Claudio Paccagnella, CEO Il Cappuccino: Il Cappuccino, BUENO, ¡COMO SIEMPRE!

Una de las mejores definiciones de innovación, es un proceso que introduce novedades y modifica elementos ya existentes con el fin de mejorarlos, aunque, también, es posible en la implementación de elementos totalmente nuevos.

Sin embargo, para Claudio Paccagnella, CEO del restaurante Il Cappuccino, y propietario del hotel boutique San Marco, la innovación es mucho más que eso…

“El lema que para mí debe tener un emprendedor es innovar. Creo que eso es imprescindible para seguir adelante, para tener la adrenalina, las ganas de progresar… Siempre necesito nuevas tareas, nuevas motivaciones, y si no la tienes, tienes que buscarla de cualquier manera para mantenerte vivo. Es imprescindible en un trabajo como este, que cambia constantemente, que se actualiza, que se transforma”, asegura Paccagnella, entrevistado por revista CONTACTO en el restaurante Il Cappuccino, ubicado en la Ave. Máximo Gómez No. 60, frente al Teatro Nacional.

Este conocido restaurante italiano comenzó sus labores en 1991, “son siete negocios en la actualidad”, como lo describe Paccagnella, oriundo de la ciudad de Padova, perteneciente a la región del Véneto, a 40 kilómetros al oeste de Venecia.

“Son siete negocios diferentes: la gente viene a buscar el postre para la fiesta (repostería), la comida para el almuerzo, la cena para la noche, el pan, los productos del Deli Market, la pizza, los helados y el servicio de delivery. Son siete negocios distintos, con manejos diferentes y visiones distintas. Nosotros, todo lo hacemos acá en Il Cappuccino, con productos 100 % italianos de la más alta gama”.

Para Claudio, la diferencia que marca este restaurante es la pasión con que se trabaja.

“Cuando me preguntan: ‘¿cómo va el trabajo?, la respuesta es: ¿cuál trabajo?’… lo mío no es un trabajo, es una PASIÓN. 

Si no fuera así, no lo aguantaría, porque es el trabajo más lindo del mundo, pero el más complicado también. 

El buen restaurantero debe saber de enogastronomía, de costos, gastos, finanzas, recursos humanos, leyes laborables; liderar y premiar… Debes pensar que son 150 personas, 150 caractere diferentes. Hay que saber salir de lo pasado para reestructurase, mejorar, cambiar de cara y, a veces, de contenido, para mantenerse en este mundo tan rápido, de continua evolución”.  

De acuerdo al CEO y fundador de Il Cappuccino, estas son herramientas claves para no fracasar, por ello, él sigue sus propias experiencias, aunque también ha tenido traspiés. 

“Es por esto que muchos restaurantes cierran y abren a menudo, cambian de propiedad… Muchos piensan que tú buscas un cocinero o un arquitecto en cualquier lugar, y que luego te entrará el dinero por las ventanas… No obstante, la experiencia, a veces, no es suficiente. Llegan problemas que no consideraste, o no eran predecibles, como la pandemia. 

Con toda la experiencia, capacidad y dedicación, he pasado por desafíos muy fuertes… Ejemplo: Cappuccino Mare, en Bávaro, en el año 2006. Un pequeño hotel-restaurante que construí súper rápidamente, porque tenía arquitectos, y una firma constructora muy importante, que necesitaba un hotel y un restaurante par todo su staff. Debía completar el campo de golf y un proyecto de villas muy importante, en Rokoky, y ocupar totalmente mi estructura por tres años… Pero luego, una firma terminó ¡en 5 años el campo de golf!… y no se construyó ni una sola villa… Ahora, todos sabemos el desastre a nivel mundial con la quiebra de la Lehman Brothers, en el 2008… 

En el mismo tiempo, construí un estupendo restaurante en la Marina de Cap Cana, adonde me pusieron alfombras rojas para abrir un Il Cappuccino, pero también ¡fracasó!… Mejor dicho, lo ‘quisieron cerrar por el mismo motivo de la crisis económica de 2008’… Hoy, la Marina, ¡después de 5 años, está totalmente cerrada!… La suerte no es determinate, pero…”.

De la misma forma, Paccagnella revela que otras veces se dejó involucrar en otras “aventuras y, por buenas que fueron, funcionaron a media. Como dice el refrán: “quien mucho abarca, poco aprieta…” ¡Sobre todo, en trabajos donde la presencia constante es esencial! No estamos hablando de fast food… En el restaurante italiano se crea un ambiente familiar, típico, con atención personalizada. Y para mí, la suerte de nacer en el país enogastronómicamente líder a nivel mundial, como es Italia, me ha seguramente favorecido en mi tarea. ¡Lo difícil es saber escoger en esta Caja de Pandora! No trasformar lo que otros han hecho y experimentado magníficamente… ¡Trabajar duro, todos los días! Ese es el secreto del éxito”.

