Claudia Castaños, abogada Estudio Jurídico Castaños Zouain: “La mujer necesita una red de apoyo entre ellas mismas”

Ser abogada no fue algo que le impusieron, sino que le gustó desde muy pequeña. Hoy, Claudia Castaños, es cuarta generación de una familia de juristas, quien dirige junto a su hermano la oficina Estudio Jurídico Castaños Zouain. Claudia es una mujer convencida de que las mujeres se tienen que apoyar entre sí para crecer y destacarse en el ámbito laboral.

Claudia Castaños es una abogada proveniente de una familia de juristas. Sus abuelos, padres, tíos, primos, hermanos, todos abogados. 

Desde muy pequeña, escuchó hablar de derecho en su casa y desde muy niña sabía que ella también sería abogada. Le gustaba ese mundo y saber que estaba ayudando a alguien a resolver un problema. 

“Esta familia, tradicionalmente, es de abogados. En el caso mío, y de mis hermanos, somos cuarta generación de abogados. La oficina original es la de Castaños y Castaños. Sin embargo, hace aproximadamente 10 años, mi hermano Julio Alfredo y yo formamos el Estudio Jurídico Castaños Zouain, que son los apellidos de nuestros padres y, en cierto modo, es un respeto a nuestros orígenes. Para nosotros, respetar nuestro apellido, la historia, el trabajo de nuestros antepasados y el apoyo a nuestra profesión es súper importante”, afirma Claudia Castaños, entrevistada por revista CONTACTO en su bufete, ubicado en la Torre Da Vinci, de Piantini. 

Claudia, ¿por qué decidiste estudiar derecho?

“Estudié derecho porque siempre supe que quería ser abogada. Yo me quise graduar siempre del colegio para entrar a la universidad a estudiar derecho”. 

¿Qué te gusta del derecho?

“La interacción, la vida de la oficina, la entrada y salida de los clientes, y resolver problemas ajenos. Al final, en eso es que se basa esta profesión. Tiene un poco de todo.

Es una profesión muy completa, muy sacrificada, a donde tu resuelves un problema de una persona que para ti puede ser sencillo, y para el que lo tiene, es muy complejo. El abogado es dueño del saber hacer, saber resolver, saber defender, saber encontrar, y eso implica no solamente una formación profesional, una formación técnica, sino también muchísima responsabilidad, que mal utilizada, esa profesión sirve para hacerle daño a las personas. Al final, tienes que dedicar tu vida a eso. Y es una profesión que hay que entenderla. Como crecí entendiendo eso, viendo a mis padres, a mis tíos, a mis abuelos en ese mundo, a mí me interesó desde el principio. Sin embargo, no te puedo decir que me obligaron a estudiar derecho”. 

¿Cómo fueron tus primeros pasos para el ejercicio de tu carrera?

“Como yo conocía la dinámica de la profesión, porque en las vacaciones trabajaba en la oficina con mi papá, sabía más o menos lo que había que hacer. Sin embargo, cuando entré a la PUCMM, me involucré.

Cuando entro a la universidad, veo una dinámica completamente diferente, con personas de todo el país, gente de todas las edades, no solamente recién graduados como yo, y fue una dinámica muy ‘chula’, porque en el segundo año, integramos el Comité de Estudiantes de Derecho. Y todas las actividades, a parte de las académicas, las actividades sociales, también eran con el Comité, y eso, combinado a que yo trabajaba como paralegal en la oficina también”. 

Su primer trabajo fue en la oficina de la familia, Castaños y Castaños, ¿en qué momento decide crear Estudio Jurídico Castaños Zouain?

“Hace diez años. La familia creció mucho y mis primos también se fueron haciendo abogados. Mis primos Castaños Acosta, Castaños Acevedo, fuimos creciendo, y ya no cabíamos en el edificio. Entonces, mi hermano Julio Alfredo y yo decidimos independizarnos. Estábamos aquí, en este mismo edificio (en la Torre Da Vinci, de Piantini), en una oficina mucho más pequeña. El local tenía 68 metros, y hace ya tres años que estamos aquí, en el segundo piso, donde un grupo de colaboradores manejamos una dinámica de clientes corporativos y damos mucho soporte a empresas, y también llevamos la dirección legal de la Asociación de Establecimientos de Comida Casual y Servicio Rápido (Adecor), que es la que aglutina a la mayoría de las franquicias de marcas de comida en el país”. 

¿Cómo ha sido la experiencia de salir debajo de la sombrilla de la familia para comenzar un proyecto nuevo?

“Trabajando. Eso no tiene otra denominación. Trabajando y trabajando todos los días, por duro que sea. Yo te puedo decir que, independientemente de cómo ha sido el ejercicio de mi familia, yo sí sabía desde muy temprano que no quería ejercer el derecho solamente en la oficina, sentada en los escritorios, encerrada: yo quería trascender para comunicar. Porque me daba cuenta que en los medios había muchos políticos hablando de temas legales y muchos abogados hablando de política en los medios de comunicación.

