HGPS:Pioneros en trasplante en RD 

El Hospital General Plaza de la Salud (HGPS) comenzó en 2007 el primer y único programa de trasplante en República Dominicana, con el que ha logrado salvar la vida de 642 personas en 17 años. Esta entidad, incluso, posee el hito de haber realizado el único trasplante de corazón exitoso en el país. “Este hospital se mantendrá como punta de vanguardia en la innovación, la tecnología, y la medicina de alta complejidad para los dominicanos”, afirma el Dr. Julio Amado Castaños Guzmán, presidente del Patronato de la Plaza de la Salud.

El Hospital General de la Plaza de la Salud (HGPS) abrió sus puertas en marzo de 1997, y está dirigido por un Patronato, presidido por el Dr. Julio Amado Castaños Guzmán, y miembros exoficio del sector oficial, integrado por empresarios, religiosos, educadores y profesionales de la medicina. 

En 27 años, este centro de salud se ha convertido en un referente, no sólo a nivel nacional, sino también a nivel internacional, ya que es reconocido por su innovación y buenas prácticas en el sector salud. 

En el 2002, el HGPS pone en funcionamiento el primer programa de trasplante de médula ósea, convirtiéndose en uno de los primeros hospitales en el país en ofertar este servicio. 

“Elevamos los niveles de atención. Se fueron implementando programas innovadores, como el programa de trasplantes, liderado por el Dr. Julio Amado Castaños Guzmán, quien es médico hematólogo, y quien participó en la realización del primer trasplante de médula ósea en el país en esta sede hospitalaria, junto con la doctora María De Jesús Benzo, afirma el doctor Nepomuseno Mejía, director médico, quien junto al presidente del Patronato de la Plaza de la Salud, doctor Castaños Guzmán, recibió a Revista Contacto en las instalaciones del Hospital acompañados del equipo médico de trasplante.

Cinco años más tarde, en el 2007, inician con la Unidad de Coordinación de Trasplantes, pionera en procedimientos innovadores y de alta complejidad, soportados por un equipo multidisciplinario calificado en el área de trasplantes. 

“La decisión del doctor Castaños, en ese momento, conversando con los demás miembros del equipo, como el doctor José Juan Castillo, el doctor Jiomar Figueroa, y la doctora Benzo, que ya tenían conocimientos, competencias y necesidades para poder implementar el proyecto. Pero, el hospital conformó un equipo que se formara y capacitara fuera del país en diferentes instituciones, para que luego regresaran e implementaran el programa aquí en el hospital”.

Esa decisión transformó la salud de la República Dominicana, ya que el que no tenía la posibilidad de salir fuera, y esperar en una lista de espera, tenía una sentencia de muerte, pues aquí en el país no tenía ninguna posibilidad de recibir atención.

Hoy, 642 personas han recibido un trasplante en las diferentes modalidades, que le han devuelto la vida a personas, que les ha permitido reinsertarse de nuevo en sus actividades con una calidad de vida muy diferente a la que tenían antes del trasplante”, señala el Dr. Mejía.  

Ese mismo año, en el 2007, la Plaza de la Salud marca un hito en la práctica de la medicina, al realizar el primer trasplante de hígado de un donante fallecido en República Dominicana, dando continuidad al desarrollo de los programas de trasplantes, así como también, la inclusión en este programa de trasplantes renales, cardíacos y pancreáticos. 

Más tarde, en el 2012, logran un nuevo hito, al convertirse en el único hospital en el país en realizar un trasplante de corazón exitoso.  

“Muchos países en la región, países en vías de desarrollo como el nuestro, no cuentan con un programa de trasplante como el que nosotros tenemos, lo que nos convierte en una oportunidad para el paciente que necesita recibir esta atención, y un valor agregado para la institución”, afirma el doctor Julio Amado Castaños Guzmán, al ser entrevistado por revista CONTACTO en las instalaciones del Hospital General Plaza de la Salud.  

A pesar de lo exitoso de este programa, los facultativos revelan que todavía falta mucho por hacer, ya que para que un  trasplante sea una realidad, se necesita un donante, y la falta de información en ese sentido, hace que la negativa de los familiares de pacientes fallecidos sea muy alta. 

