El 17 de enero pasado, la Junta Monetaria del Banco Central autorizó el uso de recursos de encaje legal por un valor de RD$21,424.4 millones para la canalización de préstamos para la construcción y adquisición de viviendas de bajo costo, que actualmente su valor asciende hasta RD$4.5 millones. Para conocer las implicancias de esta medida, revista CONTACTO entrevistó a Julissa A. Báez, directora ejecutiva de la Asociación Dominicana de Productores de Cemento Portland (ADOCEM), quien nos dio su opinión sobre este desembolso, el déficit actual de viviendas en el país, y las proyecciones del sector construcción para el 2023.
El año comenzó con una gran noticia para el sector construcción. Luego de un 2022 con un bajo crecimiento (0.6%), la Junta Monetaria autorizó la recolocación de RD$21,424.4 millones al sector construcción, cuya actividad tiene una alta incidencia en la economía nacional y se ha visto sensiblemente afectada por un entorno internacional convulso y sus efectos en las tasas de interés de mercado.
Tomando en cuenta estos elementos, la resolución aprobada estableció que los recursos liberados serán destinados en un 80.0 % a la adquisición de viviendas de bajo costo, y en un 20.0 % a préstamos interinos para su construcción. Ante esto, las entidades financieras deberán canalizar estos financiamientos a una tasa de interés que no exceda el 9.0 % anual, a plazos de hasta cinco años para la adquisición de viviendas, y de dos años para la construcción (interinos).
Para conocer las implicancias de esta medida, revista CONTACTO entrevistó a Julissa A. Báez, directora ejecutiva de la Asociación Dominicana de Productores de Cemento Portland (ADOCEM), quien nos dio su opinión sobre este desembolso, el déficit actual de viviendas en el país, y las proyecciones del sector construcción para el 2023.
Encaje legal para préstamos
Julissa, ¿qué opinión le merece a ADOCEM la medida del Banco Central para liberar RD$21,424.4 millones del encaje legal para destinarlos a financiar viviendas de bajo costo?
“Esta decisión de la Junta Monetaria es realmente una muy buena noticia, no solo para los constructores y los potenciales adquirientes de viviendas, sino para todos los que integramos el sector de la construcción, pues viene a dinamizar el mercado de la vivienda de bajo costo y la construcción de nuevos proyectos habitacionales, lo que llevará a un mejor desempeño que el experimentado el año pasado, en que la construcción reflejó tan solo un 0.6 % de crecimiento”.
¿Cuáles cree usted que son los principales efectos que tendrá esta liberación del encaje legal para construir viviendas?
“La medida ha supuesto un paso muy importante en el sector vivienda, porque va a generar una dinámica entre los compradores, con beneficios en la creación de perspectivas para los proyectos en curso y por iniciar, como también repercusiones en el empleo, las pymes, y en todos aquellos sectores que tenemos un vínculo comercial, industrial y económico con esta actividad. Y, lo más importante, abre un abanico mayor de oportunidades a las familias dominicanas que sueñan con tener un techo propio”.
Los recursos liberados serán destinados en un 80.0 % a la adquisición de viviendas de bajo costo, y en un 20.0 % a préstamos interinos para su construcción. ¿Cómo considera que están distribuidos esos porcentajes?
“La Constitución dominicana consagra, en su artículo 59, el derecho a la vivienda, en virtud del cual: ‘Toda persona tiene derecho a una vivienda digna con servicios básicos esenciales’. Estos porcentajes están correctamente distribuidos, si nos enfocamos en el objetivo de reducir el déficit habitacional del país y en la falta de acceso al crédito que tienen muchos dominicanos de escasos recursos. Esta distribución viene a apoyar un alto porcentaje de la población que carece de una vivienda adecuada”.
¿Qué efectos cree usted que tendrá esta medida del Banco Central para la economía dominicana?
“En definitiva, estas facilidades de liquidez se podrán traducir en un mayor crecimiento económico, más empleos y un impacto positivo en términos de inclusión financiera. Apoyará el mantener el dinamismo que ha mostrado en los últimos tiempos la economía dominicana y, a su vez, repercutirá positivamente en otros sectores que ofrecen servicios a esta rama productiva con un mayor y mejor derrame económico”.
