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Más allá de haber logrado cinco veces el campeonato de la NBA; doble medallista de oro en Pekín 2008 y Londres 2012; máximo anotador de la NBA en 2006 y 2007; ser el mejor jugador de las finales en 2009 y 2010; y 18 veces nominado a los All-Star, el legado
de Kobe Bryant se extiende más allá de su tiempo en la cancha de baloncesto. También era conocido en el mundo de los negocios como creador de marca, inversionista y un guía para otros atletas y fundadores de compañías. En revista CONTACTO le brindamos un “pequeño” reconocimiento a este “gigante” del deporte mundial que nos dejó con apenas 41 años.
Cuando se retiró al tablero por última vez, el 14 de abril de 2016, la leyenda de la NBA hizo historia con ganancias de US$680 millones entre salarios y endosos. De hecho, según Forbes, durante los últimos seis años en la liga, Bryant fue el jugador mejor pagado.
Pero sus ingresos fuera de la cancha aumentaron el patrimonio neto a una impresionante cifra de US$350 millones, de acuerdo con Forbes. En 2016, sus ganan- cias totalizaron US$50 millones, incluyendo US$25 millones en salario y otros US$25 millones en patrocinios con empresas como Nike, Hublot y Panini.
Bryant diversificó su carrera al ingresar al mundo de las inversiones incluso antes de abandonar la NBA. En 2013, cofundó la firma de capital de riesgo Bryant Stibel junto con el fundador de Web.com, Jeff Stibel.
La firma de Bryant ahora tiene más de US$ 2.000 millones en activos, con inversiones en docenas de compañías de tecnología, medios y datos. Bryant Stibel reclama al menos 10 salidas exitosas, incluidas Dell y Alibaba.
A través de esta compañía, la estrella del baloncesto escribió y narró un cortometraje llamado “Dear Basketball”, que ganó el Premio
de la Academia al mejor cortometraje de animación en 2018.
Bryant comenzó su relación con Nike en 2003, con un contrato de cuatro años y US$40 millones. Su línea de zapatos debutó en 2005 y aún después de retirado todavía arrasada con las Kobe A.D., lanzadas en noviembre de 2016.
Bryant, conocido en el baloncesto como “Black Mamba”, comenzó a construir su marca como atleta al principio de su carrera con el patrocinio de Nike. Esta marca lanzó múltiples líneas de zapatos y equipo de Kobe.
Bryant también tuvo acuerdos de patrocinio con varias otras marcas a lo largo de su ca- rrera, incluidas McDonald’s, Sprite, Nintendo y Turkish Airlines.
Más tarde, Bryant creó la Academia de Deportes Mamba para proporcionar un entrenamiento atlético y de estilo de vida más amplio a los competidores en todos los niveles en varios deportes.
En 2016, Bryant fundó Granity Studios, una compañía de medios que se enfoca en con- tar historias creativas sobre deportes.
Bryant se había retirado de la NBA hace cuatro tempora- das tras una carrera de 20 años en la que solo jugó con Los Ángeles Lakers.
Durante estas dos décadas Kobe Bryant se consagró como uno de los mejores cinco basquetbolistas de la historia gracias a sus cinco anillos de campeón de la NBA (2000, 2001, 2002, 2009, 2010).
Entre sus logros también está haber sido 18 veces elegi- do en el All-Star Game.
Logró el título como máxi- mo anotador (2006 y 2007).
Estuvo 11 veces en el equipo ideal y 9 en el equipo ideal defensivo.
Además, consiguió el oro olímpico comandando al Dream Team en Londres 2012 y Río 2018.
Durante su carrera, anotó un total de 33.643 puntos, lo que lo convierte en el cuarto mayor anotador de la NBA en la lista de todos los tiempos.
También hizo historia dentro de su mismo equipo: los Lakers. Se convirtió en el primer jugador de la NBA en quedarse con el mismo equipo durante 20 temporadas. Tam- bién dejó la NBA como líder absoluto del equipo en puntos, triples y partidos jugados.
Pero más allá de sus logros, Kobe representó una era del baloncesto pues fue quien tomó la posta dejada por Michael Jordan a finales de los 90 y luego se la entregó a LeBron James, que ha llevado este deporte al mejor momento de su historia.
Kobe estaba destinado a jugar baloncesto, pues su padre Joe también jugó en la NBA, y era sobrino por el lado materno del también basquetbolista profesional John Cox. Buena parte de la niñez de Kobe, llamado así por el plato de la cocina japo- nesa, la pasó en Italia donde se enamoró del juego del brasileño Óscar Schmidt.
En 2006, Kobe logró su legendario partido con 81 puntos frente a Los Raptors de Toronto, siendo quien más se ha acercado a los 100 puntos de Wilt Chamberlaint con los Sixers en 1961.
En su adolescencia, Bryant regresó a los Estados Unidos y rápidamente se convirtió en una estrella del baloncesto colegial logrando el premio Neismith al mejor jugador a este nivel en 1996.
Su impresionante capaci- dad de anotación facilitó su llegada a la NBA sin pasar por el baloncesto universitario y en el draft de 1997 fue se- leccionado por los Charlotte Hornets, que lo cambiaron a Los Ángeles Lakers.
Kobe se volvió un espe- cialista para lograr ‘buzzer beaters’, canastas para ganar partidos cuando terminaba el tiempo. Estas acciones le valieron su apodo de Mamba negra, recordando a la peli- grosa serpiente a la que le basta un ataque para matar a sus enemigos.
Su partido de despedida fue como su carrera, legen- dario. A pesar de su avanzada edad, el jugador nacido en Philadelphia se despidió por lo alto con una remontada en la que anotó 60 puntos a sus 38 años.
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