A seguir reinventándose

La meta de Claudio Paccagnella es que Il Cappuccino sea sinónimo de confianza, acogida, gusto y sabores constantes. 

“Quien decida venir para este lugar, debe hacerlo para el buen comer, antes que, para los muebles, las luces o el figureo… Innovar, innovar e innovar… Estos son los tres secretos de Il Cappuccino. ¡No inventar! Innovar con platos y productos típicos, emblemáticos de la extraordinaria e inagotable cocina italiana.

Las nuevas próximas innovaciones de Il Cappuccino serán una terraza, una nueva línea de productos especiales, una reorganización en el servicio del restaurante, y un refresh del Hotel San Marco, que tenemos aquí en Gazcue, que es un hotel boutique pequeño, muy hermoso”.  

Paccagnella cuenta que “vamos a crear, en el lado de la Máximo Gómez, un espacio al aire libre, con techo para el relax. Para fumar un puro, un cigarrillo. Para conversar tranquilos, con una musiquita en privado. Saborear nuestra reconocida cocina, maridando un vino y un buen ron o whisky especial. 

Otro grande proyecto será el lanzamiento de nuestra nueva línea de helados, “Gelato Figo”, y postres tradicionales y especiales: sin azúcar para diabéticos, y de dieta, sin lactosa, para veganos e hiperproteicos. 

Vamos a llenar un vacío de mercado importante y a ofrecer un poco de felicidad. 

Un estudio, de la Universidad de Psiquiatría de Londres, ha demostrado que una cuchara de helado ‘prende’ los centros del placer en el cerebro, y ¡nos devuelve la sensación de felicidad de nuestra niñez!

De la misma forma, el fundador de Il Cappuccino dice que un tercer “frente” del restaurante será “una reorganización en el servicio a gueridón de varios platos, subiendo el nivel de presentación de los mismos… Tendremos nuevos cortes de carnes, pescado fresco, no congelado, como también vongole, mejillones, ostras superfrescas, que recibimos todos los viernes…”.

La diferencia de Il Cappuccino

Para este padovano de nacimiento, Il Cappuccino, su esposa, hijos y su equipo, son todo en la vida. Pero también tiene muy claras las diferencias que marca el restaurante italiano más grande de República Dominicana. 

“Aquí no van a encontrar restricciones de ningún tipo. Usted puede venir en short si así se siente cómodo. Esa es la característica de este lugar: la calidad y el servicio. Mantener el servicio no es suficiente, hay que mano a mano mejorarlo. 

Con el pasar de los años, me he dado cuenta que nuestra cocina se ha sofisticado más, está mejorando más, tiene más calidad, pero tú tienes que tener a alguien que le explique al cliente la calidad. No es lo mismo comerse una almeja, o mejillones congelados que frescos. Entonces, no es lo mismo, y eso se le debe explicar a los clientes. 

¿Claudio, tú te encargas de buscar los mejores productos para elaborar los platos?

“Claro que sí, pero tienes que conocer y saber lo que estás haciendo. Hay 50 tipos de pastas. El problema de muchos restaurantes es que creen que todas las pastas son iguales y gastan un poco menos por un paquete, porque así ‘le ganan más’, y ese es un error grandísimo. ¡Las pastas no son todas iguales! 

Aquí en el país, tú abres una botella de vino y casi nadie la prueba primero, y se la dan a probar al cliente, ¡y eso es un error! 

Cuando tú abres el vino, debes tener una copa para ti y probarlo tú primero. Si el vino está malo, sabe a corcho, tú le dañas la boca al cliente, que después tiene que comer y le estás dañando el paladar. Entonces, mejor me lo daño yo que estoy trabajando. Si está bueno, entonces se lo das al cliente, pero tú tienes que ser el primer filtro”. 

¿Cuál es para ti la mayor satisfacción cuando un cliente se va de Il Cappuccino?

“Yo soy apasionado y el cliente te apasiona. Yo soy feliz cuando el cliente te reconoce que ‘ha comido bien’. Cuando voy y le pregunto a los clientes: ‘¿Todo bien?’, y me responden: ‘Bueno como siempre’, esa es la clave de que vamos por el camino correcto.

Ahora, algo importantísimo es tener un chef de verdad, y gracias a Dios yo lo tengo. Franco Franzin es el mejor Chef que he tenido, se identifica con mi forma de ver la cocina. Y ahora, con nuestro Maitre, Nello Pinzaglia, también estamos marcando una diferencia única en un verdadero restaurante italiano.

En el Deli Market, también es muy importante Antonella Minniti, la Encargada, quien brinda junto a su equipo un servicio espectacular para nuestros clientes, con cientos de productos 

100 % italianos, que importamos todos los meses desde Italia”. 

A no perder la motivación

Uno de los aspectos esenciales para Claudio Paccagnella es no perder la motivación, siempre estar atento a las nuevas tendencias, y más en una cocina italiana que siempre se está perfeccionando, pero también, manteniendo las costumbres de lo que es la verdadera trattoria italiana.