“En los últimos años, la negativa está en un 72 %. Esos son datos contundentes, porque de 10 familias que tu abordas para plantearle el tema del trasplante, sólo 3 donan”, revela el Dr. José Caraballo, coordinador de la Unidad Captación de Órganos, Gerencia de Cirugía General

Nepomuseno Mejía agrega que, tomando en cuenta que con un donante se pueden salvar hasta ocho vidas, ya que “un donante, aporta el corazón, los dos pulmones, los dos riñones, el hígado, el páncreas y se incluyen los intestinos. Eso es en órganos, pero también están las partes de los tejidos, como las corneas, la piel, las válvulas cardíacas, cartílagos, huesos, una cantidad enorme”, sostiene el director médico del HGPS.  

Además de la donación de órganos, otro de los retos que tiene el país para sacar adelante este tipo de programa de trasplantes, es el apoyo financiero. Por ejemplo, los trasplantes hepáticos o de médula ósea, no cuentan con cobertura por parte de las ARS.

“Son programas que tienen un costo. El hospital ha asumido el costo y la cobertura de esos proyectos. En la medida que el Sistema de Seguridad Social ha ido apoyando, se le ha ido dando facilidad a los pacientes para que puedan acceder a estos programas. Asimismo, en la medida que la cobertura se sigue incrementando, los pacientes tienen oportunidades de realizarse sus trasplantes. Pero, a pesar de eso, el hospital, dentro de su programa de responsabilidad social, ha decidido abrir y apoyar la realización de estos trasplantes para los pacientes que no disponen de los recursos. Se hace una combinación: un aporte, y el hospital apoya en ese sentido”, señala el Dr. Castaños Guzmán.

Ahora, cuando hablamos de salud, hay todo un equipo de la parte administrativa del HGPS que soporta la atención y seguimiento de estos pacientes, tanto para las familias como para el paciente.  

“A esto, se suma el seguimiento que se le hace a estos pacientes con los medicamentos y los tratamientos inmunosupresores para el sostenimiento y permanencia del órgano trasplantado. Involucramiento al programa de alto costo, que lleva el gobierno central, que apoya a esos programas, para que todo esto se mantenga. No es sólo hacer el trasplante, es mantenerlo y sostenerlo”, agrega el Dr. Castaños Guzmán.  

“Detrás de este equipo médico, hay otro equipo que trabaja con el post quirúrgico de esos pacientes que se trasplantan. Que son las enfermeras. Nosotros tenemos un equipo de enfermeras que están entrenadas en trasplante, y que hacen un trabajo extraordinario. Ellas son las que están en el día a día de ese post quirúrgico de ese paciente. También, bioanalistas, que son los que realizan los procedimientos de pruebas de compatibilidad, que son obligatorias en estos casos. Los mismos radiólogos, que son los que hacen los estudios, ya sea en el transquirúrgico o posterior.

Es decir, que es un trabajo de un equipo extraordinario, y que ha hecho posible que nosotros nos posicionemos ahí, que cuando se piense en trasplante, se piense en el Hospital General Plaza de la Salud”, afirma la Dra. Ariadna Garrido Guerrero, subdirectora médica.  

De la misma forma, el director médico, Dr. Nepomuseno Mejía, explica que “más de 100 personas se involucran en todo el equipo de atención en las diferentes modalidades. En al área quirúrgica, los ayudantes, los circulantes, los perfusionistas. El área de cuidados intensivos, el laboratorio de histocompatibilidad, un antes y un después. Una diferenciación enorme en cuanto a tecnología y posibilidades de atención, con puntos a seguir con tecnología de muy alto nivel. Pero, además del laboratorio de histocompatibilidad, todos esos especialistas: los intensivistas, los patólogos, los imagenólogos están trabajando en apoyo.

El hospital mantiene un programa de formación, de educación médica continuada para todo ese recurso, en actualización, pero también formando nuevos recursos que se vayan incorporando al programa. 

El otro punto es que somos el único hospital que desarrolla un programa de médicos especialistas en cirugía general, y de trasplante, que dirige el Dr. Jiomar Figueroa”. 

Este año, el Hospital General Plaza de la Salud cumplió 27 años de funcionamiento, y en ese tiempo ha asistido a más de 37 millones de pacientes en sus diferentes servicios médicos, como son: 268,880 intervenciones quirúrgicas; 22,664 nacimientos, y 7,300.000 procedimientos ambulatorios. 

