Grupo Viamar se energiza

Vender vehículos… Más de alguno podría pensar que ese ha sido el principal objetivo de la familia Villanueva Sued en los últimos 55 años en República Dominicana. Pero este linaje es mucho más que carros. Y Oscar Villanueva Sued es, quizás, el fiel reflejo de lo que son los cimientos de esta dinastía: aportar “algo” a la sociedad para desarrollar el país, ya sea en el sector automotriz, inmobiliario, maderero, financiero, agro industrial y en responsabilidad e inclusión social. Pero ahora, el Presidente Ejecutivo de Divisiones de Negocios Diversos de Grupo Viamar revela en exclusiva a CONTACTO su ingreso a las energías renovables, con un proyecto de biomasa y eólico, en Punta Cana y en Puerto Plata, respectivamente.

Vehículos. Carros… Hablar de la familia Villanueva Sued es conversar de las raíces del sector automotriz dominicano. El nacimiento de esta noble compañía comenzó un 15 de septiembre de 1963, como una empresa dedicada a la importación de vehículos, camionetas livianas y pesadas. Sin embargo, ese no fue el primer negocio o “visión” que tuvo un joven de Puerto Plata, llamado Fernando Villanueva Callot. 

Desde muy temprano en su vida, a Villanueva Callot le fascinó el mundo de los carros, pero su primera iniciativa como empresario fue en la agricultura. 

“Él era un amante del emprendedurismo. Le encantaba el campo, le encantaba la naturaleza. Le encantaba el mar. Fue un pescador de toda la vida, y por temas de trabajo, se tuvo que eximir de muchos placeres, pero era un hombre de campo”, recalca Oscar Villanueva Sued, el cuarto hijo de Don Fernando Villanueva Callot con su esposa, Sonia Altagracia Josefina Sued Recio. 

Fue tanto su amor por la agricultura, que cuando joven, junto a un amigo de toda la vida, llamado Alejandro Grullón, (que posteriormente fundaría el principal banco que tiene hoy República Dominicana), sembró una plantación de guineos y arroz en Puerto Plata, pero un huracán lo arrasó todo, y a él junto a su amigo no les quedó otra que ‘quedarse de brazos cruzados’, pero nunca derrotados… Con el tiempo, Villanueva Callot fundaría Viamar y Grullón el Banco Popular Dominicano. Realmente, dos historias de ¡inspiración! 

Es que, realmente, el legado de Don Fernando Villanueva Callot (1931-2016) puede valorarse en muchos aspectos. Uno de ellos es haber contribuido en ‘tallar’ el rostro empresarial dominicano, al tiempo de levantar una familia unida con firmes valores y principios de trabajo, solidaridad y persistencia. 

Ahora, sin duda alguna, el Grupo Viamar fue su principal logro profesional y fecundo, constituida como la empresa líder del mercado automotriz dominicano por más de cinco décadas y hasta el día de hoy. 

“Dejen huellas firmes a través del camino, solo así podrán ver los frutos”, diría en reiteradas ocasiones Villanueva Callot, una de las reflexiones más conocidas del empresario. O haber dicho también que “lo único que he hecho es darle gracias a Dios de haberme dado los hijos que tengo y la mujer que tengo (Sonia Altagracia Josefina (Tati) Sued Recio), de los cuales me siento muy orgulloso”. 

Y así como dejar huellas era algo muy importante para Don Fernando, sus hijos representaban algo primordial en la vida del empresario automotriz. Fernando E., Sonia A., Sarah E. y Oscar E. Villanueva Sued eran su vida, y cada vez que pudo lo dijo públicamente. 

