Disponibilidad de partes (piezas) en el mercado dominicano

Lo cierto es que, una de las principales razones por las que estas situaciones ocurren, es decido a la extrema diversidad de nuestro parque automotor, en el cual, históricamente, siempre hemos sido abiertos a recibir todas las versiones. Es decir, en este país, de un mismo modelo, podemos ver tanto las versiones japonesas, europeas, americanas (USA) y las importadas por los concesionarios destinadas a Latinoamérica. 

Definitivamente, esto produce un caos al momento de garantizar el respaldo de piezas para todas estas unidades, las cuales, pese a ser visualmente idénticas, la gran mayoría de sus partes no resultan ser compatibles entre sí. 

Como si lo anterior fuese poco, de igual forma para estas unidades que entran usadas en nuestro país, salvo las que vienen de Estados Unidos (quienes con solo un click pueden conseguir prácticamente todo en no más de una semana), resulta ser sumamente difícil conseguir piezas nuevas, quedando prácticamente como única alternativa depender de los deshuesaderos de vehículos para adquirirlas usadas, limitando de manera exponencial la confiabilidad de estos vehículos. 

Adicionalmente, y salvo raras excepciones (para justificar la regla), usualmente las tiendas de repuestos que han crecido, muchas de ellas, no lo han hecho de manera organizada y con proveedores de partes de calidad, trayendo consigo depender de alternativas de reemplazo, en su gran mayoría de calidad cuestionable. 

De igual manera, y en el pasado reciente, nos ha afectado en gran medida la crisis de la cadena de suministro, creando demoras importantes en los embarques, principalmente desde Asia y Europa, lo cual, aunado a la dificultad de algunos modelos en conseguir partes por lo anteriormente dicho, se vuelve todavía más retador conseguir piezas. 

Dentro del marco de las marcas nuevas no tradicionales, las cuales están teniendo mucho auge actualmente, es el punto en donde se están experimentando los niveles de espera de mayor significación. Es sabido que algunas de estas marcas, provenientes del mercado chino, son las que más dificultad están presentando en su respaldo en piezas, teniendo ciclos de espera (dependiendo de las marcas) que van desde 180 días en adelante. 

Esto surge por varias razones: primero, son marcas relativamente recientes en el mercado de manufactura de vehículos, en donde su prioridad de partes se encuentra enfocada para la producción de nuevas unidades, principalmente, y de manera secundaria al respaldo. De igual manera, prácticamente todos son modelos totalmente nuevos, que impide que, por antigüedad, haya compatibilidad de piezas con otras unidades de mayor tiempo en el mercado; y, en tercer lugar, la distancia que tenemos desde sus fábricas, ostentando períodos de travesía extensos. 

Cabe destacar, que esto no busca de ninguna manera desmotivar al comprador de una de estas geniales unidades cargadas de tecnología, lujo, belleza, buen precio e innovación. Sin embargo, es importante que el consumidor pueda conocer, de primera mano, a lo que pudiese enfrentarse en caso de una avería mecánica o una colisión. 

Finalmente, y como indicaba al inicio, vivimos en un mercado sumamente diverso en lo que respecta al parque vehicular, lo cual crea este tipo de situaciones de quiebre en el respaldo de partes para nuestros vehículos. Es por esta razón, que dentro del marco de una buena elección, debemos de tomar en consideración este importante factor, ya que del mismo depende qué tanto tiempo permanezcamos desprendidos de nuestros medios de transporte debido a la espera de partes desde el exterior.