“El hospital ha sido pionero en otras actividades. Fue el primer hospital que utilizó un sistema de atención integral registrado en un récord médico electrónico, con la implementación de un sistema de gestión hospitalaria y un sistema de récord informático, registrando toda la información del paciente. Pasamos del papel, utilizando la tecnología, para una mejor atención al paciente. 

Asimismo, implementamos lo que es el registro de las imágenes en el récord médico electrónico, con la implementación de los sistemas informáticos adecuados, y los resultados de laboratorio también se veían en la historia clínica. Por lo cual, toda esa información que se registraba en papel, todo eso cambió en el hospital”, revela el Dr. Julio Amado Castaños Guzmán.

Experiencias médicos

Dr. Jiomar Figueroa, gerente Senior de la Gestión Quirúrgica y Central de Esterilización

“El primer trasplante cardíaco exitoso se hizo en este hospital. Ese plan lo trazó la institución con el apoyo del Dr. Julio Amado Castaños Guzmán, donde ya nosotros teníamos un programa de trasplante que hacíamos riñones e hígado, que iba funcionando bien. Entonces, se planificó que los demás órganos teníamos que aprovecharlos. 

Se mandó un personal a entrenar a España, todo el personal que iba a participar en el programa de trasplante cardíaco, cuando digo todo el personal, me refiero al personal tanto clínico como quirúrgico, y de apoyo logístico. Cuando ese equipo regresó de España se trazó el plan para hacer el primer programa de trasplante cardíaco de la institución. Una familia donó los órganos de un paciente y de ese donante se hicieron trasplantes de hígado, riñón y corazón. 

La paciente que recibió la donación de corazón, una joven en ese momento de 23 años, estuvo 15 días interna, pero cuando salió del hospital estaba perfectamente bien, y 12 años después de ese trasplante, esa mujer está viva y con buen estado de salud. 

Es bueno recalcar que la institución tuvo que hacerse cargo, adicional la parte clínica de la paciente, de la parte social y económica, porque era una persona de muy escasos recursos y vivía en un lugar donde las condiciones eran infrahumanas para poder vivir libre de enfermedad. 

La institución la mudó de casa y le dio trabajo a la madre de la paciente”. 

Dra. María Jesús Benzo, gerente de Hematología 

“La médula ósea es el órgano que carga con todas las defensas del cuerpo, con la inmunidad de las personas. 

En este caso es diferente, porque no es un órgano sólido, no es un hígado, un riñón, es ese tejido esponjoso que se encuentra dentro de los huesos. Ahí es donde se produce la sangre, si esa médula se daña, por muchísimas situaciones, ya sea por cáncer, o sencillamente, deja de trabajar, llega un momento en que se debe hacer un trasplante, porque sin sangre no se vive. Entonces, ahí se incorpora a un hermano. En nuestro país tiene que ser un hermano, porque no tenemos ficheros de personas que donen médula ósea. 

No hay que morir para donar una médula ósea, dona la médula quien está vivo. Ese hermano de la misma mamá o del mismo papá y ese órgano se transfunde como si fuera una transfusión de sangre. 

El trasplante de médula ósea no es para enfermedades de la médula per sé, las leucemias, los linfomas, las aplasias, también el trasplante se ha incorporado en muchísimas otras patologías, como los tumores sólidos. 

Hay muchas pacientes con cáncer de mama que necesitan intensificar el tratamiento y para eso se necesita tener un rescate de médula ósea. Nosotros tenemos muchos pacientes que estamos trasplantando, donde el paciente es donante y receptor de la médula ósea para que reciban esa intensificación de quimioterapia que no se le puede realizar, sino se tiene guardada esa médula ósea, anteriormente cosechada. 

Aquí tenemos una máquina de última generación que permite obtener esas células que se llaman células madres y es lo que nos garantiza que a ese paciente se le puedan poner dosis bien alta de quimioterapia, que esa médula se va a poder repoblar con esas células previamente cosechadas. 

El trasplante de médula ósea se usa en esclerosis múltiple, se está utilizando en muchísimos problemas neumológicos, en muchos tumores sólidos y en muchos problemas autoinmunes. 

Se está trabajando para ver si los trasplantes de médula ósea se pueden incorporar en la cobertura de los seguros”.

