Cultura y Economía tienen un apellido en común: SELMAN

El actual Ministro de Cultura, Eduardo Selman, y el connotado economista, Ernesto Selman, por primera vez, son entrevistados juntos en un medio de comunicación para conversar sobre sus respectivas temáticas. Conozca en exclusiva lo que padre e hijo piensan sobre la actualidad del país, su estrecha relación con el ex presidente Juan Bosch, y los planes culturales en la entidad pública y los vaticinios económicos para el futuro de República Dominicana.

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September 25, 2018

 

Por la intensa mirada entre ambos, se percibe que se admiran profundamente. Cuando uno habla, el otro escucha atentamente y sus ojos les brillan con intensidad. Es que son mucho más que padre e hijo: son amigos, compañeros de partido y defensores del progreso de República Dominicana, tanto ahora en cultura, como en el desarrollo de la economía del país, respectivamente.

Eduardo Selman, arquitecto de profesión, es un “viejo roble” del partido de la Liberación Dominicana (PLD) y un excelso empresario. Acaba de ser designado miembro del comité político, y fue secretario de finanzas del partido desde 1991 hasta 2006. 

Asimismo, ha ocupado diversos cargos en la administración pública, entre ellos el de secretario técnico de la Presidencia (1996-1998); director general de la desaparecida Corporación Dominicana de Empresas Estatales (CORDE), con rango de secretario de estado (1998-2000); cónsul dominicano en Nueva York y miembro del Consejo de Administración de la CDEEE, entre otras funciones públicas.  

De la misma forma, Eduardo Selman es considerado uno de los pioneros en República Dominicana en el ejercicio profesional de la arquitectura, así como de ser creador de obras importantes de impacto urbanístico en los campos habitacional, institucional, comercial y hotelero, que le han merecido reconocimientos nacionales e internacionales. 

Mientras, Ernesto Selman, es licenciado en Economía del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), con una maestría en Manejo de Políticas Económicas de la Universidad de Columbia, en Nueva York. 

También, realizó post-grados en finanzas internacionales y evaluación de proyectos en la Universidad de Georgetown y en el Instituto de Harvard para el Desarrollo Internacional (HIID), respectivamente. 

Ha trabajado como Consultor en la Corporación Financiera Internacional (IFC) del Banco Mundial; Director Ejecutivo Alterno por México y República Dominicana en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID); entre otros. 

Hoy se desempeña como Vicepresidente Ejecutivo del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), el único centro de pensamiento e investigación económica en República Dominicana que promueve una sociedad libre y próspera basada en el trabajo, la ética y la libertad económica. 

Padre e hijo fueron entrevistados por CONTACTO en el Restaurante Atarazana, para la sección Business From Atarazana.

 

Selman frente al alcaza de Colon

 

Mucho más que padre e hijo

 Don Eduardo, Usted ha estado en diversos cargos del tren gubernamental en los últimos años, y hoy le corresponde ser Ministro de Cultura, y tiene a un hijo como Ernesto Selman, uno de los mejores economistas del país. ¿De qué hablan cuando se reúnen en sus respectivas casas?

“Hablamos de todo, pero desde luego la política es uno de los principales temas y, por cierto, la economía también. A veces tenemos invitados a mi casa que son inversionistas o economistas, y por su puesto, ahí se luce Ernesto (risas)… y yo me quedo en silencio para aprender. Y cuando tenemos invitados políticos, o simplemente hablamos de política, ahí hablo yo (risas)… y aunque tengamos diferencias de opiniones, las expresamos con libertad”.    

Cuando Ernesto habla en televisión, o escribe un artículo un poco fuerte en contra del Gobierno de cómo se está manejando la economía en el país, Usted lo llama y le dice: “¡Hijo, bájale un poco hijo…!”.

Eduardo: “No, yo lo llamo para felicitarlo… Por valiente y por inteligente. (risas de ambos). Ernesto tiene algo a su favor. Y yo creo que eso le ha hecho ganar prestigio, que siempre trata de ser objetivo. De decir la verdad. Con seriedad, sin ofensas. Recuerde que Ernesto es miembro del Comité Central de mi partido. Y me siento muy orgulloso, porque lo es desde que era muy joven”. 