“Hoy, todo está hecho, pero después que está hecho, hay que saberlo buscar, encontrar y aplicar. Tienes que tener el personal que aplique lo que piensas. Puedes tener las mejores ideas del mundo, pero si no tienes la manera de aplicarla se queda como idea. Si uno no se pone un objetivo claro, y no se proyecta a futuro, seguramente tarde o temprano va a faltar la chispa, la motivación de seguir. Este es un trabajo muy difícil, agotador. Yo tengo muchos momentos que me siento agotado mentalmente, pero después uno se sacude y todo comienza de nuevo… 

Ahora con todo lo que estoy haciendo, al mismo tiempo que lo estoy haciendo, estoy proyectando la mejor factibilidad de llevarlo a cabo y, al mismo tiempo, estoy preocupado, estoy ansioso de que ‘lo lograré o no lo lograré’… El éxito se consigue solo trabajando duro y todos los días”, asegura Paccagnella. 

El experto en enogastronomía recuerda que todos los restaurantes tienen un día de cierre, un día libre, “pero nosotros no lo tenemos, y yo vengo de un país donde todos los restaurantes tienen un día de cierre. 

Ahora, para decirte lo que significa la pasión: después de tres o cuatro meses de que yo abrí este restaurante, y tenía el lunes como el día de cierre, porque era el día más tranquilo y también porque se venía de un fin de semana fuerte, y el personal necesita de descanso… Los clientes me dijeron ¡‘no, no puede cerrar’!… La queja de los clientes era frecuente, principalmente los martes. Entonces, entendí que yo no debo dar el servicio cuando digo yo, sino cuando lo necesitan mis clientes. Entonces, contratamos más personal para cubrir los días libres”. 

Hotel San Marco

Uno de los nuevos retos para Claudio Paccagnella es su querido hotel boutique San Marco, ubicado en la calle Santiago 752, en el sector de Gazcue. 

“Estamos realizando una serie de importantes cambios en el Hotel San Marco, un rinconcito de tranquilidad en el centro de la ciudad, a una esquina de la Máximo Gómez. 

Realizaremos cambios de los colores externos, aclarando un poco todos los interiores; vamos a eficientizar y decorar súper lindo el saloncito de conferencias; un cambio se sillas y mesas en la piscina, que será completada con la apertura de un pequeño restaurante al aire libre, bajo techo, con una espléndida vista del jardín. Tendremos un menú sencillo, breve, pero con el estilo y sabor de Il Cappuccino”. 

Según Paccagnella, la idea es darle una cara más fresca a toda la entrada del edificio del hotel San Marco, “quitaremos una vegetación que había a la entrada, que la cubría un poquito; también, quitamos todos los hierros que tenían las puertas, y ahora lo ves mucho más abierto, mucho más luminoso. 

Estamos reacondicionando el salón de conferencias, porque hay muchas compañías que me lo están pidiendo. Tengo un salón, pero a veces hay dos compañías que lo necesitan el mismo día”.

Así vive el día a día este italiano de nacimiento, que vino a República Dominicana hace más de 40 años, y que hoy es casi un dominicano más, con sus dos negocios que siempre está atento para perfeccionarlos para que sean más acogedores para sus fieles clientes. 

“Confieso que estoy un poco preocupado por tantos frentes, pero esta sensación me desencadena la adrenalina que me hace sentir vivo y activo todavía. No hay nada permanente, excepto el cambio, el futuro pertenece a quien se proyecta hoy”.    

Hotel San Marco: Un rinconcito de tranquilidad en medio de Santo Domingo

En medio de la capital, quizás, como el secreto mejor guardado de Gazcue, se encuentra el hotel boutique San Marco, del empresario italiano Claudio Paccagnella. En este hermoso recinto, los viajeros encontrarán tranquilidad, un trato personalizado y un ambiente agradable, con un jardín tropical y piscina incluida. Y en las 25 habitaciones, disfrutarán de una fascinante decoración y una excelsa calidad en los servicios, todo para el disfrute de aquellos clientes que buscan un hotel tranquilo, y que responda a sus máximas exigencias.

Apartamentos

Este apartamento posee una cama King Matrimonial para 2 personas, Sala de estar con 2 Sofá y Aire acondicionado; cocina, balcón mesa para estudiar o trabajar, clóset, además de un lujoso y amplio baño. La habitación también está equipada con televisores LED que ofrece canales de televisión internacionales. 

Un mini-bar se ocupará de sus necesidades inmediatas de bebidas. Además, una caja fuerte para mantener sus objetos de valor seguros. Estas habitaciones son para no fumadores.

Habitaciones Junior Suites
Esta habitación posee una cama King Matrimonial para 2 personas; sala de estar con sofá y mesa de trabajo y aire acondicionado; balcón, clóset, además de un lujoso y amplio baño.