La educación debe ser uno de los sectores más afectados por la pandemia. Sin embargo, a juicio de Darwin Caraballo, director ejecutivo de Educa, se han hecho los esfuerzos necesarios para que los estudiantes reciban docencia y continúen con su aprendizaje. Aunque entiende, que tanto las autoridades como las familias, deben asimilar que durante este tiempo los alumnos han aprendido menos.
Conversar con padres sobre el tema educativo es un debate que se puede extender más que una discusión por religión o por pelota. Cada uno tiene un punto de vista.
Muchos entienden que la situación actual del coronavirus no está propiciando las condiciones para clases presenciales; mientras, otros dicen que los niños aprenden menos desde casa, pero la realidad es que la pandemia no se va a acabar mañana y hay que buscar la forma de convivir con ella.
Ante esta situación, revista
CONTACTO buscó una entidad neutra que pueda ayudarnos a entender la situación por la que atraviesa la educación dominicana hoy en día.
Para eso, conversamos con el director ejecutivo de Educa, Darwin Caraballo, quien entiende que la salida en este momento es la educación presencial. No sin antes señalar que el problema de la educación dominicana no es de presupuesto, ya que se cuenta con recursos. Tampoco de mejorar los salarios a los maestros, porque tenemos los profesores mejor pagados de la región.
“Esas mejoras en las condiciones laborales de los educadores no se tradujeron, todavía, en mejores aprendizaje por parte de los estudiantes. Esta es una realidad, y sabiendo la importancia que tiene el docente a la hora de explicar los resultados académicos de un estudiante, los lectores agudos sacarán sus propias conclusiones”, afirma Caraballo, al ser entrevistado por revista CONTACTO.
Darwin, muchos sectores han salido perjudicados con la pandemia, pero sin duda, la educación es uno de los más afectados. ¿Cómo califica la situación de la educación dominicana al día de hoy?
“Efectivamente, los efectos de la Covid-19 se han hecho sentir fuertemente en los sistemas educativos del mundo, no solo de República Dominicana. Cuando se declara la situación de pandemia global, el 13 de marzo de 2020, los sistemas educativos del mundo no estaban preparados para el impacto de un evento de esta naturaleza. Ante la incertidumbre, una buena parte de los sistemas educativos de la región latinoamericana optó por clausurar el calendario escolar en curso. Mientras tanto, el Ministerio de Educación, en ese momento dirigido por un partido que no es el que ocupa el gobierno hoy, decidió continuar con el calendario escolar de manera remota. Instalado el nuevo gobierno en agosto de 2020, la continuidad de la política se manifestó. Este es un primer detalle, no menor en la realidad dominicana, porque a pesar del cambio de color político del gobierno, se mantuvo la convicción de la importancia de mantener vivo el vínculo entre el estudiante, su maestro y su escuela. Más aún, el actual gobierno redobló la apuesta atreviéndose a innovar con el programa ‘Aprendiendo en Casa Preservando la Salud’. Este programa incluyó un conjunto de canales de distribución multimedios para llevar las competencias esenciales a los estudiantes, e incluso, continuar y no interrumpir el programa de alimentación escolar, que cobró singular importancia en un momento en el cual una buena parte de la familia dominicana perdía sus empleos o veía disminuir sus ingresos. La batería multimedia que integró el programa incluyó desde las plataformas más avanzadas, soportadas en el internet, hasta el uso intensivo con fines educativos de la televisión y la radio, junto a cuadernillos pedagógicos elaborados de forma conjunta entre el ministerio de Educación y la UNICEF. Asimismo, para facilitar el trabajo de los docentes, la República Dominicana desarrolló un plan de formación dirigido a la totalidad de los educadores del país del sector público y aquellos que de los centros privados decidieran plegarse. Más de 120,000 educadores se formaron en 30 días con el uso de las tecnologías, lo que constituyó un hito, no solo en el país, sino a nivel global, siendo destacado el caso dominicano por la Asamblea de la UNESCO, cuya difusión le permitió un alcance global. No menos importante es la prioridad que el país le asignó a los educadores como grupo prioritario para el acceso a las vacunas. La República Dominicana se constituyó así en el primer país de todas las Américas, incluido Estados Unidos y Canadá, en inmunizar a su plantel docente.
