El agua es, quizás, el bien más preciado para los seres humanos. Sin embargo, en el Gran Santo Domingo, las inversiones en el sector se “estancaron” durante los últimos 25 años, asegura Felipe Suberví, pero en los últimos 4 años, “hemos invertido más de 16,000 millones de pesos. Y la idea, en este próximo cuatrienio, es apoyar aún más el tema del agua, pero no solamente de la provincia de Santo Domingo, sino que también en el país completo”.
Felipe Antonio (Fellito) Suberví Hernández es un servidor público de la nueva camada de políticos en República Dominicana, hijo del reconocido político y abogado, doctor Rafael Suberví Bonilla.
En agosto de 2020, el presidente Luis Abinader le encomendó una transcendental labor en la CAASD: “demostrar que, en 4 años, se pueden hacer cosas que no hicieron en los últimos 25 años con los acueductos y alcantarillados de Santo Domingo”, y llevarles el vital elemento a lugares que nunca, o casi nunca, llegó el agua.
Y eso es, precisamente, lo que ha realizado Fellito Suberví en estos últimos cuatro años en la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo.
“Yo creo que todo político, y más cuando es joven, y cuando venimos del sector privado sin experiencia en el manejo de Estado, se nos pide mucho más… Tenemos sólo la experiencia en gerencia, pero no así la experiencia de Estado, que siempre se mantiene evolucionando. Ha sido un gran reto, pero creo que hemos salido bien, falta mucho, pero vamos bien. Cuando entramos a la CAASD, mucha gente pensaba que esa institución me iba a comer vivo, porque es una institución muy demandante, y con muchas necesidades, y una deuda acumulada del Estado durante más de 20 años”, asegura Felipe Suberví, entrevistado para nuestra sección Business From Cappuccino, en el restaurante Il Cappuccino.
4 años en la CAASD
Hoy, Fellito Suberví Hernández dice sentirse orgulloso de lo que pueden exhibir en la CAASD. “Claro, no conforme, pero sí orgulloso. Y creo que en estos cuatro años hemos avanzado en materia de agua.
Yo siempre he dicho que hemos avanzado 10 años, pero hay una deuda acumulada de 25, o sea, que todavía nos falta mucho por seguir haciendo para, de una vez y por todas, resolvamos el problema del almacenamiento del agua, que es el principal problema, que conlleva a la falta del abastecimiento del agua.
Y te digo que la experiencia ha sido grata. Creo que hemos sacado puntos positivos, notas sobresalientes en la gestión. Hemos hecho muchísimo con muy poco, y yo tengo un eslogan que dice: ‘con Fellito rinden los chelitos’, y es porque realmente a nosotros hemos sido bien austeros e invertido bien el dinero en la institución.
El Presidente ha apoyado mucho a las instituciones de agua, pero dentro de todas las instituciones de agua, a la que menos recursos le han asignado es a la CAASD. Sin embargo, hemos hecho muchas cosas con lo que nos han asignado. Te puedo asegurar que las inversiones que hemos hecho en materia de agua, en sentido general, nunca en la historia de la República Dominicana se habían hecho”.
¿Cuánto han invertido en agua en estos últimos cuatro años?
“En el caso de la CAASD, estamos hablando de más de 16 mil millones de pesos en cuatro años. La idea en este nuevo cuatrienio, según hemos tenido conversaciones con el Presidente, que está muy enfocado en apoyar aún más el tema del agua, pero no solamente en la provincia de Santo Domingo, sino también en el país completo… La idea es invertir mucho más en agua. Incluso, nos pidió que nos quedáramos en la posición para seguir avanzando en ese tema, lo que tiene que ver con el abastecimiento del agua”.
Felipe, en tu gestión, obtuvieron el récord de producción de agua, con 470 millones de galones diarios. ¿Cómo lograste esa cifra?
“Lo que pasa es que cuando recibimos la institución, había muchos equipos abandonados, y recuperamos una buena cantidad de equipos en esta gestión, y seguimos recuperando, porque acá tenemos más de 500 equipos de sistemas de bombeo. Y hemos recuperado muchísimos, pero también hemos ampliado, hemos creado más campos de pozos, realizado otros campos.
El acueducto de Barrera, que no está concluido, ha mejorado significativamente la producción en más de un 15 %, pero a nivel de Santo Domingo Oeste, en más de un 30 %. Y eso va a seguir mejorando cuando terminemos, el año que viene, la ampliación del acueducto de Barrera, que serán dos metros cúbicos: un metro cúbico para Santo Domingo Norte, y un metro adicional para Santo Domingo Este.
