¡La facturación electrónica llegó para quedarse! República Dominicana, y las recaudaciones tributarias, necesitaban un impulso de modernidad y de eficiencia, y eso viene de la mano de las nuevas tecnologías.
Por ello, la Dirección General de Impuestos internos (DGII), y su director General, Luis Valdez Veras, presentaron los anteproyectos de ley de reforma del Título I del Código Tributario y de Facturación Electrónica, una modalidad que será obligatoria a partir de 2023, pero que hoy los contribuyentes pueden solicitar un Facturador Gratuito para emitir y recibir comprobantes fiscales electrónicos (e-CF).
Lo que doña María y don Pedro quieren en el Ensanche Quisqueya y en Gazcue, respectivamente, es que los impuestos que pagan lleguen a buenos destinos. Dicho en otras palabras: para que la tributación funcione bien, los dominicanos “quieren” confiar en su Gobierno.
Pero, para ello, necesitan “pruebas tangibles” de que sus recursos ganados con tanto esfuerzo (impuestos) se usen de manera apropiada y que, a corto y largo plazo, se beneficiarán de los proyectos realizados por el Estado con los fondos de los contribuyentes.
Y eso es, precisamente, lo que quiere hacer la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) y su director, Luis Valdez Veras, con los anteproyectos de ley de reforma del Título I del Código Tributario y, especialmente, con la Facturación Electrónica.
Pero, ¿qué es la Facturación Electrónica? Es un documento que se emite, firma y se almacena en forma electrónica acreditando la transferencia de bienes, entrega en uso o la prestación de servicios y que cumple con los mismos propósitos de una factura en papel, como son la legalidad y validez, tanto para los emisores y receptores como para terceros interesados.
Ahora, para que una eficiente y moderna Facturación Electrónica funcione se necesita la unificación de los sistemas tecnológicos a disposición de la DGII, para que los procesos internos sean más eficientes y expeditos.
Por ello, la institución tributaria inició el despliegue e implementación a lo largo de todo el país de la Facturación Electrónica. Actualmente, cuenta con 60 contribuyentes autorizados a emitir comprobantes fiscales electrónicos (e-CF). De estos, 48 contribuyentes fueron autorizados de septiembre 2020 a la fecha. Mientras, se encuentran en proceso de certificación más de 70 contribuyentes (empresas).
“Ahora, lanzamos el Facturador Gratuito, que es una facilidad tecnológica proporcionada por Impuestos Internos para emitir y recibir comprobantes fiscales electrónicos (e-CF), dirigido a aquellos contribuyentes que no poseen ningún sistema o infraestructura para la implementación de la Facturación Electrónica. Por ello, las empresas que facturen el 100 % de sus transacciones con esta nueva modalidad se estarían eliminando las impresoras fiscales y el envió de datos en los formularios 606 y 607”, explica el director de la DGII, Luis Valdez Veras, quien lanzó el 17 de marzo pasado, junto al presidente de la República, Luis Abinader, el Facturador Gratuito.
“La idea es que, mientras se pueda, vengan las empresas, voluntariamente, y facturen de manera electrónica, porque a partir del año 2023, ya habrá obligatoriedad de manera escalonada. Es un sistema sencillo, fácil. Ahora, para concretar esta visión de modernización de la Administración tributaria se hace necesaria la modificación del Título 1 del Código Tributario. Los impuestos y sus normas jurídicas evolucionan continuamente, ya sea por los cambios que se generan cada día en la economía nacional o por la búsqueda de una administración y recaudación más eficiente, con garantías de seguridad jurídica, igualdad y justicia. Para conseguir estos objetivos, se hace necesario dotar a los contribuyentes de un marco legal que les garantice el libre y pleno ejercicio de sus derechos y, por su parte, dotar al fisco de herramientas para acceder a un mejor control tributario”.