Entonces, hace 12 años, a mí se me ocurrió un concepto que se llama Magazine Jurídico. Magazine Jurídico comenzó como un programa de radio. Estuvimos casi cinco años en la 95.7 FM hablando de temas legales, pero de una manera que fuera ‘chula’. Hablamos de temas legales deportivos, faranduleros, de la actualidad, pero cero política, para no contaminar la dinámica, y lo hacíamos interactivo, la gente llamaba. Ahora, lo tenemos como podcast y esa era la idea, llevar los temas legales en un lenguaje que todo el mundo lo comprendiera, no importa su nivel social, ni dónde se encontraba”. 

¿Es difícil no involucrarse emocionalmente en los casos que llevas?

“Creo que es imprescindible. Hay que hacer un ejercicio, porque cuando resuelves el problema de otro, no lo puedes cargar tú, porque el abogado tiene una vida, que dicho sea de paso, hay que balancearla. Hay quienes lo ven como una defensa puramente técnica, que se queda en los papeles, que se queda en el tribunal, y que tú no te involucras, pero siempre hay un poco de impacto a la persona”. 

Claudia Castaños,
la mujer

Claudia, ¿cómo ves la equidad de género en el ámbito laboral dominicano actual?

“Qué pregunta tan interesante, porque mira cómo las empresas, los tribunales, las universidades, el sector gubernamental, cuando te vas al tema de proporcionalidad, en muchos casos vas a encontrar más mujeres que hombres. Con eso no te estoy diciendo que sean mejores, mi discurso no va por ahí. Sin embargo, cuando llegas a los estamentos de toma de decisión, la mujer está atrás y eso para mí es inaceptable.

Por ejemplo, tú ves foros empresariales, consejos directivos, cuando ves, hay una foto de 15 hombres y la mujer es la que toma la foto o la maestra de ceremonias, o la secretaria, ¡y eso es inaceptable! Nosotros venimos viendo un poder judicial, donde te vas a los tribunales, te vas a las secretarías de los tribunales, te vas al sector del Ministerio Público, y hay mujeres tan preparadas como cualquier varón. Entonces, ¿por qué las que llegan son pocas?

Pero, seamos sinceros, esto va acompañado a un porqué. La mujer tiene que balancear su rol, sobre todo, las que tienen familia. En mi caso particular, es algo que he ido aprendiendo con los años, y sobre lo cual, sigo aprendiendo cada día. Realmente, es un ejercicio del día a día. Hay un día que el trabajo requiere más de ti y hay un día en que en la casa se requiere más de ti. Hay un día que todo está al límite y te necesitan en los dos sitios y tienes que surfear encima de eso.

Yo, como trabajaba en mi propio negocio, tuve a mis hijos en un corto lapso de tiempo, en cuatro años nacieron los tres, y yo no podía tomar licencia de maternidad. Entonces, tomaba a mi muchachito, el corral, el mosquitero y lo lactaba en la oficina. Había días que trabajaba desde la casa, pero en muchos casos, el bebé me acompañaba a reuniones… Y yo estaba en una audiencia y tenía que salir corriendo a buscar los muchachos al colegio y eso acompañarlo de una gran ayuda en casa. Y cuando uno llega a la casa, no es que el trabajo se termina, a veces continúa el trabajo en la casa y continúa el de la casa también.

En mi caso, yo tengo que darle muchísimas gracias a Dios por el esposo que tengo, con quien he formado una familia, porque todo esto ha sido posible porque él me apoya, creo que él me apoya más de lo que yo lo apoyo a él”. 

¿Crees que las mujeres necesitan apoyar más a otras mujeres en el ámbito laboral?

“Por supuesto, en el ámbito laboral y en el ámbito familiar. Una conclusión que he sacado es que el apoyo femenino, una comunidad de apoyo para una mujer es vital, porque se entienden entre sí, pero sobre todo, tú ves en la otra que ella lo logró y cómo lo logró. Eso no significa que tienes que estar con mujeres iguales que tú, al contrario, tiene que haber de todo, porque no solo te tienes que acompañar en la vida por quienes piensen igual que tú”. 

¿Cuál es el mejor consejo que te ha dado una mujer y quién fue?

“Me lo dijo doña Lila Albuquerque, en el estudio de CDN, hace 10 años. Yo, ingenuamente, fui a hacerle una pregunta fuera del aire: ¿Las mujeres se apoyan entre sí, la ayudan para que llegue? Dice ella: ‘¡claro que no! Las mujeres se la tienen que buscar desde siempre, tienen que resolver, tienen que luchar más que el otro y ¡ni entre ellas mismas se quieren!’. Eso a mí nunca se me olvidó”. 

CONTÁCTANOS

Central: 809-622-4983

Dusan Piña. Presidente y Director.
Contacto: dusanpina@revistacontactord.com
809-697-7585

Haydée Ramírez. Vicepresidenta y subdirectora.
Contacto: hramirez@revistacontactord.com
809-729-8980

DELIVERY SERVICE
Llenar con tus datos el siguiente formulario para recibir la revista CONTACTO en tu residencia o negocio.
Costo: 200 pesos por revista. (Todos los campos obligatorios*)

Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011