Ya, en la primera etapa, que el Presidente inauguró, también ha habido una mejora sustancial.
La producción de agua, en Santo Domingo Norte, estamos hablando que antes se producían unos 2.3 a 2.4 metros cúbicos, cuando el río tenía agua, pero hoy día ya está en los 4 metros cúbicos, incluso, 4.1 en algunos casos, lo que ha aumentado la producción en más de un 30 %. También, hemos rehabilitado más de 50 pozos de acueductos, y estamos en un proceso de hacer más de 150 nuevos pozos, y está también la posibilidad de almacenar agua, que es otro proyecto. Ese es uno de los tres proyectos que tenemos para el Gran Santo Domingo.”
Felipe, ¿cómo anda el cobro de este vital elemento, que es algo clave para poder desarrollar el sector, para poder invertir?
“Mira, esa es una gran pregunta y un gran desafío todavía. Hoy, la CAASD tiene registrados unos 400 mil clientes, códigos, y de ellos, el 28 % paga el agua, sólo el 28 %, ¡a 6 pesos el metro cúbico!, o sea, 3 centavos cada galón (3,8 litros).
Eso abarca todo: industrias, residenciales, viviendas, todo lo que tiene que ver con la población de la CAASD.
Ahora, estamos trabajando en un censo, para el año que viene, donde vamos a hacer un registro de referencia y de ubicaciones de clientes, para saber realmente cuántos clientes tiene el Gran Santo Domingo y el Distrito Nacional, que deberían ser, como mínimo, el triple de esa cifra… Esos 400 mil clientes fue que los recibimos de la data que teníamos histórica, porque el agua antes no la cobraba la CAASD, sino que era tercerizada por otras empresas, pero hoy la cobramos 100% nosotros en la CAASD.
Ahora, de ese 28 % que paga el agua, el 80 % son industrias y comercios, y el otro 20 % son residencias, clase media, clase alta, pues la clase baja no paga agua. Y debes pensar que el metro cúbico de agua en el Gran Santo Domingo sólo cuesta 6 pesos.
La clase humilde no paga el agua, y en ese proceso estamos de organización, de reestructuración del tema. Son muchos los retos que quedan, hemos avanzado bastante, y seguimos avanzando. Yo creo que, en unos 10 años, si se siguen haciendo las inversiones que están haciendo los gobiernos en materia de agua, podrá quedar normalizado el tema del agua en la capital, Dios mediante”.
Felipe, ¿pero cómo pueden invertir, si sólo el 28 % de la ciudadanía paga el agua en la capital?
“¡Y eso que en esta gestión se incrementó a este 28 %!… En estos cuatro años esa cifra se duplicó, pues antes se debía pagar comisiones a las empresas que se especializaban en cobrar el agua… Los ingresos andaban por los 60 ó 70 millones de pesos al mes, y hoy podemos exhibir que las recaudaciones son de unos 120 a 125 millones mensuales, que son unos 1,400 millones de pesos al año, cuando antes sólo se recibían 800 millones. A la CAASD la recibimos como una institución deficitaria, con un déficit de pago y demás, de más de 2,800 millones. Hoy seguimos siendo deficitarios. Sin embargo, el déficit se ha reducido a 400 millones de pesos. Entonces, eso ha sido un avance, pero como te digo, es insostenible, y hay que seguir mejorando las cobranzas, pero también en algún momento habrá que homologar o reajustar el precio”.
¿A qué te refieres con homologar o reajustar el precio?
“Mira, hoy, por un metro cúbico de agua en el gran Santo Domingo, se cobran 6 pesos, que son 264 galones. Pero en Santiago hay otro precio, que son unos 21 a 23 pesos; Boca Chica tiene otro precio, 18 pesos el metro cúbico; en La Vega y en Moca también hay otros precios, que son unos 15 a 16 pesos… ¡Eso no puede ser!, ya que el agua es la misma, producirla es lo mismo en Santiago que en Santo Domingo.
Entonces, la idea, el plan que se tiene, es buscar la forma de homologar el precio, que cueste lo mismo en Santo Domingo, en Santiago, en La Vega y en todos lados”.
Pero, ¿cómo va a ser que en Santo Domingo sólo cueste 6 pesos el metro cúbico de agua?
