Helena Dionísio, Country Manager Pernod Ricard: “CUANDO LO INTENTAS, YA CASI HABRÁS LLEGADO”

Helena Dionísio  es oriunda de Nazaré, un pueblo de pescadores en Portugal, conocido porque sus playas tienen las olas más grandes del mundo y son un atractivo para los surfistas. 

Helena está convencida de que Dios tenía un plan para ella, porque aunque no conocía República Dominicana, su padre y su esposo sí conocían el país, además de que tenía familiares en Puerto Rico que visitaban con frecuencia la isla. Por lo que siempre decía que “quería conocer República Dominicana”. 

Y esa oportunidad se dio en el 2020, en medio de la pandemia, cuando se abrió la vacante para venir como Country Manager de Pernod Ricard a República Dominicana. 

“Dios tenía un plan, porque mi esposo y yo nos mudamos en plena pandemia a República Dominicana. Embarazada de 7 meses, aterrizamos con 8 maletas, un contenedor de 40 pies con todos los muebles, y con mis dos perros… Cruzamos el mundo, porque veníamos de Mozambique”, afirma Helena Dionísio , al ser entrevistada por revista CONTACTO en las oficinas de Pernod Ricard, en la Torre Robles. 

Helena revela que cuando llegó a República Dominicana se sintió en casa desde el primer día, porque fue recibida por todos “como si fuera familia”.

“Cuando llegamos a la primera casa donde vivimos, era un residencial, tenía 12 casas, y al día siguiente, vino una señora con unos pastelitos de bacalao, muy portugués. Y quedó una amistad hasta el día de hoy con seis de esas familias, que nos cuidaron como si fuésemos de su familia. Son mis vecinos para siempre. Nos encanta República Dominicana, y ya tenemos dos hijos nacidos en este país”. 

¿Cómo llega usted a Pernod Ricard?

“A los 19 años, me fui a Lisboa a estudiar Marketing y Gestión de Empresas. Entonces, después de estar unos cuatro o cinco años en Portugal, entré a una compañía portuguesa-española de petróleo, donde viajaba muchísimo a Madrid. Yo tenía una clara idea de lo que no quería hacer: no quería trabajar en Portugal, en ese momento, que era un país muy cerrado, muy masculino. Tú podías ser muy talentosa, pero no ibas a lograr escalar. No obstante, España tenía otra apertura, y me encantó trabajar con ellos. 

Tres años después, me sale una oportunidad de trabajar en una empresa de vinos. Cuando empecé, no sabía nada de vinos, pero me dijeron que me estaban contratando por el background que tenía de conocer otros mercados. Y trabajé 10 años con vinos, después de dos años como export manager de bodegas portuguesas.

Un día, un cliente de Angola me llamó y me pidió que le hiciéramos un vino con las características del paladar de sus consumidores angolanos, y yo le preparé su business case y, al final, ¡él me pidió que me fuera a trabajar en su empresa, en Angola!… 

Me convencieron, y ese proyecto, que sería de tres años, se convirtió en 9 años en Angola. Y luego, como a los seis años, ya nosotros éramos importadores de Pernod Ricard, representando un portafolio no sólo de vinos, sino también agua ardiente, whisky, ginebra, de todo… y cuando Pernod abre la filial en Sudáfrica, nos quitaron la representación y abren una filial en Angola.

Al año siguiente, me llaman de Pernod y me ofrecen trabajar con ellos, eso fue en el año 2014. Estuve tres o cuatro años con Pernod en Angola, y luego abren la sucursal de Mozambique, y me ofrecen ser Country Manager allá… ¡ese era un escalón arriba! 

Acepté y mi esposo, que siempre me apoya, estuvo dispuesto a irse conmigo, a pesar de tener un buen trabajo en Angola. Después de estar 13 años en África, pido la oportunidad de cambiar, quería ir a otro mercado, en otro continente.

En un par de meses, me llamó mi jefe, y me dijo: ‘hay una oportunidad de salir del país, pero hay un par de cosas’. Yo pregunto, ¿qué es un par de cosas?, y él me dice: ‘no hablan tu idioma, está bastante lejos de tu país, y no sé cómo te vas a adaptar’. Y le dije: ‘ok, ¿de qué estamos hablando?’, y él me dice: ‘country manager de República Dominicana’.

Y yo le pregunté ‘cuándo tenía que darle la respuesta’, y él me dijo que ‘al día siguiente’, y le dije que no, que ‘necesitaba dos o tres días para pensarlo con mi familia’. Yo cuelgo el teléfono, llamo a mi marido y le digo: ‘¡Nuno, nos vamos a República Dominicana!’. (Risas). Y así fue, la decisión fue de inmediato. Cuando él dijo República Dominicana, yo dije (por dentro) ‘ya está firmado, nos vamos para el Caribe’.

