La era de la empatía comunicacional 

Dentro de esta era, el lenguaje corporativo se enlaza directamente a una comunicación empática, preocupada e inclusiva, donde los líderes son los principales actores en sus posturas frente a los demás colaboradores, apostando a lo cercano, rompiendo barreras piramidales, y con una mirada fija al público local.  

Los valores siempre serán los abanderados en lo profundo de la comunicación empresarial o institucional. Son el corazón de la naturaleza del negocio. Permiten que la directiva o autoridades principales le den sentido de responsabilidad al alinear sus tomas de decisiones a dichos valores, mediante una empatía directa con el cliente. 

No podemos dejar de lado de que la industria de las relaciones públicas y la comunicación corporativa evoluciona constantemente a un entorno social, donde la equidad, inclusión, género, entre otros, son temas de discusión. Justo la pandemia los ha colocado como uno de los compromisos o necesidades que develan los consumidores de las marcas. 

Según un estudio realizado por una fundación internacional – Fundación Adeco -, puntualizaba dentro de su informe sobre las tendencias para este 2022, que la comunicación inclusiva es esencial en el core de la organización, y que esta no se circunscribe solo al lenguaje, sino también a los mensajes impartidos, a la sensibilidad, las actitudes o los compartamientos frente a otras personas. Los entornos empresariales abiertos están siendo llamados a reducir situaciones discriminatorias o desigualdades. 

La rehumanización de las marcas es el enfoque para la comunicación de este año 2022. Todos hemos sido testigo de la transformación que ha sufrido esta, para bien de todos, producto de la Covid 19, ya que la comunicación digital se consolidó como pilar integral para sostener las empresas a nivel mundial. Fruto de esto, hoy día vemos reuniones híbridas – semipresenciales, digitales -. Sin embargo, rehumanizar los procesos de comunicación adoptados, es uno de los grandes retos haciendo un llamado a la interacción empática y humana, que bien nos ha hecho mucha falta, sin dejar de lado la tecnología que cada día brinda mayores y mejores herramientas para la implementación de una comunicación efectiva. ¡Usémosla como elemento diferenciador! 

No olvidemos el crear experiencias para el consumidor; seamos creadores de procesos adaptables que permitan difundir datos con efectividad, al tiempo de acercarnos con aliados reales: periodistas, potenciales clientes, embajadores de marcas, colaboradores, ¡todos! 

Hoy en día, entendamos que existe una apuesta a la globalización que reta a una difusión integral: relaciones públicas, digital, producción audivisuales, branding; además de la efectiva vinculación entre medios, influencers y aliados. 

Finalmente, en el campo de las relaciones públicas, continuemos rehumanizando entre empresas y medios de comunicación, complementando en adición a videoconferencias y encuentros virtuales, con el envío de manera personalizada de materiales informativos y diversos detalles para ensanchar la experiencia con la calidez humana.