Ernesto: “Yo me crié con Don Juan Bosch en la casa todo el tiempo. Y no conocí a mis dos abuelos, y el único señor de canas que mi papá le pedía consejos era Don Juan… y yo a Don Juan lo veía como mi abuelo. Yo me crié en un ambiente muy boschista. Y desde muy pequeño llevo la política y el interés del servicio público en la sangre”. 

Eduardo: “Ernesto nunca fue a una discoteca. Él prefería leer, ver programas de política y economía…”. 

Don Eduardo, ¿Qué le dijo a Ernesto cuando él vino un día y le dijo: “Papá, voy a estudiar economía? 

Eduardo: “En la mesa de mi casa yo siempre dije que era un espacio de discusión, que se podía hablar de cualquier cosa… Pero yo lo apoyé inmediatamente. Además, necesitábamos hablar de otros temas en la mesa, no solo de arquitectura (risas)… Mi hijos arquitectos, yo arquitecto… Estaba bien tener ahora un economista”.  

Ernesto: “Originalmente, yo iba a estudiar arquitectura. Porque mis hermanos son arquitectos. Ellos siempre esperaron que yo entrara a estudiar arquitectura, incluso, me decían que podían entrar en un cuarto semestre a estudiar esa carrera… porque yo hacía trabajo con ellos y los ayudaba. Pero al último año, me decidí por economía. Cuando se lo comuniqué a mi papá yo le dije que iba a estudiar economía  por la política. Porque era la carrera que más me ayudaría para la política”. 

Ernesto, ¿Cómo ha sido esto de haber tenido siempre un papá tan conocido: diplomático, funcionario público, siempre en altos puestos de Gobierno, un gran empresario también…? 

“Bueno, yo siempre he tenido una relación muy estrecha con mi papá, desde muy niño, y me enorgullece hasta dónde ha llegado y todo lo que ha hecho en su vida. Mi papá siempre ha sido una persona admirada y querida por cualquiera. Honesta. Respetado por todos. Mi padre es pionero en la arquitectura de República Dominicana. Con un capítulo asegurado en la historia arquitectónica de este país. Mi casa, toda la vida, era visitada por innumerables amigos, familiares, relacionados, y la mesa de mi casa siempre habían almorzando o cenando, todos los días, 10, 12 ó hasta 15 personas, todos los días… Por lo que siempre estuve rodeando del círculo de confianza de mi padre. Para qué hablar de Don Juan Bosch, que siempre casi estaba en mi casa. Incluso, mi padre intercedía con Don Juan para que él fuese a dar charlas a mi colegio… Realmente, soy una persona muy agradecida y orgullosa de su padre”.        

Don Eduardo, supongo que además de muchas otras cosas, usted es una persona muy agradecida de Don Juan Bosch, pues él le concedió una beca para estudiar arquitectura en París y en Bélgica…    

“Este país le debe mucho a Don Juan, por esa visión que tuvo. Él siempre quiso que dominicanos se formasen profesionalmente en el exterior, con carreras o post grados que no existían en República Dominicana en aquellos tiempos. Pero el objetico de él era que esos estudiantes luego vinieran al país a ‘devolver’ todos esos conocimientos adquiridos y así desarrollar a República Dominicana, con profesionales dominicanos. Cuando él asumió la presidencia en 1963, solo existía la UASD. Y además de las carreras tradicionales, no habían carreras ligadas a la tecnología o de más especialización. Por ello, Don Juan me ayudó a mi y muchos otros estudiantes a estudiar becados en el extranjero. Mi madre en esos tiempo no podía pagar los estudios de mi hermano y yo en el exterior, ya que ella era viuda. Enviudó a los 34 años, era muy difícil. Pero esas becas que dio Don Juan solo las otorgó con las carreras que no existían en el país. Y los post grados solo los autorizó para aquellos que se graduaron en la UASD, y que luego la universidad los recomendara. No era dar la beca por darla. Y yo me había ganado una beca del gobierno francés, a través de la alianza francesa, pues había obtenido la nota más alta. Pero al final recibí la beca del gobierno dominicano. Al final estudié en Francia y Bélgica, los post grados en Diseño y Urbanismo”. 

