No es un secreto para nadie, que toda organización o proyecto que quiera dinamizar sus gestiones y procesos, necesitan de una comunicación más humana, acompañada por un liderazgo comprometido.
El valor humano es transversal en todo tipo de comunicación, y este debe ser considerado propiamente dentro de la estrategia llevada a cabo. Las conexiones emocionales con los consumidores de la marca son esenciales para el crecimiento y la captación de nuevos clientes.
Herramientas como el corporate telling, o relato corporativo a través de voceros internos, acompañados de ejes como educación, información, sensibilización, generar cambios de opinión, entre otros, impulsa la comunicación de manera intencional, y permite basarla en los valores y el ADN de la organización o empresa.
El poder de influencia, o cambio de percepción de una marca que nos permite la interacción social, se hace realidad de acuerdo al tipo de comunicación que estemos llevando a cabo: ya sea empresarial, social, política u hospitalaria. E
l contar historias, y dar a conocer a la empresa o proyecto de adentro hacia fuera, así como crear una experiencia alrededor de la ella, los hace fuertes reputacionalmente, cercana, abierta.
Contar con el apoyo de los directivos y colaboradores permite darle una voz a la marca que, acompañada de otros recursos, como son las imágenes, los textos, el paralenguaje, hace posible un acercamiento y fidelización con el público.
El liderazgo comunicacional no es más que comunicar, informar, conversar y escuchar como un líder. Todas aquellas aristas dentro de un proyecto o empresa, marcan una diferencia contundente por la calidad interna de su equipo humano para la prestación de un servicio o producto que responda a las necesidades.
Una empresa u organización, consciente de los cambios de sus procesos comunicativos internos y externos, como la disposición de su liderazgo para lograrlo, genera un equipo altamente comprometido y empoderado para enfrentar los retos del día a día, como son el captar clientes y diversificar sus servicios o productos. Las nuevas formas de comunicación horizontales son esenciales. La gente se identifica con la gente, y construyen una relación, un diálogo cercano, claro y no invasivo.
La comunicación ha cambiado a grandes rasgos. El comportamiento de los públicos también. Se necesita un servicio personalizado y capaz de traer una solución a las necesidades bajo el marco de la empatía y el calor humano, la transparencia, así como la responsabilidad social.
El liderazgo comunicacional cuenta con propósito y lo comparte; escucha a su púbico y se acerca; mantiene una comunicación humana, gracias a un diálogo constante a través de sus canales oficiales de comunicación; pero, además, es ético y transparente, resaltando el valor más importante: ¡su gente!
¿Cómo estás aplicando el liderazgo comunicacional a tu marca? Una pregunta para repensarla.
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