“Lo que más me enorgullece de mis hijos es que cada cual ha asumido la responsabilidad de lo que le ha correspondido en la compañía: mi hijo mayor, Fernando Eugenio, es el que hoy día maneja la empresa. Oscar es el hombre de ‘Quiéreme como soy’, es el tipo de los números, el que le da seguimiento a todo. Sonia es mi sostén y el alma de la empresa, y Sarah… esa es la ingeniera de la familia. Ella se encargó de la construcción de este edificio (de Grupo Viamar, en la Avenida John Kennedy con Máximo Gómez), esa es la que dice dónde va todo”, dijo Villanueva Callot en una entrevista concedida a la revista Mercado Social en noviembre de 2014.  

De ahí en más, Don Fernando se dedicó a desarrollar su empresa Viamar. Y lo primero que hizo fue llamar la atención del gigante estadounidense Ford Motor Company, consorcio con el comenzó a trabajar a principios de los años 70, con el cual casi como un verdadero ‘matrimonio’, se ganó la confianza y simpatía de la compañía fundada por el mítico empresario mundial, Henry Ford. Fueron tanto los éxitos con esa empresa norteamericana, que Don Fernando Villanueva Callot tiene hasta el día de hoy un récord que pocos concesionarios de vehículos pueden presumir en todo el mundo: haber sido el mayor vendedor de Ford fuera de Estados Unidos, durante tres años consecutivos: 1974, 75 y 76. ¡Toda una marca! 

Y así prosiguió el sueño de Don Fernando Villanueva Callot al frente de  Viamar, hoy Grupo Viamar, empresa que emplea a más de 500 colaboradores, y que representa a las prestigiosas marcas Ford, Mazda, Lincoln y Kia, con una división de vehículos comerciales Eco Motors, que representa las marcas: Jac, Forland y Shineray, así como de las líneas de baterías Motorcraft, Viamax y Solite. 

Además, la empresa posee las divisiones de Mantenimientos y Citas, Baterías y Lubricantes, Piezas y Repuestos, Mantenimiento Rápido, Quick Lane y Órdenes de Servicio. A esto, se le agrega los negocios de Vialeasing, Viarenting y Viapaint. 

Pero hoy, el Grupo Viamar no es solo carros. Poco a poco ha ido diversificando su estructura y plataforma de negocios, y en esta nueva misión se encuentra Oscar Villanueva Sued, Presidente Ejecutivo de Divisiones de Negocios Diversos de Grupo Viamar, quien tiene a su cargo las segmentaciones de Energía, Ganadera y Agro Industrial, Financiera (Leasing), Inversiones Financieras, Inmobiliaria y Turismo. 

Oscar Villanueva Sued, quien recibió a revista CONTACTO en las oficinas corporativas de Grupo Viamar para conversar sobre los nuevos proyectos energéticos de la compañía, nos revela que una de sus principales motivaciones hoy es hacer negocios sostenibles, con responsabilidad social. 

“Hacer negocios responsablemente tiene muchas connotaciones. Como empresario, lo que veo es que ser exitoso haciendo negocios tiene un sentido de éxito. Pero tener ese éxito económico, siendo responsable socialmente, va mucho más allá… Te genera una paz espiritual y te genera una endorfina que es mucho más perenne en el tiempo. Un buen negocio tiene un fin y muere, pero un negocio sostenible y responsable socialmente, es algo que te genera esa pasión de manera continua. Y yo lo siento así por mi experiencia de Quiéreme Como Soy… la retroalimentación que hay, eso no tiene precio. Ver el efecto del cambio social, y yo estoy seguro de que detrás de GEDE, vamos a encontrar un modelo de éxito del cual va a ser de ejemplo, no tan solo para mi, sino que para mi familia y la sociedad en sentido general”, asegura Oscar Villanueva Sued.

 

Por ello, ahora Oscar, junto a su madre y tres hermanos, se apresta a dar inicio a la construcción de dos proyectos energías renovables, uno de Biomasa, en Punta Cana, y otro eólico, en Puerto Plata. Todo con un carácter sostenible, para el desarrollo del país, la sociedad dominicana y para el cuidado del medio ambiente. 

