salariales, entre otras. 

El sector industrial representa en total alrededor del 25 % del PIB, esto es 1 de cada 5 pesos del total de la economía dominicana. Sólo la manufactura (incluyendo zonas francas) alcanza un 14.2 %. 

Circe, ¿cómo encuentras que han sido estos meses del gobierno del presidente Luis Abinader? 

“Lo más importante que veo en este gobierno es algo que yo reclamaba desde hace mucho tiempo, que es el combate a la corrupción y la impunidad. El cambio transcendental que va a hacer este gobierno es si logra hacer un cambio en la impunidad que existe, porque la corrupción se va a controlar cuando tengamos medidas ejemplarizantes. Toda la parte de control se ha dado, se ha hecho un buen esfuerzo. Yo digo que se puede mejorar todavía más, pero digo también que se ha hecho un buen esfuerzo. El portal de compras y contrataciones creo que fue un aporte muy significativo. 

Hay avances en la parte de control, puede haber mejoras, pero lo que faltaba eran medidas ejemplarizantes. La gente tiene que tenerle miedo a hacer lo mal hecho; la gente tiene que saber que va a ser castigado, no solamente a nivel de penas, sino de su imagen. Eso sí, tenemos que hacer un trabajo bien hecho, porque no podemos acusar personas para dañarle su imagen”.  

¿Qué opinas de la firma del pacto eléctrico?

“Precisamente, ese es un ejemplo. El Pacto Eléctrico no resuelve el problema eléctrico mañana, ni lo resuelve en dos meses, pero si lo ponemos en práctica, lo resuelve en cinco años… Si lo hubiésemos puesto en práctica hace dos años, tendríamos gran parte de ese camino recorrido, pero ahora es que viene el trabajo. Te lo digo porque yo lo trabajé desde adentro, le dediqué algunos 250 días de trabajo a ese pacto, en tres años…”.  

¿Cómo se encuentra hoy la industria nacional? 

“Ha mostrado resiliencia, mucha resiliencia, y el comportamiento de la industria durante todos estos años se ve cada vez más claro, que es un sector que mantiene sosteniblemente un crecimiento. Lamentablemente, por debajo del PIB, porque otros sectores son más dinámicos. Nuestro sector tuvo un decrecimiento en la pandemia, pero en el último trimestre de 2020, se ve como se está llegando a los niveles que estábamos a principio del año pasado. 

En la manufactura quedamos el año pasado en menos de un 1 % del crecimiento, eso es muy positivo. Cuando tú ves esos números dices que es un sector que se mantuvo bien. Claro está, la manufactura es muy diversa, tenemos sectores que son más desarrollados que otros. Ahora tenemos el problema del encarecimiento de los precios de los commodities y de los precios de los insumos que está afectando a nivel de los precios de los productos pero, al mismo tiempo, hay una necesidad de abastecer a la población y hay una necesidad de practicar políticas nuevas para el sector industrial, y eso es lo que hemos estado planteando en el nuevo congreso industrial y ahora en el plan de industrialización, y en la mesa de industrialización que está haciendo el Gobierno. Hay que cambiar, fomentar más los encadenamientos productivos. Falta una pata de la mesa del desarrollo industrial importantísima, que es fomentar el consumo de lo nuestro, que todavía aquí hay muchos retos. Todavía aquí tú ves una licitación del sector público para planes sociales de la Presidencia y te ponen, por ejemplo, Pica Pica, y la Pica Pica no se produce aquí. ¡Promuevan la adquisición de productos que se produzcan aquí!, sobre todo, porque tú generas una dinamización de la economía y ese es un tema que hay que cambiar. El Gobierno se comprometió ha hacer un programa y a fortalecer el consumo de lo nuestro, pero tienen que ponerlo en un pliego de condiciones”.  

 FORMACIÓN ACADÉMICA 

Circe Almánzar hizo su doctorado en Derecho en la universidad UNIBE, con una Maestría en Derecho Empresarial y Legislación Económica, y un posgrado en Alta Dirección. 

Ha realizado varios cursos de negociación y percepción en la Universidad de Harvard, y de Dirección de Organizaciones Empresariales en el ILGO, el INCAE y en el CEOE, de España. Mientras, en la Universidad de Barcelona, realizó cursos de formación política. 

Te graduaste de doctora en Derecho en Unibe. ¿Por qué decidiste estudiar Derecho?

“Nunca estuvo en duda que yo iba a estudiar derecho. Desde que era pequeña era discutidora, analizaba todo. A todo le buscaba el por qué, la razón. Pero, además, yo vengo de una familia muy progresista, de mente abierta. Mi padre tiene un pensamiento muy abierto, mi madre más todavía, pero también creía mucho en los derechos de la mujer, en la participación de la mujer. 

