¿Cómo la venta de su negocio puede ser una fuente de capital y aumento de su patrimonio? (2)

Hay que reconocer que la venta de un negocio, especialmente si ha estado en la familia por generaciones, es una decisión que involucra muchas emociones. Para fundadores de negocios, la empresa es su legado, casi como “un hijo”, y para muchos, hay una especie de simbiosis entre su identidad personal y la del negocio. 

Una familia que esté evaluando vender su negocio debe reflexionar sobre varios puntos, incluyendo: sus objetivos, tanto personales, financieros y de negocio; posibilidades de sucesión; factores externos, incluyendo condiciones del mercado y sostenibilidad del negocio; y finalmente, valor de venta del negocio. 

Lo primero, obviamente, es la edad del fundador o propietario, su condición de salud, y si desea programar un retiro parcial o total de las actividades del negocio. Así como muchos disfrutan trabajar, y piensan hacerlo aun en sus años dorados, otros desean comenzar un nuevo capítulo en sus vidas: desde dedicarse a viajar alrededor del mundo, jugar golf diariamente, y compartir tiempo con sus nietos o dedicarse a una segunda carrera o actividad; desde chef o artista, dirigir una fundación sin fines de lucro, o hasta ser servidor público. Del mismo modo, hay otros empresarios que desean emprender un negocio nuevo, diferente, que le apasione más que el negocio actual. 

De igual modo, es importante entender qué ingresos recibe de manera cotidiana del negocio, y como sustituiría estos luego de la venta. En este caso, recomendamos la asistencia de un profesional financiero para elaborar, tanto de un portafolio de inversiones que genere ingresos corrientes, como apreciación de capital, así como preparar un presupuesto de gastos que contemple el estilo de vida del retiro, incluyendo viajes familiares que puedan surgir, así como gastos de entretenimiento, los cuales podrían aumentar con más tiempo libre fruto del retiro. 

Por último, se debe evaluar si hay algún hito en el negocio que desea lograr antes de retirarse: lanzamiento de una nueva marca, categoría o producto; entrada a un nuevo mercado geográfico, o un proyecto transcendental de la empresa. 

Luego de considerar sus objetivos personales, es el momento de ponderar si cuenta con posibles sucesores naturales para continuar el negocio. En ese caso, se debe evaluar de manera objetiva si sus hijos tienen la capacidad y/o el deseo de continuar el negocio. 

Hay muchos factores para considerar, desde habilidades naturales, deseos de sus hijos, experiencia demostrada, madurez, así como validar si realmente les interesa continuar el negocio. Si hay sucesores identificados, entonces, lo recomendable sería preparar a estos para poder asumir el negocio a futuro, asignando cada vez mayores responsabilidades y proyectos para prepararlos. Eventualmente, podría traspasar el negocio a esos sucesores por múltiples opciones, ya sea cediendo sus acciones, aportando las acciones a un fideicomiso de administración patrimonial, o vendiendo las acciones por vía de un préstamo a ser pagado con los mismos beneficios generados.

Por otro lado, es posible que ejecutivos claves podrían continuar el negocio de manera exitosa. En este caso, también podría aplicar una venta de las acciones por vía de un préstamo, a ser pagado con los mismos beneficios generados (y las acciones en garantía, claro está). 

De la misma forma, los propietarios de negocios deben evaluar las condiciones de mercado y sostenibilidad del negocio. ¿Opera el negocio en una industria que puede estar en su momento pico de facturación? ¿Están entrando nuevos competidores más fuertes y consolidando su participación, aumentando amenazas competitivas para la compañía a mediano plazo? ¿Se han dado casos de adquisiciones recientes con precios de venta relativamente altos?  

Por último, los propietarios de
negocios deben asistirse de un especialista para estimar un rango de valor de su empresa, y validar si esta refleja todo el potencial de la misma,
o si hay maneras de aumentar el valor de esta tomando acciones que mejoren su valor a mediano plazo.  Sobre este tema, y otros conceptos de valoración de empresas, profundizaremos en nuestra próxima entrega.