Dr. José Juan Castillos, gerente de Nefrología y Coordinador de Trasplante Renal de Adulto

“Los riñones son los órganos que más se trasplanta. La historia del trasplante en República Dominicana comienza en el año 1986, cuando se hace el primer trasplante en el hospital José María Cabral y Báez, de Santiago. En 1987, en el Gautier se comenzó a hacer trasplantes. Del 1987 al 2007, en República Dominicana solamente se hacían trasplantes de donantes vivos, y a partir de 2005, con el apoyo del Dr. Julio Amado, comenzamos a trabajar un programa de trasplante de donantes fallecidos, lográndolo el 29 de octubre de 2007. Desde entonces a la fecha, el hospital ha hecho 475 trasplantes renales. Si nosotros dividimos esos 475 en los 17 años, no cumplidos, porque lo cumplimos en noviembre, da un promedio de 28 trasplantes por año. Es decir, que son más de dos por mes. Ese es un promedio que se saca, ya que en los primeros años no llegábamos a ese número, y en los últimos años, estamos cifrando por encima de 50 trasplantes, con la proyección de este año vamos a hacer más de 60, lo que significaría más de 5 trasplantes por mes. 

Para acceder a un programa de donante fallecido había prácticamente que mudarse de país, con el problema de que, si no tenían un estatus legal, tampoco lo podían obtener. Solamente lo podían obtener aquellos dominicanos que tenían residencia permanente en Estados Unidos o en Europa. 

Es en el Hospital Plaza de la Salud donde se abre esa posibilidad para los dominicanos. De los 475 trasplantes de riñones que hemos hecho, alrededor del 60 % son de donantes fallecidos y el otro 40 % de donantes vivos. Junto con el programa de trasplante, muchas veces hay pacientes que son diabéticos o que tienen insuficiencia hepática, entonces ya se hacen trasplantes dobles, donde se le coloca el riñón y el páncreas, o se les ha colocado el riñón y el hígado, al mismo receptor”. 

Ana Carolina 

de la Cruz Roque, nefróloga, con especialidad en trasplante renal y pancreático. Coordinadora General de La Unidad de Trasplante

“En el 2020 se creó la Unidad de Trasplante para poder organizar y reunir a todo el equipo de manera estadística, de manera organizacional, con los diferentes coordinadores, según las especialidades de trasplante. Este proceso que se inició justamente con la pandemia, que fue un reto bastante importante continuar haciendo trasplante. 

Fuimos el único centro que hizo una división de área organizacional de área Covid y no Covid para poder continuar con nuestro proceso de trasplante. 

Fue de impacto, tanto nacional como internacional porque muchos países cerraron esta dinámica y nosotros creamos áreas limpias o libres de Covid y pudimos hacer en el 2020 trasplante doble de páncreas y riñón, con éxito.  

Llegamos a hacer 18 trasplantes, cuando en muchos países de Latinoamérica, cerraron lo que era la actividad de trasplante por la pandemia. 

Aparte de eso, se han hecho avances en lo que es pediatría, en el sentido que los programas siguen creciendo. Y como lo dijo el doctor José Juan, los trasplantes de pacientes renales era alrededor de 28 a 30 pacientes por año, en los últimos tres años hacemos trasplante un total de 50 trasplante de riñón por año. Esto ha tenido un impacto importante, el cambio a nivel de la cobertura. Los pacientes saben que su seguro puede pagarle un trasplante de riñón y eso ha hecho que el número de paciente a trasplantarse en nuestro centro vaya en aumento. 

Es verdad que todavía hay retos importantes, en lo educacional, en la cobertura de otros tipos de trasplantes, como es la cobertura para hígado, tanto de adulto como pediátrico, la cobertura para un trasplante de médula, la cobertura para un trasplante cardíaco. Agradecemos a la institución que nos da la oportunidad de seguir con este programa, a pesar de que no hay una cobertura de las ARS”.

Dra. Mavel Almonte, nefróloga-pediatra, especialista en trasplante renal pediátrico. Coordinadora de Trasplante Renal Pediátrico.

“Yo coordino desde 2016 el programa de trasplante de riñón en niños. Ahora mismo, somos el único centro que está trasplantando niños de riñón, tanto de donante fallecido como de donante vivo. Ya llevamos más de 30 pacientes trasplantados en el programa. 

Lo importante de este programa es que, si el niño no cuenta con cobertura por su ARS, el patronato de la Plaza de la Salud le da el apoyo 100 %, tanto de la preparación, como de la cirugía, como del post quirúrgico y de su seguimiento hasta que cumplan los 18 años. 

