Para empresas que trabajan en el sector B2B (Business-to-business), los eventos profesionales han sido, y siguen siendo, una herramienta bastante eficaz para desarrollar la reputación empresarial, fortalecer la imagen de sus expertos individuales, y promover servicios de la empresa. Es una herramienta popular en mercados de consultoría, incluyendo firmas de abogados. Pero si la participación en una mesa redonda, o en una conferencia, sólo puede consistir en adquirir nuevas experiencias y establecer contactos comerciales útiles, organizar un evento para un cliente potencial conlleva tareas más complejas.
Hoy en día, los eventos profesionales desempeñan, principalmente, un papel de imagen y reputación. Medir su eficacia depende, especialmente, del formato y propósito del evento. En base a esto, los expertos dividen este tipo de eventos: eventos para medios y eventos para el sector de negocio.
Recomiendo tener en cuenta una serie de factores importantes, como el público objetivo, la relevancia y adecuación del tema del evento, el lugar y la hora del evento, el nivel de organización, y la calidad del grupo de panelistas.
La metodología para evaluar la eficiencia de un evento pasado depende de la audiencia clave para la cual fue organizado. Si está organizando un evento para los medios, entonces es lógico tener en cuenta la cantidad de publicaciones posteriores, su calidad, así como la cobertura de la audiencia (en función de la circulación de la publicación o el tráfico de medio digital). Sin embargo, lo ideal es medir no sólo el número de publicaciones. Después de todo, lo más importante no es cuántos artículos se publicarán, sino cuántos clientes potenciales y existentes los leerán; cuáles de ellos tendrán una impresión positiva de la empresa, y cuánto afectará esto a la reputación de la empresa en el futuro, etc.
Para medir esto último, será necesario el estudio de reputación. Según mi conocimiento, muy pocas empresas realizan este tipo de investigaciones y auditorías de reputación. Aunque este sería un buen punto para empezar a planificar una estrategia de marketing, en lugar de organizar ciegamente una serie de eventos o copiar las acciones de la competencia, como es habitual en muchos mercados.
En cuanto a medir la eficacia de los eventos de negocio, la mayoría de los especialistas utilizan activamente en su práctica cuestionarios de retroalimentación con los participantes en los eventos. Si las preguntas se redactan de forma correcta y reflexiva, las respuestas pueden resultar muy útiles para preparar futuros eventos.
Por supuesto, como los resultados del evento, la empresa calcula el número de contactos de clientes potenciales recibidos y, en consecuencia, el número de clientes que contrataron sus servicios. Naturalmente, este indicador es el más importante para su negocio. Sin embargo, el indicador más importante del conocimiento de su estrategia de marketing dependerá de si la empresa tiene una idea clara de: ¿con qué finalidad se realizan estos eventos, y qué resultados espera de ellos?
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011
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