Ernesto: “Y mi tío Abraham estuvo al lado de Don Juan cuando estuvo exiliado en Puerto Rico… fue hasta su guardaespaldas. Dormía con él, en la misma habitación.  El hermano de mi papá… Somos unos eternos agradecidos de la figura y obra de Don Juan Bosch”. 

Ernesto, ¿Cuál fue el mejor consejo que te dio tu padre? 

“Yo, por mi carácter, soy más bien de mecha corta… y él muchas veces, su consejo, es bajarme, pensar… no ser tan impulsivo. Eso lo he tenido que ir aprendiendo día a día. Y eso siempre me lo recalca mi papá. Las cosas que hay que sopesarlas. Mi carácter es muy fuerte, ambos. Muchas veces nosotros tenemos diferencias, importantes. En la política también, y yo tengo mis posiciones, pero creo que ya puedo oír consejos, escuchar consejos y no hay problemas, pero me deben convencer con la razón, con los hechos, y no solo con palabras”. 

Ernesto, ¿Cómo fueron esas experiencias en el Banco Mundial y el banco Interamericano de Desarrollo (BID)?  

“Fueron dos experiencias muy importantes. Yo hice primero una pasantía en el Banco Mundial, y luego me quedé como asesor, en otra unidad del Banco Mundial. Asesoré en la privatización de EMETEL, que son las telecomunicaciones de Ecuador; entre muchas otras asesorías. Yo en ese tiempo solo tenía 24 años. Y, por ejemplo, en el BID, hasta hoy he sido el representante más joven en el Consejo de Directores de la historia del BID, hasta el día de hoy. Fueron gran experiencias, riquísimas. Uno es diplomático, pero también es técnico, pero también es Director Ejecutivo de un consejo de un banco, que en este caso es el más grande de Latinoamérica, el que más presta. Tenía que estudiar muchos proyectos de todos los países de la región que llegaban al Consejo de Directores. El BID me dio una experiencia vital, me marcó mucho, e hicimos resaltar mucho a República Dominicana”.

 

La actualidad de los Selman 

Don Eduardo, ¿se imaginó que alguna vez estaría en el Ministerio de Cultura?

“Nunca, nunca me lo imaginé… No lo esperaba tampoco. Lo mismo me ocurrió con el compañero Leonel (Fernández), cuando me nombró secretario técnico de la presidencia, que hoy es el Ministro de Economía. Pero esa designación para mi fue un doctorado. Y esto ahora me tomó de sorpresa”. 

 

 Don Eduardo, entre los múltiples aspectos que está envuelto hoy el Ministerio de Cultura, se cuenta la alianza con Educación. ¿Cuéntenos de eso? 

 “Estamos creando una sinergia dentro del gobierno en beneficio de la juventud dominicana. Esta sinergia con Educación beneficiará a muchos jóvenes, tanto en cultura como en educación. Tendremos profesores de arte visuales, de música teatro, entre otros, en las escuelas. Vienen muchas novedades entre Cultura y Educación”. 

 

 Ernesto, tú perteneces al PLD, ¿alguna vez has tratado de convencer al partido de que la dirección económica que llevan está errada? 

Eduardo: “Sí, lo hace siempre… cada vez que habla (risas)”. 