“Sí, porque es un tema de legalidad. En otras provincias, se reúne un Consejo y ajustan el precio. En la CAASD se puede reunir su Consejo, pero no tiene la potestad de aumentar o bajar el precio del agua. Esto debe ser por un decreto presidencial. E, históricamente, ningún político, ningún gobierno, ha querido asumir esa, vamos a decir, carga política. ¡Y ese precio está vigente desde 1972!”.
Felipe, ¿y cuánto cuesta el metro cúbico de agua en un pozo, que el agua de pozo también es agua del Estado, en este caso de la CAASD?
“Ahí es peor. El metro cúbico de un pozo sólo cuesta un peso, sí, ¡un peso!… Da casi risa explicar esa cifra.
Para que tengas una idea, una casa normal, de 4 a 5 personas, paga a la CAASD unos 150 pesos al mes por agua de pozo, pero pueden sacar toda el agua que quieran, porque nosotros no podemos medir cuánto extraen de los pozos. Por eso, tú ves que edificios completos hoy tienen agua de pozo, porque no pagan prácticamente nada, y sacan el agua que quieren, porque no hay un marco legal que te mida, que tú midas el agua que extraen. Ese es otro problema que hay que resolver, el tema de la producción de agua de pozo, que viene de un decreto que se hizo en 1972 también.
Incluso, aquí hay empresas en el país que comercializan el agua en botellones, y producen su agua con agua de pozo, y pagan un peso por metro cúbico de agua, que son 264 galones de agua, y ellos cobran por cada galón 90 pesos, ¡pero a la CAASD le pagan sólo un peso por 264 galones de agua!… imagínate cuánto ganan”.
Principales logros en la CAASD
Felipe, si pudiésemos enumerar los principales logros en tu gestión de cuatro años, ¿cuáles nombrarías?
“Empezando, por la transformación de la institución a nivel digital, tecnológico; la modernización, la formación y la mejora en la calidad de vida de nuestros empleados, que nos falta aún más, pero hemos mejorado la parte del ambiente laboral, la parte de equipamiento, la parte de salarios, de seguros médicos, etc.
Eso es, para mí, uno de los principales logros. Y que la gente, los empleados, se sientan felices y conformes de trabajar en la institución.
También, hemos construido 42 kilómetros de cañada, de los cuales, hemos entregado 16, y entendemos que de aquí a agosto del año que viene, vamos a entregar los 42.
Igualmente, ha habido un aumento de la producción del agua, la respuesta al servicio, la mejora en el servicio, porque al final, la CAASD es una institución de servicio y esas son algunas de las cosas que podemos exhibir”.
¿Cuántos colaboradores tienen hoy?
“Había 6,700 trabajadores, pero ahora hay 5,700 ó 5,800 empleados. Y hemos aumentado los equipos, las plantas de tratamiento, los equipamientos y demás; las brigadas y todo eso; y como quiera, tenemos un personal que se ha reducido considerablemente, o sea, la cantidad de personas que había antes”.
Han llevado agua a 370 comunidades que no tenían agua, y han construido 312 kilómetros de redes…
“Ese número ha aumentado a, por los menos, unas 400 comunidades, y más de 400 kilómetros de tubería. Estamos haciendo un acueducto en Guerra; el acueducto de La Cuaba, que tenía toda una vida esperándolo. O sea, yo entiendo que, en los próximos años, la producción se va a aumentar considerablemente”.
¿Cuál es tu principal objetivo para estos cuatro años de la CAASD?
“Convertir a la CAASD en un lugar deseado para trabajar, Great Place to Work. Otro de los objetivos es mejorar el servicio, y la respuesta a la gente. Y, claro, conjuntamente con eso, cuando tú mejoras el servicio, mejoras la producción de agua, que es la prioridad, y la mejora de las aguas negras, que también es prioritario”.
En cuanto a la modernización de los equipos, la digitalización. Si pudiéramos hablar de lo que tú encontraste, y lo que existe hoy en la CAASD, ¿cómo lo podrías definir?
“Es un cambio de 180 grados. Yo te invito a que vayas al Centro de Monitoreo, que los próximos días lo vamos a inaugurar.
Tenemos un centro de monitoreo de todos los acueductos, y de todos los equipos, lo estamos automatizando, para que prendan y apaguen. Hicimos un piloto en el sector de Naco, donde se instalaron las líneas y se instalaron más de 9,000 medidores en el sector de Piantini y Serrallés. Y, con ese ejercicio, las cobranzas y la producción ha mejorado considerablemente. Por ejemplo, en cuanto a la eficiencia en el déficit, estamos hablando de que hay un 90% de cobrabilidad, por decirlo así. O sea, lo que se produce se cobra en un 90%, con ese piloto. Y la idea es ir extrapolándolo en las diferentes áreas de todo el país.
