Dentro de los componentes vitales para el funcionamiento de nuestro vehículo, se encuentran una serie de fluidos los cuales pasan recurrentemente desapercibidos por nosotros y, por increíble que parezca, muchas veces por los lugares en donde lo llevamos a dar mantenimiento salvo los casos de los que utilizan los servicios del concesionario (y no en todos).
Regularmente, cuando llevamos nuestro vehículo a lo que comúnmente denominamos “darle mantenimiento”, el proceso se circunscribe principalmente al cambio de aceite de motor con su filtro, rellenar el depósito de agua de los limpiavidrios y, con suerte, el encargado del proceso mira muy superficialmente los niveles de los demás fluidos visibles.
No obstante lo anterior, para el funcionamiento normal de nuestro vehículo intervienen entre 8 y 10 fluidos distintos que amerita monitorear y ser reemplazados cada cierto tiempo, dependiendo del tipo de vehículo, tipo de combustible y región para la cual fue diseñado.
De estos que cito anteriormente, solo 4 se encuentran en la conciencia de cada uno de nosotros para revisarlos en lo que respecta solo a su nivel y no necesariamente a su vida útil. Estos son: nivel de aceite, nivel de coolant, liquido de limpiavidrios y obviamente, el nivel de combustible.
Sin embargo, debemos de tener una idea clara del tiempo de reemplazo de aquellos fluidos que, normalmente, no se consumen o su consumo es muy limitado, para lo cual debajo coloco una cuadro que ha sido modificado para contemplar las particularidades de nuestro país en asuntos de clima y tráfico.
Naturalmente, lo anterior es una estimación general basada en el comportamiento de nuestro clima cálido y tráfico extremadamente congestionado. No obstante, debemos de mantener como guía principal el manual de usuario de nuestro vehículo para tomar como punto de partida los lapsos de tiempo indicados por el fabricante en este para el reemplazo de cada uno de estos fluidos.
Sin embargo, mi recomendación, considerando las particularidades de nuestro país, es que realicemos los reemplazos de estos fluidos en menor tiempo que el indicado en el manual. Esto así, ya que los manuales normalmente miden la longevidad de reemplazo de los fluidos en kilómetros o millas de uso, no obstante, no son medidas en horas de trabajo, lo cual en nuestro país tiene mayor significación que lo anterior.
Aquí en el país, podemos pasar dos horas en un embotellamiento de tráfico para recorrer 5 kilómetros, lo cual en vida útil del aceite de motor (por ejemplo) equivalen a 150 kilómetros de uso.
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