El Balance General de una compañía presenta sus activos o bienes económicos y cómo estos han sido financiados, ya sea por pasivos (compromisos con terceros) o patrimonio aportado por sus accionistas. Es vital hacer un análisis simple de ese estado al momento de considerar invertir en las acciones de una compañía.
En esta edición, continuamos nuestra serie de artículos para ilustrar las ventajas de invertir en acciones desde el punto de vista del inversionista, así como analizar y evaluar las mismas.
En nuestro primer artículo de la serie, indicamos que el beneficio principal de las acciones es el ingreso corriente por pago de dividendos, y la apreciación de capital por expectativas de crecimiento de la empresa por participantes del mercado de valores.
Nuestro segundo artículo, presentó un marco de referencia para analizar los estados financieros de la empresa (Estado de Resultados, Balance General y Estado de Flujo de Efectivo), iniciando con el Estado de Resultados y las principales métricas de rentabilidad.
En esta ocasión, presentamos el segundo estado financiero a analizar: el Balance General.
El Balance General nos muestra los activos de una empresa y cómo están financiado los mismos, ya sea mediante pasivos (compromisos con terceros, incluyendo cuentas por pagar y deuda) o capital (aportes de capital de accionistas y ganancias retenidas o acumuladas de la empresa). Es importante resaltar que, a diferencia de un Estado de Resultados, el cual comprende un período (típicamente un año, semestre o trimestre), el Balance General presenta la situación financiera en una fecha específica, como si se “tomara una foto” de los recursos de la empresa, a quiénes le debe, y qué corresponde a los dueños luego de cumplir con los compromisos con terceros.
En la primera sección del Balance General, se presentan los activos, enumerados en orden de más líquido, o más fácil de convertir en efectivo, a menos líquido. En ese sentido, se inicia con los activos corrientes (liquidables en menos de un año), y activos no corrientes (de más largo plazo). En los activos corrientes, se incluyen: efectivo y equivalentes de efectivo, cuentas por cobrar (facturas por cobrar a clientes), inventario, avances a proveedores e inversiones de corto plazo. Los activos no corrientes, incluyen los activos fijos de la empresa, como edificaciones, planta, equipo y mobiliario, así como inversiones en otras compañías.
En la segunda sección del Balance General, se presentan Pasivos y Patrimonio, con los pasivos segregados por Corrientes (aquellos con vencimiento menos de un año) y No Corrientes. Los pasivos corrientes, incluyen cuentas comerciales e impuestos por pagar, la porción de préstamos venciendo dentro del año en curso, y sobregiros bancarios, así como avances de clientes. Los pasivos no corrientes, contemplan deuda a largo plazo (incluyendo préstamos bancarios o bonos) y arrendamientos. Finalmente, el Patrimonio muestra los aportes de accionistas a la empresa, incluyendo: aportes iniciales, emisiones de acciones en el mercado de valores, acciones preferidas, así como ganancias retenidas.
Con el Balance General, podemos evaluar la liquidez o disponibilidad de fondos que tiene la empresa para satisfacer sus compromisos con terceros. Para medir esto, se emplean métricas como la relación de activos corrientes vs pasivos corrientes, idealmente con rangos entre 1 a 2, indicando que la empresa tiene suficientes activos corrientes para cubrir sus pasivos corrientes. A manera de ejemplo, compañías tecnológicas como Visa, Microsoft y Meta tienen una relación de activos corrientes a pasivos corrientes de 1.4, 1.8 y 2.7, respectivamente, mientras que empresas del sector minorista, como COSTCO, Target y Walmart, tienen una relación de activos corrientes vs pasivos corrientes baja, de 1.1, 0.9 y 0.8, respectivamente.
De igual modo, el Balance General nos permite determinar el nivel de endeudamiento de una empresa mediante la relación de pasivos totales vs. activos totales, idealmente que no exceda 60%, salvo algunas industrias intensivas en capital, como son las telefónicas y compañías de electricidad. A manera de ejemplo, Visa, Microsoft y Meta, tienen una relación de pasivos totales vs activos totales de 57%, 50% y 33%, respectivamente, mientras que Verizon, AT&T, Duke Energy y AES Corp., tienen 75%, 71%. 72% y 84%, respectivamente.
Hay métricas que combinan el Estado de Resultado y el Balance General, como el Retorno sobre Patrimonio, el cual se calcula tomando en cuenta las utilidades vs. el capital. En el caso de las empresas altamente rentables, como Visa y Meta, los retornos sobre patrimonio, para el cierre de 2023, estaban en 44% y 27%, mientras que en compañías de baja rentabilidad relativa, como Walmart, es18%.
En nuestras próximas entregas analizaremos el Estado de Flujo de Efectivo, culminando con métricas que toman en cuenta el precio de las acciones para determinar su valoración.
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