El Centro de Monitoreo es sumamente moderno, con una gran pantalla, todo automatizado con más 500 equipos, y sólo empezamos con alrededor de 50 equipos automatizados. Ahí te manda una alarma cuando hay un problema de electricidad, cuando dejas de bombear, te dice cuánto estás produciendo, cuánto estás consumiendo de electricidad, es decir, es un salto a la modernidad que nunca se había hecho en la historia de la CAASD”.
Responsabilidad Social de la CAASD
Felipe, la responsabilidad social siempre te ha interesado, ¿por qué?
“Claro, yo nací en la política y vi eso todo el tiempo, en mi casa con mi papá. Él siempre ha sido una persona que ha disfrutado ayudar a la gente. Y a mi me gusta hacer lo mismo, por eso, en la CAASD, la responsabilidad social es prioridad, ayudar a los barrios, a las personas, a mejorarles un poco su calidad de vida, no sólo con el agua, sino que, construyéndoles calles, parques, canchas de básquetbol, etc.
Mira, yo dejé mi zona de confort para pasar a servir al país, porque yo pudiera muy bien estar haciendo otras cosas en el sector privado y estaría muy bien, pero me quise meter en la política.
Disfruto ayudar a la gente. Es una de mis pasiones y lo hago con todo el cariño de que me enseñó mi madre y mi padre”.
Si pudiésemos decir, qué ha sido quizás lo más difícil en estos cuatro años, ¿qué podrías decir Felipe?
“Yo creo que los tiempos de sequía. Los tiempos de sequía son fechas cíclicas. La institución es, de por sí, dependiente de las sequías, ahí no depende de uno, sino que depende de la naturaleza.
Pero, lo importante, es que estamos trabajando en ese sentido, de que estamos buscando o tenemos preparadas las soluciones que eventualmente se realizarán, como el almacenamiento más que todo; construir embalses de almacenamiento. Hay muchos embalses que tienen agua suficiente almacenada, y esa es la idea.
Yo creo que, en estos próximos cuatro años, el tema de agua vamos a avanzar bastante y vamos a mejorar el servicio de manera considerable”.
¿Hay alguna zona del Gran Santo Domingo que quizás todavía no se ha podido llegar a lo que tú pretendes que sea un servicio ágil?
“Uno de los problemas más grandes que tenemos, o el reto más grande que tiene la institución, es el sector de Los Alcarrizos, Pedro Brand, porque el nivel freático es mínimo. Tú haces un pozo y no hay agua en ese sector. Entonces, la única forma que ellos se alimentan es del acueducto del Duey, que es un acueducto de los años 50. Y es un acueducto que es un dique, que no almacena agua, sino que es un muro que para el agua provisionalmente, pero cuando sube mucha agua, pasa por arriba… Cuando los ríos bajan por falta de lluvia, entonces ese acueducto reduce la producción de agua a niveles de un 60 % ó 70 % menos. Entonces, imagínate tú Los Alcarrizos, que es un sector en desarrollo, que del Duey es el único sitio donde se pueden abastecer”.
¿La gente desperdicia mucho el agua?
“Sí. Nuestra idea es incrementar la producción de agua, que llegue a más gente, suplir bien la de demanda de agua. Ahora, todo tiene que venir de la mano de una política con reglas del juego claras, porque aquí tú das más agua y más se desperdicia… La gente desperdicia mucho el agua. Claro, como es muy barata y la paga sólo el 28 % nada más, ¡lo que nada no cuesta, hagámosle fiesta!… debemos educar más, debemos hacer más charlas en las escuelas, colegios, universidades, debemos concienciar más a la población a cuidar el agua, que es un bien finito. A los niños los llevamos a los acueductos, para que vean las presas, pero al final es muy limitado, se debe hacer más en concienciación sobre el agua”.
¿En qué momento, profesional y personal, se encuentra hoy Fellito Suberví?
“Yo creo que estoy en pleno desarrollo de mis capacidades a nivel gerencial, y a nivel político, en construcción de una carrera política. Que todo en su momento llegará. Pero no nos conformamos con lo que hemos hecho. Sí estamos contentos, pero no conformes. Y seguimos trabajando para seguir desarrollando nuestras actitudes como persona, pero también como profesional y como político”.
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011