El actual Título I del Código Tributario de la República Dominicana data del año 1992, y el avance jurídico y las experiencias adquiridas desde entonces hacen necesario implementar un nuevo Título I para lograr los resultados antes indicados, “estableciendo mejores disposiciones que aseguren y preserven los derechos y obligaciones de los contribuyentes y responsables del tributo, así como los de la Administración Tributaria”, agrega el Director de la DGII.
“Queremos dejar claro que esta modificación no contempla la creación de ningún impuesto ni tasa contributiva, si no que actualiza los procedimientos y formaliza algunas ventajas para los contribuyentes, como son:
Se baja el porcentaje de la mora para que en lo adelante sea un 3 % mensual o por fracción de mes, con un tope de hasta el 100 % del tributo.
Se instaura, por primera vez, el catálogo de derechos del contribuyente en el marco del cumplimiento de sus obligaciones impositivas y formales.
Se contempla la Administración Electrónica, para eficientizar los servicios de recepción y envío por la OFV.
Se mejora el procedimiento de compensación para que los excesos o saldos a favor puedan ser compensados con cualquier tipo de impuesto.
Se incorpora, por primera vez, la prescripción del cobro de la deuda tributaria, y no solo de la acción”.
Facturación Electrónica gratis… hasta diciembre
El proceso de las facturas electrónicas de la DGII será sencillo, se implementará gradualmente, y hasta diciembre de 2022 tendrá una modalidad gratuita, que permitirá a todo el mundo adoptar este sistema.
Cuando inicie la etapa de obligatoriedad (2023), los primeros que deberán someterse a este método serán los grandes contribuyes nacionales, quienes tendrán desde enero hasta diciembre de 2023 para hacerlo. En 2024, les seguirán los grandes y medianos locales y, finalmente, a partir de 2025, entrarán los micro y pequeños empresarios.
“En la primera etapa, se prevé que entren al sistema aproximadamente 628 empresas. Aunque no se les va a obligar a todos inmediatamente. Se trata de un sistema sencillo”, asegura el director General de la DGII.
Para la adopción de esta modalidad, la DGII otorgará ciertas facilidades. Una de ellas es el Facturador Gratuito, que es un sistema que permitirá emitir y recibir comprobante fiscal electrónicos sin costo.
Esta modalidad será principalmente para los profesionales liberales, personas físicas y micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), que no poseen los recursos para adoptar el nuevo método. Esos contribuyentes podrán facturar electrónicamente, operando desde su computador con servicios de internet.
Además del método gratuito, hay cinco empresas certificadas que proveen el servicio y quienes deseen pueden desarrollar su propio sistema. Estas son las tres vías que hay en la actualidad para emitir los comprobantes fiscales electrónicos.
Los contribuyentes deberán tener en cuenta que para usar el sistema necesitan un certificado digital, y cumplir con los estándares establecidos por la administración tributaria.
Facilidades para
los contribuyentes
Otra facilidad de la DGII para con sus contribuyentes, consiste en otorgar incentivos a quienes implementen el sistema de forma voluntaria, antes de que inicie el período obligatorio. La DGII contempla otorgar créditos fiscales y flexibilizar las retenciones a estos contribuyentes.
De la misma forma, otra de las principales facilidades es que a los proveedores del Estado se les liberará del pago del 5 % del impuesto sobre la renta.
“Los emisores electrónicos que emitan al Estado no tendrán esta retención. La facturación electrónica elimina esta y otras retenciones. Durante el proyecto piloto (que comenzó con 11 contribuyentes) se han integrado al sistema de facturación electrónica 66 contribuyentes y se han recibido más de 77 millones de facturas electrónicas, en un periodo que es de voluntariedad. Hasta ahora no ha habido ningún inconveniente y todo ha sido excelente. Este es el futuro de la tributación, porque estamos en la era tecnológica y República Dominicana no puede estar de espaldas a esta realidad”, explica Valdez Veras.
Marco regulatorio
En cuanto a la Facturación Electrónica, se busca establecer un marco regulatorio más robusto de cara a su obligatoriedad en un plazo de tres años. También se establece incentivos para quienes se acojan de forma voluntaria durante un determinado tiempo.
