La integridad y la credibilidad de una marca radica en la percepción que tienen los líderes y colaboradores de la misma, los que, a su vez, fungen como embajadores eficaces para potenciar su imagen. En ello, radica la importancia de implementar estrategias que permitan visibilizar al CEO y su liderazgo, a través del marketing de influencia.
De acuerdo con datos de Statista, en 2021, la industria del marketing de influencers en América Latina, fue valorada en 13,000 millones de dólares, con una proyección de crecimiento para este año entre un 20 % y un 30 %. Esto se debe a que las firmas comerciales han duplicado esfuerzos económicos para asociarse con personalidades de gran influencia.
Sin embargo, empoderar a las personas que forman parte de la organización se ha convertido en el nuevo paradigma que agrega valor a las estrategias de comunicación digital, incrementa exponencialmente las oportunidades de conexión y reduce los riesgos en caso de crisis.
En este contexto, LLYC en su informe “La hipermetropía de las marcas”, presenta una investigación que se llevó a cabo en México, Panamá y República Dominicana, donde se concluye que únicamente dos de cada diez CEO tiene presencia en el mundo digital. De estos, apenas la mitad cuenta con una estrategia medianamente definida, lo que se traduce en un área de oportunidad interesante para los que aún no han definido su estrategia.
Naturalmente, para las organizaciones implica un esfuerzo extra vincular a su CEO y liderazgo con acciones empresariales, al punto de evolucionar con la humanización de la marca. Pero también, demanda contar con un plan de employee advocacy, para una mayor relevancia y notoriedad. Según el reporte de Social Reports, los colaboradores están diez veces más conectados con las marcas y solo el 33 % de los consumidores confían en lo que dicen. Mientras, el 90 % de los clientes se inclina por recomendaciones de personas conocidas.
Con la visión de aportar soluciones reales para generar confianza en las comunidades online, y sintonizar con las expectativas de la ciudadanía, el informe de LLYC plantea cinco recomendaciones de liderazgo corporativo esenciales para una buena gestión del entorno digital:
Alinear la comunicación con el plan de la empresa, manteniendo una perspectiva estratégica.
Desarrollar habilidades dentro de los equipos para gestionar los activos sociales de manera asertiva y concisa.
Predicar con el ejemplo. Participar en la conversación existente en las redes sociales que se relacionen con los territorios de conversación de la empresa, aplicándolo como una herramienta constante de relacionamiento.
Humanizar la comunicación, a partir de la honestidad y la transparencia.
Anticiparse a las críticas y no dejarse afectar por las fake news y los perfiles falsos.
Ante esto, entiendo que es necesario la implementación de estrategias integrales que busquen potenciar el talento humano de la empresa y dinamizar sus niveles de sentido de pertenencia, pues representan el activo más valioso para la credibilidad, reputación y longevidad de la marca.
Esto, sin ignorar las oportunidades de crecimiento en el entorno digital, como potencial vía de comunicación y relacionamiento. Es tiempo de involucrar a líderes y empleados en la estrategia de marketing de influencia, para así, favorecer a la detección de soluciones alternativas, auténticas y eficaces a los retos de engagement y credibilidad..
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011
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