 

 

BIOMASA

Diversificar una empresa que por más de cinco décadas ha sido un ícono en la industria automotriz de República Dominicana, no es fácil. No obstante, cuando existe trabajo, perseverancia, deseos, pasión y una visión totalmente innovadora y responsable, es difícil que una compañía o una persona no logre resultados. 

Y, una vez más, la familia Villanueva Sued demostró que cuando los valores y buena formación de una estirpe se unen, no hay metas imposibles de lograr, pues el liderazgo de Grupo Viamar ha estado presente, incluso, cuando el mentor de la familia, Don Fernando Villanueva Callot, ya no nos acompaña. Pero su esposa, Sonia Altagracia Sued de Villanueva, y sus cuatro hijos, encabezados por Oscar Villanueva Sued en las Divisiones de Negocios Diversos del Grupo, están dando hoy un giro a la empresa en dos áreas inéditas: la biomasa y la energía eólica. 

Actualmente, Grupo Viamar, a través de su empresa energética Grupo Energético del Este (GEDE), comenzó un proyecto innovador en Uvero Alto, Punta Cana, en el Este del país. Se trata de un proyecto de residuos sólidos urbanos para producir electricidad. El sistema de generación de energía generará unos 26.5 MW brutos de energía (22.25 MW de inyección neta a la red). 

“Mi papá era un visionario adolescente. Mi papá era un soñador. Y este proyecto de biomasa es algo que veníamos de hace años viendo para desarrollar, pues siempre pensamos en retribuir en lago a la sociedad con los negocios que emprendiéramos. Y de eso se trata este proyecto de biomasa. Y para que tengas una idea de lo comprometidos que estábamos con este proyecto, que incluso mi padre antes de partir esta loco con el tema. Por ejemplo, en el tema de biomasa, los últimos ‘juguetes’ que mi papá se compró fue un camión de piso móvil; otro que tritura la madera y pidió hasta un camión… y puso x cantidad de dinero para eso… y yo le dije: ‘¿para qué haces eso, si tu no sabes si vas a usar eso todavía?’… ‘¡Yo lo quiero!’, me dijo. ‘Ahí está la madera y eso hay que chipiarlo’. O sea, él ya sabía que el proyecto de biomasa era un proyecto que quería impulsar y desarrollar”, explica orgulloso Oscar Villanueva Sued.

GEDE construirá una planta de energía renovable para proporcionar la energía necesaria para inyectar al Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SENI), pero energía limpia, ya que las calderas de combustible sólido y las turbinas de vapor se utilizarán para la generación de energía. 

La materia prima que utilizará esta planta de biomasa será en las tierras que posee el Grupo Viamar cerca de Lagunas de Nisibón, entre Miches y Punta Cana. En dicho lugar, Grupo Viamar posee plantaciones de acacias, entre otros, y aquellas serán la base de la instalación de producción de energía. 

“Llevamos casi cinco años en este proyecto. Poco a poco, el proyecto fue aumentando, pues no podíamos solo producir energía con la maderas de las acacias. Luego se incluyó carbón mineral, pasamos de 5 megavatios a 7.7 megavatios, pero luego nos invitaron a participar en algo más grande, incluyendo la basura del municipio de Verón, donde hay un gran vertedero. Y ahí vimos la gran oportunidad de llevar ese proyecto a 15 megavatios. El proyecto lo diseñamos completamente nosotros, con nuestros ingenieros. Analizamos e investigamos toda la información del vertedero, y los números nos dieron para algo mucho más grande. Y así nos fuimos con un proyecto de 26.5 megavatios… comenzamos con 5, luego 7.7 megavatios, luego con 15 megavatios y ahora con 26.5. Incluimos la basura, pero cuando dimensionamos el impacto que provocaremos con utilizar la basura nos dimos cuanta la gran ayuda que ofreceremos, además, a todas esas comunidades de la zona. Estamos hablando de 500 toneladas diarias de basura que ya no contaminarán. Eso incluye desde los sectores de Capcana hasta Uvero Alto. Es un importante proyecto de energía limpia para una zona que siempre ha tenido déficit de energía, y ahora les daremos energía limpia y más económica y sustentable”, explica Oscar Villanueva Sued.  