Me acuerdo que cuando mis padres se divorciaron, que se divorciaron de muy buena forma, pero la familia de mi madre, árabe, con una mentalidad más conservadora, les molestó tanto que lo rechazaban, y yo decía que ¡esa era una violación de los derechos de la mujer!…Que por qué le tenían que hacer eso a mi madre… Después, yo sentía que mis hermanos, que eran varones, tenían más privilegios que yo, que cómo era posible… y yo decía que ¡eso había que acabarlo! Y, luego, estaba mi deseo de superación de la mujer, de la participación de la mujer, yo decía: ‘yo voy a ser abogada para defender los derechos de la mujer’, pero nunca me imaginé que sería desde el empresariado (Risas)… 

Me acuerdo que estudiaba teatro y participaba mucho. Mi primera obra, que yo hice el guión, porque yo escribía, fue basada en una película cubana que era sobre la mujer y la violencia intrafamiliar”.  

Circe, eres una mujer que ha realizado muchos estudios. Por ejemplo, tienes Maestría en Derecho Empresarial y Legislación Económica en la PUCMM. ¿Cómo fue esa experiencia para ti?

“La verdad que esa maestría fue muy interesante, tuve profesores muy buenos. Y luego traté de entrar a la diplomacia, pero no me gustó tanto. Luego, las finanzas de administración es la base. Un MBA es una base. Yo se lo digo a mis hijos, independientemente de que ustedes estudien derecho, economía, lo que sea, hagan un MBA… Te da la base de administración, cómo manejar un negocio, cómo manejar cualquier cosa. Y después he hecho cursos y he dado cursos de todo tipo”.  

 CIRCE ALMÁNZAR INSIDE 

Esta ejecutiva es madre de tres hijos. Se define como una madre presente, que conversa con sus hijos, que los escucha y a los que les dedica tiempo. Sus dos hijos mayores siguieron sus pasos, ambos son abogados. Pero ahora, su hijo menor, de 17 años, va a estudiar Tecnología de Software.

Circe dice que le gusta leer, pero en este tiempo se siente encantada con las series chinas de Netflix. También es una amante de la cocina.  

Circe, tienes tres hijos. ¿Qué representan ellos para ti?

“Son todo mi ser. Vera Lucía, Diego Leoncio y Rodrigo Leoncio es todo para mí. Son mi vida, mi luz. 

Mi hija es abogada también, se casó a finales del año pasado. Yo me casé muy joven, a los 22 años, pero la verdad que no me arrepiento por los hijos que tengo. Mi familia es una familia preciosísima, son niños maravillosos, muy solidarios, muy comprometidos. Vera se parece mucho a mí, aunque físicamente a su padre, pero en el temperamento a mí, y le encantan todos estos temas económicos y políticos.

Diego también es abogado, pero se ha dedicado a la regulación del deporte, derecho deportivo, porque le gustan mucho los deportes. También tiene una personalidad abierta. Es un líder innato, donde quiera que va se gana a la gente. Nosotros aprendimos mucho a ser transparentes, a discutir de la mejor forma y de la peor forma también (Risas)… Todos los sábados vamos a casa de mi madre y hacemos una tertulia de todos los temas que pasan en el país y temas internacionales. 

Rodrigo es el más reservado y el más brillante. Tiene un pensamiento muy bien formado, sabe de todo, yo diría que por las nuevas tecnologías, pues tiene solo 17 años. Ahora va a estudiar Tecnología de Software, pero tiene una mentalidad científica, totalmente diferente a los otros dos.

Ustedes saben que yo perdí a mi esposo, fue repentino. Teníamos una familia preciosísima, él me dejaba ser… Cuando tú tienes un esposo que te deja ser, que construye contigo y los hijos y la familia, es una felicidad. Cuando tú no tienes conflictividad interna es maravilloso y eso fue lo que desarrollamos. Él me admiraba y yo lo admiraba a él… y eso lo veían los niños. Cuando tú tienes una pareja que se admiran, que se respetan, que hay confianza entre los dos, eso permea.

Pero después de la muerte de mi esposo, hace siete años, yo estaba mucho tiempo sola, y los hijos grandes ya se estaban yendo… Entonces, los amigos y todo el mundo, me decían ‘si yo me iba a quedar sola’. De hecho, yo no me visualizaba teniendo otra pareja. A mí había gente que me decía ‘ese señor te está enamorando’, y yo ni me daba cuenta, porque yo no tenía eso presente, como cuando tu bloqueas eso. Y recuerdo una lección de vida que me dio mi madre que me agarró un día y me dijo: ‘mira mi hija, tú no te puedes quedar sola, tú tienes que pensar en ti’. Eso fue entre mi madre y una prima mía, que es casi una hermana. Mi actual  compañero había sido un enamorado mío de cuando yo era una adolescente. Él se había divorciado y una amiga mía me dijo: ‘mi hermano siempre ha estado enamorado de ti’… y nos unió, puso en contacto y ahora estamos juntos”.  