Es un programa muy bonito, porque hacemos trasplantes de niños, no sólo que estén en diálisis, sino aquellos pacientes que ya tienen una insuficiencia renal avanzada, pero que todavía no están pidiendo diálisis, podemos trasplantarlos antes de una terapia dialítica. 

La principal causa por la que un niño puede necesitar un trasplante son las malformaciones congénitas. Aquí tenemos la deficiencia que muchos pacientes de bajos recursos no llevan un seguimiento prenatal. Muchas de esas malformaciones podemos diagnosticarlas prenatal, nacen sin un diagnóstico y cuando llegan a tener un diagnóstico, ya el riñón se les ha dañado. 

Tampoco, les dan importancia a las infecciones de vías urinarias, no es normal que un niño haga infecciones de vías urinarias, siempre hay que estudiarlo. También el acceso a acudir algún nefrólogo pediatra, la falta de formación de muchos pediatras que no le dan importancia a esa sintomatología. 

Somos pocos nefrólogos pediatras en el país y estamos concentrados en la capital y en Santiago. Entonces, la población pediátrica del interior no tiene ese acceso. La mayoría de los pacientes trasplantados, son pacientes que vienen del interior del país”. 

Dra. Isaura Cornelio, gastroenteróloga y hepatóloga pediatra. Coordinadora del servicio de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica

“Este es un programa bastante ambicioso, pero también muy sensible desde el punto de vista sentimental o emocional, ya que involucra a un recién nacido con una enfermedad grave, que va a poner en traste su vida, involucra a una familia que está desesperada porque este paciente sobreviva e involucra un adulto sano que va a ser el donante y hay que garantizarle que después de esa donación el paciente se reintegre a su vida cotidiana. También porque el trasplante hepático pediátrico de donante vivo ha podido situar a la República Dominicana dentro de esa lista, de los pocos países de Latinoamérica, que tienen un programa de trasplante hepático exitoso. Hasta la fecha tenemos unos tres años con el programa, pero se han podido realizar tres trasplantes a pacientes que están en perfectas condiciones. Sin embargo, el hospital ha tenido que asumir no solamente la preparación, la operación y el post quirúrgico del paciente trasplantado, sino que también ha tenido que asumir ese post quirúrgico y preparación del donante, lo cual es un programa que conlleva un aporte muy importante. 

Pretendemos para este año ampliar el número de pacientes que se realizan por año. Y, hasta la fecha, estamos muy contentos porque le damos la sonrisa a esas familias que están desesperadas. O sea, hay una parte sentimental en estos trasplantes pediátricos que a lo mejor no se puede ver en la parte de adultos, y estos niños están llevando una vida sana y haciendo su vida normal, estudiando y se desarrollan de forma normal. 

El trasplante hepático pediátrico cuando le va muy bien, no tiene tiempo para perderse, o sea que es un trasplante que es por largo tiempo”. 

Dr. Luis Pérez Méndez, internista, gastroenterólogo, hepatólogo y con formación en trasplante hepático. Coordinador de Trasplante Hepático

“Nuestro programa inicia en el 2005, cuando por primera vez el hospital manda a un grupo de médicos a formarse en trasplante de hígado y en captación de órganos en el hospital clínico de Barcelona. Para el 2007, nosotros realizamos el primer trasplante hepático en una mujer de 36 años para la fecha, con una enfermedad hepática crónica llamada colangitis esclerosante primaria. Esa es una enfermedad autoinmune, que a pesar del paciente trasplantarse, y a pesar de llevar una buena inmunosupresión, con los años al ser una enfermedad autoinmune, la enfermedad tiende a recidivar. Esa paciente recidivó su enfermedad, se le ofreció un retrasplante, ella no optó por ese retrasplante y la paciente lamentablemente murió.

Ese mismo año, trasplantamos una segunda paciente con hepatitis c que, para la época, la hepatitis c era la causa más frecuente de cirrosis hepática. Esa paciente permanece en muy buenas condiciones generales y ya tiene 17 años de haber sido trasplantada.

El problema que tenemos es que vemos diariamente a muchos pacientes que van a caer en un trasplante hepático, pero el trasplante hepático no tiene cobertura ni para las analíticas, ni para el costo del trasplante. 

Por lo general, son pacientes de bajos recursos, y muchos de ellos, se nos pierden en el camino, porque ni siquiera pueden hacerse las analíticas para entrar a lista de espera, y mucho menos, costearse el valor del trasplante. 