En la actualidad, el Grupo Viamar ha establecido un Joint venture con CARE Dominicana, el operador de rellenos sanitarios en Punta Cana. Y, hasta hoy, todas las opciones se encuentran en estricto cumplimiento ambiental para cumplir con los estándares de emisión del Banco Mundial. 

“Lo bonito de la materia prima en este proyecto es que, a medida que pasa el tiempo, el compromiso de entrega era importante, pero no lo determinante. Con el vertedero y la nueva ley se deriva la explotación de un nuevo combustible, muy utilizado en Europa y muy utilizado en EE. UU. bajo regulaciones especifica en algunos estados, que es el RDF (permite aprovechar el potencial calorífico como energía alternativa de aquellos residuos que no se pueden reciclar o reutilizar), o sea,  el combustible derivado de la goma. Esto es algo excelente, ya que tu ‘coges’ la goma, la cortas, y la metes en un equipo que le quita el metal y la lona deja el caucho, que tienen un 20 % de componente natural y el resto es fósil. Es derivado del petróleo, pero tu estas resolviendo un problema, ya que estas limpiando algo altamente contaminante que es la goma, que no solo contamina de por sí, porque no es biodegradable, sino que además es un foco de mosquitos y de plagas, que es horrible, porque posa agua. Aquí estamos hablando de millones de gomas que se producen anualmente y, ¿Dónde van?, ¿Qué está pasando con eso? Creo que resolveremos muchos problemas con este proyecto de biomasa. 

El proyecto de energía de GEDE estará ubicado en el Rancho Brahman, de propiedad del Grupo Viamar, una estancia de más de 400 hectáreas, ubicado a 5.5 Km al sur este de la Laguna de Nisibón, a 13 km al Norte de de CARE Dominicana, donde está ubicado el vertedero de Verón, en Punta Cana.  

“Mi padre estaba de acuerdo con el parque eólico y el de biomasa. Totalmente de acuerdo. Nosotros no entramos en el negocio hotelero antes porque las condiciones mundiales económicas no nos favorecieron, pero él quería estos proyectos. Él vio muchos negocios industriales. Él era un emprendedor visionario total. Con una visión extrema de la responsabilidad. El cumplir para mi papá era un placer. Eso, definitivamente, yo lo levo dentro. Me place cumplir, y creo que este proyecto cumplirá con muchos problemas de la zona, principalmente energéticas, pero también de limpieza, sostenibilidad, en fin, de todo un poco”, agrega el Presidente Ejecutivo de Divisiones de Negocios Diversos de Grupo Viamar. 

Oscar Villanueva Sued revela que CARE Recycling venderá el RDF a GEDE para apoyar la producción de energía renovable en la región, a través de un acuerdo de suministro, con una trituradora que es capaz de clasificar la basura en un suministro de 50 toneladas por hora, “pues nosotros contratamos a la mejor firma para desarrollar este proyecto. Nos escatimamos en recursos en tener la mejor planta y la tecnología más avanzada para el desarrollo de la planta”. 

Hoy, la biomasa explotada de forma sostenible es una fuente de energía renovable económica, segura y eficiente, y con menos emisiones de CO2 al medio ambiente.

El diseño de la planta incluye un sistema de gasificación de acople contiguo, una turbina de vapor y un generador de 26.45 MW brutos de energía, con 22.25 MW netos. La central recibe los combustibles y se almacenan con presión negativa. La mezcla de combustibles se realizará en el suministro a través de las correas transportadoras que alimentan el sistema de combustión. 