¿Qué te gusta hacer en familia?

“Todos los domingos, aunque por la pandemia se ha disminuido, vamos a un restaurante, yo sola con mis tres hijos. Salimos siempre de vacaciones de Navidad juntos al exterior, aunque con la pandemia el viaje ahora fue hacia el interior del país. Y los viernes ahora tenemos una costumbre nueva: mi hija se casó y los viernes nos vamos a su casa en la noche”.  

¿Cuáles son tus hobbies? 

“Los viernes en la tarde me desconecto. Me gusta un trago de Martini, una buena comida… ¡Me encanta cocinar! Me gusta mucho la comida guisada, hacemos mucho asopao, todos los caldos”.  

¿Prefieres ver series o leer un buen libro?

“Antes era de leer un buen libro, ahora es ver series. Estoy viendo series chinas. Ahora estoy viendo Princesa de Weiyoung. Me encanta el buen cine, una buena película. Las series me distraen, aunque me duermo de una vez (Risas)…”.  

Hay una faceta de ti poco conocida, y es que llegaste a hacer anuncios de TV… ¿Cuéntanos de eso?

“Desde los seis meses de edad hice mi primer anuncio. Mi papá trabajaba en temas de publicidad. Su trabajo era creativo en publicitarias y estaba en el mundo del estrellato (Risas)… Yo era una muchachita gordita, me peinaban con una colita como una matica de coco… El primer anuncio creo que era del supermercado Amigo, no recuerdo bien, y luego seguí. Hice anuncios de Triangulitos de Nestlé, Malta Morena, hasta de Always, la toalla sanitaria. Fui el rostro exclusivo de Maybelline. Hacía un comercial de los zapatos Mocashoe, fueron como 15 anuncios que hice. Nunca pensé en ser modelo, ya que en ese tiempo era peyorativo, porque había un estereotipo de rebajar a la mujer… ya no es igual, pero antes había un estereotipo de que la mujer bonita era bruta. Yo quería ser actriz. Hice teatro hasta que se hizo demasiado tedioso bajar hasta Casa de Teatro. Desde los 7 años, hasta los 13 ó 14 años, estuve en Casa de Teatro y el Teatro Nacional. 

También tuve un programa de televisión, en el canal 4 de CONANI, me pusieron a mí y a otro joven. ¡Yo ganaba 80 pesos mensuales en ese momento! Eso fue por el año 1978, por ahí. ¡Yo estaba feliz! Pero, ¿sabes lo que hice con mi primer sueldo? La nana de mi casa estaba embarazada, así es que le compré todas las cosas de su bebé. Ella nunca se olvida de eso. Y yo creo que me quedó dinero para comprar chiclet, ¡yo era loca con los chiclet!”.  

¿Quién fue y cuál es el mejor consejo que te dieron?

“El mejor consejo que me han dado fue mi madre: ‘sé autentica y sé auténtica sobre todo, nunca tomes una pose’. Tú puedes hacer lo que quieras siendo tú misma. Eso me ha servido de mucho. La gente te aprende a querer o no. 

Hay algo que siento que es mi lema y es que ‘todo es actitud en la vida’. Si te esfuerzas por hacer algo, tú lo logras. Si te esfuerzas por mantener cierta imagen, lo logras. Si te empeñas en hacerle bien al otro, lo logras. La actitud vale mucho. Mucha gente se descuida y se hace pesimista. Muchas veces las mujeres nos quedamos en un techo de cristal y somos nosotras mismas las que tenemos que dar el paso”. 

Circe, ¿Qué consejo le darías a las mujeres que piensan que es imposible llegar a las altas esferas, que muchas veces no creen que pueden llegar?

“Que no se conformen, que sigan avanzando, que no crean que estudiar es lo que les va a dar el sitio, es importante, pero es más importante estudiar de forma continúa, que no es una carrera, que hay que estudiar a fondo todos los días para seguir avanzando. Que no se amilanen, que como yo digo, ¡todo es actitud!. Tú proactividad te va a permitir llegar más alto y tu seguridad en ti misma. La seguridad de que tú puedes hacerlo, que la pasión no se pierda. Que la pasión es el gran ingrediente que hace que la mujer siga progresando. La pasión en la mujer es lo que la distingue, hace que en un entorno entre hombres se genere mayor valor… ¡La mujer genera valor en los sitios!”.  

¿Quién es hoy Circe
Almánzar Melgen?

“Una mujer madura, que sigue soñando con un mejor país, que espera vivir una vida digna. Ser una mujer digna toda la vida y que se esforzará en ello. Sin tachas, que nadie me puede cuestionar por mi integridad, que todo el mundo valore mi esfuerzo, que sea un ejemplo de que se pueden hacer muchas cosas sin tener que hacer algo malo. Tú puedes ser una persona que aporte al país sin tener que mancharte, sin tener que romper con tus principios”.