El director General de la DGII indica que todavía quedan muchos retos que enfrentar y procesos que mejorar.
“Se trabaja en la unificación de los sistemas tecnológicos para que los procesos internos sean más eficientes y expeditos. La implantación de una nueva cultura de servicios que acerque a los contribuyentes y ciudadanos y nos convierta en una institución de excelencia en calidad del servicio a nivel país. En el despliegue e implementación a lo largo de todo el país de la Facturación Electrónica y el Facturador Gratuito, así como en la modificación del Título 1 del Código Tributario”.
Modificación del Código Tributario
El anteproyecto de Ley General de Facturación Electrónica es una de varias iniciativas en las que trabaja la DGII.
Otro proyecto consiste en la modificación del Código Tributario, que no busca crear más impuestos, sino hacer los procesos más ágiles e implementar medidas en favor de los contribuyentes.
Asimismo, se está considerando en la administración tributaria modificar la tasa del impuesto del 1 % anual que pagan los emprendedores desde la etapa inicial de sus negocios. “Aunque no está contemplado en la modificación del código, la solución que se ha visto más viable es establecer un monotributo, es decir, una cuota fija”, agrega el director General de la DGII.
Presidente Abinader y la administración tributaria
En el marco del lanzamiento de los anteproyectos de ley de reforma del Título I del Código Tributario y de la Facturación Electrónica, durante un panel internacional organizado por la DGII, el presidente de la República, Luis Abinader, habló sobre los desafíos de la administración tributaria en República Dominicana.
“El reto que todo gobierno tiene por delante, es crear una estructura de recaudación impositiva que sea eficiente en su propósito de recaudar, que no genere distorsiones indeseadas en la actividad económica, que incentive la transparencia y que cumpla la normativa.
La recaudación tributaria es lo que permite al gobierno invertir en bienes y servicios de calidad, y propulsar los proyectos de infraestructura necesarios para impulsar el crecimiento económico y el desarrollo.
Esto es evidente, cuando vemos que la inversión pública de la República Dominicana es de las más bajas de América Latina y el Caribe y que, de acuerdo con reportes del BID, la brecha en infraestructura, estimada en un 5 % del PIB, ha impedido que el país mejore su productividad, competitividad y el nivel de ingresos de su población.
Ante estas necesidades, necesitamos gastar en lo importante y recaudar lo necesario y lo justo.
Las reformas son cambios para mejorar gradualmente las cosas. Por eso, es necesario reordenar los elementos que conforman el sistema tributario de manera que limpiemos esos remiendos acumulados en los años y podamos otorgarle al código una estructura más sencilla y propósito claro y preciso: garantizar los derechos y servicios básicos de la gente.
Esta modernización del sistema debe tomar en cuenta la realidad económica de la República Dominicana y la necesidad de devolver más y mejores servicios a la población.
Debemos atender a la importante y trascendental evolución de la tecnología en las últimas décadas, por eso resulta necesario adaptar los lineamientos generales del ordenamiento jurídico tributario dominicano, en miras de modernizar y eficientizar los procesos de la Administración Tributaria, haciendo uso de las nuevas herramientas que proporciona dicha tecnología. Y eso estamos haciendo, no solo en Hacienda, sino en cada rincón del Estado.
Necesitamos un impulso de modernidad y de eficiencia, y eso viene de la mano de las nuevas tecnologías.
Además, los impuestos y sus normas jurídicas evolucionan continuamente, ya sea por los cambios que se generan cada día en la economía nacional o por la búsqueda de una administración y recaudación más eficiente, con garantías de seguridad jurídica, igualdad y justicia.
Necesitamos dotar a nuestros ciudadanos de un marco legal que les garantice el libre y pleno ejercicio de sus derechos y el cumplimiento fácil de sus obligaciones y, por su parte, dotar al fisco de herramientas para acceder a un mejor control tributario.
La República Dominicana merece más. Merece más servicios públicos de calidad y accesibles para todos. Merece un sistema que proteja a los más vulnerables y que facilite salir de la pobreza. Merece un sistema justo, eficiente y transparente en la gestión de sus recursos. Merece que se invierta en su gente.
