El Estado de Flujos de Efectivo de una compañía, presenta cómo esta genera lo que es considerado como la “sangre” de todo negocio: el efectivo. Es importante analizar este estado al momento de considerar invertir en las acciones de una compañía.
Continuamos con la serie de artículos para analizar y evaluar compañías para invertir en sus acciones. En nuestro primer artículo, indicamos que el beneficio principal al invertir en acciones es el ingreso corriente por pago de dividendos, y la apreciación de capital por expectativas de crecimiento de la empresa por participantes del mercado de valores.
El segundo, presentó un marco para analizar los estados financieros de la empresa, iniciando con el Estado de Resultados y métricas de rentabilidad. El más reciente artículo en la serie presentó el Balance General, para conocer la composición de activos de una empresa y el financiamiento de estos.
En esta ocasión, presentamos el tercer estado financiero a analizar: el Estado de Flujos de Efectivo.
El Estado de Flujos de Efectivo muestra cómo la empresa genera y usa el efectivo. Se puede tener una empresa que sea rentable y tenga, en un momento dado, una buena base de activos, pero si no genera efectivo de manera sostenible, constantemente recurriendo a financiamiento externo o por sus accionistas para subsistir, puede implicar riesgos en esta. Es crítico entender el Flujo de Caja Libre: el efectivo que queda luego de una empresa realizar sus operaciones cotidianas e inversiones capitales necesarias.
El Estado de Flujos de Efectivo, similar al Estado de Resultados, comprende un período, típicamente un año fiscal. Está dividido en tres secciones de Flujos de Efectivo por Actividades: de Operación, Inversión y Financiamiento. Las Actividades de Operación registran cómo el negocio de genera efectivo, abarcando la rentabilidad de la empresa, el manejo de su capital de trabajo, y la depreciación de sus activos. Las Actividades de Inversión, registran los flujos derivados de las inversiones realizadas en activos no corrientes o efectivo recaudado de venta de activos. Las Actividades de Financiamiento, registran todas las fuentes de financiamiento, incluyendo desembolsos y pagos de préstamos o emisión de acciones, recompra de acciones o pago de dividendos. Las actividades que generan flujos positivos de dinero entrante se consideran “fuentes” de efectivo, y aquellas generan egresos se consideran “usos”.
Los Flujos de Efectivo de las Actividades de Operación son clave para entender si el modelo de negocios de la empresa es sostenible. El primer componente de estos flujos es la propia ganancia de la empresa: si la empresa no es rentable consistentemente, no podrá generar efectivo de manera orgánica. A este resultado, se agregan ajustes de partidas de gastos no monetarios, como depreciación y amortización, así como componentes del capital de trabajo de la empresa.
El capital de trabajo de una empresa agrupa los activos corrientes netos necesarios para gestionar las operaciones del día a día, se calcula restando los pasivos corrientes de los activos corrientes. Las cuentas por cobrar e inventario, si bien son activos corrientes, cuando aumentan de un período a otro se consideran “usos” de efectivo: en el caso de inventarios, porque eventualmente habrá que pagar en efectivo por la materia prima o mercancía. Los incrementos en cuentas por cobrar son considerados “usos”, porque la empresa está financiando a sus clientes, dejando de percibir efectivo de contado para hacer frente a obligaciones inmediatas. En cambio, un incremento en cuentas por pagar, se considera “fuente” de efectivo, por ser un financiamiento de los suplidores a la empresa.
En la sección de Actividades de inversión, se puede visualizar todas las adquisiciones o ventas de propiedad, planta y equipo. Si la compañía compró nueva maquinaria industrial, edificios o vehículos, activos intangibles (marcas, propiedad intelectual) o una compañía, se registra como un uso de efectivo. En cambio, si vendió un edificio, un vehículo usado u otro activo fijo, se registra como una fuente de efectivo. Por ejemplo, la cementera CEMEX registró flujo negativo en 2023 de US$968 millones por concepto de inversión en nuevas plantas de cemento, sin embargo, para el 2024, registrará un flujo positivo de caja por la venta anunciada de sus operaciones en República Dominicana.
Con las Actividades de Operación e Inversión, podemos calcular el flujo de caja libre de la empresa. El flujo de caja libre es el Flujo Operativo menos el gasto de capital (adiciones a activos fijos). Una buena métrica para medir el flujo de caja libre, es el porcentaje de flujo de caja libre del ingreso total. Una compañía con buena relación de caja libre/ingresos es Meta, la cual generó flujo de caja libre en 2023 por US$43 mil millones, o 32% de sus ingresos totales.
Finalmente, en el Flujo de Actividades de Financiamiento de la Empresa, podemos determinar cómo la empresa ha cubierto sus necesidades de efectivo, ya sea porque las actividades de operación no generaron el efectivo suficiente, o por necesidades extraordinarios de inversión. Aquí, lo importante, es entender qué tan frecuentemente la compañía necesita recurrir a emitir acciones o financiamientos para cubrir la ausencia de flujos de caja libre.
En nuestra próxima entrega, concluiremos analizando métricas financieras que toman en cuenta el precio de las acciones para determinar su valoración.
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