¿Qué efectos cree que tendrá para las familias dominicanas el poder optar al sueño de la casa propia?
“Esta medida contribuye de manera directa a mejorar la calidad de vida de miles de dominicanos, lo que constituye uno de los pilares fundamentales para impulsar una sociedad cada vez más desarrollada, inclusiva y segura”.
Con los precios altos que hubo en el 2022 en el sector construcción, por aspectos externos, ¿esta medida llega en el mejor momento?
“Cabe destacar que, no solo el tema de altos precios en los materiales pudo llegar a afectar el desempeño del sector, sino que, además, otros factores, como el incremento de la tasa de interés de política monetaria (TPM). En noviembre de 2021, fue de 2.5% a 8.5%, al 31 de octubre 2022. Esto generó una drástica disminución en el crecimiento de las construcciones, lo que motivó una desaceleración de la construcción. En este sentido, una decisión como esta, en este momento, constituye un empujón de importancia que pudiera mejorar los resultados en el corto plazo”.
Déficit de viviendas en RD y el sector
Julissa, ¿cuál es el déficit de viviendas que aún existe en República Dominicana?
“Según los estudios de la ONE-CELADE, el déficit habitacional supera hoy en día los 2.1 millones de viviendas, de las cuales, cerca de 1.2 millones corresponden a un déficit cualitativo. Este último, incluye 1.1 millones por deficiencias solamente de servicios básicos; unas 14,000 con problemas de deficiencias únicamente estructurales, y unas 123,000 a deficiencias de servicios y estructurales. El déficit cuantitativo se estima en unas 866,000 en condiciones de hacinamiento, por tener más de un núcleo familiar y otros allegados”.
¿Cómo evalúa el desarrollo del sector construcción en el 2022?
“La industria de la construcción es uno de los principales motores que impulsan el crecimiento de la República Dominicana y el bienestar de sus familias, debido a que genera más de 345,000 empleos, aporta sustantivamente al Producto Interno Bruto, tiene un fuerte efecto multiplicador en la economía, y es el soporte de las necesidades de infraestructura del país.
Si bien, los resultados del 2022 no han sido los mejores, la construcción es un sector resiliente que ha demostrado saber sortear correctamente los momentos de dificultad y apoyar el crecimiento del país”.
¿Qué falta para desarrollar aún más vuestro sector?
“Uno de los principales desafíos es la necesidad de establecer un horizonte de desarrollo que permita predecir la demanda que enfrentará el sector. Además de seguir adecuando las variables financieras para que promuevan la inversión, y que las empresas de construcción civil adopten urgentemente los medios y las herramientas adecuadas que les permitan responder eficazmente a las nuevas exigencias del mercado, así como hacer frente a la creciente competitividad con base en la innovación tecnológica y el conocimiento de técnicas de construcción que incidan en una reducción de los costos”.
¿Cuáles son sus proyecciones para el 2023?
“Entendemos que el año 2023 trae consigo un componente de incertidumbre elevado, pues muchos de los principales temas que han afectado la economía de los países se mantienen (inflación, conflictos geopolíticos etc.). No obstante, confiamos que el país continuará su ritmo de crecimiento y tomando las medidas adecuadas para garantizar la estabilidad.
Esto se va a manifestar en el desempeño de todos los sectores económicos, incluidos el de la construcción, que es reconocido como punta de lanza del crecimiento económico, y es por esto que el Gobierno estará tomando medidas, como mantener el ritmo de crecimiento de la inversión pública en el sector construcción al inicio del año.
En el 2023, preservar la confianza y estabilidad debe ser una prioridad. Aunque se prevé un año con mejores condiciones y señales de recuperación a nivel local, no se puede desconocer que un panorama de desconfianza, producto de factores externos al mercado, puede minar las expectativas de un mejor desempeño general y sectorial”.
Forma de pago: transferencia o depósito en el banco BHD León a la cuenta 27190380011