Queremos invertir más, recaudar mejor y hacerlo más justamente”.
Presidente AIRD: “Es importante que la DGII eduque beneficios facturación electrónica”
El presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Celso Juan Marranzini, señala que es importante que la DGII continúe exponiendo con claridad “los beneficios de la implementación de la factura electrónica, con tal de vencer la resistencia que todavía permanece en algunos sectores”.
“La implementación de la factura electrónica, la cual modernizará el sistema tributario y permitirá que las empresas puedan tener mayor agilidad de intercambio de facturas, es un paso de avance para el país. Es un terreno en donde hay mucho por trabajar. Este paso es un avance en la dirección correcta, que contribuirá a que las ventas de bienes producidos en el país sea más ágil que importar”.
Según Marranzini, uno de los beneficios desde el sector industrial es reducir las trabas en los procesos de encadenamientos productivos de la industria con sectores exentos, como las zonas francas y turismo.
“Las transformaciones graduales en el mundo tributario deben llevar a que el contribuyente tenga más confianza y seguridad en los pasos a dar. La factura electrónica generará más confianza, así como más transparencia”.
10 beneficios que la factura electrónica aporta a su empresa
1. Ahorro de costes directos
Aporta un ahorro de costes directos por la eliminación del papel, la impresión, el envío de las facturas y su almacenamiento.
2. Reducción del impacto medioambiental
El uso de factura electrónica favorece la reducción del impacto medioambiental por la eliminación del papel y de las emisiones del CO2 del transporte.
3. Automatización e integración en los procesos de recepción
Permite la automatización e integración en los procesos de recepción de las facturas. El origen electrónico del documento permite la integración automática en el sistema y, por tanto, su contabilización, dejando las facturas listas para su pago sin prácticamente intervención humana.
4. Incremento de la productividad
Incremento de la productividad del departamento de administración que, gracias a la automatización de este proceso, cuenta con más tiempo para realizar otras tareas de mayor valor añadido.
5. Incremento de la eficiencia y eliminación de errores humanos
Mayor eficiencia y eliminación de errores humanos, como consecuencia de la automatización y de un tratamiento plenamente integrado. Las facturas electrónicas pueden generarse y transmitirse automáticamente del proveedor al destinatario. Así, la mayor parte de los beneficios económicos no se deben al ahorro en material impreso y en costes de envío, sino más bien a la total automatización e integración del proceso entre los interlocutores comerciales, desde la orden de pedido hasta el pago.
6. Reducción de tiempos de entrega y cobro
La factura electrónica redunda en menores tiempos de entrega y cobro de facturas. La eficiencia de los procesos de emisión y recepción, la inmediatez de estos, y la práctica eliminación de errores en la generación y contabilización de facturas, contribuye a reducir los plazos de cobro de las facturas.
7. Mayor seguridad
El envío de facturas se realiza empleando redes privadas o protocolos específicos. Además, con los sistemas de firma digital, se garantiza la integridad, origen y autenticidad de estas facturas.
8. Almacenamiento ágil, seguro y legal
La factura electrónica requiere un almacenamiento ágil, seguro y legal. Los documentos originales y firmados quedan resguardados durante, como mínimo, el tiempo que establece la legislación vigente. Esto disminuye los costes de almacenamiento y, además, facilita la consulta de las antiguas facturas.
9. Eliminación del riesgo de pérdida
Se elimina el riesgo de pérdida de documentos físicos gracias al almacenamiento seguro y la consulta digital de las facturas.
10. Puerta de entrada a la digitalización
La factura electrónica es la puerta de entrada a la digitalización de las empresas. Las soluciones de facturación electrónica son escalables. Es decir, una vez implementada la tecnología de intercambio electrónico de datos, necesaria para generar, enviar y recibir facturas electrónicas, las nuevas aplicaciones a través de nuevos mensajes EDI (Electronic Data Interchange) son múltiples.
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011