Ernesto: “Yo tengo mi opinión y mi propio criterio de lo que hay que hacer en el país, que tal vez no van en línea con la mayoría cree… A veces sé que tengo posiciones que pueden incomodar a los compañeros, pero son posiciones lógicas. No es medalaganario. Yo tengo mi lógica, y muchas veces no coincidimos. Muchas veces no coincido con algunas personas, y muchas veces no coincido con mi partido, en general. Creo que hay que ser vertical, con rectitud, y hacer las cosas bien, y más cuando se tiene una vocación de servicio. Hay que servir al otro y no servirte a ti en el Estado, como me decía Don Juan Bosch. Creo que el partido se ha desviado de algunas cosas de las enseñanzas de Don Juan. Se deben retomar esas enseñanzas, esos principios, esos valores que Don Juan nos enseñó  a todos, a mi desde niños, y a otros desde adultos…”. 

Eduardo: “Yo comparto todo lo que dice mi hijo…”. 

 

Ernesto, el primer semestre la economía dominicana creció un 6.7 %, y en julio crecimos 7.3 %. ¿Cómo ves esos números? 

“República Dominicana tiene un potencial que nosotros mismos no apreciamos. En términos de turismo, yo creo que nos estamos ni en un 25 % de potencial que tiene el país; en términos agrícolas no llegamos ni al 10%. El país tiene un potencial de crecer a esos niveles, y hemos crecido todos estos años. No sé si tanto como dicen las estadísticas oficiales, que creo que hay que revisar el tema metodología; revisar temas institucionales de quién debe hacer esas estadísticas. La ONE debería sr un Instituto Nacional de Estadísticas, como ocurre en otros países. Las cifras económicas del mercado de trabajo, inflación, cuentas nacionales, todo eso deberían de calcularse independientemente de los que hacen la política fiscal y política monetaria, de forma tal que sea objetivo. El país sigue creciendo en área sanamente, como el turismo, las telecomunicaciones y la construcción. Pero todavía seguimos con crecimiento de nuestra economía que viene por un gasto público que está generando déficits que se financia con deuda. Y eso carga las finanzas públicas. Las tendencias hay que reducirlas y cambiarlas, y nosotros en CREES hemos hecho diversas propuestas”. 

 

Don Eduardo, Usted y el gobierno quieren hacer una revolución cultural. ¿En qué consistirá esta revolución? 

 “Mire, haber designado la cantidad de profesores que nosotros acabamos de designar, eso es una revolución: ¡Son 300 nuevos profesores!, y los estamos distribuyendo en las provincias del país, y pretendemos como un objetivo del gobierno, que para el 21 de diciembre de este año, todas las provincias tengan una escuela de bellas artes. Estamos haciendo patria, con un presupuesto limitado, pero igual lo haremos. Haremos una nueva sociedad. Enseñaremos más sobre nuestra cultura, el baile, nuestras orquestas, restauración de monumentos, la danza, el teatro, las artes visuales, manifestaciones culturales, tenemos tantas cosas por hacer, y las haremos todas. Todo esto, principalmente, para nuestros jóvenes. Tenemos grandes planes para la Plaza de la Cultura, incluso ya comenzarán las restauraciones en varios museos, la plaza y la sala de música. La misma Zona Colonial, traemos grandes planes para esta zona”.

 

 ¡El secreto mejor guardado de la Zona Colonial! ¡Alcantarillas Reales!

Es única en América Latina. Solo existe algo similar en Sevilla, España. Sin embargo, la mayoría de los dominicanos no sabe que la ciudad de Santo Domingo conserva entre sus primicias la primera obra hidráulica del período colonial: un sistema de alcantarillado certeramente ubicado y estupendamente construido, que en su trayectoria recorre las calles Isabel La Católica, Restauración y Atarazanas Reales, en plena Zona Colonial.

 Esta obra forma parte del primer planteamiento urbano en América desarrollado a partir de 1502 por Nicolás de Ovando, segundo Gobernador de La Española, quien tuvo la visión de “extender” la ciudad de Santo Domingo a la margen occidental del río Ozama.

 Este desarrollo ha trascendido a la historia con la denominación de “Ciudad Ovandina”, siendo el primero planeado y construido en forma de cuadrículas o damero, modelo de estructura urbana para las nuevas ciudades del continente americano. 

