El Instituto de Medicina Tropical y Salud Global de UNIBE ha liderado investigaciones en torno a la pandemia generada por la COVID-19. Los aportes de este instituto en la investigación de enfermedades endémicas y patógenos emergentes son un claro mensaje de que las universidades pueden generar los conocimientos necesarios para dar soluciones que afectan a la sociedad dominicana.
La investigación es uno de los mayores aportes que deben hacer las universidades al país. Claro está que el objetivo de las universidades es la generación de conocimientos. Sin embargo, la investigación es el valor agregado que estas casas de estudios le entregan a la sociedad dominicana.
Una muestra de eso, es el trabajo que realizan los científicos que laboran en el Instituto de Medicina Tropical y Salud Global de UNIBE, quienes desde que comenzó esta pandemia no han cesado en buscar respuestas de una enfermedad que hasta hace unos meses era completamente desconocida.
Aída Mencía Ripley, Ph.D., decana de Investigación e Innovación de UNIBE, señala que esa universidad en los últimos 8 años ha creado un sistema de investigación competitivo con todas las capacidades de generar ciencia de alta calidad.
“Esto implicó estrategias paralelas para obtener equipos a través de donaciones, contratar investigadores dominicanos con la formación necesaria para la actividad científica y crear el andamiaje institucional para apoyar la investigación bajo condiciones de equidad”, explica Mencía Ripley.
Para sacar adelante las investigaciones explica la doctora Mencía Ripley, que fue necesario crear el andamiaje ético y riguroso que regiría esta actividad científica.
“Su rigor fue a veces considerando necio, irónicamente por nuestros propios pares, pero son necesarios para proteger al participante local, especialmente a nuestras comunidades más vulnerables. Implicó tiempo extra, fines de semanas y días feriados sin descanso en levantamientos de campo con nuestros estudiantes. Esto ha asegurado una sinergia fundamental con nuestras comunidades que se benefician de nuestra ciencia y para nuestros estudiantes que se forman en ella”, afirma Mencía Ripley.
La inmunidad de rebaño
En UNIBE, a través de su Instituto de Medicina Tropical y Salud Global, han estado trabajando de manera constante en investigaciones sobre la pandemia provocada por el coronavirus.
Como explica el doctor Robert Paulino Ramírez, director del Instituto de Medicina Tropical y Salud Global de UNIBE, en estudios serológicos que se han realizado en países donde la curva de infección por el SARS-CoV-2 ha empezado a descender los porcentajes de positividad solo alcanzan unos 6-8% donde la tasa acumulativa de positivos al SARS-CoV-2 fueron de mas de 100,000 casos (ej. España).
“La tasa de positividad de anticuerpos neutralizantes contra el virus establecen lo que se conoce como inmunidad de rebaño”, explica el doctor Paulino Ramírez.
El investigador señala que la inmunidad de rebaño describe el fenómeno de que los individuos en riesgo están protegidos de la infección porque están rodeados de individuos inmunes. La propagación del virus se minimiza así. Sin embargo, es incorrecto pensar que es a través de la infección que se logra la misma, por el contrario esta se logra cuando existe una vacuna contra el virus.
“Actualmente, hablamos principalmente sobre la inmunidad del rebaño en el contexto de las vacunas. Si se administra una vacuna a un número suficientemente alto de individuos en una población, proporcionarán inmunidad de rebaño a la pequeña cantidad de personas que no están vacunadas. Recientemente hemos visto casos de brotes de sarampión en los que la inmunidad del rebaño no era lo suficientemente alta porque los niños no fueron vacunados por temor completamente infundado a la vacunación”, afirma Paulino Ramírez.
El experto explica que la inmunidad de rebaño existe para la gripe. “Si grandes proporciones de la población recibirían una vacuna contra la gripe que podría proteger a las personas no inmunizadas. El problema con la gripe es que es difícil saber qué cepas de gripe causará infecciones en un momento dado, y por eso la vacuna contra la gripe no siempre es 100% efectiva”.
El principal problema con el coronavirus es que este es un virus nuevo que nunca se ha propagado antes, lo que significa que todos están en riesgo de infección.
“La inmunidad del rebaño solo puede alcanzarse mediante una vacunación generalizada (pero actualmente no existe una vacuna, y puede pasar mucho tiempo antes de que una vacuna efectiva esté disponible) o si las personas enferman y se recuperan, desarrollando así la inmunidad natural contra el virus”.
Según explica el director Instituto de Medicina Tropical y Salud Global de Unibe, la mala noticia es que una estimación muy aproximada sugiere que solo alcanzaremos la inmunidad de rebaño a COVID-19 cuando aproximadamente el 60% de la población sea inmune.
“La desventaja principal es que esto significará que en la República Dominicana, al menos 6.6 millones de personas necesitarán infectarse y recuperarse, y asumiendo que la tasa de mortalidad sea de un 5%, un total de 330,000 personas fallecerían de forma simultánea”.
Explica que la única manera de hacer que esto funcione sería distribuir estos millones de casos durante un período de tiempo relativamente largo para que el sistema de salud no colapse. Solo el distanciamiento social podría contribuir a revertir esto, y continuar con una apertura escalonada de los servicios que están pendientes en las próximas fases.
Si bien el SARS-CoV-2 no es tan malo como la gripe española del 1918, que tuvo una tasa de letalidad considerablemente más alta, probablemente será comparable a ese brote en términos del impacto social y cómo afectará nuestras vidas diarias en el futuro previsible.