Lo anterior no significa que los resultados hayan sido extraordinarios ni mucho menos. Como se comprenderá, el modelo pedagógico Ad-hoc, adoleció de un problema estructural relacionado con la diversidad de realidades que exhibe la República Dominicana en las dimensiones social, territorial y tecnológica, entre otras. Así, los estudiantes con mejores condiciones en sus hogares, con familias más constituidas, y con mayor acceso a recursos, pudo aprovechar de mejor forma la situación transitoria. Aún no se dispone de datos oficiales, pero todo indica que, de comportarse el país como el promedio a nivel global, las desigualdades expresadas en términos de aprendizajes se agudizarán en estos años escolares y, tal vez, persistan por un tiempo relevante, más allá de la pandemia”.
¿Cuáles son los niveles educativos más afectados con esta pandemia?
“Existe una relación inversamente proporcional entre los niveles educativos y el nivel de afectación de las consecuencias de la pandemia. Es decir, a menor edad del estudiante, o a menor nivel educativo, hay un mayor grado de afectación. Esto es intuitivo. Mientras los estudiantes universitarios disponen de mayor autonomía y capacidad de auto aprendizaje, el trabajo presencial y colectivo es imprescindible durante la primera infancia y en los primeros grados de la educación primaria. De modo que, desde el punto de vista de los aprendizajes, esta relación se cumple. No obstante, en la dimensión emocional, salud mental, y capacidad de integración social, la pandemia ha afectado a todos los grupos y niveles educativos. Sobre todo, a aquellos que durante estos años debieron asistir a la primera infancia en el nivel pre escolar y aquellos que transitaban por la adolescencia. Dos etapas de la vida del desarrollo humano cuyo grupo de referencia cobra vital importancia”.
¿Cree usted que República Dominicana está preparada para la educación virtual?
“En educación, como en otros ámbitos, hay varias, y no solo una República Dominicana. Aquellos estudiantes que provienen de los hogares más favorecidos de la estructura social, y que por tanto tienen acceso a conectividad continua y con el ancho de banda adecuado, tienen las mismas condiciones que los estudiantes que asisten a la educación en los países de mayor nivel de desarrollo. De hecho, durante la pandemia, creció significativamente el número de estudiantes dominicanos matriculados en centros educativos del extranjero haciendo ‘home schooling’ o escuela desde la casa. En el otro extremo, aquellos estudiantes que no disponen de recursos en sus hogares, que no cuentan con las comodidades mínimas, que habitan un territorio donde no hay conectividad, que ni siquiera disponen de energía eléctrica de forma continua, están lejos de disfrutar el potencial de una educación basada en la tecnología. Nótese que no estoy haciendo una diferencia entre educación privada y pública. Ese análisis no contribuye a clasificar estos dos grupos. Hay un volumen enorme, de los más de 2,800 centros educativos privados que atienden a una población de sectores medios y medios bajo, que igualmente experimentaron enormes dificultades para adoptar una propuesta educativa basada en la red. Al mismo tiempo, aquellos estudiantes que asisten a centros educativos públicos ubicados en zona de capilaridad tecnológica, y con acceso a la tecnología en su hogar o en la escuela, pueden aprovechar el potencial de esta herramienta”.
Los niños en procesos de alfabetización son los que más requieren de la presencialidad. ¿Qué se puede hacer para que estos niños avancen de curso con las competencias que deben tener?
“En el estado actual de la pandemia, con un alto porcentaje de la población vacunada con la 2da. dosis, con el 100 % del profesorado inoculado, y por estos días con el inicio de la vacunación a la población estudiantil, no hay ninguna razón fundamentada en la evidencia que justifique que los estudiantes no asistan a la escuela. Aun el año anterior, y con bajos niveles de vacunación, los estudios que EDUCA realizados junto a la UAFAM, permitieron concluir que los contagios en los centros educativos fueron 5 veces menores que en el promedio de otros espacios públicos que también utilizan los ciudadanos, en particular los educadores y los estudiantes. Esto es consistente con toda la evidencia empírica que hoy se dispone a caudales. Esto no quiere decir que, de advertirse un foco de contagio en una sección escolar o en un centro educativo, no se deban tomar medidas de precaución y de aislamiento pero, una vez superado el periodo de cuarentena, puede volverse a la actividad presencial escolar sin ningún riesgo. Esto tampoco quiere decir que la presencialidad tenga que sustituir las bondades de la educación remota basada en tecnologías. Los expertos coinciden en señalar que los sistemas educativos avanzarán para consolidar un modelo híbrido que combine momentos de presencialidad con otros de trabajo remoto”.
Calidad en la educación
Darwin, antes de la pandemia, República Dominicana estaba en las últimas posiciones de calidad en la educación ¿Se han hecho estudios post pandemia?