Al día siguiente, la decisión estaba tomada… Yo hablaba español, con el tiempo que trabajé en Madrid, y el resto te vas aplatanando, con el portugués, el español, el portuñol”… (Risas).  

¿Cómo fue su llegada aquí, se adaptó con facilidad?

“Bien, nos recibieron sumamente bien. La comida me encanta, los paisajes de República Dominicana son un deleite. Si me dicen mañana que me tengo que ir a otro sitio, ahora será más difícil, ahí sí me tomaría tres años para pensarlo”.  

¿Cómo encuentra el mercado de Pernod Ricard en República Dominicana?

“Me sorprendió la cultura, porque a los dominicanos les gusta la fiesta, la celebración, el compartir. Visualicé una gran oportunidad para Pernod Ricard y su portafolio premium. Del mismo modo, además de la parte comercial, asumimos el compromiso de sensibilizar y educar a nuestros consumidores de que deben disfrutar de las bebidas alcohólicas con responsabilidad, y a estos fines hemos implementado varios programas en el país. Además, Pernod Ricard, con su visión de conviviabilidad, nos permite la oportunidad de hacer la diferencia, no sólo por las bebidas Premium que importas al país, que ayuda a subir el nivel del servicio. Por ejemplo, cuando viene un turista a República Dominicana, puede tomar su Chivas Regal, su Beefeater, su Absolute vodka, su Perrier-Jouët igual como lo tomas en París, Japón, Chile, Estados Unidos, con la misma calidad, ¡a que nuestros consumidores dominicanos, bien exigentes y extranjeros están acostumbrados!”.  

Pernod Ricard tiene 240 marcas a nivel global, en República Dominicana comenzaron con dos marcas, y ya tienen 24. ¿Cómo lograron introducir todas estas marcas con éxito en el mercado?

“Esas marcas entran porque el mercado las comenzó a demandar. Hay un halo effect de lo que es Estados Unidos y lo que es Europa, específicamente España. Los trends de España se consumen mucho aquí.

Nosotros nos preocupamos por garantizar la calidad del producto desde el origen, del grano hasta el vaso. Al final del día, Pernod Ricard es una agroindustria.

Nosotros producimos todo con lo que hacemos, desde nuestro whisky, vodka, ginebra, tequila, mezcal… eso es producido en nuestras fincas en nuestros terroires alrededor del mundo, que trabajamos con las comunidades locales, desarrollándola, ayudándolas a crecer, a través de la implementación de programas de agricultura sostenible”.  

¿Cuál es el producto que ha tenido más éxito en el país?

“Chivas Regal, la marca histórica y que sigue creciendo. El año pasado hizo un cambio de imagen, mucho más joven y mucho más dedicado a esta nueva generación.

Además, está Beefeater, que es líder en su categoría; The Glenlivet, que también es líder en su categoría, y el tequila Altos”.

Su experiencia como líder 

Helena, usted lidera una empresa que muchos pensarían que esta es una industria de hombres, ¿cómo se siente ser líder en una empresa como esta?

“Hace 20 años, cuando comencé a trabajar en el mundo de los vinos, me tocó ir a Estados Unidos a promover mi producto. Recuerdo haber llegado a un hotel de Miami, y era un salón gigante, con 80 mesas de bodegas portuguesas, y mi mesa estaba en la última fila, al lado de la puerta de la cocina. Los expositores eran en su mayoria hombre, sólo éramos tres mujeres. No habia muchas mujeres en la industria y tampoco en el área comercial/exportación. Somos pioneras.

Yo tenía que hacer que mi primera exposición funcionara, y un señor que salió con una bandeja, le pedí que me pusiera agua, servilletas y algo para comer. A los 20 minutos, el señor me preparó mi mesa, con mis vinos que era un espectáculo. La gente pasaba, paraban para tomar agua, comer y ahí yo aprovechaba para hablarles de los vinos portugueses, que es la primera región demarcada del Mundo. Cuando intentas, ya casi habrás llegado y así empezó mi carrera en la industria del alcohol, haciendo un amigo ese día, como es el lema del fundador de Pernod Ricard, Make a friend everyday. También por eso, me identifico mucho con mi compañía.”.  

¿Te has sentido alguna vez rechazada por ser mujer?

“Más de lo que debería esperar. No aceptar que una mujer es la jefa…pasaba mucho, ahora menos. O no entender que una mujer es la persona que maneja el negocio.

Me acuerdo el primer cliente que visité en Angola, hace unos 17 años: entramos con un compañero, que tenía la parte de importación de comida, y yo tenía la parte de vinos, la nueva unidad de negocio. El señor nos mira y me pregunta: ‘¿usted quién es?’, y yo me presento, y me dice ‘siéntese ahí’.