De la misma forma, el sistema de gasificación de acople contiguo tendrá un sistema de combustión flexible que puede consumir todo el RDF producido mayor a 50K TPA, mientras devuelve, aproximadamente, el 5 % de cenizas al relleno sanitario, o puede suministrado a la industria de fabricación de cemento como materia prima. 

 

“Este proyecto ya fue recibido por la USTDA (Agencia de Comercio y Desarrollo de Estados Unidos). La ingeniería conceptual del proyecto fue sometida a la USTDA, y ellos brindan apertura para financiamiento de multilaterales. El terreno es 100 % del Grupo Viamar; tenemos equipos que brindan una gran garantía al proyecto, y tenemos como proveedor a EPC, O & M, con gran experiencia en grandes proyectos de energía, con garantía de construcción”, culmina Villanueva Sued.

 

 

PARQUE EÓLICO

Pero la diversificación de los modelos de negocios del Grupo Viamar no se detienen en la biomasa, también se introducirán en el mundo de la energía eólica, con un proyecto a ubicarse en Puerto Plata. 

“La esencia de todo esto es la transformación patrimonial. Cada vez que yo tengo la oportunidad de influir en la transformación patrimonial de un activo que hemos heredado, a convertirlo en algo de más valor, eso no tiene precio. Es rodar la barra, llevarla más lejos y subir la barra. El parque eólico está fundamentalmente hecho en tierra heredada de la asociación de mi abuelo, y eso tiene un valor espectacular. Por eso, nosotros estamos en la conformación de ese parque. Es en un 60 % en tierra propia, y la otra tierra es tierra de ancestros que se la vendieron al Estado dominicano cuando Trujillo, y eso se está perfeccionando en esta preciso momento, revela Villanueva Sued.   

El hijo de Don Fernando Villanueva Callot y Sonia Altagracia Josefina Sued Recio dice que en “esencia, el primer gran enfoque de lo que es el parque eólico, es su origen, su nacimiento… yo no soy el desarrollador del parque eólico, yo vengo de ahí. Nosotros estamos contratando la mejor firma de ingenieros … y el factor determinante es ese. Queremos ofrecer energía limpia a los habitantes de Puerto Plata, ese es uno de nuestros principales objetivos. Ser sostenibles, tener energía limpia y renovable a una comunidad que tanto lo necesita”.

“Mis proyecciones son que nosotros podemos estar listos para licitar, para buscar una cuerdo de venta, a mediados del año que viene (2019). Eso se va a abrir pronto, probablemente sea antes. Ambos proyectos, el de biomasa y el eólico, los hemos realizado con los diseños más altos que hay disponible en la ingeniería de hoy. Ese parque eólico tiene más de 5 años y medio de mediciones eólicas, en Puerto Plata. Es el único parque que va a tener una visual de un polo turístico. A unos 10 kilómetros del puerto, a la derecha de Isabel de Torres. Los turistas podrán ver belleza y sostenibilidad. Tendremos una matriz energética muy responsable. Son 12 aerogeneradores, de 3.3 MW cada uno, en una primera fase.  Es decir, estamos hablando de casi unos 40 MW de energía totalmente limpia. Esa es nuestra visión: sostenibilidad”. 

La única nostalgia que le da a Oscar Villanueva Sued es que su padre no pudo ver este proyecto en vida, algo que siempre quiso. 

 

“Él murió (su padre) con la frustración de no poder verlo. Soñó con eso y lo apoyó todo el tiempo. Ese parque llevará su nombre y la verdad es que él apoyó siempre lo desconocido… la credibilidad de él fue extraordinaria. Fueron muchos años de planificar y analizar ese parque eólico, y cogiendo dinero para ese proyecto, y no ver nada, fue de mucha trascendencia para mi, porque él fue un luchador y un creedor de ese parque. Pero ya pronto saldrá a la luz y tendremos un gran proyecto de energía renovable en la ciudad donde mi padre nació: Puerto plata”, afirma Villanueva Sued. 