Aquí, en el Hospital General Plaza de la Salud, tenemos un programa de hacer varios trasplantes al año con cobertura total. Nosotros no hemos hecho esa gran cantidad de trasplante, primero porque el programa es donante fallecido, y es problemático conseguir un donante con cierta frecuencia. Normalmente, los familiares de los pacientes que pueden ser potenciales donantes se niegan a la donación. 

Igualmente, desde 2007 a la fecha, nosotros hemos realizado unos 56 trasplante, con una tasa de efectividad de un 85 %, es una tasa de efectividad comparable con la tasa que existe a nivel mundial. 

Ahora estamos haciendo un protocolo para involucrarnos en lo que sería el trasplante de hígado de donante vivo, eso sí va a facilitar que haya muchos más pacientes hepáticos que puedan ser trasplantados”. 

Dr. Dagoberto Almánzar, oftalmólogo, especialista en corneas y superficie ocular, gerente de Oftalmología. 

“En nuestro país hay una gran cantidad de pacientes que esperan una cornea y aquí hemos tenido la oportunidad de haber participado en donaciones multi orgánicas, que es algo único en el país, donde se han captado los dos riñones, el hígado y dos corneas. 

Haber participado de esa experiencia en el país, nos llena de mucha satisfacción y de ilusión para continuar adaptándonos a las nuevas técnicas que se están desarrollando en el área de trasplante. Ya estamos desarrollando en el hospital técnicas avanzadas para la sustitución de la parte afectada y estamos realizando un tipo de seguridad en los trasplantes adaptados a los nuevos tiempos. 

Una de las razones más comunes por la que en nuestro país se demanda un trasplante de corneas es por accidentes laborales, quemadura. Hace un tiempo, veíamos muchos pacientes con quemaduras químicas por asaltos. Pero, también, por accidentes domésticos, accidentes laborales, por infección, por úlceras bacterianas, enfermedades degenerativas de la cornea, que van deteriorando esa visión e impiden que mucha gente joven pueda hacer su vida normal.

En este momento, en el país tenemos una gran necesidad de corneas. Siempre hay pacientes en lista de espera”.

Dr. José Caraballo,
médico internista, intensivista y Coordinador de la Unidad Captación de Órganos, Gerencia de Cirugía General.

“La donación de órganos es un acto de amor, porque es el momento más difícil que puede tener una familia, cuando justamente se le va un ser querido.

Cuando se le habla a una familia de que su pariente falleció, ya te imaginas, es como una bomba que le tiras. Ahí comienza el llanto, la desesperación, y luego tienes que reunirlos de nuevo para plantearles el tema de la donación de órganos. Es decir, es una situación que es difícil, en la parte humana, pero es hermosísima, porque usted los sienta a todos llorosos, cuando ya han entendido que sí falleció su familiar, porque hay familias que les dices que su familiar murió y ellos no lo aceptan, que “Dios lo va a parar de ahí”, a esos no se les puede hablar de donación. Pero, aquellos que han aceptado la noticia. Entonces, le planteas el tema. 

Hay personas que tienen conocimiento sobre la donación de órganos y es más sencillo hablarles sobre esto, te dicen sí o te dicen no, de inmediato. 

La donación es una parte importante en todo programa de trasplante, porque sin donantes, no hay trasplantes.

En cierto sentido hemos avanzado, porque hay personas que conocen el programa, porque saben que aquí se hacen trasplantes. Pero, la negativa está en los últimos 5 años en un 72 %. Esos son datos contundentes, porque de 10 familias que tu abordas, sólo 3 donan. Todavía falta mucha educación. 

Es un trabajo muy arduo el que falta para educar a la población, que no nos corresponde a nosotros como hospital, pero hay que trabajar una campaña con diversas instituciones para educar a la población en todos los niveles”. 

CONTÁCTANOS

Central: 809-622-4983

Dusan Piña. Presidente y Director.
Contacto: dusanpina@revistacontactord.com
809-697-7585

Haydée Ramírez. Vicepresidenta y subdirectora.
Contacto: hramirez@revistacontactord.com
809-729-8980

DELIVERY SERVICE
Llenar con tus datos el siguiente formulario para recibir la revista CONTACTO en tu residencia o negocio.
Costo: 200 pesos por revista. (Todos los campos obligatorios*)

Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011