Hospital de simulación y robótica: Aprendizaje en medicina de la mano de la tecnología

En el año 2010, la Universidad Eugenio María de Hostos comenzó a adquirir simuladores para la enseñanza de las carreras del área de la salud y, ocho años más tarde, este renovado proyecto se convirtió en el hospital de Simulación y Robótica Dr. José Rodríguez Soldevila. 

En el caso de los docentes, se mantiene un proceso de formación continua en el uso de los simuladores en el proceso enseñanza-aprendizaje, en el cual se ha ido incluyendo de forma notoria el uso de las TIC para la educación, motivados por la implementación de las nuevas modalidades y el mejoramiento de la calidad del proceso enseñanza-aprendizaje. 

El uso de la Simulación en los procesos educativos en carreras de la salud constituye un método de enseñanza- aprendizaje efectivo para lograr en los estudiantes el desarrollo de un conjunto de competencias necesarias que posibilite alcanzar el perfil profesional. 

El eje innovador en el campo de la docencia está enfatizado en la declaración del 2010 de la OMS (Organización Mundial de la Salud) sobre los currículos profesionales. 

La educación médica requiere que la Simulación Clínica deba ser parte de la formación de grado y continua del post grado, debido a que permite el entrenamiento de habilidades técnicas y competencias completas en situaciones de crisis. 

Se trabaja en un modelo centrado en el paciente en un ambiente protegido, simular al contexto clínico real, donde el error se convierte en instancia de aprendizaje y se desarrolla una cultura de seguridad. 

Aquí, los estudiantes pueden ver con la tecnología de realidad aumentada, lo que sucede en el vientre de una mujer cuando su cuerpo se prepara para el parto natural. Además, pueden asistir en un parto de forma tan real, que los estudiantes pueden practicar y ver cuáles son las situaciones que se pueden dar durante un parto. 

“También, pueden practicar cómo hacer una entubación a un paciente, cómo dar un masaje cardíaco, entre otras prácticas que pueden llevar a cabo”, afirma Alfred Toledo, encargado del hospital de Simulación y Robótica Dr. José Rodríguez Soldevila, entrevistado por revista CONTACTO en la sede de la Universidad Eugenio María de Hostos (UNIREMHOS). 

Don Alfred, ¿Cuál es el propósito de este hospital?

“El propósito de este hospital es presentar hoy a los estudiantes espacios en los cuales puedan practicar los protocolos que normalmente aplicarían en su trabajo diario como personal del cuidado de la salud. Presentarle oportunidades de practicarlo en un formato casi real, donde podamos evaluar las competencias y las técnicas suaves, que son las habilidades para desempeñarse como un buen profesional; como el trabajo en equipo, trabajo bajo presión, manejo de estrés y toma de decisiones rápidas. Ese tipo de cosas las trabajamos aquí con lo que viene siendo las habilidades técnicas de la carrera: cómo dar un masaje cardíaco, cómo manejar ciertas patologías”.

¿Cuál es el propósito de este hospital?

“El propósito de este hospital es presentar hoy a los estudiantes espacios en los cuales puedan practicar los protocolos que normalmente aplicarían en su trabajo diario como personal del cuidado de la salud. Presentarle oportunidades de practicarlo en un formato casi real, donde podamos evaluar las competencias y las técnicas suaves, que son las habilidades para desempeñarse como un buen profesional; como el trabajo en equipo, trabajo bajo presión, manejo de estrés y toma de decisiones rápidas. Ese tipo de cosas las trabajamos aquí con lo que viene siendo las habilidades técnicas de la carrera: cómo dar un masaje cardíaco, cómo manejar ciertas patologías”. 

¿Para qué carreras está habilitado este hospital?

“Estamos trabajando para medicina y enfermería, pero también estamos trabajando ciertos aspectos con el área de odontología, sobre todo emergencia y consultorio del odontólogo”. 

¿Cuál es la importancia de este hospital para los estudiantes del área de la salud?

“Es una diferencia del cielo a la tierra. Antes de tener el hospital de simulación, los estudiantes tenían poca oportunidad para la práctica, lo que decimos habilidades técnicas y habilidades no técnicas. Por ejemplo, lo que es la ocultación. Nosotros tenemos aquí simuladores que son capaces de emitir ruidos cardíacos, respiratorios, intestinales y ellos pueden escuchar en vivo cómo es un soplo, cómo suena un soplo. De otro modo, ellos tendrían que escuchar cómo el profesor les describe el soplo, sin escucharlo, y luego ver si llegan al hospital y encuentran a una persona que tiene un soplo para ver si pueden escucharlo y tener esa oportunidad única de aprender. Por eso, es que antes se decía que la gente prefería a los médicos viejos porque ya tenían un camino de experiencia, es decir, porque ellos aprendían sobre la marcha después de salir con una formación más teórica que práctica de la universidad”.  

¿Qué ha representado para ustedes contar con este hospital de simulación para la enseñanza de los estudiantes del área de la salud?

“Ha sido una diferencia tremenda en varios aspectos: en un aspecto, está el entusiasmo del estudiante. El estudiante se siente mucho mejor. Siente que está aplicando lo que está aprendiendo y siente que está aprendiendo verdaderamente, porque siente que está aprendiendo con sus manos. Hemos podido mejorar el aprendizaje desde ese punto de vista. En otro aspecto, tenemos la parte que es el desafío, porque estamos implementando una teoría de educación nueva y eso significa una adaptación de todo un programa. Digamos que todos los días aprendemos algo nuevo, que todos los días mejoramos y tenemos una mejora continúa”. 