 

 

AUTOS

Conversar durante más de 3 horas con Oscar Villanueva Sued, en dos sesiones de entrevistas en diferentes días, y no conversar de sobre el sector automotriz, su familia, ‘Quiéreme Como Soy’ y los recuerdos con su padre, es imposible. 

Por ello, la primera pregunta sobre una de las principales pasiones de su vida (los vehículos) le cambia rápidamente el semblante, pues el sector automotriz no se encuentra en un buen momento, como asegura el Presidente Ejecutivo de Divisiones de Negocios Diversos de Grupo Viamar. 

“Es un momento muy difícil para el negocio automotriz. Por el tema de importación de carros usados, está atentado a una distorsión. Actualmente, no hay regulación, carecemos de esto. Hace dos años yo tuve una reunión con Enrique Ramírez (Director de Aduanas), y le dije que en el año 1999,  cuando firmé el proyecto con la firma Jaguar, que era la primera vez que nosotros arrancábamos un proyecto con una casa que nunca había exportado para República Dominicana… lo primero que ellos (Aduanas) solicitan es homologar el mercado, y para homologar el mercado hacen una encuesta. Y cuando agarré esa encuesta (entre risas) no lo olvidaré jamás… ¡No tenías nada que poner!: regulación, medio ambiente, seguridad, NA… y en algo tan importante como es la importación de vehículos. Esto es transporte, que tiene un impacto social. Tu llegas hoy a una ciudad del mundo y juzgas esa sociedad por su mero orden, por la conducta vial de sus ciudadanos. Eso te dice todo. Pero tu sales aquí en Santo Domingo u otra ciudad y es un tema anárquico. Pero no lo ves a nivel de un chofer, tú lo ves a nivel de alguien pudiente, de un vehículo que obviamente fue comprado por alguien con acceso, de poder económico y poder educativo, y lo ves conduciendo de la peor manera posible, no hay respeto”, asegura Villanueva Sued. 

 

¿Cuál crees que es el principal problema del sector automotriz en la actualidad?

“Sin duda, los vehículos usados. Aquí hoy siguen llegando carros de más de 5 años de fabricación. Todos lo saben y nadie hace ni dice nada. Hay que aplicar la ley. Lo del año no se respeta. Nosotros en Grupo Viamar importamos vehículos del 2019 hoy y 2020 en enero, entonces le están aplicando a la matrícula que el vehículo es de 2020, pero se fabricó en el 2018, eso es un mercado lógico. Y en Corea del Sur eso es lo que más se usa, y toda esta invasión de vehículos coreanos son vehículos que tienen más de lo que contempla la ley de 5 años. Son vehículos desechados allá, que no pueden ser matriculados en Corea del Sur y los traen aquí, a un valor promedio de 80 mil pesos declarados en Aduanas. Hay un solo importador que ya tenía, hace un mes atrás (septiembre), ¡unos 1,800 vehículos importados!… alguien nuevo… Yo me pregunto: ¿Quién está detrás de esto?… Están evadiendo impuestos… ¿Donde está la responsabilidad laboral de todos estos importadores? Es un mercado, o que se regula, o nos van hacer a nosotros tomar decisiones nosotros difíciles… ahora mismo, en recorte de personal, tenemos que reducir el negocio automotriz rápidamente, desgraciadamente, porque se nos han caído las ventas en un 30 % en 2018… y en 2017 también cayeron las ventas con respecto al 2016. Pero lo peor no es eso. Lo peor es que los inventarios crecen y los compromisos con las fábricas están ahí, nosotros tenemos que seguir pidiendo y todo eso es costo”. 

 

Oscar, ¿Crees que con esta diversificación del negocio, en un futuro, busquen otros negocios como los que están impulsando en energía? 

