Comportamiento mundial en ventas de vehículos eléctricos

En virtud de las agendas de cada uno de los gobiernos de los países desarrollados en disminuir su huella de carbono, se volvió una prioridad imperante el hecho de migrar de un parque vehicular a combustión, a un parque vehicular completamente electrificado, todo esto en un lapso de tiempo tan corto, que ha impedido realizar los aprestos de lugar para dar cabida a la avalancha que esto representaría. 

Dentro de las iniciativas de algunos países en su fase inicial, en donde se destacaron algunas naciones europeas, tales como Suecia, Noruega y Alemania, hubo disminuciones sustanciales en las tasas impositivas, tanto para la adquisición y circulación de vehículos eléctricos, y de ahí se destacaron beneficios en subsidios hasta las tarifas energéticas de los hogares, los cuales contarán con vehículos eléctricos para su movilidad, esto sin contar los permisos de circulación, peajes, entre otros elementos. Además, todos estos países se vieron en la necesidad de ralentizar estos subsidios, debido a que la creciente demanda fue tan elevada de este tipo de unidades, que las recaudaciones fiscales se redujeron significativamente. 

Este elemento previamente dicho de manera puntual, causó a inicios de año una caída en ventas, los cuales, para Alemania y Suecia, acorde a datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), tuvo caídas en el orden de un 13 % y un 18 %, respectivamente. Lo cierto es que, pese a lo anterior, el apetito de los consumidores de vehículos eléctricos sigue en pie y firme, pero la disminución de los subsidios en algunos países, ha golpeado duro esta iniciativa. 

En el caso de China, por ejemplo, acorde a datos de la Asociación China de Fabricantes de Automóviles, para el mismo período indicado (inicios de año), experimentó una caída en ventas de alrededor de un 50 %, comportamiento no esperado con respecto a solo un mes anterior, esto debido (como en la región Europea) a los mismos elementos de limitaciones de subsidios. 

Ahora bien, si llevamos estos análisis a la fecha, este comportamiento de penetración de mercado ha ido cambiando nuevamente hacia el alza. Y es que, pese a las limitaciones de subsidios existentes, todavía ostentar un vehículo eléctrico (sobre todo para los países europeos) continúa siendo una alternativa viable, considerando sus costes de mantenimientos y combustibles para esta parte del mundo. 

Un caso de crecimiento vertiginoso estamos viendo en países como España, de manera puntual, en donde acorde a la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), para el corte del mes de Agosto 2023, las ventas de vehículos eléctricos habían crecido un 60 % versus el año pasado. 

En el caso de Estados Unidos, pese a ser el mayor consumidor del mundo, el comportamiento de estas unidades alimentadas por energía eléctrica no ha crecido de la misma manera que en el continente europeo. Todavía en Estados Unidos la inclinación principal se mantiene a versiones híbridas convencionales e híbridas enchufables, esto dado, principalmente, a que a que el consumidor estadounidense gusta mucho de viajar en carretera y en familia, lo que, considerando la limitación de estaciones de carga, así como el tiempo de recarga de estas unidades, hace al vehículo totalmente eléctrico menos atractivo. 

Es que las versiones híbridas convencionales e híbridas enchufables, les permiten a los consumidores estadounidenses vivir la experiencia de un tránsito en ciudad mayormente eléctrico y económico (dado los rangos cada vez más extendidos de los híbridos), mientras que la facilidad de recarga de combustible para esos viajes de carretera, que tanto les gustan de una manera ágil y rápida, con estaciones por doquier. Todo esto, pese que el gobierno de los Estados Unidos ha sido el único país en aumentar los incentivos de vehículos eléctricos.