Este es el único hospital en el país que cuenta con tres simuladores de alta fidelidad, y el único con simulador materno-fetal. ¿Qué valor agregado aportan estos?

“También este es el único hospital que tiene un simulador pediátrico de alta fidelidad. La ventaja del simulador materno fetal, que de hecho el que tenemos aquí no es solamente un simulador materno-fetal, se puede decir que es el más avanzado en el mercado a nivel mundial. Este simulador imita una mujer embarazada y esta mujer embarazada puede dar a luz. Porque el otro simulador de alta fidelidad es un feto, entonces, eso significa que podemos tomar este simulador y hacerle un chequeo como mujer embarazada; podemos hacer que dé a luz de varias formas: puede venir el parto normal, puede venir de pie, podría incluso simular una distocia de hombros, y todo eso son oportunidades para que el estudiante practique maniobras para resolver las situaciones y poder llegar a un parto. Aquí en República Dominicana es un efecto que es muy importante. Nosotros ahora mismo, por lo menos el año pasado, estábamos número uno en cesáreas. Sin embargo, si nosotros entrenamos al personal de enfermería en la realización de un parto normal de forma eficaz, quizás ese número se reduzca y podamos tener más mujeres dando a luz de forma normal. 

Este equipo puede simular patologías que se dan en las mujeres embarazadas como la pre eclampsia y eclampsia; podemos incluso preparar patologías que no están directamente asociadas, pero que pueden presentarse, como por ejemplo: una mujer que venga con presión alta o que venga enferma con alguna condición, o que venga con neumonía. Todo eso es posible con un simulador materno fetal y eso da muchas oportunidades para practicar, incluso investigar protocolos sobre el manejo materno infantil.

Nosotros tenemos el sistema de realidad aumentada con los lentes. Lucina, que es nuestro simulador materno-fetal, tiene esa opción y crea esta simulación donde se le explica qué es lo que está ocurriendo dentro de la madre. Y eso es interesante porque no hay forma de ver eso en la vida real, pero nosotros podemos ver mientras se está efectuando el parto cómo este feto se está moviendo y se está colocando en su posición”.  

¿Cuáles procedimientos médicos pueden realizar los estudiantes en este hospital?

“Nosotros tenemos simuladores de varios tipos. Tenemos entrenadores de tareas que este no simula un paciente como tal, pero entrena a una tarea específica. Tenemos un bebé con el que se puede practicar masaje cardíaco. Con luces roja, amarilla y verde me va indicando si el estudiante está haciendo bien el masaje cardíaco. Eso me permite poner a una clase completa a aprender a dar un masaje cardíaco y el estudiante puede practicar evaluándose a sí mismo cuando lo hace. 

Nosotros tenemos también simuladores de intubación, ese simula los pulmones y el estómago. Entonces, si se hace una intubación incorrecta, por el esófago, lo que sucedería es que veremos cómo se infla el estómago, pero lo que queremos ver es cómo se inflan los pulmones y el estudiante aprende a hacerlo de forma correcta. Tenemos simuladores anatómicos. Podemos hacer práctica de varios tipos. El fuerte de nosotros es que podemos hacer simulación de alta fidelidad. De hecho, tenemos la mayor cantidad de simuladores de alta fidelidad”. 

¿Hay posibilidad de que se pueda tomar docencia en este hospital de forma virtual?

“Claro que sí. Nosotros tenemos otro sistema de simulación que es un paciente estandarizado, que viene siendo un actor que simula tener una condición. Él viene con un guión preparado previamente y tiene una hoja de evaluación para valorar el trabajo del estudiante de acuerdo a cómo se comporte. Lo bueno de eso es que le permite evaluar cómo un estudiante trata a un paciente, que uno no puede evaluar eso con un simulador. Nosotros usamos eso a nivel virtual a través de una llamada de Zoom, pero también nosotros podemos tomar estos simuladores que tenemos acá, y debido a que tienen un computador y este computador presenta un monitor, donde podemos ver su pulso y podemos proyectar eso en la clase virtual y decirle al estudiante lo que está ocurriendo con el paciente”.  

¿Cuántos estudiantes pueden hacer su práctica simultáneamente en este hospital?

“Sin las medidas de distanciamiento, podrían trabajar 50 personas simultáneamente. Con las medidas este número baja a la mitad”.  

Este hospital cuenta con una familia de simuladores. ¿De qué manera beneficia tener a los diferentes integrantes de una familia en este hospital?

“La fisiología de un niño no es igual que la de un adulto. Por ejemplo, su ritmo cardíaco suele ser más acelerado y esto se debe a que el niño es un ser humano que está en desarrollo. Es decir, cada día hay cambios. Entonces, la pediatría es una rama diferente. Tenemos un hombre adulto, tenemos una mujer y entre ellos, aunque no hay tanta diferencia como un paciente pediátrico, sí hay diferencia. Entonces, eso permite que nosotros podamos ver diferencia en un paciente pediátrico, en un hombre y una mujer. Además, eso permite tener una mirada mucho más amplia de cómo funciona la fisiología del ser humano en diferentes etapas de acuerdo con su género. Además de eso, podemos entrenar lo que sería la medicina familiar, que aún no lo estamos haciendo”.