Heidi Matos, CEO Mix Comunicaciones: “Para emprender, hay que tener constancia”

Con Heidi Matos se cumple el refrán que dice: “Lo que está para ti, ni que te quites y si no, ni que te pongas”. Eso porque sus intenciones de adolescente, cuando iba a entrar a la universidad, era estudiar comunicación. Sin embargo, por recomendación de su padre, se decidió por mercadeo.

Pero la vida tenía otros planes para Heidi, que sin imaginárselo, terminó trabajando en una agencia de comunicación estratégica, donde comenzó a dar sus primeros pasos en este mundo.

Años más tarde, Heidi funda Mix Comunicaciones, una agencia que ofrece “servicios de relacionamiento y gestión mediática, asesoría y ejecución de acción y proyectos sociales, entre otros servicios”, explica matos, entrevistada por revista CONTACTO. 

Heidi, ¿cómo llegaste a trabajar en comunicaciones?

“Sin buscarlo de forma intencional, en el 2007, me contratan como recepcionista de una agencia de comunicación. Empleo que pensaba aceptar por unos meses, hasta encontrar algo mejor, pero Dios tenía planes diferentes, ya que al mes de entrar a trabajar, siendo muy joven, salí embarazada.

Al enterarme de eso, y ser consciente del poco tiempo que tenía en ese lugar, presenté mi renuncia, pero no fue aceptada. Mi supervisora en ese momento, Lissette Del Rosario, quien concluyó como gerente de RR.HH. de esa empresa, no me aceptó la renuncia, y me dijo que ‘de ninguna manera, y menos estando embarazada’.  

Así, decido quedarme hasta pasar el proceso, pero siempre tratando de hacer algo más, porque sentía que debía compensar de alguna forma. Estando en la recepción, identifiqué que la agencia tenía oportunidades de cara al relacionamiento con el sector mediático, y me propuse empoderarme de ese nicho. Tenía mucho deseo de demostrar mi valor y me aferré a eso. 

Tiempo después, ingresó un nuevo director de cuentas, Alexander Barrios, un venezolano a quien le agradezco que me haya notado y haya confiado en mí. Él identificó mucho potencial en mí, y es por quien salgo de la recepción y paso a ser coordinadora de cuentas. 

Ya en esa posición, mi principal objetivo era aprender, así es que me propuse absorber todo el conocimiento necesario. Me ofrecía a participar en todo, y me quedaba ayudando, incluso, a otros y, a veces, sólo viendo lo que hacía el equipo… Con el tiempo, me fueron tomando más en cuenta y mi espectro se fue ampliando. 

El relacionamiento con el sector mediático fue robusteciéndose y ya podía participar en conversaciones y reuniones relevantes… Así pasó el tiempo, y mi relacionamiento fue creciendo, aumentando mi respeto y liderazgo en el sector, y es ahí cuando empieza surgir en mi la necesidad de dar otro paso y empiezo a estructura mi propio proyecto”. 

¿Cómo nace Mix Comunicaciones?

“Yo vengo de una familia de emprendedores. Mis padres tienen negocios y siempre se han empeñado en que seamos independientes, y yo siempre he sido una soñadora, siempre me visualicé con un negocio propio, no sabía cuál sería, pero sabía que sería así.  

La decisión de independizarme se da cuando, a finales de 2013, un grupo de jóvenes me contacta para pedirme que los apoye con un proyecto que impactaría la vida muchachos de sectores de escasos recursos. Jean Luis Rodríguez, en ese tiempo era líder juvenil, pone su confianza en mí para desarrollar un hermoso proyecto que denominamos ‘mesas de trabajo juveniles’; consistía en acercarnos a los sectores para, junto a los jóvenes del lugar, identificar necesidades en conjunto y canalizar oportunidades, según las solicitudes que iban desde espacios recreativos sanos, hasta oportunidades de estudios, etc. Es ahí cuando decido independizarme y nace Mix Comunicaciones. Poco después, se van sumando otros clientes y así vamos avanzando”. 

¿Qué servicios ofreces a través de Mix?

“Actualmente, ofrecemos servicios de relacionamiento y gestión mediática; asesoría y ejecución de acción y proyectos sociales; monitoreo de medios digitales, análisis y escucha social digital; diseño, generación de contenido, entre otros”. 

¿Cómo ha sido para ti, como mujer, emprender?

“Todo un reto. Emprender en sí, no es nada fácil, amerita de mucha disciplina y enfoque”. 

¿Qué es lo más difícil de emprender?

“La constancia que hay que tener. Mantenerse creyendo en uno mismo y en nuestra propia promesa de valor, en un entorno tan cambiante y superficial”. 

¿Qué consejos le das a esas mujeres que quieren dar el paso de emprender y aún no se atreven?

“Les diría que confíen en ellas y en su propósito, que no desmayen y que sean constantes. Y cuando lo hagan, les diría, entonces, que no desvíen su mirada a la vanidad ni pierdan el enfoque cuando crean que están en su mejor momento. Que sean cautelosas, pero firmes. 

Que no midan su éxito basado en la comparación, sino en su propia evolución. Que no sean tan duras con ellas mismas, que no se auto saboteen, y que abracen los errores de forma responsable y como parte de su crecimiento”. 

¿Qué crees que le hace falta a la mujer dominicana para emprender y sacar adelante una empresa?

“Creo que la mujer dominicana tiene la fuerza y capacidad necesaria para emprender y salir adelante en todo lo que se proponga, pero también sé que hay muchos factores que no nos favorecen, y que sería mucho mejor si pudiéramos contar con facilidades de forma igualitaria para poder desarrollarnos de forma más equitativa. Existen desafíos que van desde la formación, limitaciones de financiamiento, aspectos culturales, hasta la necesidad de regulaciones más dignas y justas para el emprendedor, en sentido general”.

¿Cómo haces el balance entre ejecutiva, esposa y madre? 

“Con mucha disciplina. Sin duda, este es uno de los mayores retos que tiene la mujer emprendedora y que sabe y reconoce el valor de la mujer en el hogar. 

Desde mi posición como ejecutiva, esposa, madre, hija, hermana, amiga, persona individual, puede ser abrumador, pero he aprendido que la disciplina es la mejor amiga del balance.

A veces, podemos parecer muy rígidos, pero si no nos organizamos bien, simplemente no hay balance. 

Hoy en día, puedo ver los resultados que genera la organización y disciplina, que van desde planificar la hora en que me despierto cada día, y saber a quién y a qué le dedico las primeras horas (4:00 am, y mis primeras horas las dedico a Dios) hasta la planificación de mi tiempo de ocio.

Claro, siempre hay uno que otro desliz, pero es posible gracias a esa planificación premeditada y a la disciplina de cumplir”. 

¿Cuál es el mejor consejo que te han dado?

“Yo he sido muy afortunada. Siempre digo que soy muy aconsejable, porque recibo y guardo con mucho respeto cuando alguien me aconseja. Sin embargo, uno de los consejos que siempre recuerdo y que habla de la prudencia, es este: ‘la mejor hora para retirarse, es cuando la fiesta está en su mejor momento’. Ese es un consejo de mi mamá. Después de comprender a lo que se refería con eso, y entender lo que quería decirme, que es: ‘sé una mujer prudente’… Siempre llevo conmigo esa frase y me ha servido para todo”.