 “Esta magnifica obra la deberían de conocer todos los dominicanos. Es algo único no solo en la Zona Colonial, sino que en América Latina. Son más de 300 metros de alcantarillas de hace más de 500 años de antigüedad. Es una experiencia única para el que quiera visitarlas, y nosotros desde el restaurante Atarazana podemos mostrárselas a todos aquellos que aún no la conocen. Realmente, este lugar es un orgullo para todos los dominicanos”, asegura Richard Santiago, propietario del restaurante Atarazana, sitio por el cual ser puede adentrar a las Alcantarillas Reales.

 El primer tramo del alcantarillado, del siglo XVI, recoge las aguas del extremo sur de la Ciudad Primada, por el cauce de una pequeña cuenca. Parte de este se mantiene aún en funcionamiento. 

 El segundo tramo, construido en 1509 cuando se levantaban Las Atarazanas Reales, fue denominado Alcantarilla de Las Atarazanas. Este recogía las aguas de una extensa cuenca denominada El Caño Sucio, por la gran cantidad de basura que arrastraba su corriente; de no haberse previsto su construcción, las fuertes corrientes habrían inutilizado la edificación de Las Atarazanas. 

 Esta obra, de sección variable, fue construida con mampostería cubierta con una bóveda de ladrillos. La construcción de edificaciones en el extremo este de la Alcantarilla, sometió ese tramo de la estructura hidráulica a una sobrecarga que produjo la falla de su bóveda al poco tiempo de construida, por lo que fue necesario reforzar su estructura con arcos y nuevas bóvedas que hasta el día de hoy continúan cumpliendo su función. 

 “Verdaderamente esta obra es impresionante. Yo no la conocía, y he quedado realmente asombrado por la longitud de la alcantarilla. Es muy larga, y se puede apreciar en algunos lugares lo antigua que es. Sin duda alguna, es un patrimonio de todos los dominicanos, y desde el Ministerio de Cultura comenzaremos a propiciar excursiones a este lugar, pues creo que muchos dominicanos no la conocen y esto es historia pura, que todos los niños y jóvenes, especialmente, deberían de conocer”, afirma Eduardo Selman, Ministro de Cultura, quien visitó las Alcantarillas Reales junto a su hijo Ernesto Selman, Richard Santiago y Virginia Laureano, copropietaria del restaurante Atarazana.  

 

Primer sistema de alcantarillado de América

 Las nuevas construcciones de la ciudad (en aquellos años) aprovecharon el paso de la Alcantarilla para verter sus aguas negras, hallazgo confirmado por las perforaciones de la bóveda justo debajo de éstas, representando así el primer sistema de alcantarillado combinado en América.

 El tramo más antiguo recorre la calle Las Damas, la cual empalma con la calle Isabel la Católica y desemboca en el río Ozama. 

 Este sistema de Alcantarillado fue ampliado en el siglo XIX y parte de este continúa funcionando desde la calle Restauración al oeste por las calles Meriño e Isabel la Católica.

 Su tramo visitable va recto desde la calle Isabel La Católica esquina Restauración, hasta el quiebre, a partir de este conecta con la Alcantarilla del siglo XVI hasta llegar al patio de las Atarazanas 5 (Restaurante Atarazana), de acuerdo a datos obtenidos por CONTACTO en la oficina de Patrimonio Monumental, administradora de esta maravillosa obra hidráulica, construida en 1502 por Nicolás de Ovando, segundo Gobernador de La Española.

Un recorrido único

 Con una muy buena iluminación y ventilación, el recorrido de aproximadamente tres cuadras (300 metros) es muy placentero e impactante. El mismo inicia en la calle Isabel la Católica, esquina Restauración, y termina en el patio del restaurante Atarazana. 

 Sin duda, un lugar imperdible para todos aquellos que quieran conocer un poco más de la historia colonial de República Dominicana, con la primera obra hidráulica construida en América. 

 Para más información para poder conocer las Alcantarillas Reales, usted puede comunicarse con la oficina de Patrimonio Monumental, al teléfono 809-686-4034, o al restaurante Atarazana, 809-689-2900.

 

 

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