Humano de Corazón: 15 años brindando bienestar a la niñez dominicana

Luego de varios años endosando diversas causas, surge la necesidad de incrementar el impacto y alcance de las ayudas que dispensaban, y es así como en octubre del 2007 se formaliza el programa de responsabilidad social de la empresa, que nace en ese entonces como Yo Doy de Corazón, hoy día Humano de Corazón.

Humano de Corazón ha trabajado enfocado en el tratamiento y recuperación de la salud de niños de escasos recursos, que padecen de enfermedades de alto costo y complejidad, o tienen condiciones de vida permanente.

De la mano de ocho fundaciones aliadas: Heart Care Dominicana, Fundación St. Jude, Aprendiendo a Vivir, Nido para Ángeles, Nuestros Pequeños Hermanos, Luz y Esperanza por el Autismo, World Vision Dominicana, y Amigos por el Síndrome de Down, se ha construido un puente de amor y esperanza para la niñez dominicana.

Al cumplir sus 15 años, Humano de Corazón ha compilado significativos logros, siendo el más importante los más de 7,700 niños impactados directamente a través de sus acciones de salud, educativas y lúdicas, con una inversión social acumulada superior a los RD$86 millones.

Esto ha sido posible gracias al respaldo de su voluntariado, compuesto por 250 colaboradores de todas las áreas de la empresa, quienes donan su tiempo y talentos para impulsar las acciones del programa.

El 2022 ha sido para Humano de Corazón, sin lugar a dudas, uno de los años más productivos en términos de acción social, y en el que se ha alcanzado a más de 1,000 niños, una de las mayores cifras anuales de impacto del programa.

En el primer semestre del año, se lanzó la 6ta edición de la iniciativa pro-recaudación de fondos Madres Solidarias que, desde sus inicios a la fecha, ha donado más de 9 millones de pesos a las fundaciones aliadas.

Para la segunda mitad del año, Humano de Corazón incrementó el paso con diversas actividades. En verano, apoyó la iniciativa “Encamíname al Aula” de Nuestros Pequeños Hermanos, aportando los insumos necesarios a 400 niños de la fundación y zonas aledañas para su regreso a clase.

Asimismo, se sumó a la campaña de Nido para Ángeles, para garantizar el transporte y acceso terapéutico a niños y niñas con parálisis cerebral, apoyando a 10 familias.

En verano también, con el propósito de incentivar su desarrollo integral, la empresa preparó para 80 adolescentes de las fundaciones aliadas el campamento híbrido (virtual-presencial), Metacamp Lite 2022 “Influencer de mi vida”. 

Durante una semana, de la mano de un equipo de coach certificados en Educación Experiencial, los adolescentes iniciaron un viaje simulado donde recorrieron lugares emblemáticos dentro de la ciudad de Nueva York para aprender cómo trascender, experimentando un crecimiento en 4 dimensiones: física, mental, socioemocional y espiritual.

En cuanto a proveer acceso a la salud a niños de comunidades vulnerables, el programa realizó dos operativos médicos pediátricos gratuitos para las comunidades de Ocoa y Manoguayabo.

En ambos operativos, un equipo de voluntarios médicos y no médicos, se dieron a la tarea de brindar salud y bienestar a cerca de 600 niños, facilitándoles consultas pediátricas generales, tomas de peso y talla, atención odontológica integral, vacunación y entrega de medicamentos.

Estos operativos fueron complementados con una parte lúdica, donde los voluntarios realizaron diferentes actividades divertidas con los niños mientras esperaban su turno, además de entregarles un refrigerio.

El último mes del año, concluyó con la celebración del día del voluntario, donde se reconoció con un obsequio la entrega de este grupo de apoyo conformado en el 2014.

A este, se sumaron las tradicionales fiestas de Navidad en Santo Domingo y Santiago para las fundaciones aliadas, donde se comparte en un ambiente ameno con los niños beneficiarios del programa y sus familiares.

Más de 300 niños disfrutaron de juegos de feria e inflables, así como de la animación de personajes de navidad, concluyendo con la tradicional entrega de regalos de parte de Santa Claus.

En el 2022, el programa recibió dos reconocimientos de parte de las fundaciones aliadas. El primero de ellos, por la fundación World Vision Dominicana, en agradecimiento a la colaboración solidaria recibida a través del voluntariado Humano de Corazón, y el segundo, fue realizado por la Fundación Luz y Esperanza por el Autismo, en virtud del apoyo que han recibido para sus programas.

La madurez y experiencia  alcanzada a través de estos años, así como el enfoque en la niñez dominicana, donde la vulnerabilidad propia de los primeros años de vida genera una mayor necesidad de cuidado y protección, es la fuerza motriz que ha impulsado a Humano de Corazón. 

De cara al futuro, el programa está enfocado en la construcción y promoción de prácticas de responsabilidad social que generen un cambio real en nuestro entorno, contribuyendo al desarrollo sostenible de nuestra sociedad.