“Sí, yo creo que sí. Arrancar con esa planta de biomasa y parque eólico nos va a hacer minúsculos en el sector de generación, pero totalmente diferentes. Pero yo no quiero ser reconocido por esto realmente, quiero que esto se replique en República Dominicana, y el efecto de esta acción traiga un cambio en el país. Nosotros tenemos un potencial como isla, esto tiene un valor incalculable. Nosotros no somos continente, somos una isla…¿Qué pasa con la basura? Ya vimos lo que pasó con Malecón hace unos meses… nosotros tenemos que cambiar radicalmente. Hay que diversificarse y buscar soluciones para el país”. 

 

¿Tu familia te apoya en estos dos proyectos?

“De lo contrario no lo estuviera haciendo. El apoyo es incondicional, la confianza está ahí, y el compromiso en cada paso que se está dando trasciende el tema del negocio, y estamos convencidos de que lo que estamos haciendo es importante para el país. Hay una pasión integrada, nosotros trabajamos en equipo”. 

 

¿Las decisiones de tu familia son la clave?

“Nosotros crecimos como un clan… nuestra familia nos autodenominamos ‘la tribu’, y yo recuerdo eso. Todavía existe esa lámpara… hay una lámpara que dice ‘la tribu’, está sobre una mesa de billar en la casa de mi padre, y hoy está en el apartamento de mi mamá. Desde las actividades familiares en la finca, donde estuvimos todos en muchísimas ocasiones, hasta las actividades que continuamente nosotros teníamos en la casa de mi padre, pasando por el concepto de que yo vivo en una parcela donde vivimos todos los hermanos, cada quien tiene su espacio… mi papá siempre quiso, y mi mamá, lograr la unión familiar en todos los aspectos: el aspecto emocional, pero también en el aspecto económico. Por ejemplo, yo en todos los negocios en los que participo, participo con mis hermanos”. 

Es decir, ustedes están diversificando el negocio familiar que por 55 años han llevado adelante con mucho éxito en el sector automotriz. ¿Ha sido muy difícil?

“Fíjate, sí… yo creo que esto es un gran paso porque es una transformación patrimonial. Al haber tenido esto (finca) tanto tiempo no es noticia, pues nosotros siempre hemos tenido inversiones inmobiliarias rurales. Pero este proyecto de biomasa es especial, por su ubicación y su topografía. Lo mismo con el parque eólico. Son totalmente diferentes y nos permite explorar negocios en los que nunca tuvimos presencia, pero que ahora estamos dando todo nuestro trabajo para llevarlos hasta el final, y que sean un aporte para la sociedad”. 

 

Oscar, te escucho explicar estos proyectos y veo que te brillan los ojos, a pesar de haber estado en un negocio más de 28 años junto a tu padre. ¿Estás transformando el patrimonio de tu familia?

“Yo no quise salir de algunos comités del área automotriz por múltiples razones, pues entiendo que aún puedo aportar al negocio y por eso preservó algunas funciones. Mi corazón siempre fue un carro, mi deporte preferido, el que más amé de todos los que hice, fue el automovilismo. Siempre quise tener un hijo corredor y resulta que el hijo me nació con limitaciones para hacerlo… pero tienen habilidades para otras cosas, y resulta que estamos  haciendo triatlones juntos y me estoy gozando esta etapa. Creo que todo hombre debe luchar por tener un trabajo que le guste tanto, que ya no tenga más que trabajar… siempre he amado lo que he hecho, pero me apasiona hacer lo correcto, y siempre soñé con la transformación de la materia. Siempre pensé en que el valor de pasar por esta vida está en cuanto puedes crear y cuan fuerte puedes dejar huellas en cada paso que des. Ese primer gran paso en la conversión de esa propiedad (finca) en una excusa para una planta de generación. Eso a mi me hace sentir realizado. El impacto que tendrán estos proyectos en República Dominicana serán transcendentales”. 

¿Qué es para ti el éxito Oscar?

“Ser exitoso económicamente surte un sentimiento de realización, pero ser exitoso responsablemente, trasciende. Es algo que va mucho más allá, son dos mundo totalmente distintos”. 