“EDUCA, junto al Ministerio de Educación, se encuentra realizando un estudio para evaluar la calidad de los aprendizajes de los estudiantes que han experimentado las consecuencias de la pandemia. Estos datos estarán disponibles en breve. Pero sí durante este periodo, más precisamente en diciembre de 2021, la Oficina Regional de la UNESCO para América Latina presentó el 4to. estudio regional comparativo y explicativo de la calidad de la educación de los países de toda la región. Esta medición es importante porque constituye la última del viejo sistema educativo, que ya no podrá volver después de la pandemia. Un sistema obsoleto que tiene a toda la región rezagada respecto del resto del mundo y que demuestra como la República Dominicana, a pesar de ser el 2do. país que más crece en el área de matemáticas y el 4to. en lectura, ambos del tercer grado de la educación primaria, sigue en la retaguardia de la región. Al mismo tiempo, los países líderes como Costa Rica, Uruguay y Argentina pierden calidad de los aprendizajes respecto de su propio pasado (nótese que Chile no participó)”.
Muchas personas dicen que los futuros profesionales que surgirán post pandemia serán “profesionales vacíos”. ¿Usted cree que es así? ¿Cómo podemos revertir esto?
“Hay que ser cuidadosos para no caer en lecturas dramáticas. Es cierto, sí, que las autoridades de gobierno, y en particular las familias, deben asimilar que durante este tiempo sus hijos han aprendido menos y, al mismo tiempo, han experimentado situaciones que, dependiendo de la etapa de la vida en la que esté y de las realidades particulares, puede generar efectos en su desarrollo personal y profesional que se irán haciendo evidentes con el devenir del tiempo. De modo que sí hay un riesgo en que en unos años, tal vez, se caracterice a un grupo de estudiantes o profesionales como la “Generación Covid”. Sin embargo, reconociendo el riesgo, es momento de actuar desde ahora en un plan para mitigarlo y evitar sus peores consecuencias”.
El Ministerio de Educación
en la pandemia
Darwin, ¿Qué opina del manejo que le ha dado el Ministerio de Educación a la pandemia?
“Desde EDUCA se ha valorado positivamente que el Ministerio de Educación haya tenido un rol proactivo en la búsqueda de soluciones para no interrumpir la docencia ni los procesos formativos de los estudiantes. Al mismo tiempo, es de destacar que durante el año 2020, epicentro de la pandemia, las autoridades de gobierno, a pesar de ver reducido el tamaño de la economía, no redujeron en términos absolutos los recursos asignados al sector. De hecho, en términos del Producto Interno Bruto, en ese año, se superó el 4.25 %. Este actual año 2022, serán más de 237,000 millones de pesos asignados al MINERD que la educación tiene para poner al servicio de los aprendizajes de los estudiantes. Merece la pena destacar también, además del rol del Ministerio de Educación, el liderazgo que ha asumido personalmente el presidente de la República, Luis Abinader, quien destina valiosas horas de su agenda semanal al seguimiento directo de una agenda educativa en el marco de una suerte de Gabinete de Educación, conformado por organismos públicos, Sociedad Civil, sector privado y Academia”.
¿Qué opina de la labor de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) ante esta coyuntura?
“La Asociación Dominicana de Profesores es el sindicato mayoritario de los maestros y docentes de la educación del país y, por tanto, nos merece nuestro mayor respeto y consideración. Esta entidad ha tenido un rol histórico importante en las reivindicaciones salariales de los profesores y en sus condiciones laborales. Cabe destacar que hoy los docentes dominicanos, en el contexto de la región centroamericana y caribeña, son los mejores pagos. Al mismo tiempo, esas mejoras en las condiciones laborales de los educadores no se tradujeron, todavía, en mejores aprendizajes por parte de los estudiantes. Esta es una realidad, y sabiendo la importancia que tiene el docente a la hora de explicar los resultados académicos de un estudiante, los lectores agudos sacarán sus propias conclusiones. En el presente año escolar, la ADP no comenzó con buen pie. Sus principales autoridades y voceros convocaron a una huelga docente bajo el argumento de la seguridad sanitaria de educadores y estudiantes. Cuando las organizaciones fundamentan sus posiciones en mitos, supersticiones o temores y no en la evidencia empírica, pierden toda credibilidad frente a una opinión pública cada vez más crítica e informada. Afortunadamente, esta situación se revirtió y el calendario escolar actual retomó
su curso”.
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