La economía de RD crece, pese a la pandemia

Actuando como ejecutor de las políticas monetaria, cambiaria y financiera, el programa de vigilancia y monitoreo que supervisa el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, ha permitido mantener en un nivel adecuado el valor del peso frente al de las monedas extranjeras, especialmente el dólar estadounidense, que se cotiza por debajo del 60 % con relación al signo monetario nacional. 

Según el Banco Central, al cierre de junio, el peso dominicano mostró una apreciación de 2.1 %, contrario a la mayoría de los países de Latinoamérica cuyas economías han sido seriamente erosionadas por la pandemia y un incremento de 23.8 % en la tasa promedio de desocupación juvenil en el primer trimestre de 2021, el nivel más alto desde que se tiene registro. 

Debido a los gastos extraordinarios provocados por el masivo programa de vacunación contra el Covid-19 y otros compromisos en el gasto corriente, pago de la deuda pública interna y amortizaciones de empréstitos externos, algunos economistas, entre ellos Haiwanjoe Ng Cortiñas, ha criticado el nivel de endeudamiento del gobierno en su primer año, asegurando además que ha bajado la inversión y aumentado el déficit fiscal. 

Sin embargo, otros exfuncionarios del pasado gobierno, principalmente el analista económico Magín Díaz, han considerado que el incremento de la deuda en las difíciles circunstancias actuales por efectos de la pandemia, justifican la búsqueda de recursos adicionales, a través de nuevos préstamos, como han tenido que hacer otros países de la región y del hemisferio.

Otra de las áreas que han exhibido cifras apreciables de recuperación es el turismo, a pesar de las negativas consecuencias y las grandes limitaciones impuestas al gobierno por la pandemia y el impacto de la crisis económica a nivel global, debido a las medidas aplicadas con éxito a través del Gabinete de Turismo que encabeza el presidente Luis Abinader y el ministro del ramo, David Collado. 

En su más reciente informe, el Banco Central se adhirió a esa visión de recuperación en la llamada industria sin chimeneas, al destacar que en junio ingresaron 462,536 turistas, aproximadamente un 80 % respecto a igual mes de 2019, mientras se proyecta que el total de visitantes no residentes podría ubicarse en torno a los 4 millones para el cierre del presente año.

Debido a factores externos, como el alza en los llamados commodity, que son productos, mercancías y materias primas, las políticas públicas no han resultado tan efectivas para mantener a precios asequibles o razonables los principales productos de la canasta básica, mientras la inflación se mantiene todavía en dos dígitos, aunque en el desempeño interanual, ha comenzado a moderarse, al pasar de 10.48 % en mayo a 8.32 % en junio de este año. 

En cambio, otras cifras ofrecidas por el Banco Central proyectan un incremento positivo en la dinámica económica, ya que registró en junio de 2021 una “notable expansión interanual de 12.7 %, tomando como referencia el período previo a la pandemia de junio de 2019, para alcanzar un incremento de 4.7 % en junio pasado. 

Basado en esos resultados, el principal órgano regulador de la economía espera con marcado optimismo que el país pueda alcanzar una recuperación más rápida de lo previsto, que permitiría actualizar al alza la proyección de crecimiento para 2021 a un rango entre 8.9 % a 10 %. 

De acuerdo a las evaluaciones del Banco Central, las actividades económicas de mayor expansión fueron la construcción (42.2 %), zonas francas (31.7 %), manufactura local (14.3 %), transporte y almacenamiento (13.7 %), minería (11.4 %) y comercio (10.7 %). 

El incremento del flujo de divisas permitió la acumulación de reservas internacionales que alcanzaron la cifra histórica de US$12,611.6 millones al cierre de junio, equivalentes a 7.2 meses de importaciones y 14.4 % del PIB. 

La tasa de política monetaria se ha mantenido en su mínimo histórico de 3.00 %, luego de una disminución de 150 puntos básicos durante el año 2020.