Y él comienza a hablar con mi compañero y le pregunta por los vinos. Y mi compañero le responde, ‘tiene que hablar con mi compañera’ (yo), que era quien manejaba la unidad de vinos, y el hombre me mira y sigue hablando con mi compañero… Y él insistía en que mi compañero le vendiera el vino.

Y yo le dije, una cosa es que usted quiera comprar el vino y otra cosa es faltarme el respeto. Entonces, si no le importa, y usted no quiere hablar conmigo, ‘me voy…’, y me fui. Me dolió bastante, pero hay un momento en que tú tienes que hacerlo, nadie te puede faltar el respeto.

Mi compañero me decía que no me fuera y le dije: ‘si el señor no me quiere comprar los vinos a mí, no tiene donde comprar. En la calle mi compañero me decía: ‘tú no estás bien, ese es nuestro mayor cliente’, y yo le dije: ‘no, este es un señor mal educado, que es muy diferente’. Después, pasadas unas semanas, volvimos a hablar, y me compró los vinos, porque ya todo el mercado tenía,  menos él”.  

¿Quién es hoy Helena Dionísio ?

“Hoy no soy muy diferente de la niña que salió de Nazaré, a los 19 años para estudiar en Lisboa, pero soy mucho más completa hoy de lo que era, muy grata y bendecida por la familia, amigos y mis compañeros de trabajo que se fueron sumando a lo largo de estos más de 20 años. La vida me ha enseñado el camino, aunque su mayoría fuera de mi país, lo que me ha permitido conocer otras realidades y otras culturas, que me enseñaron muchísimo. Apesar de estar lejos, mi papá siempre fue mi inspiración y mi gran apoyo y no debemos desconectarnos de nuestras raíces, ni cambiar nuestra esencia, pues eso es lo que nos caracteriza”.

Responsabilidad Social Pernod Ricard

Francesca, ¿qué labores de responsabilidad social realiza Pernod Ricard?

“Estamos trabajando varios aspectos en torno a la responsabilidad social. Le estamos dando mucha importancia a la economía circular, todo lo que es la producción, nuestras plantas, reducción de emisiones de carbono. Hay plantas que están trabajando para ser carbono neutral, el uso eficiente del agua, implementación de energía renovable, medios de transporte que sean eco friendly, que no impacten al medioambiente. 

Hemos reestructurado las botellas, por ejemplo, Chivas 12 años, tiene una botella nueva, donde se utiliza menos vidrio, donde puedes garantizar la calidad del producto, al mismo tiempo que su producción representa una reducción en las emisiones de carbono. Tenemos  productos a los cuales le estamos eliminando las cajas, enfocados en nuestra estrategia de reducir los desperdicios y residuos. También, en las comunidades donde tenemos los terruños, tenemos 350 alrededor del mundo, hemos empoderados a las comunidades entrenando a los agricultores en practicas regenerativas y sostenibles”.  

¿Cómo han enfocado la labor de responsabilidad social aquí en República Dominicana?

“Nosotros tenemos una estrategia muy ambiciosa. En 2018, Pernod Ricard fue reconocida por las Naciones Unidas como una empresa Global Compact Lead. Estamos alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible al 20-30, y nuestra estrategia tiene varios pilares: está la parte del terroir, que trata de cuidar la biodiversidad, los terruños e impulsar la agricultura regenerativa. Dentro del pilar de Valorar a las Personas, tenemos el programa “The Bar World of Tomorrow” donde entrenamos a dueños de bares y bartenders en prácticas sostenibles.

Tenemos el pilar de responsible hosting, donde nosotros entendemos que no solamente debemos ser huéspedes responsables, cuidando nuestro planeta, sino que también somos anfitriones responsables, y ahí se engloban varias iniciativas que nosotros hemos desarrollado aquí en República Dominicana para promover la responsabilidad ante el consumo de bebidas alcohólicas.

Tenemos, por ejemplo, una alianza con las Naciones Unidas con el programa de Entrenamiento sobre Conducción y Sobriedad (Autosobriety).

En el 2021, República Dominicana fue el primer país de Latinoamérica en implantarlo. Hemos hecho una alianza con el Intrant para promover la seguridad vial y República Dominicana ha sido referencia para otros mercados, tales como México, Ecuador y Brasil para implementar ese programa.

También, tenemos una alianza con Responsibility.org, que es una fundación en Estados Unidos que tiene más de 30 años trabajando iniciativas de consumo responsable, y enfocado también en el no consumo de bebidas alcohólicas en menore. Con ellos, desarrollamos el programa Ask, Listen and Learn, junto al Ministerio de Educación”.