¿Qué te falta en la vida?

“Sentirme confiado de que estoy dejando una organización que garantice un digno empleo para mi familia y la gente que ha ayudado a construirlo, y que este negocio sea un modelo de sostenibilidad”.  

¿Qué te hace sentir bien como persona?

“Me siento responsable, me siento orgulloso del compromiso que me auto impuse de manera orgánica, me sale natural, y eso me da paz, de que no tengo temor de flaquear antes las adversidades de la vida. ¿Qué me falta? Ver a mis hijos desarrollarse en un ambiente lo más normal y aceptados en la sociedad. Con sus necesidades cubiertas y, sobre todo, con su balance de felicidad. Ni más ni menos. No quiero excesos. Entiendo que eso trae desequilibrios. El exceso en la vida es una distorsión de la naturaleza”. 

“Quiéreme como soy” 

Sin duda alguna, uno de los proyectos que más ha marcado la vida de Oscar Villanueva Sued ha sido ‘Quiéreme Como Soy’, una institución que nació el 2010 incorporada mediante decreto del Poder Ejecutivo No.0028, como una entidad sin fines de lucro que, desde su inicio, “ha estado trabajando en la promoción de la inclusión en nuestra sociedad de personas con necesidades especiales a nivel cognitivo, como lo tiene mi hijo Luis Oscar”. 

“Lo que me marcó a mi, y me sacó del ámbito laboral del grupo de empresas, fue una causa mayor. Fue ‘Quiéreme Como Soy’. Quiéreme Como Soy realmente lo que me hace es lanzarme sin temor a algo desconocido, y lo que encontré fue algo precioso, porque recibí el apoyo de todos y cada uno de los miembros de mi familia, y eso es algo que engrandece la causa, me engrandece a mi, los engrandece a ellos, y fortalece la fundación”. 

¿Qué dijo tu padre cuando le contaste del proyecto ‘Quiéreme Como Soy’?

“Mi papá no tenía día libre, un domingo podía ser un lunes, un lunes podía ser un domingo… y, normalmente, no existían los domingos. Los días de trabajo eran todos. El yo sacarle tiempo a mi trabajo y dedicarlo algo, fue un reto emocional para todos, hasta conseguir los resultados de ese primer evento del 14 de noviembre de 2010, donde en el Palacio de los Deportes tuvimos el primer evento, y fue algo que nos hizo, que nos comprometió de una manera profunda, tanto al comité como a la familia de seguir apoyando esta fundación”. 

Entonces, ¿Tu padre lo aceptó inmediatamente?

“Mi padre siempre me decía que el trabajo está por encima de todo, y definitivamente ese proyecto iba a comprometer el trabajo. Pero mi papá respetó ese espacio, hasta el punto que dos años después hizo un cena en su casa, y llamó sorpresivamente a todos los hermanos. Y en esa cena lo que nos dijo a todos fue que: ‘en todo momento, había que entender el sentido de responsabilidad que había detrás de ‘Quiéreme Como Soy’. Sin decirlo, él dijo que el sentido de pertenencia de ‘Quiéreme Como Soy’ nunca podía prenderse en manos de nadie. Y que la preservación tenía que estar por encima de todo. En ese momento, ‘Quiéreme Como Soy’ se convirtió en patrimonio nacional. ‘Quiéreme Como Soy’ nació aquí (Grupo Viamar), con un grupo de amigos que hemos podido llevarlo a un nivel, a una causa universal. La magnitud de ‘Quiéreme Como Soy’ solo Dios sabe sobre ello. Es un ente transformador social sin fronteras”. 

¿Cómo te ha marcado esta fundación que hiciste por tu hijo Luis Oscar?

 

“Dios me puso en las manos de una oportunidad de tirar una primera piedra, para que esa huella yo la compartiera con mucha gente, y esa gran huella que estamos dejando se llama ‘Quiéreme Como Soy’”

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