El investigador cuestiona ¿cuánta inmunidad se necesita antes de obtener la inmunidad de rebaño? y explica que varía según la enfermedad, dependiendo de qué tan transmisible sea. “Para una enfermedad altamente transmisible, como el sarampión, en promedio una persona puede infectar a otras 20, y la inmunidad de rebaño crea un 95% de inmunidad, por lo que la cobertura objetivo para la vacuna MMR es del 95%. Para la gripe, en promedio, una persona infecta solo 1.3 más; en este caso, la inmunidad del rebaño entra en aproximadamente un 25% de inmunidad o menos; Por lo tanto, la cobertura objetivo para la vacuna contra la gripe es mucho menor que para el sarampión”.
“¿Y qué hay de SARS-CoV-2? Se estima que una persona puede infectar hasta 2 o 3 más, en promedio, lo que significa que la inmunidad del rebaño debería afectar al 50-67% de la población inmune. Y así, en ausencia de una vacuna, parecería que no hay nada para detener la propagación del virus hasta que el 50-67% de nosotros la tengamos; y en ese momento la inmunidad del rebaño se activará y la transmisión disminuirá o se detendrá. De aquí proviene el 60% de la estadística de la población. Y esto es profundamente preocupante: tomando la estimación de baja tasa de mortalidad del 1%, incluso el 50% de la población de la República Dominicana infectada por COVID-19 tiene un nivel de mortalidad impensable”.
Registran primeras secuencias del genoma del virus causante
de COVID-19 en RD
Los investigadores del Instituto de Medicina Tropical & Salud Global de UNIBE, de REFERENCIA Laboratorio Clínico y del ICGEB en Italia, registraron las primeras secuencias del SARS-CoV-2 en la plataforma de la Iniciativa Global para compartir Datos de Influenza (GISAID), quienes también inscriben las secuencias para SARS-CoV-2. La GISAID permite a los científicos de todo el mundo compartir información genómica sobre la diversidad de múltiples patógenos, incluidos el causante de la COVID-19.
Estas secuencias representan las primeras registradas por la República Dominicana y se une a países como Perú, México, Costa Rica y Panamá que ya han registrado las secuencias circulantes en sus países.
El equipo dominicano estuvo encabezado por el doctor Robert Paulino-Ramírez y por Eileen Riego, acompañados por Alejandro Vallejo, Víctor Virgilio Calderón, Patricia León y Leandro Tapia; mientras que por Italia estuvo Alessandro Marcello.
Las secuencias estudiadas expresan su efecto fundador en República Dominicana, y podrán servir para realizar futuras investigaciones que permitan ayudar a entender la dinámica viral en el país: cómo se ha movido el mismo y cómo podría estar cambiando su estructura genómica.
“El SARS-CoV-2 circulante en nuestro país posee la mutación D614G en la proteína de espiga del virus y que ha sido relacionada con una alta transmisibilidad, la misma ha sido relacionada con secuencias de Europa y podrían explicar por qué en los primeros meses se comportó de forma explosiva”, afirma el Dr. Paulino-Ramírez.
“Este tipo de información podría ayudar a establecer un mapa genético de la circulación viral en República Dominicana, y permitirnos entender cómo las vacunas podrían funcionar cuando por fin podamos tener una”, aclaró Vallejo.
El equipo de investigadores planea ampliar la investigación secuenciando genomas virales de diferentes zonas geográficas de la República Dominicana y que hacen frontera con Haití, con el fin de identificar posibles nuevas variantes o mutaciones en las cepas circulantes actuales.
Habilitación de laboratorios
En su afán de poder servir al país, a través de la creación de espacios para la investigación científica, UNIBE habilitó para servicios clínicos su laboratorio de Biología Molecular, y creó el Observatorio Nacional de Pandemias y Patógenos Emergentes, a través de su Decanato de Investigación e Innovación y el Instituto de Medicina Tropical y Salud Global (IMTSAG).
La apertura de ese espacio se realizó en conjunto con el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) y el Servicio Nacional de Salud (SNS).
“Hemos habilitado, con el auspicio del Gobierno dominicano y Seeding Labs, el laboratorio de Biología Molecular para procesar pruebas PCR de casos sospechosos de infección por SARS-CoV-2 como una contundente respuesta a la emergencia nacional en la que se encuentra el país y como un aporte de esta universidad hacia nuestra sociedad”, explica el ingeniero Abraham Hazoury, presidente del Consejo Regente de la Universidad Iberoamericana (UNIBE).
Para contar con los equipos necesarios para realizar este trabajo instalaron más de 6 máquinas de extracción de ARN y amplificación de ácidos nucleicos, y con ello, la posibilidad de dar una respuesta conjunta al Estado ante la necesidad del incremento de capacidades diagnósticas. Esta dotación de equipos se sumó a los equipos ya existentes en el laboratorio, los cuales fueron obtenidos a través Seeding Labs.
“Contar con estos equipos implica un salto cualitativo en las investigaciones en ciencias básicas que se podrán realizar en el país, permitiendo automatizar los procesos de aislamiento y análisis molecular, posicionando al instituto a la vanguardia de estudios de patógenos emergentes como es el caso del SARS-CoV-2, virus que causa la COVID-19”, asegura el ingeniero Hazoury.
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011